Tardes de otoño (Nicazel)

Nota: Ningún personaje me pertenece, todos son propiedad de Rick Riordan.

Advertencia: Pareja heterosexual. Incesto.

Tardes de otoño

Hace frío...

Tembló ligeramente, encongiéndose entre el afelpado cuello de su abrigo, con la mirada perdida hacia los árboles y algunos trauseuntes que pasaban a pocos metros suyos.

Una lluviosa tarde otoñal... ¿Existía un día mejor para salir a dar un paseo juntos?

Las silenciosas gotas de lluvia caían del cielo con cierta dulzura y delicadeza, humedeciendo en modo tenue todo su alrededor; las hojas se encontraban teñidas con una mezcla de rojos, naranjas y cafés que le recordaban tanto a cierta personita que esperaba; y un gustoso aroma a cesped y tierra mojada invadía su olfato hasta llenar sus pulmones.

No acostumbraba mucho gozar del aire libre en un lugar tan 'industrial' como llegaba a calificar Boston, pero admitía que sus parques eran pequeños trozos de los Elíseos, incluso si lo veía todo desde un pequeño trozo de techo de una confitería cercana.

Igual que su sonrisa...

Soltó una risilla, creyéndose capaz de algún telepático en cuanto la visualizó a lo lejos precisamente luego de pensar en ella, acercándose con sus curiosas botas amarillas, paraguas que recordarían a un sofá de abuelita y una bufanda carmín que resaltaba en medio de todo ese mar otoñal.

¿Cómo le hacía para combinar todo aquello y lucir tan adorable?

Un misterio desconocido para Nico, pero que adoraba de su dulce hermanita.

_¡Nico! -Amplió su sonrisa apenas terminó en frente suyo, sacudiéndose un poco al recuperar el aliento antes de abalanzarse entre los brazos del italiano- ¡Perdona! ¿Te hice esperar mucho? -forzó una mueca apenada en disculpa.

Oficialmente: no volvería a comprometerse a ayudar con sus compras a Piper, al menos no cuando tenía algo más importante que hacer en el mismo día.

Como una cita.

_Nah, apenas acabo de llegar -Se encogió de hombros despreocupadamente. No mentía, Hazel lo conocía. Si realmente fuera así, Nico sería eñ primero en quejarse, ya había pasado- Llegaste justo a tiempo ¿Vamos por esa película? -Ofreció su brazo, con el mismo brillo pícaro e infantil que se reflejaba en la mirada ajena.

¿Entradas al cine? Bah, nada que un viaje sombra no pudiese resolver... Y que de preferencia, nadie más que ellos debía saber.

_Uy, me encantaría~ Y no olvidemos las palomitas con extra mantequilla -Soltó divertida.

Salir con Nico era lo mejor de la semana.

_Nunca podría olvidarlas~ -Aunque él la prefería con sal extra.

Las tardes de otoño eran bellas y cambiantes; totalmente opuestas a ellos quienes a pesar del tiempo seguían siendo los mismos desde mucho más que cualquiera de sus compañeros...

Excepto sus corazones, esos sí habían cambiado un poco y eran felices así.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top