Notas: Ningún personaje me pertenece. Todos son propiedad del tío Rick.

Advertencia: Yaoi. Au.

Aclaración: Afrodita Percy x Ares Nico.

Fresas

Las fresas eran su postre favorito en todo el mundo. Tan dulces, tan rojas, tan deliciosas.

Le encantaban en todas sus presentaciones: recién cortadas, en pasteles, en helado, en mermelada! No había forma en que no supiera gozarlas!

Sin embargo...No siempre podía.

Cuando eres un hijo de Ares había una imagen de "macho machote" que debía cuidar; y ello sería complicado si lo llegaban a atrapar con alguna cestita con frutos silvestres o betún rosa de pastel.

Irónico, el chico más rudo del campamento no podía hacer lo que realmente quería; mientras el más marica iba feliz por los campos de fresas.

Y si! Con "marica" se refería al estúpido de Perseus Jackson! Ese hijo de Afrodita que sabía de su afición a dichos frutos y que casi parecía restregar su suerte cada vez que se paseaba ante él con su canasta llena.

Malditos seas Jackson! Tú y tu afeminada suerte!

Estaba muy seguro en que lo hacía a propósito. Era por esa vez que lo dejó invalido, no?! Se estaba vengando, cierto?!.

Pero no iba a ceder! Él era Nico Di Angelo! Hijo de Ares! Y no iba a doblegarse ante nadie; ni siquiera si lo estaba viendo acabarse sus amadas fresas y le dieran ganas de llorar como macho al no poder evitarlo...

Ah no! Que él no lloraba! Solo...sudaba por los ojos! Si, eso.

_Mhnn! Deliciosas! Se te antojan Nico~? -tanteó en lo que daba una lenta y tortuosa mordidita a la madura fruta.

_Vete al Tartaro! Hijo de puta! -chilló en respuesta antes de largarse. Debía descargar su frustración; quizás meter la cabeza de algunos novatos en el inodoro.

A su vez, el hijo de la diosa del amor solo contenía sus risas, preguntandose por cuanto tiempo más su enojón novio seguiría se terco.

Bueno, había suficientes fresas para molestarlo mas y el resto las guardaría para su dulce y salvaje pacto de paz.

Oh si! Percy disfrutaba hacerlo sufrir; principalmente por como solo necesitaba de una pequeña frutilla.

Ay, estos hijos de Ares. Tan orgullosos...