Peras y Manzanas
"Cuanta muerte, cuanta destrucción, cuanta sangre derramada por mi codicia"; estas fueron las palabras de un rey arrepentido que viendo con sus ojos como las moscas se reunían para molestar a sus ciudadanos muertos por una guerra librada hace más de dos horas.
Las lágrimas del rey Miguel se unían con las lágrimas de otro rey; el cual era el rey Gabriel quien se había convertido en su adversario pero compartían el dolor de esta batalla que se había desatado y que ahora les pesa en su corazón.
Hace 10 meses los reinos del Rey Miguel y el Rey Gabriel convivían en paz, ninguno de los libros de historia había registrado una guerra entre estos reinos, es decir, siempre habían estado en paz y armonía el uno con el otro.
Cada uno de estos reinos tenía algo en especial, el reino de Miguel era muy rico en peras ya que eso era lo único que cultivaba ese reino, en cambio el reino de Gabriel era muy rico en manzanas, también era lo único que cultivaban.
Miguel le compraba manzanas a Gabriel y a su vez Gabriel le compraba peras a Miguel y así estos reinos vivían en armonía.
Cada uno creía que ambos alimentos eran muy necesarios ya que con las peras se pueden hacer deliciosos postres y además es dulce y rica, y las manzanas eran muy fundamental ya que era dulce y deliciosa, además era el ingrediente principal para las tartas de manzana que a menudo hacían los ciudadanos como postre.
Cada reino utilizaba el recurso del otro pero casi no apreciaban su propio recurso, es decir, el rey Miguel utilizaba más las manzanas que su propia fruta que es la pera y el rey Gabriel apreciaba más las peras que las manzanas, entonces ninguno de los reinos apreciaba lo que tenía.
Hasta ahí todos los ciudadanos vivían en paz y armonía cada uno compartiendo lo mejor de lo que tenían y lo compartían con justicia pero un día llegó el terror.
Un día hubo una gran celebración por parte de los ciudadanos del reino de Gabriel, ya que los magos del reino habían pronosticado que en la noche se vería un eclipse de luna y el significado de tal evento era que los dioses bendecirían al reino con riqueza y prosperidad, todo esto lo decía según un libro que él guardaba, pero el mago estaba mal de la vista y profetizó su significado mal, el eclipse lunar significaba otra cosa, algo más aterrador.
Finalmente llegó la noche y todos estaban felices por tal evento, las canastas de cada ciudadano estaban llenas de manzanas y planearon celebrar la bendición de los dioses ofreciéndoles en sus altares deliciosas manzanas; lo mejor que ellos tenían y lo único que cultivaban.
El eclipse fue algo muy bello de ver y todos los ciudadanos empezaron a tocar la gaita, la flauta, el clarinete, la trompeta, los tambores y todos los instrumentos musicales que tenían e hicieron gran celebración porque los dioses los había bendecido, y todos los ciudadanos dejaron puestas en los altares las manzanas que habían recogido.
Todo marchaba bien, los ciudadanos del reino de Gabriel se sentían llenos y felices, se sentían bendecidos.
Pero poco después empezaron a aparecer moscas de todas partes, las moscas invadían la ciudad de una manera escalofriante, los ciudadanos estaban asustado y no salían de sus casas y el rey Gabriel ordenó a sus soldados que investigaran de dónde venían esas moscas y los soldados salieron en busca de la fuente.
Seis horas después los soldados llegaron con rochas en sus rostros consecuencia de las moscas ya que muchos de ellos los habían mordido.
— Su majestad, hemos averiguado el origen de las moscas.
— ¿Dónde es? — Pregunta el rey exaltado.
— Las manzanas que les ofrecimos como tributo a los dioses por habernos bendecido, ese es el origen de las moscas.
— ¡Al parecer a los dioses no les gustaron nuestros regalos, ¿eso es lo que tratas de decir?! — Grita el rey enfurecido.
—Yo solo le estoy diciendo lo que vi, su majestad.
Inmediatamente el rey les da una orden a sus soldados. —Vayan y quemen el altar de los dioses y nos desharemos de esas moscas.
—Pero señor, es el altar de los dioses, ¿no crees que se molestarán con nosotros?
— ¡No me contradigan o los voy a ejecutar! —Grita el rey con mucha rabia.
Los soldados ejecutan las órdenes de rey y reúnen todo el líquido inflamable que tienen y lo rocían por todo el altar creando un gran incendio, la humareda se veía desde una gran distancia, y así acabaron con las moscas que salían del altar y las moscas se fueron en todo el reino.
Pero la pesadilla no acaba aquí ya que gracias a las moscas los ciudadanos se enfermaron, las moscas dejaron heridas en las personas del reino producto de las mordidas que les habían generado
Todos en el reino enfermaron ya que las heridas por las mordeduras de las moscas se habían convertido en ulcera y se habían infectado y los doctores no encontraban la manera de curarlas.
El rey Gabriel hizo correr la voz de que si alguien daba solución a esta infección lo recompensaría grandemente.
Pero un día un estudiado doctor llego desde muy lejos y viendo la situación del reino decidió encontrar una solución a esta enfermedad tan horrible, el doctor hizo muchas pruebas con personas enfermas y después de mucho tiempo encontró la solución, encontró una cura que podía acabar con esas infecciones y la ulcera.
El doctor sintetizo una sustancia derivada de algunas peras, ya que el doctor había probado con todo, esa sustancia acabaría con la infección que los ciudadanos del rey Gabriel tenían pero en el reino quedaban pocas peras y el rey Gabriel solicitó una audiencia con el rey Miguel el cual aceptó.
Gabriel le dijo que necesitaba todas las peras que fueran posibles venderle para curar a su población y las necesitaba con urgencia porque su gente estaba muy mal y algunos ya estaban muriendo.
Los consejeros del rey Miguel le dieron un mal consejo a su rey, por la ambición de ellos fueron estas palabras: — Su majestad, aprovecha la situación y véndele las peras a Gabriel por el doble del oro que cuestan, él no tendrá opción y te las comprará ya que su gente está muriendo y él está desesperado.
El rey Miguel se contaminó de la ambición de sus consejeros le propuso a Gabriel que le pagara el doble de oro que cuestan las peras comúnmente.
Pero Gabriel viendo el complot se llenó de ira y su orgullo le obligó rechazar el precio que Miguel le propuso y se fue enojado, enojado y lleno de ira y un profundo deseo de venganza.
Pasaron 30 días y el temor del rey se hizo realidad muchos de sus ciudadanos murieron a causa de la infección que les causo la ulcera y otros quedaron con horribles efectos secundarios y el 30% de su población fallecieron a causa de la enfermedad.
El rey enojado y triste por la muerte de su gente dejó crecer un enorme deseo de venganza en su corazón y decidió ir al sur con 100 soldados y la mitad de su oro ya que decían que ahí había un polvo mágico que creaba fuego y azufre y el rey emprendió su viaje llegando al sur en 12 días.
El rey llego al reino del sur y era de noche, el rey y sus soldados se encontraron con una gran celebración ya que en ese reino todos los años celebran ese mismo día el nacimiento del dios de la fertilidad y el cielo se llenaba de fuego y luz, tanto el rey como los soldados se asustaron porque era un estruendo grande el que este hacía.
El rey estaba seguro de que la luz del cielo era producido por el polvo mágico que él tanto anhelaba y solicitó una audiencia con el rey de ese reino el cual se llamaba Luis.
— Véndeme el polvo mágico que tienes y te daré una gran cantidad de oro que traje desde mi reino. — El rey Luis vio la oferta muy tentadora pero quiso averiguar.
— Acepto tu oferta pero ¿para qué quieres la pólvora?
— Un malvado rey mató al 30% de mi población y quiero vengarme.
— Te venderé la pólvora con un pergamino en donde te enseña cómo utilizarlo pero te advierto que la pólvora no fue diseñada para la guerra.
El rey Gabriel realizó la compra y partió de inmediato para su reino y 12 días después llegaron y empezaron a hacer pruebas de destrucción en una parte muy alejada, el rey estaba emocionado con la pólvora y con el terror que podía causar en el reino del rey Miguel.
Un mes después de la compra de la pólvora el rey Gabriel realizó un ataque sorpresa contra el reino de Miguel, todos los ciudadanos estaban tranquilos en sus casas, unos estaban trabajando y otros estaban en las escuelas y universidades, y al medio día Gabriel realizó un ataca con el polvo mágico; la tal llamada pólvora y hubo explosiones y fuego, y grandes incendios en las casa, escuelas y granjas, todos los ciudadanos corrían y trataban de poner a salvo a sus familias.
Se creó gran terror en el reino de Miguel, la gente corría asustada y se preguntaban de donde había venido todo esto.
Uno de los aldeanos que estaba pescando en el rio vio de lejos como el rey Gabriel atacaba su ciudad, el aldeano se escondió hasta que los soldados enemigos se fueran y cuando terminó el ataque, el aldeano corrió a sus ciudad y vio con sus ojos todo la destrucción que el malvado rey había provocado y con amargura en su corazón fue a contarle lo que había visto al rey Miguel.
El rey Miguel enfurecido solicitó una audiencia con Gabriel para entrar en estado de guerra.
— ¿Por qué has atacado mi reino?, has provocado una destrucción que nunca en mi vida había visto, dime cuales son las causas de tus actos.
— Tú dejaste morir a cientos de mi reino. — Dice el rey Gabriel. — Si no fuera por tu maldita codicia nada de esto estuviera pasando, aquí el único culpable eres tú.
Por un momento Miguel se sintió muy mal por lo que Gabriel le había dicho pero al mismo tiempo se acordaba de todos los muertos que hubo a causa del ataque con pólvora y se llenó de ira.
— Desde ahora seremos enemigos y te declaro la guerra, eres un asesino.
Ambos reinos acordaron tener una batalla en la parte más alejada de los dos reinos, y se reunieron miles de soldados de ambos mandos en el territorio donde se desataría una batalla sin precedentes y cada uno de los reyes observa desde lo lejos a su ejército respectivamente.
Cuando el sol se puso en lo más alto del cielo empieza la titánica batalla. Las espadas atravesaban el cuerpo de su enemigo, hombres decapitados y mutilados, la sangre se esparcía en todo el terreno los reyes observaban como se mataban sus soldados a causa de ellos.
Cinco horas después la batalla concluye y el resultado es simple: MUERTE, SANGRE, DOLOR, AGONIA Y SUFRIMIENTO, por causa del ORGULLO, IRA, AMBICION Y VENGANZA.
Los reyes viendo el resultado de la guerra se sentían culpables por el desagradable escenario que veían y lágrimas de sus ojos brotaban por tanta muerte que habían causado cada uno por culpa de su arrogancia.
Un mes después de la titánica batalla los reyes solicitaron una audiencia para hablar de lo que había pasado, ambos reyes se acordaron de la humildad que alguna vez tuvieron y decidieron olvidar sus diferencia y cada uno de los reyes pidieron disculpas públicas a los reinos contrarios por el mal que habían causado y juraron a los ciudadanos que tal acto nunca se volvería a repetir.
Los reyes firmaron un pergamino, un acuerdo de paz que duraría para siempre y para que representar el juramento indestructible cada uno de los reyes construyó a las ciudades contrarias lo destruido.
Gabriel construyó las casa, las escuelas y universidades que él había destruido y Miguel decidió construirle a Gabriel un nuevo altar y esta vez mas grande y con hermosas esculturas para representar a sus dioses.
A demás de eso los reyes decidieron construir una nueva granja, esa granja cosecharía no solo manzanas sino también peras, esa granja cultivaría ambas frutas representando el pacto de paz que habían hecho, representando la armonía que desde ahora tendría cada bando y nunca más estos dos reinos volvieron a experimentar el terror de la guerra.
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