HoSeok

Apenas recibo el mensaje de TaeHyung, en el cual me indica la dirección del idiota-cobarde de YoonGi, no dudo en avisarle a SunMi que aquel día no podré ir a trabajar. Ella me contesta luego de media hora que no hay problema y que espera que la bebé esté bien. Sonrio al leer el mensaje de mi jefa, pues ella se preocupaba mucho por la salud de mi hija (lo cual agradecía demasiado), pero dejo de hacerlo cuando me doy cuenta que voy retrasado para mi siguiente clase.

Me paso la mayor parte de la mañana en clase tras clase y cuando finalizan no tardo en correr hacia la biblioteca, pues aún no terminaba mi investigación sobre el ensayo que se me asignó.

Una vez que mi reloj marca las tres y quince de la tarde, salgo de la biblioteca con cinco libros, que tomé prestados y me dirijo hacia la salida. Hoy JiMin no tenía clases, por lo que me dijo, así que no pude verlo y mucho menos hablar sobre su embarazo directamente con él.

— ¡HoSeok! — la ya conocida voz de JongIn, al igual que su presencia en general, me retrasa. — ¿Cómo está JiMin? — me pregunta una vez que va caminando a mi lado y aunque trató de acelerar mi paso, él no se queda atrás y hace lo mismo. — He escuchado por ahí que ha estado visitando la enfermería con más frecuencia que antes.

Miré de reojo a JongIn, quien parecía muy interesado en recibir mi respuesta.

— JongIn, tengo otro asunto que atender por ahora, así que por favor no me distraigas. — le contesto, mirándolo de soslayo. Él hace una mueca de molestia, pero ni aún así se detiene.

— Está bien, lo siento amigo. — me dice poco después de quedarse callado. Solo esperaba que por fin se rindiera con JiMin, pues mi amigo no merecía a ningún otro idiota más en su vida. — Nos vemos...

Espero que se detenga, pero en realidad sigue caminando a mi lado, aunque ya se despidió y todo. Maldito JongIn.

— Ahí está el muñeco de torta de JiMin. — me dice de la nada y solo entonces me doy cuenta que estuve muy metido en mis pensamientos. — Ahora sí nos vemos, amigos. Odio a ese tipo y no quiero ni verlo por ahora.

Suelto un gran suspiro cuando JongIn por fin se rinde y aleja. No es que no lo aguantara, solo que ahora mis planes no lo incluyen a él.

— Ese tipo no se cansa. — me dice JungKook una vez que llego a su lado. Y ahora que lo pienso mejor, mis planes tampoco incluyen a mi mejor amigo. — Ya había hablado con él para que deje en paz a JiMin y al parecer sigue insistiendo con-

— ¿Qué tú hiciste qué? — dije más que sorprendido.

JungKook parece pensárselo dos veces antes de contestarme y finalmente suspira. — Le di una advertencia a ese tipo. No quería que siguiera acosando a JiMin. — me confiesa.

— Tú no tienes ningún derecho sobre JiMin. — le digo, un poco impaciente por seguir con mi camino. Tenía muchas cosas que hacer y tanto el otro idiota como ahora mi mejor amigo idiota me retrasaban. — además JiMin puede defenderse muy bien.

JungKook chasquea la lengua y asiente, aunque sé que realmente no quiere darme la razón.

— Ahora dime qué haces aquí. Tengo muchas cosas que hacer, JungKook y ningún de ellas te incluye a ti en el paquete. — le advierto, moviendo uno de mis pies. Realmente necesitaba hablar con YoonGi lo antes posible.

— Solo quería ver si tenías tiempo de tomar algo conmigo. — me dijo tal y como un niño regañado lo haría. Rodeé los ojos y negué, con toda la intención de retirarme, pero JungKook no me lo permitió. — entonces te acompañó a casa. Necesito hablar con alguien, HoSeok. — casi me suplicó.

— JungKook no estoy yendo a mi casa, así que-

— ¿Entonces irás a la casa de TaeHyung? Si es así, no hay problema, yo voy contigo en el mismo taxi.

— No puedes ir conmigo, así que por favor-

— Pero por qué no. Quiero hablar con mi mejor amigo y ahora te niegas a dedicarme un poco de tu tiempo. ¿Qué rayos te está sucediendo HoSeok? ¿Acaso es porque le hice daño a JiMin? ¿Es eso?

Estaba hasta el cansancio con las acusaciones sin fundamento de JungKook, por lo que seguí con mi camino, ignorándolo por completo. Él no se quedó atrás, me comenzó a seguir, alegando que era un mal amigo, que necesitaba de mí, que realmente necesitaba hablar conmigo y más cosas que la verdad solo me estaban estresando.

— Pensé que tenía un mejor amigo, no un enemigo. Sé que JiMin y yo terminamos mal, pero necesito que hablemos, necesito que me dediques de tu tiempo, HoSeok, por favor escúchame. — cuando JungKook suplicaba a veces parecía un niño y no un hombre de veintiún años.

— JungKook, realmente estoy muy apurado, podemos hablar otro día. — me tomé la molestia de detenerme y pedirle que me dejara en paz, pero ni aún así lo hizo, al contrario, comenzó a insistir con más ganas.

— Entonces te acompaño a donde sea que estés yendo. Podemos hablar en el camino. — ofreció y aunque JungKook realmente parecía querer hablar conmigo, seguí negándome, pues no podía llevarlo conmigo, menos a la casa de YoonGi.

— JungKook, escúchame bien esto. — le pedí, volviéndome a detener. — No puedes acompañarme. Esto es algo que tengo que hacer solo y lo cual no te incumbe. — le dije claramente. JungKook pareció pensarlo por un momento, pero finalmente siguió con lo mismo, entonces no lo aguanté más y se lo expliqué letra por letra. — ¡No pudo llevarte porque iré a la casa de Yoongi!

Solo ahí JungKook se quedó finalmente callado. Incluso pensé que por fin me lo había sacado de encima, pero...

— ¿Por qué irás a su casa? — me preguntó cuando estuve a punto de seguir mi camino. — ¿Acaso ya me reemplazaste y quieres ser el mejor amigo del idiota que me robó el amor de JiMin?

Ahí sí me enojé.

— ¿Te robó el amor de JiMin? — pregunté sin poder creerlo. Él asintió descaradamente. — El único que orilló a JiMin a buscar amor en otro lado fuiste tú, JungKook. Deja de ser tan idiota por un momento y entiende que todo lo que ocurrió fue por tu maldita culpa. Si tú no lo hubieras engañado la primera vez, él tal vez seguiría en Gwangju y no aquí; si tú no lo hubieras engañado por segunda vez tal vez él no estaría ahora con ese idiota que no quiere ni hacerse responsable del bebé. Todo fue tu gran culpa, porque eres un tremendo idi-

— ¿Bebé? ¿Cuál bebé? — preguntó y entonces supe que la había cagado por completo. — ¿De qué rayos estás- — y al parecer comenzó a atar los cabos sueltos, pues se quedó callado, como analizando lo que había dicho y finalmente abrió los ojos en par, totalmente sorprendido. — No... D-Dime que no es cierto. — Esta vez fue mi turno de quedarme callado. — Ese idiota lo embarazó y... y no quiere hacerse responsable. — susurró más para sí mismo.

— JiMin está esperando un bebé de Yoongi. — susurré finalmente. Ya no había nada que hacer, JungKook lo sabía y tal vez lo iba a saber dentro de unos meses más, cuando el vientre de JiMin comenzara a crecer. — Ahora que lo sabes, tengo que irme, JungKook.

Seguí mi camino una vez que no recibí respuesta alguna de JungKook, más que una cara completamente pasmada. Pensé que por fin me había sacado de encima a JungKook, pero cuando menos lo esperé, este sujetó mi brazo.

— Iré contigo. — me dijo muy seguro de que me acompañaría.

[★ 彡]

Una vez que el taxi se detuvo delante de una casa, un tanto pintoresca para la actitud de YoonGi, bajamos. JungKook fue el que se ofreció a pagar, así que mientras él se encargaba de darle el dinero correspondiente al conductor, yo me encontraba analizando todo el lugar. Definitivamente sí vivía con sus padres, pues dudaba que el idiota tuviera una casa para esta edad.

— Aquí es donde vive. — miré a JungKook y asentí, caminando así hasta la puerta principal. Mi amigo me seguía de cerca.

Una vez que estuvimos delante de la puerta, JungKook fue el que se atrevió a tocar el timbre. Pensé que nos abriría la puerta uno de los padres de YoonGi, pero para nuestra buena suerte fue el mismo idiota que había embarazado a nuestro amigo.

— ¿Qué hacen aquí? — nos preguntó entre algo molesto y sorprendido. JungKook fue el primero que se le abalanzó, propinándole un puñete. YoonGi cayó al suelo, su nariz comenzando a sangrar.

— ¡Eres un maldito hijo de puta! ¡Embarazaste a JiMin! ¡Lo embarazaste y para colmo lo dejaste solo, maldito bastardo! ¡Te voy a matar! — JungKook perdió el control, por lo que tuve que sujetarlo de la cintura para impedir que siguiera golpeando al idiota de YoonGi.

— ¿Eso es lo que han venido a hacer a mi casa? — preguntó, ahora mucho más enojado, mientras se reincorporaba y trataba de limpiar la sangre que escurría de su nariz. — Ni siquiera sé qué mierda haces aquí o por qué me golpeas, maldito cara de rata, si el que lo terminó por andar calentando la cama de una chica fuiste tú.

JungKook se removió entre mis brazos, queriéndose lanzar nuevamente hacia YoonGi.

— ¡Eres un cerdo! ¿Acaso solo querías acostarte con él? ¡De seguro ni te cuidabas! — siguió gritando JungKook.

— Cálmate, JungKook. — le pedí a mi mejor amigo.

— Deberías hacerle caso. Mi padre es policía y dudo que quieran saber lo que les hará al enterarse que golpearon a su único hijo.

— ¡Me importa un maldito coño, imbécil! — gritó YoonGi. — Lo único que quiero que es te hagas responsable de ese niño.

— ¿Y qué pasa si no quiero? — nos retó. Entonces odié un poco más al idiota de YoonGi. — ¿Tú te harás cargo? — se burló? — claro que lo harás. — se contestó solito. — ¿Eso es lo que quieres, no? ¿Tenerlo para ti, sin importar si tiene o no un hijo? Pues muy bien, JungKook. Te doy la oportunidad de estar con JiMin, incluso te regalo a mi hijo, porque yo no lo quiero.

Y esta vez no fue JungKook el que lo golpeó.

[★ 彡]

YoonGi no levantó ningún cargo en nuestra contra, por más que juró que lo haría. Sé que ese idiota no lo hizo porque si su padre, siendo un oficial respetado (tanto como él había dicho que lo era), se enteraba que había embarazado a alguien fuera del matrimonio y encima, lo había abandonado, no dudaría en obligarlo a hacerse cargo.

Uy se viene el drama :) y YoonGi es un idiota.