★ 彡 22: Persona correcta

TaeHyung

— ¡Abre este regalo, mi amor! — HoSeok se veía muy emocionado, incluso más de lo que lo estaba SeolHyun con su enterizo navideño. Mi novio se esmeraba para que nuestra hija pudiera, por lo menos, destrozar algún obsequio, pero en vez de hacer algo parecido a eso, solamente se quedaba viendo las cajas envueltas, para posteriormente mirarnos como a unos completos locos.  — ¡Mira, este se ve muy bonito! — siguió insistiendo y aunque pensé que por fin lograría que SeolHyun abriera un regalo, terminó haciéndola llorar.

— Ven aquí, mi amor. — y fue mi turno de entrar en escena, pues sabía que SeolHyun solo se tranquilizaba con mi voz o con la leche y para este momento esperaba que fuera la primera opción.

— No quería hacerla llorar. — se disculpó mi novio, entregándome a la pequeña después de haberla cargado.

— No hay problema, pero tráeme una de las galletas que acaba de salir del horno. — le dije sin siquiera mirarlo, pues mi hija tenía toda mi atención.

Posteriormente me encontré dándole de lactar a SeolHyun, pues como había dicho, lo único que tranquilizaba a mi hija era mi voz o la leche y al parecer para este momento no quería ni escucharme.

— ¡Pero qué tierna se ve tomando su leche! — dijo JiWoo, mientras trataba de alzar la manta rosa que había colocado encima de mi hombro y SeolHyun para cubrirla.

— No hagas eso. — le advertí, aunque JiWoo siguiera insistiendo el alzar la manta y así grabar a SeolHyun mientras se alimentaba de mí.

— Es algo normal, TaeHyung, al menos lo es para ella, porque tiene hambre. — me dijo, aún con su teléfono en mano y con la cámara lista para grabar o tomar foto.

— Ya déjalo en paz, JiWoo. — y por fin llegó mi salvación; HoSeok, quien venía con un plato de galletas en mano. Quise agarrar uno, pero aprovechó mi distracción para alzar la manta y ver a SeolHyun.

— ¡Hey! — le grité, a lo que mi hijo se comenzó a remover y a quejarse. HoSeok me sonrió como un niño que acaba de hacer una travesura, mientras que yo solo quería sacarle la cabeza del cuerpo, no literalmente, pero si pudiera lo haría.

Cuando menos lo habíamos pensando y mucho menos, planeado, ya había llegado la noche buena. Nuestras familias habían acordado juntarse para ese día, incluso nuestras madres comenzaron a planear la cena navideña y nuestros padres el vino que tomaríamos. Para cuando nos dimos cuenta, HoSeok y yo habíamos sido excluidos de todos los planes de navidad, menos de armar el árbol y claro, de decorar la casa. Todo había sido tan rápido, pero por lo menos estábamos juntos y eso, según HoSeok, era bueno, hasta NamJoon iba a salir de su reciente "encierro" para pasar las festividades con nosotros.

— ¡Ya llegó el tío favorito! — y ahí estaba. NamJoon estaba muy bien abrigado y sonreía con cansancio, lo sé porque muchas veces había visto esa sonrisa, especialmente durante los exámenes de la escuela.

SeolHyun se había dormido hace unos minutos atrás, por lo que miré mal a mi hermano luego que este soltó su gran grito de bienvenida, que solo fue aplaudida por Hoseok, quien lo abrazó y le dijo cuánto lo había extrañado en estos meses. JiWoo también lo abrazó y poco después lo golpeó, alegando que había crecido mucho. Papá y mamá estuvieron muy felices de verlo de nuevo, por lo que no dudaron en abrazarlo tan fuerte que, presiento, el aire se le fue.

— ¿Cómo está el caramelo más delicioso que alguna vez he visto? — preguntó, refiriéndose a mi hija, quien estaba vestida con un traje de navidad que hacía juego con su gorrito navideño, todo cortesía de su abuelo.

— Muy bien, pero creo que lo estaría aún mejor si es que bajas la voz. — le advertí. Namjoon rio y asintió, pidiéndome poco después permiso para cargarla. No dudé en entregársela, pues me urgía ir al baño y también comer alguno de los postres que mamá había hecho y que estaba guardando para el final de la cena. — Cárgala con mucho cuidado y firmeza. — fue mi última advertencia antes de irme corriendo al cuarto de baño.

Una vez que terminé de vaciar mi vejiga, pasé a lavarme bien las manos y al salir me dirigí hacia la cocina, en donde se encontraban mi madre, la señora Jung, el padre de HoSeok y la hermana de este mismo. Los dos últimos estaban viendo la forma de comer antes de la cena, al igual que yo.

— ¿Quieres más galletas, cierto? — sonreí, tratando de mostrar mucha ternura, al escuchar la pregunta de mi madre, pues sabía que ella sí caería fácilmente y me daría todas las galletas que quería. — Solo te las daré porque estás muy delgado, hijo. — me advirtió, mientras iba sacando unas galletas, ya frías, de la bandeja del horno y colocándolas en el plato que me entregaría.

— Gracias. — susurré antes de meter una galleta entera a mi boca. Mi madre sonrió y prosiguió cocinando junto a la señora Jung, quien antes de irme me dijo que había adelgazado mucho y que necesitaba comer mucho más por el bien de SeolHyun.

Durante todo mi trayecto hacia la sala de estar comencé a comer galleta tras galleta, no solo porque sabía que NamJoon me quitaría mi ración, sino porque casi nunca tenía esta tranquilidad para comer. SeolHyun acaparaba la mayor parte de horas de mi día, por lo que apreciaba cada segundo de tranquilidad.

Al llegar solo me quedó una galleta, que termine comiéndomela apenas me senté en el sofá, al lado de NamJoon, quien solo llegó a oler el postre en mis manos antes que entrara a mi boca.

— Eres muy malo. — me acusó mi hermano mayor, pero no le hice caso, solo me reí con la boca cerrada y llena de trozos de galleta. — No sé cómo una cosita tan linda como SeolHyun pudo salir de alguien tan malvado como tú. — y siguió exagerando, mientras yo solo festejaba por mi "victoria".

— ¡Hey, TaeHyung también es una cosita linda! — me defendió HoSeok, por lo que le sonreí, claro, después de haber pasado la galleta.

— Lo dices porque es tu novio y mamá de SeolHyun, pero de lo contrario-

— Hubieras hecho lo mismo si estuvieras con SeokJin. — contestó HoSeok y aunque no lo hizo con intención, igualmente causó un gran impacto en NamJoon.

Nos quedamos en silencio poco después de las palabras de HoSeok, hasta que finalmente decidí cargar a mi hija y dejar que NamJoon se marchara, pues sabía que necesitaba un momento a solas.

— Yo no lo hice con intención. — se excusó mi novio apenas NamJoon salió de la estancia.

— Lo sé, pero el asunto sigue siendo algo delicado para él. — le contesté, tratando de reconfortarlo. Sabía que HoSeok se sentía un poco culpable.

El momento tenso fue olvidado cuando JiWoo llegó con otro plato de galletas y con sus ocurrencias. Ella fue la que salvó el momento y nos alegró un poco la noche, incluso lo hizo durante la cena.

Una vez entrada la medianoche, todos nos felicitamos y caminamos a nuestras habitaciones. La familia Jung se quedaría con nosotros por esta noche, pues al día siguiente querían ver a su nieta "abrir" sus regalos.

— Ha pasado un tiempo desde que dormí en tu cama. — me dijo HoSeok, sentándose en la orilla de la cama, mientras yo iba acomodando a SeolHyun en su cuna.

— Pues si SeolHyun se levanta en la noche, espero que puedas atenderla.

— Claro que lo haré. — me contestó con mucha seguridad.

— Entonces ten en claro que ella sí lo hará. — le contesté, con una dulce, pero no tan inocente, sonrisa.

HoSeok me contestó con una sonrisa, que tal vez se borraría en la madrugada, cuando SeolHyun comenzara a gritar o llorar. Finalmente me acerqué y le dejé un beso en los labios, un beso que se me hizo fácil dárselo pues estaba sentado.

— No puedo creer que hayamos llegado a esto tan pronto. — me dijo HoSeok de repente, mientras yo me encargaba de buscar mi pijama en el armario.

— ¿Llegar a qué? — pregunté una vez que tuve mi pijama en manos.

— Llegar a no tener tanto tiempo para nosotros. Hasta hace un año atrás nos imaginaba saliendo en una cita doble o simplemente en una cita y ahora estamos con una bebé de siete meses a la que tenemos que sacar adelante de cualquier forma.

Le sonreí, quitándome los pantalones para así colocarme los de la pijama. HoSeok me observaba, pero en su mirada no había ni una sola doble intención, pues creo o mejor dicho, estaba seguro de que ambos estábamos cansados y lo que más queríamos era dormir, en vez de tener sexo o algo parecido.

Una vez que me coloqué mi pijama me dirigí hacia mi novio, me senté a su lado y tomé su mano.

— Lo lograremos. — le susurré, sonriéndole. Él también me sonrió y poco después sentí sus labios encima de los míos. Solo fue un beso corto y significativo, pues con eso me dio a entender que podía descansar esa noche.

Y así fue, pude dormir tranquilamente, a excepción de cuando SeolHyun comenzó a gritar con mucha fuerza y me despertó en el proceso. Aún estaba medio dormido, por lo que solo llegué a ver como HoSeok la cargaba y se movía de un lado a otro con la niña. En ese preciso momento me dije que tenía a la persona correcta en mi vida.

Ay, el vhope tan lindo, pero no por mucho ;-; perdón

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