De aquí para allá.

Hermione Granger iba de aquí para allá. Después de su separación con Ronald nada la parada estuvo todo ese tiempo dándole sus mejores años a alguien que no lo valía. Agradecida por no haber tenido hijos.

Ahora mismo se encontraba en una isla lejana al mundo mágico quería alejarse de aquel lugar donde solo era buscada para favores, odiaba decir que si a todo.

—Merlin que calor —se quejo la ojimiel quien se tiraba aire con un abanico, disfrutaba su soledad además que estaba con gente desconocida o eso creía.

—¿Granger?—hablo una persona

—¿Si?—dijo retirando sus gafas de sol para abrir la boca sorprendida. Ante ella se encontraba un rubio conocido con solo unas bermudas y sin camisa...su cuerpo estaba perfecto marcado y unos brazos estaban perfectos para ella. Era como un dios griego —M- Malfoy...

—Asi es ¿Te comieron la lengua los ratones?—dijo burlón para sentarse aun lado de ella — ¿Que haces por acá?

—Vacaciones

—Menos mal.

—¿ y tú?

— Quería salir de la presión de mi esposa.

«Esposa» pensó ella.

—¿esposa?

—Si mi querida y horrenda esposa—suspiro—¿te sorprende que tenga esposa?

—No no y-yo —balbuseo y la interrumpió.

—Tranquila Granger—miro alrededor y luego a la castaña quién llevaba un bikini color verde esmeralda dejando ver sus marcadas caderas, una pequeña cintura, senos no muy grandes y buen trasero — Vamos a otra parte no?

La castaña asintió y el le ayudo a ponerse de pie tomo su bolso de playa y salieron del lugar de las albercas. Caminaban en silencio "incomodo" pero para ellos no lo fue. Al entrar al hotel la ojimiel se sorprendió al ver cómo estaba tan familiarizado Draco con el mundo muggle.
Llegaron al bar del hotel y se sentaron en la barra.

—¿que vas a tomar?

—Una margarita

—Traigame una margarita y una cerveza porfavor —le informo al chico de la barra el muchacho asintió y se fue.

— y háblame de ti ¿Que paso con el fantástico trio de oro?—dijo sarcástico

—No mucho —hizo una mueca— Harry se casó con Ginny y están esperando a su segundo hijo. —el rubio miraba atento —Yo me case con Ron.

—Espera, espera te casaste con Weasley?—pregunto sorprendido —te creía más lista Granger

—Si pero hace un año nos divorciamos —suspiro — iba muy mal, no tenía arreglo esa relación.

—Que valentía y que bueno que dicidiste esa decisión.

—Exacto y no me arrepiento.

El hombre llegó con sus bebidas y las dejo a cada uno tomaron unos largos minutos algunos con silencios y por fin se atrevió a tocar el tema Hermione

—y tú ?¿Que tal el matrimonio?

—Del asco. No nos soportamos ella con sus celos y yo tan libre —rieron ambos.

—¿por qué no te divorcias?

—Por que la hija de Voldemort jajaja se quedaría con casi todo mi dinero —suspiro.

—¿y vienes solo?

—Si y me escape acá para relajarme un poco de la loca

—Cuanto la amas —dijo sarcástica y tomo de su bebida.

—Ni siquiera llegamos a "querernos" menos a "amarnos".—rio entre dientes y la castaña negó riendo.

—Pero es una sangre pura es bueno para ti.

—Me da igual eso.

—Aja —sonrio de lado y siguió bebiendo con tranquilidad

—a mi siempre me pareciste muy buena para mí —se paro detrás de ella susurrando en su oído Hermione al sentir eso cerró sus ojos sintiendo como su piel se erizaba,llegaba su olor a menta y cerveza en su cuello.— siempre lo fuiste que suerte tuvo la comadreja

—Puedo decir lo mismo Malfoy, siempre te encontré atractivo para mí —ella se volteo y quedaron viéndose fijamente el rubio bajo la mirada desde sus senos hasta sus labios, se veían tan antojables con ganas de besarlos y mordelos. A Hermione le ocurría igual miraba al rubio y aquellos labios que siempre deseo.

Sin más el rubio tomo la iniciativa y se lanzó aquellos labios Hermione también comenzó a besarle con pasión y desenfrenadamente colocaba sus manos alrededor de su cuello mientras en estaba inclinado un poco ponía sus manos en su cintura sentía su piel ya qué solo llevaba aquel bikini.

—Vamos a mi habitación—decia entre besos la castaña.

Él asintió y dejo un par de billetes en la barra y ambos salieron caminando rápidamente, llegaron a el elevador y volvieron a besarse apasionadamente, el rubio acariciaba su cintura hasta su cadera. La castaña sobaba desde su pecho hasta el cuello. El rubio mordía y jugaba con su lengua. El elevador para en un piso y entro una mujer. Ellos se separaron rápidamente y callaron sus carcajadas estaba completamente rojos

— Perdón es que sucede que estamos en nuestro luna de miel —hablo Draco matando el incómodo e intenso silencio

—Oh entiendo —solto una risita —me alegra mucho hacen una pareja perfecta.

—verdad que sí—dijo pasando su brazo por su nuca de la castaña

—Muchas felicidades chicos

—gracias —dijeron ambos Hermione callaba sus próximas carcajadas y mordía su labio

—Aqui bajamos cielo —hablo dulce Hermione.

—Vamonos nena.

Ambos bajaron y la mujer los miraba dulcemente, en cuanto se cerró la puerta ambos estallaron en carcajadas.

—Estas loco Malfoy —rieron.

—Claro que si señora Malfoy—la castaña le dio un ligero sonrojo y solo río. Entro a la habitación cerrando la puerta detras.

De nuevo volvieron a besarse apasionadamente, pronto anocheseria. Así que no había tanto problema. Draco tomo su varita e huzo varios hechizos silenciadores.
La castaña le quitaba al rubio sus bermudas mientras el desataba aquel nudo del bikini que lo estaba matando, cuando lo hizo tiro lejos aquel corpiño y se lanzó desde su cuello hasta sus pechos, los aprecio con lentitud acariciaba y apretaba con ambas manos eran perfectos para el no había duda se metió uno en su boca disfrutándolo besaba, succionaba y mordía la castaña daba gemidos de placer.
El pene del rubio estaba tan erecto que le dolía, aquella castaña siempre había sido su fantasía de todos sus años en Hogwarts.
Luego de unos minutos dándole placer la castaña se quitó y lanzo al rubio a la cama.
El saco su pantalón y sus boxers dejando salir su gran miembro.
Hermione se colocó entre sus piernas y miraba su pene con sorpresa estaba largo y grueso, se notaban algunas de sus venas en el, le causó tanta excitación
Sin más con una mano comenzaba a jalarlo lento y después aumento. Cuando de una se metía en su boca, Draco al sentirlo soltó un gemido ahogado con su voz ronca. Levantó la mirada y veía como el rubio la veía con deseo. Sonrió y siguió metiendo y sacando su pene de su boca alguna dio una muy leve mordida haciendo gruñir al rubio.
Lo estaba haciendo muy bien para el rubio.

—No sabía que hacías maravillas con esa boquita —hablo con voz gruesa él rubio y agarraba el cabello castaño haciéndole una coleta con sus manos.

—pues ahora lo sabes— ella seguía dándole placer con su boca y algunas con su lengua saboreando el sabor del rubio.

Él se levantó y la tomo lazandola ligeramente en la cama, le saco la parte de abajo del bikini y observo, estaba depilada y su vagina se veía apetitosa sin más se agachó y comenzó a lamer toda su parte la castaña daba gemidos al sentir su lengua pasar por toda ella. Llegó hasta sus labios menores y comenzó a mover su lengua al igual pasaba por su clítoris y ahí se quedó un buen rato. Hermione no paraba de gemir y de sentirse en las nubes.

Cuando para el se colocó entre sus piernas comenzó a entrar en ella, se sentía muy apretado y eso le volvió loco al rubio. Sentía que solo era suya y así quería se sentía su dueño ahora. Ella se aferraba a la espalda del rubio mientras el besaba su cuelloo y después sus labios.
Draco empezo con su vaivén lento y después aumentaba la velocidad, Hermione arqueba su espalda del placer que le daba el rubio nunca le habían dado tanto placer.  Ni siquiera Ronald de echo algunas veces en la intimidad fantaseaba con aquel rubio sentirlo dentro de ella y así fue. Hasta llegó a pensar en Harry cuando Ronald se lo hacía. Había algo en el pelirrojo que no le llenaba.

Pasaron varios minutos y el rubio salió de ella, ella entendió y se coloco en cuatro bajando su pecho y espalda dejando solo sus nalgas levantadas para él. El no dudo ni un segundo entro nuevamente en ella le tomaba del cabello.
Aquella habitación solo se escuchaban los gemidos de ambos y aquél peculiar sonido de clap clap, los testículos pegaban en las nalgas de la castaña. Después Draco se sentó sobre la cama y la castaña metía el miembro del rubio en ella dándole la espalda. Ella daba saltitos haciendo sentir aún más mojado a Draco.

—Mierda Granger me harás venir. —dijo en voz ronca.

—Eso deseo.

Así pasaron varios minutos cuando el rubio la quito de él, ella se hincó y Draco se vení en su cara.

Se sentía satisfecho como nunca antes lo había echo. Ella se limpio con un hechizo y ambos se tiraron a la cama abrazados.  Estaban agotados. Y ahí se quedaron dormidos.

La primera en despertar fue la castaña. Miro unos segundos al rubio y sentía algo extraño, se veía perfectamente dormido sin ningún temor. Estaba feliz y complacida. Pero no era el momento. Ella con un hechizo hizo sus maletas como pudo y sin despertarlo, se vistió lo más rápido y dio un ligero beso en su frente y salió por la puerta sin antes dejar una nota.

. . .

—¿Dos años y sigues buscando a Granger enserio?—dijo Blaise sentándose frente a Draco Bebiendo su whiskey de fuego.

—Si, sabes desde aquella vez no puedo dormir ni dejar de pensar en ella.

—Pues si pero tanto tiempo.? Solo tienes esa vieja carta

Era verdad le quedaba solo una nota que le había dejado aquella vez la castaña.

Malfoy fue una hermosa noche, nunca me había sentido así con nadie más. Dudé mucho en irme pero es lo mejor quizás nos volvamos a encontrar en algún tiempo. Gracias por la hermosa y maravillosa noche de pasión.

Hermione Granger