Notas: Ningún personaje me pertenece, todos son de Rick Riordan.

Advertencia: Pareja heterosexual.

Dulce espera

Soltó una risilla, siguiendo su entretenida tarea de espolvorear con azúcar su obra maestra, a la vez que la analizaba con ojo crítico.

Uhn... Tal vez le falta más crema de mantequilla en el techo...

Rachel podría considerarse algo cercano a una artista, así pintar solo formara parte de unos de sus variados y curiosos pasatiempos; y esto era visible en varias de sus tareas o acciones del día como lo era la cocina.

Y por lo mismo, era muy exigente consigo misma... Ya fuera para obras de suma importancia para algún evento de recaudar fondos por fin de año o una simple casita de jengibre.

_¿Ya vas a terminar? -preguntó ya por enésima vez el castaño, retorciéndose en el asiento del comedor.

Llevaba buen rato esperando por esto, así como su estómago.

La pelirroja rió, picando la mano ajena al verla acercarse al postre.

_¡Aún no!

_¡Auch! -se quejó, inflando las mejillas en protesta.

Eso la enterneció, al menos lo suficiente para detener su labor por unos minutos para acercarse a robarle un tierno beso.

Un beso sumamente dulce.

El castaño sonrió, incapaz de controlar su propio sonrojo. A veces no podía contra la espontaneidad de su linda novia

_Se más paciente. Te prometo que la espera valdrá la pena ¿Sí? -habló en tono cariñoso, jugueteando con la nariz ajena entre algunos mimos.

No tardó en recibir un leve asentimiento, permitiéndose al fin volver a lo suyo, esta vez con un poco de ánimo extra.

El hijo de Poseidón por su parte no hizo más que suspirar, volviendo a juguetear con sus dedos sobre la mesa.

Creía que si el dichoso pastel provenía de las expertas manos de Rachel, valdría la pena la dulce espera.