Café (Annachel)

Notas: Ningún personaje me pertenece, todo es obra de Rick Riordan.

Este one-shot va dulcemente dedicado a Alexa-Zamora. ¡Feliz cumpleaños y que cumplas muchos más, bby~!

Advertencia: Pareja lésbica.

Café

Aspiró hondo, permitiendo a la calidez de su taza llegar a sus pulmones.

Era tan delicioso que podría estar haciendo esto todo el día. No había nada más renovador para su cerebro que el perfume de su dosis de cafeína matutino...

Excepto quizás la risa de su pecosa favorita, como la que escuchaba a sus espaldas.

_¿Desayunando y sin despertarme? Eres muy mala conmigo, Annie -Gruñó, abrazándola de los hombros. No le permitiría escapar ni voltear tan fácilmente.- ¿Por qué no me despertaste?

Se supone que era su novia ¿No? Parte de su 'deber' era arruinar sus dulces sueños mañaneros e iniciar juntas el desayuno; no despertar y comer solas.

Era cuestión de lógica. Aunque puede que la de los hijos de Atenea difiera un poco a la suya, como no tardó en notar.

_Te veías muy linda dormida ¿Cómo querías que te despertara? -Respondió, como si sus motivos fueran obvios- Iba a llevarte el desayuno en la cama luego de mí café, es todo.

Sonaba a una respuesta creíble e inteligente, digno de esperar de Annabeth Chase, pero... Rachel la conocía mejor que eso y reconocía una excusa improvisada cuando la oía.

_...Mentirosa.

La rubia se crispó. A veces se olvidaba que tratar con la mortal no era como eludir a Grover o Percy.

No, la oráculo aprendía, analizaba y superaba expectativas a cada segundo que pasaban juntas.

Engañarla para evitar un regaño no era opción.

_Ibas a escabullirte a tus clases extras y dejarme con suerte una nota junto al café frío ¿No es así? -El silencio lo decía todo- ¡Malvada!

Vamos, sabía que su lechucita podía ser fría con el resto del mundo cuando se encasillaba en algún aprendizaje de su gusto, pero eso ya era el colmo.

_... A veces olvido que no eres Percy o Leo -Tratar con otra listilla era más complicado.

_Me abstendré de preguntar si eso es un halago o no.

Bufó.

Con que había dado en el clavo ¿Eh?

Ya se lo cobraría... Y hasta tenía una idea de cómo.

_Solo por esto, exijo una compensación de pínceles nuevos -Ya iba necesitando algunos de repuesto.

_¿Q-qué? ¿Eso no es un poco excesivo? -Sus ahorros para nuevos libros no sobrevivirían a ese precio.

_No. No lo es. Pero esto, sip~ -Canturreó, en el momento preciso en el cual rompió contacto con la rubia y escapó con su taza de café.

La hija de Atenea no daba crédito a lo que acababa de suceder.

En definitiva, no subestimaría a los mortales de nuevo.

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