Hazel Levesque
_Soy Hazel Levezque y debo felicitarte, elegiste un excelente lugar para sentarte._ Me dijo esta chica apenas me senté.
- Buena con las rimas. Ya me has caído bien. - Me reí entre dientes, Hazel era una bonita chica de piel oscura y ojos dorados. Tenía un lindo pañuelo floreado que sujetaba su cabello de grandes rizos oscuros. - Mucho gusto Hazel, me llamo Annabeth Chase nueva tripulante del barco Goode. -
De inmediato la profesora de matemáticas entró y empezó rápidamente a escribir en la pizarra hablando sobre las duras pruebas y complicados trabajos que nos daría si no colaboramos con ella. Mis compañeros alrededor no le daban ni la más mínima atención así que presentí que habría mucha tarea para adelante. Genial, necesitaba con urgencia unos cuantos ejercicios infartantes para quitar las telarañas de mi cerebro luego de esas largas vacaciones con Zoe. Lo más intelectual que hice en el verano con ella, fue dividir la pizza en partes iguales e idénticas a base de ecuación para que no hubiera reclamos en la repartición.
Hablé con Hazel en susurros y me cayó bien al instante, ella había sido nueva el año pasado y venía de Nueva Orleans. Era reservada y parecía en proceso para superar su timidez, aun así era increíblemente simpática.
La hora pasó rápidamente entre conversaciones disparatadas y resolviendo problemas algebraicas. Había algunos problemas que eran todo un reto, pero nada imposible para mi desarrollado cerebro.
Aja, Annabeth mantén tu ego en la línea segura. ¡Qué no traspase!
Sonó la campanilla que indicaba el receso y todos salieron a trompadas como si se tratasen de una estampida de vacas furiosas.
_¿Quieres que te enseñe donde está la cafetería? _ Ofreció con amabilidad Hazel. Estaba muy agradecida con su oferta, le regale una gran sonrisa de oreja a oreja.
- Por favor, indícame el camino seguro y lejos de esos animales hambrientos. - Asentí.
- Has llegado al lugar adecuado, Annabeth. -
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Como regla general en todas las cafeterías de todo el mundo de cualquier escuela, la comida tenía que tener un aspecto de ser recalentado desde el sábado de hace tres semanas. ES LEY. Está en la constitución de cafeterías de cinco estrellas apestosas y su incumplimiento conlleva la muerte por comer su propia comida del infierno.
Agarré un jugo de durazno verificando su caducidad para ahorrarme un desastre estomacal y unas galletitas oreos. Bien, ya estaba fuera de la zona de peligro. Hazel en cambio se arriesgo con una "torta de carne", la miré incrédula, ni loca me arriesgaría, no gracias quería seguir viviendo para llegar ver a Lady Gaga anciana pero con estilo.
Empecé a inspeccionar todas las mesas disponibles de alrededor para hacer sentar mi trasero, pero había otra razón más oscura por la que mis ojos vagaban por todos lados como canicas, de la que no quería admitir. Estaba buscando minuciosamente entre el gentío de hormonas y testosterona... Por un chico de penetrantes ojos aguamarina y espalda de guerrero espartano.
Demonios, ¡estaba obsesionada como una fangirl más de este lugar! En mi defensa ese chico era un regalo de los Dioses para los ojos femeninos. Como tal tenía que cumplir y respetar mi deber femenino y el humilde deseo de los Dioses.
Además la belleza debe ser admirada, no es que me fuera a casar con él. Había que admirar la belleza desde lejos, Dije. Esa era yo tratando de justificar mi fangirleo por el chico punk. En mi defensa, era la primera vez que me pasaba así que no sabía como controlar mis hormonas. bien Annabeth, tenemos que trabajar juntas en eso. Cerebro y yo. Juntas para controlar a las hormonas rebeldes revolucionarias.
_Entonces... _Comencé cuando me rendí a encontrarlo... Debía agregar que no era tan buena en controlar mis impulsos. - Linda cafetería, las mesas son bien espaciosas y alejadas. ¿Me señalas la mesa de los nerds? Necesito volver a estar en onda con mi naturaleza ñoña. -
- Ah, podría hacerlo. - Asiente Hazel conteniendo una risa. - Aunque realmente me agradas, y quería presentarte a mis amigos. Ellos me dieron una cálida y estupenda bienvenida el año anterior. ¿Puedo presentártelos? Claro que si lo que quieres es deshacerte de mí...- Empieza en tono lastimero y bajando la cabeza hacia el suelo.
- ¿Segura? ¡No digas eso! Eres la persona más dulce que haya conocido. Y no estoy bromeando. Si ellos son tan geniales como tú. Será fabulosa mi estadía ya lo veo todo con claridad. - Digo animada a la vez que abro mi jugo de frutas. Necesitaba una pajita...
_Ellos son muy agradables, te caerán bien ¡Vamos!_ Ella me agarró de la mano y giró volteándome con fuerza, parecía genuinamente emocionada.
Debí tener más cuidado. Mierda, choqué con esta persona y una cantidad considerable de jugo cayó encima de su blusa. Bien hecho Annabeth, como si no tuviera ya suficientes enemigos haciendo cola para meter mi cuerpo en una congeladora.
_Wow, upsi._ Dijo Hazel mirándome a mí con ojos asustados. - Perdón, es mi culpa por jalarte así. ¡Soy una bruta! -
Se disculpaba conmigo, cuando en realidad tendría que pedir disculpas a la chica con camiseta manchada.
_Dios, lo siento... yo..._ Estaba buscando las palabras adecuadas para disculparme. La chica soltó un bufido mientras con las manos inútilmente trataba de arreglarlo. Solo lo empeoró esparciendo más el jugo.
Entonces levantó su rostro hacia mí, y supe que estaba pérdida.
¡Era una popular! No cabía duda como con la belleza certificada del punk.
Era hermosa, poseía una belleza exótica, aunque no entendía porque se vestía tan "sencilla" cuando claramente ella debería tener tacones altos en vez de tenis, un vestido ceñido para su curvas en vez de sus desgarradas bermudas y una blusa holgada con una mancha... esto último gracias a mí. Ella debería estar vestida como una Miss universo en camino a concursar luego de hacer su obra de caridad para las feas plebeyas como yo en está dichosa institución.
_Muy bonito. _ Dijo y me sorprendió su voz sin sarcasmo ni hostilidad. ¿Ya podía bajar las luces rojas de peligro con ella?
Ambos nos miramos atentamente y noté que sus ojos también eran únicos y bonitos. No poseía solo un color si no que era una explosión de arco iris. Como si un solo color No fuera suficiente para ella.
_Bueno Piper, al menos estás mas cerca ahora al aspecto de vagabunda._ Le dijo Hazel riendo.
¿Alto, se conocían? ¿Voy guardando mis armas invisibles con señorita popular?
_Ajá, aunque solo es jugo no hace la gran cosa, pero algo es algo._ Asiente con satisfacción.
_Emm..._ Estaba realmente confundida. - ¿Perdón? O ¿no perdón entonces? -
_Esta bien, los accidentes ocurren. Le dan originalidad a mi camiseta. La nueva moda. ¿Eres nueva? Tienes una rara forma de conocer a la gente. - Comentó risueña. - ¿Cómo te llamas? -
_Annabeth._ Se me adelanto Hazel. Con sus ojos brillando de emoción. Vaya, normalmente no solía caerle bien muy rápido a las personas.
_Annabeth estoy trabajando en una obra de teatro y me estoy metiéndome en el personaje. Y tú acabas ya acabas de poner tu parte en el proyecto en el primer día. Siéntete orgullosa de ti misma. _ Dijo a modo de explicación sobre lo de ser vagabunda. Qué no parecía a nada a una vagabunda, ya que incluso con su rara ropa podría marcar tendencia ella sola.
_Siii clarooo._ Comentó Hazel riendo.
_Solo te vistes para tu obra de teatro.
_ Aún así, lo siento. _Me disculpe, sus ojos eran cálidos, mi detector de personas daba una buena señal de ella.
_Todo bien, vamos a sentarnos, odio que nos estén mirando demasiado. _Dijo fingiendo un estremecimiento.
Yo las seguí, estaba curiosa de encontrar a más buenas personas como ellas.
Necesitaba tener un grupo para poder sobrevivir en este lugar. Primeras normas
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_Me llamo Calipso._ Se presentó una chica de pelo caoba, luego apunto hacia otra chica a su lado y un chico musculoso que parecía que de vivía en el gimnasio. - Katie Gardner y Frank Zhang.
- Leo Valdez, muñeca. - Dijo el latino guiñándome un ojo mientras que la chica a su lado empezaba a tener un tic nervioso. - Estoy a tu servicio para cualquier cosa mala que se te ocurra.
_ Me llamo Jason Grace. - Dijo un chico rubio, con una mirada azulada profunda que parecía estar estudiándome. - Un gusto Annabeth, soy el presidente estudiantil, cualquier cosa referido al estudio puedes contar con mi ayuda. -
_¡Él es mi guapo novio!_ Terminó Piper abrazando su brazo con fervor y una gran sonrisa pintando su cara. El aspecto de su novio sí que era guapo, no se podía negar, mucho, también con un aspecto musculoso, miró hacia su novia con sus ojos eléctricos refulgentes de adoración.
_Están en modo luna de miel, solo ignóralos..._ Me dijo Calipso, quién tenía los ojos avellanas. - Hace como cuatro meses han empezado a salir, cuando menos te lo esperes, no te sorprendas si los ves como si se robaran el aliento el uno del otro.
Miró a la pareja rodando los ojos.
_Cali, ¿por qué no eres así con tu papasito?_ Le dijo Leo frunciendo los labios triste. Era de aspecto latino y parecía alguien adicto a la cafeína y a los dulces. Sus dedos giraban una y otra vez el tenedor que sostenían.
_Porque no necesitas a alguien que infle más tu ego idiota._Le respondió Calipso apuntándolo. - Soy todo lo que miras, lo tomas o lo dejas elfo. -
_No empiecen los dos._ Interrumpió Katie.
_Estos dos son como una pareja de casados._ Me comento Frank, poseía rasgos asiáticos y pelo rapado al igual que Jason. Sin embargo su rostro eran de facciones delicadas y suaves. - Siempre peleándose, aún así, extrañamente permanecen aún los dos sin repentinas muertes misteriosas.
Participe un poco en la conversación, algunas veces solo no podía evitar mirar hacia las puertas de la cafetería por si alguien entraba. Mi corazón no dejaba de latir por la impaciencia de verlo nuevamente. Sí, al chico punk. Lo admito. Okay. Solo quería comprobar el color de sus ojos.
Solo faltaban unos pocos segundos para volver a clases y ya casi me daba por vencido cuando en eso las puertas se abrieron y el viento trajo en mi dirección un toque de cloro y menta que hicieron que dejará de respirar manteniendo aquel olor dentro de los fosas nasales.
Algunos rostros se giraron hacia él incluso los que estaban de espaldas, como si él fuera algún tipo de imán. Todos lo miraron curiosos, impresionados o envidiosos.
Sus ojos barrieron el lugar disimuladamente y mi corazón dio un brinco cuando hicimos contacto visual. Una lenta sonrisa provocativa se formó en su rostro y empezó a caminar en nuestra dirección.
_Por lo visto el Señor D ya soltó a Percy._ Dijo Frank echándole una mirada aburrida. - Suertudo. -
_Ese idiota, me va a escuchar. _ Jason se cruzó de brazos con ojos fulminantes.
Percy no estaba afectado de ningún modo por todos los pares de ojos en él. Como si estuviera acostumbrado o disfrutándolo.
Se sentó en al asiento vacío frente a mí que estaba a lado de Piper y estiró sus piernas casi tocando las mías. Cruce las piernas debajo de la mesa con nerviosismo.
_¡Hola amigos!_ Su sonrisa era todo dientes blancos. - ¿Me extrañaron? Pensé que iba salir de allí con ochenta años. -
_Hombre, ¿tienes algo en tu guardarropa aparte de negro?_ Le dijo Frank frunciendo el ceño.
_¡Por supuesto! _ Contestó sinceramente extrañado. Alzó un dedo. _ El azul también es mi color favorito. Y creo que pondré también en mi lista el color gris, nunca me di cuenta de lo bonito que era... _ Djjo esto último mirándome directamente a los ojos de forma significativa.
De reojo noté la sorpresa entre los chicos de la mesa. Sentía mi rostro caliente. Pero estaba segura que no mostraba más que una expresión sin emociones.
Un grupo de tres atractivas chicas pasó cerca de nuestra mesa, riendo tontamente mientras miraban a Percy. Una de ellas la que tenía unos alocados rizos rojos alzó la mano en un Saludo. Percy asintió en su dirección con una leve sonrisa. Frank a mi lado soltó un resoplido burlón.
- ¿Cómo es que se cansa de ser coqueto todo el tiempo? - Susurró con intriga.
Luego él azabache robó una galletita oreo de mí. Y me enfadé. Mucho. Nadie se roba mis galletas de chocolate.
_¡Oye tú!_ Las alejé de sus largos dedos. _Consigue tus propias oreos. Yo cace estás de la misma cafetería. -
_Ahh... Pero si me debes..._ contestó sonriendo como un tiburón. - No seas tan mezquina.
Me quedé boquiabierta y luego le lance mi mirada intimidante de "Cierra tu bocota" Pero él solo parecía mucho más divertido. Se estaba divirtiendo de lo lindo conmigo note.
- ¿Le debes algo a mi primo? - Jason me preguntó confundido, luego puso una cara aburrida. - Tiempo récord, eh, solo llevamos dos horas de clases... - Lo que sea que iba a decir, no pudo terminar ya que Piper le pincho el brazo como con advertencia.
Aparte de todo eso, me quedé reflexionando acerca de la palabra primo, ellos no se parecían prácticamente en nada, uno era guapo como sacado de una revista para adolescentes en primera plana como "Chico ideal", Percy en cambio se veía más como uno de esos modelos de calendarios Hots, acostado en una motocicleta sin camisa y torturando las bragas femeninas con su sonrisa torcida y ojos verde mar seductoramente adornados con sus párpados caídos de largas pestañas oscuras.
_ ¿Has visto la broma que hice con los Gemelos Stolls? - Preguntó entonces para cambiar de tema. - Cool, ¿no? -
_ Tú eres un estúpido al igual que ellos. _Atacó repentinamente Katie con enojó. _ Y ya deja a los Stolls en paz fuera de tus locuras, deja de alentarlos o van a ser expulsados. Tal vez tú no pero ellos..._ Percy rodo los ojos en la dirección de Katie. Y corto su palabrería.
_ Sé lo que hago Katie, no van a expulsar a tu novio. Relájate chica. ¡Siempre estás tan estresada! Por eso no consigues citas con los demás chicos. - Comentó Percy ladeando el rostro en tono amigable. Sin embargo sus ojos brillaban con malicia.
- Travis no es mi novio. _ Contestó simplemente. Las mejillas de las chica se colorearon de rojo.
_¿Ah no? Cómo sabías que hablaba de él y no de Connor Stolls. - Contraataca con diversión, alza una ceja de tinta. - Dije los gemelos Stolls no mencioné un nombre.
_Deja de jugar con ella Percy. _ Soltó Piper abruptamente. El susodicho lo miró adoptando un rostro inocente, yo estaba moviendo mi cabeza como siguiendo una pelota de pin pong.
Los ojos de katie lanzaban dagas a Percy. _ Patán. _
- Solo búscalo, él también esta loco por ti. _ Le dijo de manera juguetona. Me miró y me guiño un ojo que no fue desapercibido por Piper. Empezaba a darme cuenta que esta chica era muy intuitiva.
_Ahh... el amor..._ Dijo Leo poniendo un brazo en los hombros de Calipso. Ésta le lanzó una mirada de fastidio pero no se apartó de su brazo. - Siempre atacando los jóvenes corazones, como decía mi abuelita amor joven, amor problemático.
_¿Piper puedes decirle a tu novio que deje de mirarme?_Le susurró a ella muy cerca de su oído. Inmediatamente la mano de Jason salió disparada en la cara de Percy y lo alejó de su novia.
_Aparta tus labios de mi chica Perseo._ Lo amenaza tirando chispas.
_Piper es la que debería estar celosa Jay, no dejabas de mirarme tan intensamente. _ Se jacta. - Supongo que todas esas fotografías que tienes de mí en tu celular no son suficientes para satisfacer tu hambre de ver algo bien dotado.
- Deja de estar jugando como lunático. - Respondió en un gruñido. - Sí te observó es porque estoy buscando la forma de matarte finalmente para que me des un minuto de descanso. Y de paso le haría un favor a varias chicas.
_No podrías acertarme ningún golpe Superman. _Le desafía frunciendo el ceño, su voz llena de burla. - Por qué te empeñas tanto en regañarme por cualquier mínima cosa... - Empezó acalorándose.
Miré alrededor de la mesa, pensé que se verían algo alarmados o preocupados, tratando de detener el intercambio que iba a tope cada vez más apunto de asesinarse entre ellos como una cuchara. Sin embargo, ellos incluso se veían entretenidos como si esto fuera cosa de todos los días por la mañana.
- Causas problemas que luego repercuten directo a mí. Siempre soy el que repara tus daños Perseo. - Escupe Jason, por encima de la cabeza de Piper, ella si tenia una cara frustrada e irritada.
_ Jason ustedes pueden arreglar cuentas después, no agobiemos a Annabeth en su primer día._ le dijo Piper dándole unas palmaditas a su brazo.
_¿Por qué siento que esto es algo tan típico entre ustedes? _Dije sin poder contenerme. Algunos de la mesa rieron por mi comentario Calipso me contestó.
_Hombres cariño... Y estos dos especialmente siempre están retándose entre ellos sobre quién es él más fuerte, más hombre, mejor luchador, etc, etc.
_Pura testosterona. _ Dijo Frank ganándose una sonrisa de Hazel, ambos se miraron de forma tierna.
Luego de que Jason y Percy compartieran profundas miradas como si en cualquier momento se agarrarían y se matarían a golpes. Percy rompió el contacto visual y me sonrió como si nada. Jason apretó los dientes y se concentró en la mano de Piper.
La campanilla sonó dando fin al recreo. Estaba levantándome cuando un brazo tatuado salió disparado reteniéndome en mi lugar.
_¿Cuál es tu siguiente clase?_ Preguntó soltándome. Lo cual era una lástima.
_¿Annabeth?_ Hazel me llamó deteniéndose cuando veía que no los seguía. De inmediato los otros también nos miraron y especialmente a Percy de forma extraña. - ¿Vienes?
_Tengo Historia. _ Le dije a Percy. Sus ojos se iluminaron y bueno, caray, eso era tan adorable, aunque nada en él era demasiado adorable. O sea... ustedes entendían.
_¡Compartimos esa clase! ¿Oíste Hazel? Ve a tu clase tranquila, yo acompañare a Annie. - Exclamó en tono animoso. - Seré su guardaespaldas especial. - Murmuró entonces, guiñándome un ojo con complicidad.
_¿En serio? _ La voz de Hazel se había vuelto acusadora. Yo miré a Percy con una pregunta en mis ojos. Al parecer tenía su reputación.
Él alzó sus oscuras cejas en la cual tenía un pircing en el lado derecho, su rostro adoptando una expresión pura de un niño muy inocente.
Suspire. _Gracias Hazel, iré con él. Ya nos veremos.
- No te portes mal, Percy, ella me agrada. - Dijo dejándome desconcertada por sus palabras. Hazel lanzó una última mirada de advertencia a Percy y se fue.
_Bien, ¿puedes mostrarme el camino? No quiero llegar tarde. - Demande levantándome de mi asiento y sosteniendo mi bolso a los vez que soltaba un suspiro largo e involuntario.
Él volvió a agarrar una de mis galletitas oreo
_Andando rubia. Ah, por cierto, esperaba tu forma de vestir fuera diferente a esto ¿sabes? Me imaginé que solo no querías llamar la atención en las duras calles de Nueva York y por eso habías adoptado esa vestimenta. _Me repasó_ Me siento decepcionado.
_ ¿Qué? ¿Esperabas faldas hasta mis glúteos y blusas escotadas?
_¿Es una pregunta capciosa? - Preguntó ladeando su bello rostro de idiota. - Entonces mejor ni respondo.
_¿Vas a acabar ya con eso de ser rubia?_ Me acerqué a él unos pasos más. Nos separaban tres pasos _ Porque vas a arrepentirte, me estás empezando a sacar de quicio...
_¿Por qué piensas teñirte? _Me miró con pena. _Porque eso sería muy triste enserio. ¿O ya lo tienes teñido?
_Soy rubia natural... y ¿sabes qué? No me acompañes, puedo encontrar mi clase sola. - Empecé a alejarme en dirección al pasillo.
- Ay no, te acompañó no quiero que te pierdas. Seria demasiado para tu cerebrito. _ En serio, en serio estaba por darle un puñetazo en su perfecta nariz.
Caminé con pasos largos y firmes Percy a lado mío con sus manos en su chaqueta negra.
_Oh por cierto.... tengo tu gorrito, lo dejaste olvidado en el callejón. Pero pienso quedármelo como recompensa. Me encanta el dibujo de Nemo que tiene justo en el frente. _ Y soltó una carcajada que hizo que se me pusieran los pelos de punta.
Repentinamente sentí el impulso de salir corriendo. Este chico iba a causarme un revoltijo de problemas en la cabeza y en otro lugar que pensé que nunca despertaría.
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