M A L D I T A A M O R T E N T I A

Se me había vuelto hacer tarde para llegar a las clases de posiciones.
Gracias a ti maldita y estúpida sexual Granger que tienes que aparecer en mis sueños.

Era obvio esa bruja lo había hechizado, no estaba seguro pero no tenía duda.

El rubio arreglaba los botones de su camiseta y caminaba apresurado.
El llegar llamo a la puerta. En pocos segundos se abrió haciéndose aún lado el profesor Alcides, Draco entro a salón de posiciones compartiría clase con los Gryffindor.

—¡Merlin Granger, por qué huele tanto a ti el salon!—dijo con su tono burlón y molesto a la vez.

Todas las miradas sorprendidas se pusieron sobre de él. Hasta la castaña se había quedado sin habla y lo miro sorprendida con cierto sonrojo.

—¿¡Que me ven malditos inadaptados!?—pregunto exaltado.

—Draco... mi querido amigo —hablo Blaise aclarabdo su garganta—Estamos haciendo Amortentia.

Él chico al escuchar la última palabra se puso más blanco que de costumbre. La había cagado. Miro a todos lados hasta encontrarse con los ojos miel de una cierta castaña que lo veía sonrojada.

—Necesito tomar aire. —el chico no dejó hablar al profesor y salió rápido del lugar.

Todos murmuraban cosas, algunos miraban sorprendidos a Hermione. Otras la veían con envidia, coraje y otras como Ginny la veían con orgullo y sus amigos bueno Ron estaba con una cara de pocos amigos y Harry sorprendido.
Hermione se sentía confundida acaso Draco estaba enamorado de ella? ¿Sería posible que su insufrible enemigo estuviera enamorado de ella?

—Profesor —levanto la mano.

—Si señorita Granger.

—Puedo ir al baño.—pregunto tímida.

—Claro. —ella dejo su caldero con cuidado y salió del salón. Camino por las mazmorras y por los largos pasillos. Sabía dónde estaba el rubio varias veces lo sorprendia en la Torre de Astronomía. Sin más la castaña camino hasta la torre y efectivamente ahí estaba el rubio.

—¿Asi que olía mucho a mi?— hablo a las espaldas del rubio sorprendiéndolo volteo a verla.

—No molestes Granger —el la miro sobre su hombro y volvió la mirada a la vista.

—Malfoy... Bueno estoy confundida.— se acercó a él colocándose a su lado.

—Ahora de que? ¿De lo que pasó?—hablo molesto. — Fue un maldito error, esas posiciones no son verdad

—Aja, Malfoy la Amortentia es una posición muy poderosa no puede ser un error —dijo divertida y lo miro. —No pasa nada al decir tus sentimientos.

—Granger no seas ilusa.

—Aja lo que digas.

—Crees que estoy enamorado de ti?—por fin volteo a verla encontrándose con esos ojos miel que lo derretian de cierta forma. Ahora no lo veían con odio o coraje. Ahora lo veían con tranquilidad y ternura.

—No lo creo —mordio su labio mirando los fríos ojos mercurio del rubio — Estoy segura.

—¿y que te hace creer que estoy enamorado de ti?—pregunto con ironía.

—Por qué tú Amortentia tiene mi olor, habiendo tantos hijos de muggles "sangre sucias"— imitó una comillas con sus dedos — Siempre me molestas solo a mi, siempre estás mirándome en clases o en la cena —contaba ahora sus dedos—Cuando estamos solos eres un poquitito bueno conmigo o te pones nervioso.—cusndo iba hablar él la interrumpió.

—Ok ok basta.—coloco sus manos sobre sus hombros— Si Granger. Si me gustas —solto por fin y la castaña se quedó sin habla. —estoy malditamente enamorado de ti.

La castaña solo miraba sus ojos y después sus labios confundiendo aún más al rubio.  Sin más se lanzó sobre los labios de este haciendo que el ojigris se sorprendiera aún más. No tardó tanto en responder aquel beso.
Ambos recorrían toda su boca, era un beso apasionado y con algo de dulzura. Se sentía el olor a menta en sus labios. La castaña colocaba sus brazos alrededor de su nuca y el rubio ponía sus manos sobre la pequeña cintura de la castaña. Se separaron a la falta de aire mirándose a los ojos.

—Mi Amortentia tiene el olor a pasto, Manzana, olor a libro y a menta...—solto la castaña con una gran sonrisa en los labios. Al escuchar todo eso Draco la miro con un brillo especial en sus ojos sonrió y ahora el volvió a unir sus labios con los de aquella castaña.

—Oficialmente la sabelotodo se enamoró del hurón —dijo burlón el ojigris haciendo reír a la ojimiel.

—Desde aquel golpe quedé enamorada de ti —se burló haciéndole recordar en su tercer año

— Me debes algunos cuantos besos por el golpe

—Encantada en darte los.

Sonrieron y entrelazaron sus manos y dedos.

—¿Volvemos a clases juntos?—pregunro tímida la castaña.

Él asintió y salieron juntos del lugar, no se soltaron ni un segundo las manos. Draco caminaba orgulloso de que los vieran juntos. Le daba igual lo que dijera la estúpida sociedad al igual sus padres. Al fin de cuentas era su vida, ya se las arreglaría.
A Hermione era igual estaba feliz por fin había quedado claro sus sentimientos y no iba a volver a reprimirlos por el que dirán. Tenía razón su amiga y siempre del odio al amor solo hay un paso.

Al llegar al salón de clases se miraron a los ojos se entendían tan bien ella sonrió y el asintió abriendo la puerta.
Entraron con las manos agarradas todos los alumnos los veían con asombro y enojo por algunos Slytherin algunos Gryffindor con desepcion pero a la castaña le daba igual eso y al parecer también a Draco.

Blaise y Nott lo veían con orgullo y felicidad, Pansy también estaba feliz a ella siempre le pareció que entre Draco y Hermione había una buena tensión amorosa y sexual.
Por parte de Harry y Ron era distinto. Ron la miraba con coraje y desepcion. Harry la veía confundido pero feliz. Ginny ni se diga ella estaba que explotaba de felicidad, fue la primera en acercarse y abrazarlos.

—¡Por fin se dan cuenta!— río y los miro

—¿De que hablas Weasley?— dijo confundido

—Todos se daban cuenta que había algo más entre ustedes pero ustedes siempre fueron unos lento, pero igual felicidades

—Hermione eres una maldita hipócrita—hablo ahora un pelirrojo quien daba un ligero empujón a la castaña.

—¿¡QUE TE PASA ESTÚPIDA COMADREJA!?—el rubio empujó al pelirrojo.

—Tu cállate hurón oxigenado —lo empujó de igual manera.

—Hermione no está sola maldito asqueroso.

—Me importa una mierda —bufo y miro a la castaña y la apunto  — tu me las vas a pagar. —sin más salió del lugar echo una bestia

—¿Estas bien nena?—Draco miro a la castaña y acaricio su mejilla

— Estoy bien cielo —sonrio y sus mejillas se tiñeron rojo se le hacía tan raro hablarle así.

—Hermione Perdón por la actitud de Ron

—Basta Harry— le callo.

—Y-yo bueno no sé que decír —suspuro y tocó su cabello — supongo que eres feliz —la miro y luego miro al rubio, ella asintió y tomo la mano de Draco.

—Mira Harry si vas a decir lo mismo que Ron solo te diré que no dejaré ahora a Draco, es mi felicidad y —la interrumpió.

—Herms si tú eres feliz yo lo estoy y me basta con eso seguiré siendo siempre tu amigo y me alegra que estés feliz con quién sea —miro a su amiga con una sonrisa y luego miro a Draco— y tú espero que no la hagas sufrir más.

—Nunca, Potter.

—¡Por fin se dan cuenta !— se acercó Blaise y Theo haciendo aún lado a Harry.

—Me alegra Hermano —lo abrazo Theodoro— y bienvenida Hermione — le sonrió

—Gracias Theodoro.

—Wuju, por fin nos mezclaremos con los leones —dijo burlón Blaise abrazando a su amigo — Espero que me presentas alguna leoncita he rizos —miro a Hermione y está río

—Clsro Blaise.

—Lo sabía no sabes cuánto me alegra que seas tú Granger —dijo una ojiverde abrazando a cierta castaña hasta casi ahogarle — sabía que ustedes eran la pareja perfecta, y espero ser la madrina de bodas.

—Pansy apenas estamos empezando a Salir —hablo Draco quitando a la pelinegra de su novia

—¿y? No me importa Draco. Quiero boda si o si.

Todos rieron y miraban a la feliz pareja....sería un buen año y gracias a la bendita Amortentia.

|| 10 años después ||

—¡Papi!—salio corriendo una pequeña de cabello rizado color rubio de ojos color miel y piel blanca, ella se lanzó a sus brazos y él hombre la abrazo.

—Princesa no tienes que salir corriendo así puedes caerte.

—Papi no soy una bebé.

—Y? Eso no tiene nada que ver —el rubio le dio un beso en su mejilla

—me trajiste mi rana de chocolate hoy papá?—dijo tímida y el rubio la bajo al suelo.

— Lyra Narcisa ¿Que dijimos?—hablo una mujer de cabello rizado y castaño que salía de la cocina con un vientre de unos 8 meses de embarazo.

—Despues de la comida —dijo con un tono aburrido la pequeña rubia y entro a la cocina.

—¿Como te fue amor?— pregunto la castaña dando un fugas beso en los labios de su esposo

—Bien hermosa, mucho mejor ahora —beso nuevamente a su esposa y se arrodilló frente a ella. — y tú Scorpius como te has portado hoy ?— el rubio coloco su oído en el vientre de la mujer recibiendo un ligero golpe—Yo también te amo hijo.

—Te extraños mucho —hablo la castaña mirando a su esposa

—y yo aún más — el beso de nuevo a su castaña. Después de tantos años y aún seguía aquel amor desde que estaban estudiando.

Eran felices tenían una hermosa hija llamada Lyra Narcisa y pronto un hermoso hijo Scorpius. No podía pedir aún más el rubio. Tenía una hermosa y calidad familia aún que pasaron varías cosas después de todo era felices. Sus padres no lo habían tomado muy bien al inicio pero después lo hicieron y ahora adoran a su nuera, son unos estupendos abuelos. Gracias a Hermione había dejado atrás esa estúpida idea del estatus de la sangre.

Gracias a una mañana de clases de posiciones y gracias a esa maldita y bendiga Amortentia...

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