Notas: Ningún personaje me pertenece, todo es obra de Rick Riordan.

Advertencia: Pareja lésbica.

Girl like girls

A los chicos le gustan las chicas. A las chicas le gustan los chicos.

Esa era una 'regla básica' que la sociedad usualmente intentaba imponer, aunque a su parecer era una completa tontería.

¿Por qué las cosas debían seguir un orden específico? ¿Quién calificaba lo que era 'correcto' y lo que no?

En este aspecto en particular, ni siquiera los dioses eran tan molestos. La libertad de escoger con quien deseas estar era algo de lo que gozaban y le constaba. Los humanos también lo tenían... pero lo malgastaban tanto poniendo tantas limitaciones que al final no servían más que para atraer problemas.

Todos son libres de elegir, de lo que no son libres es de escapar de las responsabilidades que ello conlleva.

Y esto, a Reyna realmente le constaba... ¿Pero le afectaba negativamente?

En lo absoluto.

_ ...Oye, Reyna. ¿Me estás escuchando? -Indagó por enésima vez, al fin captando la atención de la castaña quien alejó sus ojos del libro que tan entretenida la mantenía- ...No me estabas escuchando.

Ya no era una pregunta, el ceño fruncido de la rubia era muy claro.

Reyna sonrió un poco apenada, dejando de lado todo lo demás. Últimamente permitía que sus divagaciones la excluyeran del mundo exterior.

_Lo siento. Solo estaba pensando en algo de este libro. -Se excusó, mandando dicho objeto a un lado para al fin enfocarse en la hija de Atenea.- ¿Qué me decías? -Trató de sonreír un poco.

Esperaba que la joven no estuviera tan enfadada. Era de sus pocas allegadas cercanas y no quería arruinarlo por haber perdido el tiempo pensando tonterías.

Sin embargo, para su fortuna Annabeth no lucía tan molesta, dignándose a responder al poco rato.

_Que si me acompañas a dar un paseo antes de la cena. -Propuso, con un deje singular en su mirada grisácea- Estar tanto tiempo trabajando no es muy saludable ¿Sabes?

Y fue entonces, junto a la inusual pero tímida sonrisa de la rubia, que la castaña recordó el por què de su anterior reflexión.

...Ese extraño voleteo en su estómago al ver a Annabeth Chase sonreír.

_Claro, me encantaría.

A los chicos también pueden gustarles los chicos, y a las chicas las chicas.

Así de simple. No necesitaba pensarlo más.