★ 彡 36: Enamorado

TaeHyung

— ¿Cómo van las cosas con HoSeok? — la pregunta de Minho no me sorprendió tanto, lo que sí lo hizo fue que ante la sola mención de mi ex levantara la cabeza al instante y prestara atención. Mi amigo solo rio por lo bajo, pues él también se dio cuenta del cambio radical de actitud que tuve; pasé de estar muerto en vida a automáticamente parecer un universitario que iba por su quinta taza de café. — No me prestas atención cuando te hablo sobre mis problemas, pero ante la sola mención de tu ex levantas la cabeza y demuestras un interés, que ni siquiera tienes en las clases.

Miro mal a mi amigo, pero sé que muy en el fondo es cierto, pues aunque lo trate de negar HoSeok sigue afectando mi vida.

— Todo está bien con el padre de mi hija. — es lo único que digo, pues no quiero alargar el tema de conversación, menos este tema que, según yo, ya está cerrado.

— Antes era el amor de tu vida y ahora solamente es la persona que te dio un bebé. — MinHo se ríe, pero yo no lo hago, pues no le veo razón alguna a recordar el pasado.

— ¿Cómo van tus parciales? — le trato de cambiar de tema, cosa que logro al ver el rostro desencajado de mi amigo.

— Odio la universidad. — es lo único que me contesta, pasando a fruncir su ceño. — Si tan solo no tuviera un hijo ahora mismo estaría viajando por el mundo y cantando con algún grupo de músicos. — reniega consigo mismo, lo que me causa gracia, pues a pesar de todo, MinHo sigue siendo un inmaduro de primera.

— ¿Cómo van las cosas con Taemin? — ahora es mi turno de preguntar, viendo el cambio, también, drástico en el rostro de mi mejor amigo.

— No tenemos problemas, si es eso a lo que te refieres. — me contesta con un orgullo fingido. Me rio. — Él y yo estamos tratando de llevar un trato cordial por el bien de nuestro hijo.

— Eso es bueno... — es lo único que llego a murmurar antes de dar por cerrados aquellos temas.

Minho me acompaña hasta mi paradero y se queda a mi lado, a pesar de que no se lo pido, hasta que mi autobús llega. No entiendo su raro comportamiento, pues antes no hacía esto, claro que antes no lo hacía porque era novio de Taemin y yo, de HoSeok, pero tampoco creo que ahora lo haga con otras intenciones.

Una vez que el autobús se detiene, hago la respectiva fila para subir. MinHo se mantiene callado, hasta que estoy a punto de subir, momento en el cual sujeta mi muñeca con algo de fuerza.

— ¿No quisieras salir conmigo luego de que nuestros parciales terminen? — va directo al grano y es tal vez esa la razón de mi sorpresa.

Abro mis ojos en par y aunque ya tengo la respuesta a su pregunta en la punta de mi lengua, esta no sale.

— Solo piénsalo, ¿Está bien? — insiste. — podemos empezar a salir como amigos antes de salir como algo más. — y aunque propone algo muy tentador, mi mente sigue negándose a imaginar alguna cita o salida junto a mi mejor amigo.

— Lo siento MinHo. — me apresuro a decir, al ver que el conductor tiene la intención de arrancar el autobús y dejarme. — pero no puedo salir con nadie por el momento. Tengo una hija de quien preocuparme y mi corazón aún sigue latiendo por HoSeok, así que sería muy cruel de mi parte salir contigo, haciéndote creer que siento algo por ti cuando no es así. — aunque trato de no sonar como un patán o un egocéntrico, sé que lo hago, pues la mirada de mi amigo decae y su agarre se desvanece. — Lo siento. — repito antes de subir al autobús.

Veo a Minho a través de la ventana quedarse de pie en el paradero, pero ni aún así me atrevo a aceptar su invitación, pues eso solo sería un acto muy cruel de mi parte.

Una vez que llego a mi paradero bajo con lentitud y camino de la misma manera hasta llegar a mi casa. Mamá me recibe junto a SeolHyun, esta última con lágrimas en los ojos y las mejillas rojas.

— ¿Qué sucedió? — pregunto apenas tomo a mi hija en brazos. SeolHyun comienza a llorar en mi hombro y entonces siento que me quedaré sordo de una oreja.

— Tiene algo de fiebre, pero ya le di su medicina. — grita mi madre por encima de los gritos/llanto de mi hija, quien cada vez más se aferra a mi cuello. — Deberías ir a acostarla. — me aconseja y yo solo asiento con la cabeza, pues los llantos de SeolHyun son muy fuertes y no estoy seguro de poder aguantarlos más.

Subo las escaleras con lentitud, mientras acaricio su espalda, ignorando en el proceso que posiblemente ya no pueda oír bien. Al ingresar a mi habitación me dirijo hacia su cuna y la acuesto, ella grita con más fuerza y se coloca de pie, estirando sus brazos, pidiéndome con ese simple acto que la tome en brazos.

Busco con la mirada su muñeca favorita, una de las tantas que Hoseok le compró, y al tenerla en mis manos se la entrego, pero ella sigue gritando y sin intención de callarse, por lo que la cargo y la llevo hacia la cama. Sé lo que quiere mi hija, por lo que sin dudarlo desabrocho mi camisa y permito que ella se alimente; SeolHyun ya está cerca de cumplir dos años y aunque el doctor nos recomendó darle solo leche de fórmula, para alejarla de esa manera de mi pecho, fue algo complicado acostumbrarla al sabor  y sigue siendo algo complicado, por lo que ciertas veces, en las que ella necesitaba mimos o tranquilizarse (como ahora), me permitía darle de lactar.

Mi hija cierra sus ojos de inmediato, como si tomar de mi pecho la relajara, y finalmente entre hipidos comienza a succionar. No pasan más de cinco minutos para percatarme de que mi hija ha dejado de lado su llanto y ahora le da la bienvenida al mundo de los sueños, por lo que sin dudarlo comienzo a acariciar su cabecita y espalda.

Para cuando me doy cuenta, diez minutos después, mi hija se ha quedado dormida con mi pezón entre sus labios. Sonrio y la alejo lentamente, teniendo mucho cuidado de levantarla. Una vez que la tengo en brazos me dirijo hacia su cuna y la acuesto, cubriéndola con su mantita y dejando su muñeca a su alcance, pues sé que en algún momento se moverá y buscará inconscientemente su juguete favorito.

Apago las luces de mi habitación, para evitar molestar el sueño de mi hija, y me dirijo hacia mi escritorio, en donde enciendo la pequeña lámpara que se sitúa en un extremo. Abro uno de mis libros cuando mi celular comienza a sonar y entonces él estrés me gana, pues no solo mi hija impide que estudie, también el idiota que anda molestando por teléfono.

— Hola. — digo entre dientes, sin saber realmente a quién me estoy dirigiendo, pues ni siquiera vi el nombre de la persona.

— ¿Taehyung? — la voz de MinHo se escucha al otro lado de la línea y aunque quiero tener paciencia, no puedo. — ¿Llamo en mal momento? — vuelve a preguntar.

— Estoy ocupado ahora, MinHo. — se lo aclaro.

— Solo quería decirte que esperaré todo lo necesario para poder empezar a salir contigo. — y nuevamente va directo al grano, cuando no quiero que lo haga.

— MinHo... — suelto un suspiro, sin saber cómo decirle que no quiero que me espere y mucho menos salir con él.

— Realmente esperaré por ti. — me interrumpe.

— No lo hagas. — le contesto de inmediato. — No me esperes porque realmente ahora no quiero tener una relación, menos una que incluya a mi mejor amigo. — nuevamente trato de sonar amable, pero sé que es imposible en estas ocasiones. — Yo estoy preocupado en otras cosas y ninguna de ellas es tener una pareja, por lo menos no ahora ni dentro de cinco años más.

Se escucha un silencio al otro lado de la línea y entonces me siento como un mal amigo.

— ¿Sigues enamorado de Hoseok, cierto? — me pregunta luego de unos largos segundos de silencio.

No le contesto al instante y eso me sorprende aun más, pues sé que por dentro me lo estoy planteando, aunque la respuesta está más que clara.

— No quiero tener una relación por ahora, MinHo. Ambos tenemos hijos y carreras de las que preocuparnos, así que si me disculpas-

— Realmente sigues enamorado de Hoseok. — afirma para sí mismo, aunque yo sé claramente que es así.

— Lo siento. — digo antes de colgar y abrir finalmente mi libro.

Trato de concentrarme, pero las palabras de Minho siguen rondando por mi cabeza y aquello solo me ocasiona dolor de cabeza, estrés y cólera, pues se supone que debo estar pensando en órganos o cualquier otra cosa que tenga que ver con mi carrera y no con el padre de mi hija.

Por más que quise no pude dejar de pensar en Hoseok aquella tarde, ni siquiera en la noche, mucho menos al día siguiente.


Ya que me quedé dormida y me acabo de levantar voy a aprovechar en escribir y en subir los capítulos que tenía.

Tengan bonita noche/día/tarde/madrugada (en mi caso)

Si se dan cuenta, tanto HoSeok como TaeHyung se siguen extrañando 🙃 y si es que TH no se siente preparado para iniciar una relación, ¿Creen que Hoseok sí? 🤔

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