Mitsuki sabía de los sentimientos de Boruto, al igual de que estaba consciente del caso contrario.

En un primer momento no negaba haberse sentido algo decepcionado por el niño rubio que había encontrado débil físicamente, al menos en comparación consigo mismo.

Pero Boruto lo había sorprendido más de una vez, mostrándole una fuerza, una luz que lo había cautivado. Boruto le había salvado la vida, aún a Costa de la suya, no importandole morir con él.

Boruto era un sol y era feliz. Mitsuki se aseguró de eso desde que confirmó que era su sol específicamente .

Mitsuki se había dedicado a entender y observar lógica y objetivamente a Boruto, a pesar de que haría lo que Boruto quisiera. Por ende, logró aprender mucho sobre él en poco tiempo.

Estando juntos en todo momento, la gente no tardó en asociar la presencia de uno con el otro, la camaradería creció,  el vínculo se formó, se desarrolló y brotó como si fueran flores. Si a Boruto le hubieran preguntado quien es su mejor amigo, habría respondido fácilmente el nombre de Mitsuki aún sobre la gran mayoría de sus amigos de la infancia. En el caso de Mitsuki era obvio que no respondería nada más que el nombre de Uzumaki Boruto.

Pero al observar a una persona tan detalladamente como Mitsuki hacía, fue fácil notar que el hijo del Hokage no era realmente tan feliz como solía mostrar a la gente. O al menos no era igual de feliz a estas alturas como cuando se conocieron.

Desde el primer momento una de las cosas que Mitsuki noto fue la seria relación que Boruto mantenía con el Séptimo Hokage, Uzumaki Naruto, su padre.

Al principio Boruto solía restarle importancia, haciendo travesuras bastante creativas para llamar la atención de su papá,  alejarle un poco de la oficina y sólo ser su padre un rato.

Pero con la situación del Gosth las cosas cambiaron.

Mitsuki aprendió que Boruto sentía una genuina preocupación por su gente y un gran amor a su aldea, usando un poder que no sabía controlar para ayudar a otros, aún sin saber si podría salir lastimado.

Mitsuki había salvado a Boruto de Romperse el cuello en aquel entonces, aún hoy en día. 

Las primeras interacciones entre padre e hijo que presenció eran incómodas para los Uzumaki, Boruto trataba de restar importancia al hecho de que en realidad quería ver a su padre, así fuera un clon de sombra mientras el hombre más  poderoso del mundo era sorprendentemente intimidado por su propio hijo,  tanto que parecía no saber que hacer con él.

Para cuando Mitsuki por primera vez vio real desesperación en Boruto, culpa en sus acciones, o más bien lo que no pudo hacer, Mitsuki se sorprendió.

Un trío de compañeras de clases había sufrido un atentado que no se pudo evitar, tanto fue así que una de ellas salió herida.

Y Boruto fue sentimentalmente afectado por ello.

Boruto había buscado ayuda en su padre, por primera vez para Mitsuki, Boruto realmente había parecido un niño, sintiendo el peso de sus responsabilidades y simplemente queriendo saber que hacer para ayudar, ya que su método al parecer no estaba siendo el correcto.

El Hokage fue inflexible, Boruto fue terco. Ofendido por la insinuación de que sus esfuerzos no habían sido más que un juego, siendo tratado como un simple niño.

Mitsuki se había sentido molesto y algo frustrado por este hecho, no es que lo dejará notar. Aunque no por los esfuerzos o nada parecido, si no al despreció que le habían mostrado a su sol.

Mitsuki siempre fue tomado en serio en el sonido, por lo que le parecía un poco tonto que el Séptimo no tomará a Boruto enserio.

Estaba más molesto con Kakkei Sumire, estaba conciente de que ella era la responsable y Boruto se estaba lastimado por ello.

Las cosas siguieron y pasaron. Fue sorprendido en cómo Boruto logró cambiar las riendas de la situación sin matar a nadie.

Sin embargo realmente no fue el caso en la aldea oculta entre la niebla.

Mitsuki había entrado en medio de la batalla de Boruto contra Shizuma.

Había estado enojado. Muy enojado si era Honesto. 

Boruto había sido herido en su hombro y la sangre había empapado la ropa del chico.

Llegó el momento en que realmente estaba hartó del tipo, ignorando la moralidad de Boruto para no matar a los demás y tratando de cortarle el cuello cuando tuviera la oportunidad.

Pero al final de cuentas Boruto siempre habia resuelto todo, saliendo victorioso con una sonrisa y sin mayores heridas que las físicas. 

Pero Mitsuki sabía mejor sobre los sentimientos de su amigo. El único problema que no podía resolver y que lo lastimaba constantemente.

Lo había entendido desde la primera vez que Boruto lo había llevado a su casa. La señorita Hinata había preparado algo especial para recibirle,  la pequeña Himawari se había llenado de emoción por conocer a quien hacía feliz a su hermano.

Los sentimientos de Boruto fueron claros cuando Mitsuki y su padre se vieron las caras por primera vez.

Mitsuki fue feliz de que se le confió algo tan valioso como la seguridad de Boruto, había estrechado la mano del Hokage con toda la seriedad de cumplir su promesa.

Pero cuando el Hokage tuvo que irse, antes de siquiera probar bocado, fue obvio cuán lastimado y herido Boruto se sentía por la situación que no podía manejar.

Una vez que fueron gennin y ahora la mayoría de sus amigos no estaban a su alrededor tanto como antes, los problemas entre padre e hijo fueron subiendo cada vez más de tono.

El cumpleaños de Boruto fue la primera fiesta de cumpleaños a la que Mitsuki había sido invitado y no pudo ser más feliz por haber sido la única persona que Boruto realmente había querido invitar. Obviamente fue el primero en llegar.

Sarada llego después con su madre, obviamente Boruto estaba algo sorprendido e incluso algo receloso de verla, pero no se negaba a compartir con ella su día. Al final celebrando el nuevo equipo 7.

"¿Tu papá no vendrá a casa?"

La respuesta había sido obvia al sonido de la llamada en la casa Uzumaki.  Sarada y Mitsuki habían mirado fijamente a la señora Uzumaki durante algunos momentos para lentamente volver sus ojos hacia Boruto.

El chico había estado lastimado y triste, pero nuevamente le había perdonado. Al menos eso es lo que Mitsuki había podido interpretar.

No fue si no hasta que tuvieron una misión en especial que las cosas comenzaron a cambiar en Boruto.

Un setsu blanco mutante casi había matado a su sol y Mitsuki había sido inflexible en dejar que simplemente sucediera. Lo habían atendido y curado, pero la misión en si había causado una gran impresión en el objeto de sus pensamientos.

Boruto había tratado de portarse más adulto desde ese momento.

Mitsuki lo había notado fácilmente, pasaban todo su tiempo juntos, aunque ya Boruto no quería hacer travesuras  y trataba de reprimise en público de algunas cosas que le gustaban. Mitsuki sólo observo. Lo apoyó insdiscriminadamente. El tiempo continuo.

Entonces para cuando llego el cumpleaños de Himawari Boruto realmente ya no podía ocultar bien sus emociones. Mitsuki una vez más sólo observo. 

Trató de dar consuelo en las palabras de los mayores, muchos shinobis de otros grados comenzaban a hablar en las sombras, a espaldas del rubio. Aún así continuó.

Para el comienzo de los exámenes chunnin todo comenzó y empeoró al mismo tiempo.

En las primeras pruebas Boruto había iniciado confiado y Mitsuki lo había respaldado en todo, para él parecía que su sol estaba brillando con toda su fuerza una vez más,  hasta que llegaron al final de la prueba.

Con la segunda fue mucho mejor, en un punto parecía que no había nada malo en que pensar y que aunque Boruto no había resuelto como tal lo que le molestaba, sería capaz de seguir feliz e intacto como siempre.

Hasta que llegaron a las últimas rondas.

Mitsuki había hecho todo lo posible para que el último encuentro fuera uno entre el propio equipo 7, pero tenía limitantes a la hora de usar todo su poder. Como ninja y luchador,  había preferido abandonar todo hasta que vio a Boruto.

Su sol había estado presenciando todo el encuentro, dándole aliento, gritando su apoyo y confiando en él de forma incondicional. 

Así que se rindió. No valía la pena, el título de Chunnin realmente no le interesaba, era un gran ninja pese a los rangos y honestamente lo que él quería era estar en la aldea, permanecer donde su sol pudiera iluminarlo,  donde él pudiera cuidarlo. No iba a renunciar a eso por algo como un título.

La batalla al día siguiente había sido dura, Sarada había caído herida en combate y sólo quedaba Boruto.  Mitsuki había observado con atención la pelea y podía decirlo, fue el único que lo había notado.

Boruto tenía un objeto ilegal en medio enfrentamiento.

No podía negar estar algo sorprendido por este hecho, no es que para él fuera una mala cosa, su creador le había enseñado que cualquier medida para ganar era aceptable siempre que tuvieran el resultado deseado.

Pero anteriormente Boruto siempre se había negado a hacer trampa, aún si fuere el mismo Mitsuki quien le hubiere sugerido algo tan pequeño como ver las cartas de alguien más en un juego.

Allí se dio cuenta fácilmente hasta donde la desesperación y el deseo de tener a su padre habían llevado a su amigo.

Espero pacientemente hasta que el encuentro terminó y estuvo satisfecho cuando Boruto obtuvo la victoria.

Sin embargo cuando el Séptimo bajo al ring supo que algo no muy agradable estaba a punto de pasarle a Boruto.  Una vez más se dedicó a observar.

Fue inesperado y un poco exagerado, sin embargo lógico.

El Hokage había expuesto a Boruto frente a todo el estadio. Amigos, parientes, vecinos y colegas. Claro sin contar a los 5 Kages y sus respectivas aldeas ocultas.

Amistades fueron puestas a prueba y traiciones se habían sacado a la luz fácilmente. 

Todos los espectadores abuchearon,  lanzaron insultos, desprecios, opiniones se dispararon hacia el muchacho rubio.

Los pocos amigos de Boruto se mantuvieron en silencio, dejando que el tratamiento se hundiera.

"¿Qué harás ahora Boruto? "

Realmente se lo llegó a preguntar. No le importaba lo que Boruto había hecho, ante sus ojos el asunto había sido indiferente, no definía quien era Boruto, era un simple error.

Un simple error que le había costado su rango ninja.

Sin embargo eso no le impidió tratar de proteger a su padre con lo poco que le quedaba, así fuera con el armamento ya que no tenía chakra.

Las cosas se habían salido de todo control cuando los extraterrestres llegaron.

Tanto que para cuando lograron evacuar a casi todos,  Boruto se había quedado sólo enfrentando a uno de los extraterrestres por su propia cuenta.

Y Mitsuki no había dudado en ir en su auxilio. Aún si tuviera que abandonar la aldea, decir adiós a sus pocos amigos y volver al sonido. Al menos su sol estaría vivo.

Pero no pudo llegar.

Le habían robado su chakra, sus habilidades, probablemente su senninka tambien.

"Boruto"

..............

Este no se si me convenció.