Narrador:

Alemania se encontraba en el suelo con varias hojas enfrente suyo, cada una con un plan diferente, algunos eran ideas de Rusia y otros papeles tenían las ideas de él. Mientras Alemania observaba los planes y los intentaba combinar, Rusia descansaba en su cama lanzando una pelota el aire y atrapándola, él no se interesaba en la seriedad del asunto como hacia su compañero, él prefería estar haciendo nada y relajarse en su hogar.

- Podriamos... intentar esta combinación-. Dijo en voz alta el europeo levantando dos papeles que tenían diferente escritura.

- Déjame ver-. Dijo el ruso acercándose al alemán quien le entregó las hojas. El ruso se quedó analizando ambos planes mientras que el de tez amarilla lo miraba impaciente.

- ¿Y? ¿Qué opinas?-.

- Uh... no lo sé, no te parece que es algo... disfuncional?-. Miró al alemán.

- ... Ja, Ja... (Si, si...) tienes razón, scheiße-. Se quejó el alemán mientras volvía a ver las hojas. Se acostó en el suelo boca abajo, cansado y rendido de todos los intentos que hizo para armar un plan.
El ruso lo observó y se levantó de su cama para sentarse a un lado del alemán.

- No te fuerces así, puedes terminar con un derrame cerebral si te estresas-.

- Ahora mismo morir es una opción razonable... pero no quiero usar la salida fácil-. Se quejó nuevamente.

- Mejor descansa y deja todo esto por un tiempo... hasta que puedas pensar con claridad-. Dijo levantando al más pequeño para luego recostarlo en su cama.

- El descanso es para los débiles-. Miró mientras se sentaba en su lugar.

- Y el esfuerzo en exceso es para los imbéciles-. Contestó volviendo a recostarlo.

- Este imbécil quiere seguir con su trabajo-. Volvió a levantarse.

- Y este debilucho quiere que este imbécil descanse por su bien-. Lo recostó una vez más.- Si te vuelves a levantar... me vas a obligar a usar la fuerza bruta-.

- Claro... ya Russ déjame hacer mi trabajo-. Se levantó una vez más.

- Tú te lo buscaste-. El ruso agarró al alemán y lo levantó para luego acostarse junto con él y abrazarlo.

- Te creía mejor que esto-. Sonrió mientras giraba sus ojos. El alemán quiso salirse de entre los fuertes brazos del más alto pero no podía.
Volteó para mirar al ruso quien tenía una sonrisa traviesa y sus ojos cerrados, el alemán se quedó mirandolo con curiosidad hasta que empezó nuevamente a intentar escapar del de tez roja.

- Quédate quieto... no vas a poder salir de mi trampa mortal de imbéciles-.

- ¿Porqué haces esto?-. Preguntó mientras aún forcejeaba en su intento de escape.

- Por qué es por tu bien descansar, deja de pelear y rindete-.

- Eres bastante molesto algunas veces-. El ruso abrió uno de sus ojos y observó al alemán, soltó una pequeña risa y lo soltó para ver que hacía.

El alemán miró hacia los brazos del ruso y se alejó un poco mientras sonreía victorioso.

- Rendirse nunca ha sido una opción para mi Russ, deberías aprender de eso-.

- Y tú deberías aprender a no festejar antes de tiempo-. El ruso agarró al alemán de su pierna y lo tiró nuevamente hacia su persona. Ambos se vieron a los ojos por unos momentos hasta que el alemán sintiera de nuevo los brazos del más grande envolverlo.

- Esta bien, debilucho... pero solamente una hora-. Se dio vuelta y se acomodó para dormir, con el objetivo de complacer al ruso para poder trabajar en paz.

[. . .]

Narra Alemania:

Abrí mis ojos con cansancio. Odiaba dormir por las tardes en vez de hacer lo que tiene prioridades y es más importante, me sostuve de mis brazos y miré a un lado a Rusia quien estaba aún dormido, al menos me había soltado en lo que dormía. Acomodé mi cabello y me levanté con cuidado de no despertarlo, cuando puse mis pies sobre el suelo mi vista se había fijado en la puerta... me dijo que no tenía que salir de aquí por que estaban todos los de la mafia afuera y tal vez me fusilarian si me ven, pero mi curiosidad era mucho más grande que no me permitía ver los peligros de salir.

Tomé aire, me acerqué, abrí la puerta y asome mi cabeza para ver un pasillo largo con varias puertas y una luz que provenía de un piso inferior. No veía a nadie cerca, tampoco escuchaba ninguna conversación siquiera un ruido del suelo o las paredes, esto no parecía seguro para mí pero de todas formas salí del cuarto hacia donde estaban esas escaleras, me agaché y de entre los espacios del barandal observé el piso de abajo que seguía sin presencia alguna.
Estaba a tiempo de arrepentirme y volver a un lugar seguro hasta que vi una sombra de gran tamaño reflectarse contra el suelo, esa sombra se quedó estática y se marchó para otro lado, desapareciendo de la perspectiva de la luz, me atrajo la curiosidad de saber quien era así que baje las escaleras lo más silencio que pude y asomé mi cuerpo en esa habitación en la que estuvo la silueta, era una especie de living bastante largo, había sofás, un televisor, una mesa larga con sillas desacomodadas y algunos papeles con dibujos.
Miré en dirección a una puerta que estaba semiabierta, me acerqué mirando el alrededor y la abrí con cuidado, hallando detrás de ella unas escaleras cuesta abajo, sentí un temor profundo pero debía ser fuerte y enfrentarme a lo que me depare el destino. Decidido, baje las escaleras dejándome sumergir en la oscuridad de las mismas, no tenia alguna idea de lo que podría estar esperando allí en lo profundo pero si está en el subsuelo es por que es algo muy importante para ellos.

Cuando llegué al fondo del lugar, observé una luz saliendo de una puerta abierta que ponía unas palabras en ruso, no entendia bien el idioma, tal vez luego le pida algunas lecciones de ruso a Russland.

- ¿Qué es este lugar?-. Entré en la habitación, que como el resto del lugar estaba vacía de personas. Me llamó la atención la cantidad de mapas que había pegados en la pared más uno que estaba sobre la mesa. Marcaba lugares de la ciudad y tenía escrito algunas palabras en ruso en esas marcas, pero había otras que estaban escritos en otro idioma muy particular, parecía japonés pero los símbolos tenían más líneas... era extraño lo que estaba viendo, no entendia nada, ¿Qué traman? ¿Quién escribió este idioma? ¿Con quienes estamos tratando ahora?

Un ruido a mis espaldas hizo que detuviera mi pequeña investigación, miré a todos lados con temor a ser encontrado. Mi vista se detuvo en unos casilleros, abrí uno de ellos y me escondí con dificultad ya que tenia mapas y algunas otras cosas más.
Miré hacia la puerta por las entradas de aire que tenía el casillero cubrí mi boca con mi mano cuando de la puerta aparecieron dos personas mucho más altas que yo. Ambos tenían piel roja, uno vestía una gabardina marrón con el gorro característico de Russland mientras que el otro vestía un tipo de kimono rojo con negro y amarillo, como usaba Japón.

Pegué mi espalda contra el frío metal del casillero, me sentí algo intimidado por estos sujetos que siquiera sabían que estaba con ellos.

- Мы должны действовать сейчас (Tenemos que actuar ahora)-. Golpeó el escritorio con su mano abierta.- Si queremos quitarnos a los policías de encima, es mejor atacar ahora... tenemos a los tres más importantes de ellos-.

- No estás pensando URSS...-. El segundo más grande había puesto una mano sobre su hombro.- 如果我們想在沒有像意大利那樣的戰爭的情況下取得勝利，我們必須這樣做 (Debemos hacer esto bien si queremos salir victoriosos sin una guerra como hizo Italia)-.

- Actúas con demasiada tranquilidad... ¿Qué es lo que estas planeando?-.

- Bueno, no podía ocultartelo, iba a decírtelo cuando lo tuviera en marcha-. Soltó el hombro del más alto y le sonrió.- ¿Recuerdas cuando un policía se infiltró dentro de la mafia de Italia? Si lo recuerdas bien tendrías que saber que quien se infiltró es el policía que Rusia atrapó-.

- ¿Y qué es lo importante de eso?-.

- Si lo dejamos volver a su madriguera con los demás conejos... junto con zorros disfrazados-. Pintó su dedo con algo que parecía ser tinta y manchó una parte del mapa que no podía observar desde mi posición.- Acabaremos con ellos desde adentro... tal y como hicieron con Italia y las demás mafias-.

Mi respiración se detuvo, ¿Quién es este hombre?... ¿Porqué conoce de mi y las operaciones que hicimos en el cuartel para acabar con las otras mafias?... algo andaba mal, realmente mal, esa información solamente la podría tener alguien de adentro de la organización pero... ¿quién seria? ¿Argentina?... ¿Finlandia?... ¿Canadá?... ¿algún ex miembro de alguna mafia?
Salí de mis pensamientos cuando vi que ambas figuras se retiraban de la habitación, cerrando la puerta. Esperé un momento para luego salir de ese casillero y ver hacia el mapa con rapidez, sentí un escalofrío cuando vi que el lugar manchado de tinta era justo en donde esta el cuartel pero luego miré más arriba de esa ubicación y vi marcada mi casa por algún motivo, retrocedí y golpee mi espalda contra el muro. ¿Qué tipos de contactos tenía este país tan enigmático y... peligroso?
Mi corazón pegó un brinco cuando vi la puerta abrirse, cerré los ojos y esperé lo peor.

- Alemania!-. Abrí mis ojos cuando escuché su voz. Era Russland, sentí un alivio impresionante cuando lo vi.

- Russland...-. Nunca había estado tan feliz de verlo, hasta incluso me lance a abrazarlo en un intento de consolarme a mi mismo por la presión a la que estuve sometido en ese momento.

- Idiota, te dije que no salieras de mi habitación-. Me mantuve abrazandolo hasta que sentí que él correspondía mi acción.- Me... Me preocupaste...-.

- Realmente me arrepiento de haber salido... pero por lo menos... descubrí algo-. Me separé del abrazo y lo miré a los ojos.- Él tiene a alguien dentro del cuartel, y está diciéndole todas nuestras operaciones pasadas-.

- Blyat... Así que por eso está aquí-.

- ¿Sabes quién es?-.

- Se llama China... es el nuevo socio de mi padre. Aceptó su ayuda por sus contactos y estrategias extrañas... es alguien misterioso para nosotros aún-.

- China... alguien me mencionó ese nombre antes pero... no lo recuerdo bien-. Mi cabeza hizo una chispa, ese alguien que no recuerdo debe ser el espía que esta dentro del cuartel.

- Luego te acordaras pero ahora es mejor irnos de aquí... mis hermanos no tardarán en bajar de sus cuartos-. Se dio media vuelta mientras iba en dirección a las escaleras, lo seguí y cerré la puerta como dejaron los otros dos paises antes para que no levanten sospechas.

[ . . . ]

Narrador:

Entró a la sala en donde se había ocultado el alemán, y de una esquina sacó una cámara pequeña que era casi invisible para el ojo humano.
Cuando vio el video que grabó, sonrió y salió de la habitación llevándose consigo la cámara.

- Alemania y Rusia... bien, parece que tendré que planear otra estrategia para estos dos...-. Guardó la cámara en un bolsillo interno.- Tendré que decirle a J sobre el cambio de planes... que pena.. él ya se estaba adaptando...-.

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Apareció un nuevo rival para nuestros héroes.
Y también para nuestro nuevo villano.

¿Quién será el sus?

Lo veremos más adelante

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