Percibir

. . .

El suave tintineo de los pasos del mafioso de la Port Mafia resonó, buscando cierta habitación en aquel edificio, en donde se quedaba el suicida de primera que hace tres años lo unió.

Aquella placa en la puerta, la vio y se mantuvo de pie frente a la puerta, alzando su puño para tocar la puerta, leyendo la inscripción – 'Dazai Osamu'. Respira hondo, exhala y toca tres veces la puerta, recibiendo un "pase" del propietario de la habitación.

Tomó el pomo de la puerta, girando y abriendo la puerta, entra a la habitación, cerrando la puerta detrás de él con llave, viendo al suicida acostado en su futon con aquel molesto ruido proviniendo del balcón.

El saluda en tono cantarín, levantándose, tomando su abrigo, el de orbes azules veía atento al castaño vestido elegante, al igual que él. Y Osamu extendio su mano a Chuuya con una sonrisa genuina dibujada en sus labios, tomando de su mano se desplazan hasta el balcón, donde un helicóptero los espera.

Se suben mientras sus elegantes trajes se deslizan ligeramente por el viento, sus abrigos se alzaban. Ingresan al helicóptero tomados de las manos, sin soltarse en ningun momento saludan.

El chico de cabellos rojos se sienta sobre el sillón con el castaño sentándose en el regazo de su pareja, partiendo a un prado despejado cercano a un lago, las estrellas adornaban el nocturno cielo despejado de nubes.

Nadie dice una palabra, entre Chuuya y Dazai no son necesarias palabras, una mirada basto para entenderse. Al llegar, el castaño saca una pistola, sabiendo que el piloto informaría de su pequeño escape nocturno a Mori.

── Bye Bye ──. Sangre cae al suelo, en charco creciente de sangre debajo del piloto, el pelirrojo toma de la cintura al suicida. ── ¿Te parece un vals? ──. Pregunta, su amante accede dándose la vuelta. ── Adelante cariño

Y descansando su mano en el hombro de Chuuya, desliza su pie al lado al compás de una canción que Dazai tarareaba contento, Nakahara sigue con una mano en la cintura del suicida mientras se tomaban de sus manos libres.

Uno, dos, tres, una vuelta al compás del viento mientras sus abrigos se alzan junto a los pétalos de las camelias, deslizes angelicales de un perfecto vals se desvelan.

Sutiles risas se escapan, uno, dos, tres y vuelta de cuarto, se menean tranquilos, ignorando el paso, Chuuya alza a Osamu sujetando las piernas del suicida con sus brazos, Dazai se aferra a los hombros del más bajo.

Y Chuuya sonríe, secundado por Osamu, la luna rojiza se muestra pintada de la sangre derramada por los amantes.

Con la luna en su punto más alto, sus labios se juntan encajando perfectamente, hechos el uno para el otro, entendiendo cada cosa que no dicen con simples palabras.

Según sus acciones se han de entender. Y si, es cuestión de percibir lo que hacían.

──Kagayaki--Hikari-Nyx

Quería hacer algo soft

➤ Dedicado ( MGGBBRAE )

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