El Gentil Malcom.
Vi como Piper bajaba cada escalón de las gradas, con pequeños saltos y las manos a la altura de sus caderas como manteniendo equilibrio. Su vista cabizbaja y una dulce sonrisa pintada en sus labios.
_¡Hola Piper!_
Levantó la vista de golpe y yo dirigí la mía hacia la voz de Luke.
Estaba subiendo los escalones. Pero se detuvo a dos escalones de diferencia delante de ella. Entonces Piper lo miró por debajo de sus pestañas con sus ojos penetrantes se luciendo calculadores. Se veía sorprendente.
_Hola Luke._ Su voz era demasiado suave y gentil. _¿Qué haces por aquí? _
_Vine siguiendo a Annabeth desde hace un rato. _ Miró hacia mí y levantó una mano agitándola con una sonrisa. _ ¡Hola Annabeth! _
Levante la mano. _Hola. _
Piper miró hacia mí. Luego apartó la vista y la repasó entre la multitud como buscando a alguien.
_¿Puedo hablar contigo de algo Annabeth?_ Pregunta Luke, metiendo sus manos en el bolsillo.
Siento los ojos de Piper escudriñando mi rostro. Pero finjo ignorarla. _Claro, perdón por chocar contra ti hace un rato. Y salir corriendo, por cierto. _
_Nou proublema._ Responde risueño. Entonces él mira de reojo a Piper sin alterar un segundo su rostro.
Hay unos cinco segundos de pausa en que ambos con dulces sonrisas se fulminan.
_Ya veo. _ Piper termina de bajar los escalones y llega hasta el suelo. _Okay. Hasta luego Annabeth. Piensa en lo que te dije. _
Se fue sin echarnos otra segunda mirada.
Miré mis manos concentrada en mis pensamientos. Me había tocado bastante fondo sus palabras. Nunca antes me habían dicho débil. O insinuado. Si eso fue lo que ella hizo. Desde hace un rato me he sentido tan insegura. Una sensación de la que aún no me acostumbro.
Desde la esquina de mi ojo. Veo a Luke sentarse a mi lado. Sacó sus manos del bolsillo, pero no las tenía vacías esta vez. Parecía haber sacado una fotografía.
_Mi idea era salir. Y estar los dos solos en calma, para enseñártelo. Pero..._ Sus mejillas se pusieron algo sonrosadas y robó toda mi atención. _Mira lo que encontré entre cosas olvidadas.
Me pasó la fotografía. _Sabía que me recordabas de algún lado.
Era una foto mía de 8 años y un Luke de la misma edad. Parecíamos estar en un parque, ambos habíamos entrelazado nuestros brazos. Y sonreíamos tanto que parecía que nuestras mejillas se rasgarían.
Me quedo patidifusa. Evocó recuerdos difusos de mi mente. Pero aún así. Apenas y recordaba a ese niño rubio que miraba a la otra niña de pelo corto, con suma adoración.
_Somos... ¿nosotros?_ Pregunto, aunque la respuesta es bastante obvia.
_Tú vivías antes en New York ¿no? _ Pregunta a cambio.
_Sii... Cuando mis padres aún estaban juntos. _ Siento que mis labios forman una sonrisa melancólica sin mi autorización.
_Me emocioné cuando lo vi por primera vez. Te recuerdo "Anna" _ él toca mi brazo y lo acaricia suavemente. Yo me quedo mirando su mano allí estúpidamente. _Me encantaba jugar contigo. No me recuerdo de otra manera que esperándote fuera de la casa para ir a luchar contra monstruos imaginarios.
_Oh._ eso fue todo lo que pude decir. Me quedé mirándolo ambos con los rostros separado por unos cuantos centímetros.
_Te acuerdas de ¿algo? De aquellos días. _ Me pregunta y su voz se torna algo triste pero mantiene la calidez de sus ojos.
Miro al chico de la foto. Y luego lo miró de vuelta con más detenimiento. Sus ojos azules. Mandíbula cuadrada y fuerte. Labios finos y nariz recta. Comparé al niño enclenque con el chico apuesto y atlético de ahora que me había buscado de nuevo como hace años, cada tarde a las cuatro.
Recuerdos difusos. Casi nada.
Respiró muy hondo. Nuestras miradas hace rato han estado ancladas uno al otro. Y cuando la apartó hacia detrás de él. Veo a Percy muy lejos parado con una mano apoyada en el alambrado. Nos está mirando. Corrección. Me miraba a mí. Algo frío tocó mi corazón y se expandió por mi pecho. Ante aquellos hermosos y tormentosos ojos verde mar.
Luke se dio cuenta de mi reacción estando tan cerca de mí. Giró su rostro, le tomó unos segundos encontrarlo. Cuando lo hizo. Ambos chocaron miradas y parecían tener una discusión silenciosa en que Luke fue el ganador pues Percy, golpeando el alambre se dio vuelta yéndose y empujando a quién se le ponía enfrente.
_Puedo entender que ha pasado muchísimo tiempo._ Siguió Luke con naturalidad. Viró el rostro hacia mi calmadamente como si nada hubiera pasado.
Me apresuré a hablar. Alejando el temblor en mi voz. _ Creo qué, te recuerdo. Pero, muy débilmente. Lo siento. _
_No lo lamentes. Solo quería compartirte está revelación. Y que cuando te sientas en necesidad. Recuerda que siempre puedes contar conmigo ¿ok?_
_Gracias Luke. Lo tendré en cuenta. _ Asentí con cansancio. _No recordaba que mi yo de ocho años fuera tan amigable en realidad._
Se ríe. _Para el yo de ocho años eras una princesa. _
_Gracias. _ Y lo digo con honestidad. Aunque nunca haya reaccionado bien con esa clase de cumplidos.
_Y me encantaría volver a salir contigo. _ toca su pelo y toma una expresión insegura. _ En vez de ir en misiones y matar monstruos. Podemos ver otras cosas divertidas. _
_Uhm....Eso sería bueno Luke. Aunque. _Rio débilmente. _ Actualmente he perdido interés por los juegos. _
_No necesariamente jugaríamos. Como dije la vez pasada. Sería grandioso mostrarte el café de mis tíos. _
_Tomaré esa invitación más en cuenta desde hoy. _ Le sonrió.
Suena el timbre cerca de nosotros y un silbato que sopla un estudiante para poner fin al partido de fútbol de sus compañeros.
_Tengo que volver a clases._ Me levanto de inmediato tan de golpe que me mareo, Luke sostiene mi brazo con rapidez y me mira preocupado.
_¿Estás bien?_
_Sí, gracias. _Quitó mi brazo de él. _Ayer me dormí demasiado tarde ¿sabes? _
_Todo bien dependiendo de como perdías el tiempo Anna. _
No le respondo. Por sus ojos pasa algo fugazmente antes de que pueda averiguarlo.
_Adiós Luke. _ Bajó rápidamente los escalones.
_Hasta luego..._ Su voz se desvanece mientras me alejo.
Siento sus ojos seguirme, y también la docena de ojos de los chicos del equipo de fútbol. Y sus susurros y silbidos burlescos.
¡¿De qué van?! Quería gritarles "déjenme en paz".
Pienso en Percy que debe estar por allí con su rostro de funeral. Con su rostro triste y aun así tan guapo.
=====[]<>[]====[]<>[]====[]<>[]====
Iba caminando con prisa por los pasillos vacíos. Cada quién ya estaba en sus clases y otras aulas se encontraban vacías por el horario de Educación Física.
_Por fin sola._ Murmure. Solo una hora y media más y terminaban las clases.
Estaba tan cansada. Nunca en mi vida había tenido tantas emociones en un solo día. Tantas revelaciones y ataques de personas que jamás en mi vida les hablé. Ni siquiera me importan un rábano lo que hacen o dejen de hacer. Pero, ah no. Ni siquiera tomaban eso en cuenta. Habían convertido mí persona su propia fuente de chismes interminable.
¿Dónde estaba la dulce Hazel en este momento? Y Nico no lo había visto aún. Ni siquiera a Will. Suspiro. Bueno, supongo que deberían de estar por ahí compartiendo un poco de saliva aquí y allá y...
Mis pies trastabillan hasta detenerse de improviso. Y por quinta vez en esta corta mañana.
Mi corazón siente ganas de vomitar y ha dejado en estado catatónico cada parte de mi cuerpo.
¿La razón? Voces provenientes de una de las clases a la derecha.
_¿Y es cierto? _
_¿Qué cosa?_ Contesta Percy con voz baja y rasposa
_¿Qué vas en serio con la chica rubia? Con la que siempre andas._
_¿Annabeth?_ Risas. _Tú más que nadie sabes que no debes hacer caso de los chismes, Rachel Elizabeth Dare. _
_No puedes culparme, es que me pongo un poquito celosa. Ya sabes. _ Le contesta la chica con voz infantil.
Le pido por favor a mi cuerpo que salga huyendo de aquí. Pero no piensa hacer funcionar de nuevo la circulación de mi sangre.
_No tienes el porqué. _ responde un Percy serio.
_Oyeee, ¿por qué siempre eres tan cruel? _
Hay una pausa entre ellos. Y el chirrido de sillas. La curiosidad es demasiado grande para mí. Y por lo visto mi cuerpo está de acuerdo a que lo lastimen más. No lo entiendo. No éramos más que amigos. Pero mis manos tiemblan y lo mismo mis piernas mientras entran en la clase.
Ni siquiera se habían molestado en cerrar la puerta. Me pongo detrás de la puerta. Y los observó. Tratando ni de respirar.
Allá. Por donde estaban las mesas de laboratorio.
_Es mi mejor amiga. _ le dice Percy con ojos aterciopelados.
_Me gusta escuchar eso._
Ella lo besa. Y él le corresponde. Observó como los labios de ambos amantes se mueven en sincronía y con familiaridad. Ella lo tiene atrapado con sus manos a cada lado de su rostro.
La chica tenía el pelo enrulado y pelirrojo. Una camisa de lunares y una falda que parecía manchada de pintura. Estaba en nuestra clase de artes... También la había visto en mi primer día de clases saludando a Percy en el horario del almuerzo.
Ella tiene su cuerpo esbelto y exuberante pegado al cuerpo tan varonil de Percy. Pero él no la toca... Sus labios hacen todo el trabajo mientras que sus manos están entrelazadas y apoyadas en la mesa detrás de él.
Cada célula de mi cuerpo grita traición.
Y como si no fuera aún peor. Percy abre los ojos y hacemos directo contacto visual.
¡MIERDA!
_¿Annabeth?_ Percy por fin toca a la chica pero para empujarla lejos de él.
No pierdo el tiempo. Giró apresuradamente y salgo con la velocidad de un Drakon fuera de la clase.
Pero, como siempre. Mi suerte no se comparaba ni con la de Urano quién fue cortado a pedasitos por sus propios hijos.
Choco con fuerza con alguien que traía una caja y por el impacto y la sorpresa, ambos caemos al piso con el interior de la caja desparramado por todo el suelo. Eran vasos de aluminio para el colmo que al caer crearon un tremendo ruido que hizo eco por todo el pasillo.
Por dios. ¿Más ruido por favor? No fue suficiente para nada.
_Auuu. _ Me caí de rodillas y codos protegiendo mi cabeza.
_Demonios, qué espectacular choque. _ Era la voz de un chico. _¿Annabeth, estás bien? _
Miré a quién pobre mortal había impactado. Era Malcom. Uno de los chicos que más me caían bien. Era bastante inteligente incluso podría competir con él. Y era uno de los pocos que parecía tener un buen concepto sobre mí.
Ambos nos miramos frente a frente y entonces sentí unos fuertes brazos y vi que eran morenos y musculosos que agarraban mi brazo y cintura.
Los ojos de Malcom se apartaron de los míos y miró detrás de mí hacia Percy Jackson.
Luego vio saliendo a la tal Rachel con su lápiz labial corrido, de la clase por donde yo había salido corriendo hace unos segundos.
Sus ojos volvieron a impactar con los míos pero esta vez en entendimiento y lástima. Había encajado todo.
¡Oh Hades trágame!
Sentí mi cara ponerse roja desde el cuello hasta mi coronilla. No podía ver a Percy ni mucho menos a la chica. Solo no podía dejar de ver a Malcom patéticamente.
Tan... patético. ¡Pero que vergonzoso!
Tan malditamente vergonzoso.
La chica, Rachel Elizabeth Dare se acercó a Malcom y le pasó la mano.
_Te ayudó._
_Ah, gracias. _ Responde tomando su mano. Me apartó de Percy y sus manos, finjo poner bien mi coleta de caballo. Lo que sea para ganar tiempo, y evitar mirarlo.
_Tus cosas viejo. _ Dice Percy ya agachándose a levantar los vasos en compañía de Rachel.
_No te molestes. _Malcom ríe nerviosamente. _ Gracias. _
No intento ayudar a Malcom, temo que si me agachó me caiga y no vuelva a poder levantarme por mí misma de vuelta por culpa de mis temblorosas piernas.
_¿Cómo pasó esto?_ Escuche a Percy preguntar.
_Cho-choque con Annie. _ Miré a Malcom de reojo aún evitando a los otros dos amantes. _ Fue mi culpa iba perdido en mi cabeza. _
_Hmm..._
En piloto automático. Me giré en silencio mientras ellos conversaban para irme sin que se dieran cuenta. Sin embargo, una mano sujeta mi muñeca y una dulce voz me llama.
_¿Annie?_ Cierro brevemente los ojos y los abro. Giro la cabeza hacia él. Y lo veo aún en el suelo arrodillado ante mí. Con ojos desesperados, ¿quizás? Y los labios manchados en coral.
Se lo digo. _Tienes colorete en los labios. _ Y me alegro por mi voz serena.
Me desprendo suavemente de su mano y él se la lleva a los labios como tratando de limpiarlo.
_Lo siento. _ Se disculpa la chica._ Eso es mío. Culpa mía. _ La miro brevemente, está parada cerca de Malcom con una mirada neutral y penetrante. Dirigida a mí.
_¿Qué hacías allí, Annie?_ Pregunta Percy. Se levanta lentamente.
Lo odio. Odio. ¿Por qué lo pregunta? Si sabe bien que lo vi todo. No debería verse así de preocupado. No tiene el porqué. Somos amigos. Aunque en este momento parece ser que yo me este confundiendo de mis papeles.
_Yo. _Tragó saliva. _ Em... _ Miró hacía Malcom inconscientemente en busca de inspiración.
Él también ya esta parado con la caja en brazos listo para largarse y dejarme a mi suerte. Pero siendo él tan bueno como lo había percibido desde el primer encuentro, me ayuda.
_Le pedí que fuera al laboratorio por algo que olvide. _ Le dice a Percy sin titubear.
_¿Qué cosa?_ vuelve a preguntar perspicaz, sus ojos verdes son intensos como si quisiera sacarle la verdad a puñetazos al pobre y gentil Malcom.
_O-olvide-e.._ Me mira esta vez por ayuda. Y mi cerebro vuelve a funcionar fríamente.
_Iba a buscar unos cuantos frascos que nos ayudará a crear algunas cosas que no entenderías Percy. Explicártelo tomaría un tiempo. _ mi respiración vuelve a normalizarse.
_Bueno. ¿Por qué no entraste a tomarlo?_
Lo miro directo a los ojos. _ No quería interrumpir tu hora feliz. Sería tan egoísta de mi parte. _
Silencio. Rachel busca la mirada de Percy, pero él ni una vez se ha molestado en hablarle ni mirarle desde que salieron de la clase.
_Hmp. Amiguitos. _ Ella murmura entre dientes pero todos la entendemos con claridad. Aún así Percy solo se fija en mí.
_¿Dónde llevas eso Malcom?_ Pregunta Rachel derrotada.
_Al Centro de estudiantes. _ responde sobresaltado luego de prestar suma atención en la guerra de miradas que tengo con Percy ahora mismo.
_Te acompañó. Vamos a dejar que los mejores amigos hablen. _De sus palabras gotea ironía. Rachel empieza a caminar.
_Eh sí. Adiós chicos. _ Percy asiente hacia él.
Yo trato de transmitirle con mi mirada todo mi agradecimiento a Malcom, él asiente en compresión y sonríe con compasión.
Nos dejan solos.
Me quedo parada un rato más.
Luego giro y empiezo a caminar.
_¿Annie?_
Me detengo.
_¿Sí?_
_¿Todo bien? _ viró hacía él. Con unos metros alejada de él.
_Claro que sí. _
_Entonces._ Se ve confundido. _ ¿Por qué tienes los ojos dolidos? _
_Nada... _ Doy la vuelta. _ No comprenderías._
===♡♡=====♡♡====♡♡===
Comenta. Y apuñala la estrellita de acá abajo ;3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top