★ 彡 O7: Celos
- Deberías ayudarme con estos libros. - susurré. - especialmente porque yo no los saqué de la biblioteca y porque no soy yo quien tiene que hacer un ensayo sobre... ¿Siquiera me estás prestando atención? - JiMin iba ensimismado en su teléfono, por lo que mi pregunta era muy estúpida. - Eso me pasa por comprometerme a ayudar a uno de primer semestre. - maldije por lo bajo.
- ¡Oye! - creo que no fue tan bajo. - Claro que te estoy escuchando, solo que JungKook no me contesta desde hace media hora y se supone que en este momento estaría en uno de sus recesos.
Rodeé los ojos. JungKook y JiMin eran una pareja tan parecida al chicle, pues ambos siempre habían estado pegados uno al otro, literalmente siempre pasaban los fines de semana uno al lado del otro y en la escuela, durante algunas de nuestras clases, se sentaban juntos. Cualquiera diría que me sentía celoso de su relación, pues muchas veces hacía de violín, pero era todo lo contrario, pues me agradaba verlos felices y juntos, cosa que ahora no lo están.
- Tal vez tenía que terminar con una asignación.
JiMin suspiró y metió nuevamente su móvil a su chaqueta, sonriéndome al final.
- Tienes mucha razón, mejor lo dejo en paz un momento y te ayudo con todo eso.
Sonreí de inmediato y gustoso le iba a entregar los libros, sino fuera que por estar mirándolo todo el tiempo, no supe quien iba delante de mí y en una fracción de segundos, ya me encontraba en el piso y para varias, con todos los libros esparcidos a mi alrededor.
- ¡Bien hecho, JiMin! - prácticamente grité, mientras fulminaba con la mirada a mi amigo. JiMin sonrió nervioso y se encogió de hombros.
- Lo siento, pero deberías disculparte también con ella.
Dejé de mirar a mi amigo y miré a la joven, que al parecer, había chocado conmigo. Rápidamente me coloqué de pie y me acerqué.
- Lo siento tanto, n-no estaba viendo...- comencé a hablar, arrodillándome a su lado para así ayudarle a levantarse. Sin embargo, en todo momento me encontré mirando a JiMin, quien ya iba recogiendo los libros, con mucho rencor, pues todo esto era culpa suya. - cualquiera me hubiera visto, ya que soy...
- ¿HoSeok? - esa voz la reconocía y cuando me atreví a mirar a la joven, sonreí.
- ¿MinHyun? - susurré al ver de cerca así rostro y su nuevo color de cabello. Realmente era ella, la chica que decía gustar de mí en secundaria.
Ella se levantó, poco después de alejarse, y asintió, para luego sonreír.
- ¿Q-qué haces aquí? - preguntó una vez que terminó de quitar el polvo a su falda.
- Estudio aquí.
Ella abrió sus ojos en par y luego miró alrededor.
- ¿Enserio? Porque yo también. - su sonrisa se ensanchó al decir lo último y la mía también.- Estoy en mi primer semestre y todo es tan perfecto. Amo mis clases de actuación, es lo que siempre quise...
- ¿Estás estudiando artes escénicas?
Ella asintió rápidamente.
- Sí, ser actriz es uno de mis grandes sueños y lo único que me hacía falta para completarlo era el dinero.
- Me alegra que estés...
- ¡Que no estés ayudándome con los libros! - el grito de JiMin se hizo escuchar y maldije por lo bajo nuevamente. - ¡Sí, claro, señor, todo porque soy de primer semestre!
MinHyun rio bajito.
- Creo que estás ocupado ahora. - Miré de reojo a JiMin y por un momento quise decir que no, pero eso sería ser un mal amigo, así que asentí.- así que... - sacó un cuaderno de su mochila y un lapicero, apuntó algo en una de las hojas y luego lo arrancó, para así entregármelo. Era su número telefónico. - puedes llamarme y coordinar algún día para tomar un café...
- No lo creo.- fui directo, viendo los números escritos en el papel. MinHyun se extrañó y susurró un porqué. - Estoy trabajando y estudiando, por lo que mis horas de diversión se reducieron hasta llegar a ser nulas.
- ¿Qué? - susurró apenas.
- Supuesto amigo, tenemos que ir a la biblioteca para entregar... - JiMin se situó a mi lado, mirándome con súplica, pues era obvio que esos libros estaban pesando, sin contar que si a mí me llegaba a cubrir mi campo visual, a mi amigo le sobrepasaba por unos dos o tres libros. - y T-Tae me ha dicho que te estará esperando en la dirección que t-te ha enviado...
Apenas podía hablar, era tan gracioso.
- ¿TaeHyung? ¿Estás hablando del mismo Kim TaeHyung que ahora está esperando un bebé? - MinHyun me miró algo confundida. Yo solo miré mal a mi amigo, pues él no tenía que estar divulgando absolutamente nada sobre Tae delante de extraños. - Todo el mundo creyó que estaría en la universidad más prestigiosa del país, pero algunas compañeras me contaron que está embarazado y aunque no me agrade la forma en la que hablan de él y mucho menos, el chisme, pienso que él y su pareja debieron de cuidarse.
MinHyun estaba hablando demás y aunque hace un momento estaba feliz de haberla visto de nuevo, ahora mismo me encontraba algo incómodo con la situación.
- Qué bueno que te alejaste de él cuando...
- Yo soy el padre.- dije de inmediato, no solo para callarla, sino también para cortar con todo este rollo y seguir mi camino.
- ¿Q-qué? ¿Tú? - comenzó a tartamudear y de inmediato supe que estaba avergonzada, pues sus mejillas también la delataban. - Oh, lo siento demasiado, enserio. Yo no quise expresarme de esa forma y ta-tampoco.
- No te preocupes, más bien, ya me tengo que ir.
No le di tiempo a responder, pues tomé tres libros de la torre que JiMin iba cargando y avancé.
Sabía que JiMin iba detrás de mí, por lo que no me importó acelerar mi paso y continuar de esa manera hasta llegar a la biblioteca y dejar a mi amigo en una de sus mesas, pues tenía que retirarme e ir al centro médico Asan, el hospital donde TaeHyung se estaba tratanto.
[★ 彡]
El hospital era realmente grande y a pesar de las indicaciones que TaeHyung me dio, tuve que llamar a la señora Kim para pedirle detalles de cómo llegar.
Realmente no fue fácil, pero al estar en la zona de obstetricia me encontré con muchas mujeres y jóvenes con prominentes vientres, muy parecidos a los de mi novio, quien por cierto se encontraba sentado al lado de una puerta.
- Lo siento, cariño, me perdí. - susurré al estar a su lado. TaeHyung frunció su ceño, pero al final suspiro y asintió.
- Todavía no nos llaman, pero ya lo harán. TaeHyung es el siguiente.
Asentí y me encargué de ver la dulzuras de aquellas futuras madres, quienes también me veían, pero con curiosidad, pues Tae y yo éramos una pareja peculiar.
- ¡Kim TaeHyung! - una de las enfermeras llamó a mi novio.
Rápidamente lo ayudé a levantarse, pues TaeHyung siempre decía que se le era difícil hacer muchas cosas con el embarazo, entre ellas levantarse o en algunas ocasiones, dormir de lado.
- ¡Suerte, cariño! - la señora Kim nos sonrió y se quedó sentada en la sala de espera.
Ayudé en todo momento a TaeHyung, incluso cuando ingresamos al consultorio.
El doctor era un anciano, pero por lo que me había dicho Tae, era muy bueno en su trabajo y además, le recordaba a su abuelito. Reí al recordar aquellas palabras y nuevamente ayudé a mi novio a sentarse.
El doctor comenzó a preguntarle ciertas cosas a Tae, como por ejemplo, si las patadas del bebé le dolían o si sentía algún malestar, además de leerle algunos resultados de análisis pasados. TaeHyung se veía muy tierno tratando de contestar a todo y riendo cuando el doctor hacía algún chiste.
Después de pesar a mi novio y decirle que su peso, para el mes en el que se encontraba, estaba bien, pasamos a la ecografía.
El vientre de Tae era muy grande, parecía de seis meses, no de cinco, y aunque ya se nos había confirmado que solo sería un bebé, aún seguía algo inseguro, no por la cantidad de bebés, sino también por la salud de Tae y la de mi hijo.
TaeHyung tomó mi mano en todo momento y la apretó muy fuerte cuando escuchamos los latidos de nuestro bebé. Era hermoso, muy contrario a todo lo que pensaba cuando era más joven y me decía que todo eso de ir a un hospital, ver un bebé que ni siquiera parece un ser humano y llorar era totalmente estúpido. Y aunque a veces lo sigo pensando al ver a algunos de mis parientes hablar sobre su primer experiencia como padres, ahora mismo, mientras veo a MI bebé y a MI novio no hago nada más que pensar que todo esto es realmente bello. Tal vez no me gusten los bebés ajenos, ni la idea de verlos, pero si se trata de mi bebé todo cambia y todo se pone aun más bueno al recordar que la persona que lo está llevando en su vientre es nada más y nada menos que TaeHyung, el chico que amo.
- ¿Quieren saber el sexo de su bebé? - preguntó el doctor.
- No.- dijimos al unísono. El doctor rio y le extendió un paño a Tae.
El doctor le recordó a TaeHyung seguir tomando las vitaminas y tratar de caminar un poco más, pues de los contrario, sus pies seguirían hinchándose.
Tae asintió a todo y cuando salimos del consultorio, metió una de sus manos en el bolsillo de mi chaqueta y con la otra sujetó la nueva fotografía de nuestro bebé.
- Es tan hermoso. - susurré, mirándome atentamente la foto. Tae asintió y cuando pensaba continuar halagando a mi hijo, él se detuvo, rebuscando algo en bolsillo, hasta, al parecer, hallarlo.
TaeHyung retiró su mano de mi bolsillo y comenzó abrir la hoja doblada que había hallado.
- Rayos... - maldije por lo bajo al recordar que ese era el número de MinHyun y que lo había guardado en mi bolsillo.
- ¿Qué significa esto, HoSeok? - TaeHyung me miró con el ceño fruncido y luego de no saber cómo abordar el tema, me lanzó el papel, cayendo este al instante. - Eres un tonto.
Suspiré y lo seguí apenas Tae emprendió camino lejos de mí.
Sabía que no debí guardar esa hoja, especialmente cuando tenía a alguien con las hormonas un tanto alborotadas, como TaeHyung en su estado, a mi lado.
Maratón 2/2
Y aquí termina la pequeña maratón, pequeñxs. ♥
Espero que tengan un buen inicio de semana.
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