Han comenzado a aparecer historias pseudo feministas de mujeres que odian a los hombres, que todo lo que hacen lo consideran machismo y que creen que son superiores a ellos y que todos son iguales. No solo a nivel de fanfics de PJO sino a nivel de todo Wattpad, llegando hasta los libros físicos. Con este tipo de historias aparecen las protagonistas «fuertes, independientes, valientes, inteligentes, sarcásticas (al punto de la grosería), a las que no les importa herir los sentimientos de los demás con tal de "expresar lo que piensan"».

Tengo que decir, que no soporto a estas mujeres. Llámenme como quieran, pero a veces siento que prefiero mil veces a la típica niña rosa que esto. La prefiero por dos simples razones: valora la femineidad, y es amable y se nota que se preocupa por los demás. Ser feminista no significa que intentes hacer todo lo que hacen los hombres en pos de rebeldía contra el machismo. Ser feminista no es sinónimo de raparte parte de la cabeza, llenarte de tatuajes, usar ropa de hombre y prácticamente comportarte como uno. No es sinónimo de odiar el rosa, el maquillaje y las faldas. Claro, está bien que algunas mujeres naturalmente se sientan más cómodas como sí mismas adoptando comportamientos catalogados como masculinos. Con lo que no estoy de acuerdo es que lo hagan como un modo de mera rebeldía contra la sociedad, o por seguir una moda.

Para mí un buen personaje femenino es aquel que tiene defectos marcados, y que su defecto no sea «que la rechacen porque es muy inteligente/atípica/rebelde/agresiva en comparación a otras mujeres». O sea, tampoco digo que un personaje que sea así sea precisamente malo, solo que no me agrada para nada. Me parece muy... irreal, y que da un mensaje de «sigue mi ejemplo» a otras chicas, creando así una larga cadena de más personajes como estos. Para colmo, esas chicas, aunque rudas, tienden a ser muy guapas y enamorar a muchos «por su personalidad».

¿Saben por qué Hazel me gustó más que todas las demás cuando la conocí? Porque ella no se jactaba de lo que era. Siempre fue humilde y amable, y solo cuando la veías actuar, te dabas cuenta lo fuerte, valiente e independiente que es. Tengo otras razones, pero esa es la que recuerdo por ahora. Esa niña siempre fue una de mis favs (y una de las menos desarrolladas, bravo, Rick).

Cada vez la cosa iba de mal en peor. En toda cosa que leía o veía me encariñaba de los hombres y no de las mujeres. Debe ser por mi heteroromanticismo o porque soy mujer que soy menos exigente con los personajes masculinos.

Incluso en Elantris, Sarene, que es técnicamente un excelente personaje, no me agradaba casi nada. Incluso en Voltron, terminé odiando a Allura (quien no entra en este grupo de mujeres agresivas/groseras) por ser una irremediable Mary Sue.

Hasta me comencé a asustar. ¿Ya ninguna mujer era no idealizada? ¿Todas tenían que ser tan especiales e inalcanzables? ¿Tan insufribles?

Pero hace poco, vi una serie de dibujitos animados que me cautivó con todos sus personajes femeninos. Todos y cada uno de ellos. Para empezar, estaba su aspecto. La mayoría eran princesas, pero eran unas más gruesitas que otras, jóvenes o muy jóvenes (había una princesa de como doce años que parecía una niña de ocho), de diferentes estaturas y colores de piel, de diferentes longitudes y colores de cabello, y con diferentes y marcadas características conductuales. Por fin, me sentí cómoda con los personajes femeninos y fui capaz de quererlas a todas.

Y no necesitaron dejar de ser mujeres fuertes e independientes que aprenden a valerse por sí mismas sin dejar de confiar en la fuerza de la unión.

Dicen que todo eso es inclusión forzada o fanservice. Yo creo que en base a eso la gente nunca va a estar satisfecha con nada.

También me gustaron los personajes femeninos de El príncipe de los dragones. Rayla y Claudia son chicas súper badass, pero cada una tiene bien marcado sus límites y defectos.

Tienen que aceptarlo, casi nadie se atreve, incluso en el 2019, a agregar personajes protagónicos de tez morena y subidos de peso. A lo mucho ponen a un personaje secundario, o sino es un extra o un personaje menor. Pero sería uno entre quién sabe cuantos. Y eso es muy triste. La/El protagonista siempre tiene que ser guap@, inteligente y valiente. Esa es como la santa trinidad del protagonista.

Creo que ya llegó la hora de comenzar a cambiar eso, no sé ustedes. Y sé que es difícil, yo tengo todo el tiempo la tentación de escribir protagonistas guapos, que tengan alguna(s) característica(s) física(s) especial(es), que no estén demasiados subidos de peso, que tengan un buen corte de cabello, etc. Pero cuando escriba una historia totalmente propia, me gustaría obligarme a dejar de lado mis prejuicios y miedos por aceptación, y hacer un protagonista menos favorecido y más... real.

Reto a los escritores a desarticular la santa trinidad de los protagonistas. Escojan una de las características, o máximo dos, y omitan la(s) otra(s). ¿Y si logran un protagonista sin ninguna? Wow, eso sería demasiado admirable.

Vamos, tampoco quiero decir que hay que exagerar. Creo que todos tenemos nuestra belleza, inteligencia y valentía. Solo que a veces no están tan claras. A veces son muy tenues. A veces necesitan trabajo.

Creo que esto se extendió demasiado y que me fui por las ramas pero espero que me haya dado a entender. Recuerden que es solo una opinión y ustedes pueden estar de acuerdo, diferir o querer aportar algo según su criterio. Como podrán ver, últimamente me sacan de mis casillas muchas cosas muy fácilmente.

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