#? Capitulo 5 ¡#

Narrador/a:

Alemania y Rusia se encontraban aún dentro de ese lugar, parecía ser una reunión bastante larga hasta que unos soldados entraron corriendo hacia donde estaban los dos paises discutiendo.

La interrupción le llamo la atención a Alemania, fruncio el ceño y se dedicó a escuchar atentamente lo que los guardias estarían por notificar.

Lo que escucho a continuación hizo que se detuviera su corazón.

¡Señor URSS! Estábamos dando un recorrido de seguridad por el área y encontramos una camioneta de unos policías muy cerca del punto de reunión señor!—. Exclamó el guardia quedándose fijo en su lugar.

Alemania se asustó, ¿lo descubrirían? ¿Irá como rehén a esa mafia? ¿Lo encerrarian en una celda o en un lugar peor? Sentía el miedo subir aún más, cerró sus ojos y cayó de espaldas sobresaltandose al sentir que aterrizó contra alguien. Quiso gritar del miedo pero la figura a sus espaldas le cubrió la boca.

— ¿Qué te pasa Oficial? No me digas que tienes miedo de esta estupidez—. El ruso sonrió por la actitud extraña del alemán que, le resultaba graciosa, pero su rostro cambió a una expresión de confusión al ver que el alemán permanecía pegado a su persona con una expresión de terror que permanecía fija al suelo, quitó su mano de su boca con lentitud sin comprender que le pasaba. El alemán respiró profundo intentando no alterarse.

No quiero que me encierren... no otra vez—. Cubrió su cara con sus manos.

¿Cómo que otra vez?—.

Un nudo en la garganta del alemán no le permitía responder o siquiera hablar... Pero algo volvió... algo que juraba haberlo olvidado por completo.








Muy profundo en sus viejos recuerdos, que aún con el paso del tiempo no desaparecen...

Se encontraba allí un joven alemán temeroso, estaba enfrente de un escritorio en donde se encontraba alguien sentado detrás de este.

Una voz ronca le preguntó

"¿Estás feliz con lo que hiciste, Deutschland?"

"¿Estás satisfecho?"

El pequeño temblaba, no podía pronunciar una sola palabra en la presencia de ese hombre, el cual suspiro con cansancio y hartazgo del más pequeño.

Exclamó sin piedad, dándole la espalda al menor.

"Llevenlo al sótano, encierrenlo sin comida ni agua... hasta que yo ordene su liberación"

Los guardias afirmaron la orden del adulto, seguido de eso agarraron al pequeño de los brazo y se lo llevaron fuera de esa oficina. Por el pasillo se escuchaba las súplicas y el llanto del pequeño.







El alemán estaba siendo sacudido por el ruso, sacudió la cabeza y miró con confusión al de mayor estatura.

— Al fin vuelves a la realidad—.

— ¿Qué?... ¿Qué hice? ¿Qué me pasó?— Pregunto apurado mientras veía a su alrededor.

— Esa charla será para más tarde, ahora necesitamos salir de aquí...—. Diría el ruso mientras ponía al alemán contra los barriles en donde estaban ocultos.

— ¿Nos descubrieron?—. Preguntó el alemán.

No... solamente empezaron a buscar en el lugar si hay algún oficial espiandolos, en lo que estabas en tu trance tuve que cargarte para cambiar de escondite—.

— Scheiße (Mierda)... lo siento por eso—. Bajo la mirada al suelo algo apenado.

— Tendremos que escapar... hay una salida cerca, y los guardias están adentro merodeando, si tenemos suerte podremos escapar—.

— Entonces... hagamoslo—. Dijo el alemán mientras buscaba con la mirada la salida.
El ruso estaba planeando algo, miró la salida por un hueco, se volteo a ver a los guardias y decidido, avanzó hacia ese hueco, siendo seguido por el alemán.

Los guardias no se percataban de los dos paises que se estaban escabullendo a sus espaldas.
Al llegar a la salida el ruso salió primero y luego el alemán, quien apenas pudo ponerse de pie buscó una forma de huir sin encender la camioneta.

— Bien Russ, tengo una idea para irnos de aq—. Cayó al suelo en seco, sin completar su frase. El ruso había agarrado un pedazo de metal y golpeó al alemán en la nuca para dejarlo noqueado.

— Espero puedas comprender luego lo que tengo planeado...—. Murmuró mientras alzaba al alemán y se dirigía a la entrada del galpón.

El ruso entró como si nada, y los guardias se fijaron en él y le apuntaron. Hasta que el ruso agarró al alemán de su chaqueta y lo dejó tirado en el suelo queriendo ganar la confianza de su mafia otra vez...

Agarró de su bolsillo la placa de policia de Alemania y la tiro hacia los pies de la URSS.

— Querían que les ayudara a encontrarlos... pero se confiaron demasiado poniéndome con este enano-. Diría en un tono serio, y sin una expresión en su cara.- Pero si lo quieren de rehén para comerciar con estos cykas de la ley... habrá una regla,y es que solo yo podré monitorearlo y hacer lo que se me cante la gana con él—. Reclamó mirando a su padre. Quien estaba con los brazos en su espalda y con una mirada desinteresada hasta que vio la placa y nombre del oficial

— Esta bien... pero lo necesitamos vivo Rusia... Los policías sin este sujeto no se volverán mucho más sumisos con nosotros y mucho más con tu ayuda... China—. Dirigió la mirada al país que estaba un paso atrás del más alto.

El ruso observaba atentamente al recién mencionado y de reojo al alemán, estaba rezando que no se levante en la mitad del plan. Salió de sus pensamientos al recibir una orden de parte de su padre.

Llévalo a casa y encierralo en algún lugar y que te quede claro Rusia... No quiero que se escape, ¿si?—. Fulmino al ruso con la mirada, el tricolor comprendió algo más cuando dijo eso... y era que si no cumplía con ello estaría a 5 metros bajo tierra.

— Entendido...—. Respiró profundo, agarró al alemán y lo cargo sobre su hombro para ya irse a donde su padre le dijo que vaya.









































Una hora después de lo ocurrido...

Narra Alemania:

Estaba recién despertando... siquiera recuerdo que es lo que pasó, estábamos por irnos con Rusia pero algo me golpeó a mis espaldas.
¿Habrá sido un guardia? ¿Y que le pasó a Rusia entonces?
Me levante rápidamente y mire a mi alrededor notando una habitación gris con una decoración algo pobre, podía notar un armario desordenado y abierto con una puerta rota que amenazaba con caer en cualquier momento, había una lámpara que me daba algo de vista al resto del lugar.

Me levanté de lo que parecía ser una cama destendida con ropa esparcida sobre la misma. Me acerqué a la puerta y cuando la quise abrir alguien se me adelantó, por el susto rápidamente me puse detrás de la puerta, puse mi mano sobre mi boca para no hacer ruido y ahí lo vi. Era él.

Su gorro lo delataba y su vestimenta también, parecía estar buscándome, cuando entró por completo a la habitación cerrando detrás suya la puerta. Me acerqué con sigilo hacia él pero como si ya supiera dónde estaba se volteó y agarró mis manos.

— Scheiße, no esperaba eso... tienes buenos reflejos—.

— No es necesario la violencia para que te diga que es este lugar y porque estás aqui—.

— Habla ahora antes que quiera patear tu intimidad—.

— Este lugar es mi hogar... y también el hogar de mi mafia—.

Así que me entregaste como rehén...—. Lo miré con asco, una jugada sucia y predecible, soy un idiota.

— Es parte del plan, se que has estado de espía en la antigua mafia de donde era Argentina. Quiero que hagas lo mismo aquí pero procura seguir las órdenes si te dan una oportunidad—. Quedé en silencio mientras bajaba mis brazos con lentitud, haciendo que Rusia soltara mis manos.

— ¿Qué quieres lograr?—. Fruncí el ceño confundido.

—Esto es para mi libertad, sé que me ibas a entregar de vuelta cuando acabará todo... sé que sabes jugar sucio cuando te conviene Alemania. Además ya no me parece seguro este lugar con ese nuevo país de aliado...—. Vi la seriedad en sus ojos, al fin podemos hablar en el mismo idioma.

—¿Podrías darme detalles?—.































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¿La van pasando bien?
Espero que sea así

No tengo mucho que contar asi que no se, iré a escribir más capítulos de otro libro.

Bye chikibeibis

1358 palabras

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