El bonito omega sonrió, terminando de guardar las preciosas flores que había llevado en aquella tarde, las pocas que habían quedado luego vender la mayoría.

Justo en ese momento había terminado de vender un par de cosas más, las suficientes para cubrir la cuota que pedía el director para iniciar las donaciones.

Estaba muy feliz, por fin su esfuerzo en aquel puesto de flores
había dado su recompensa, se imaginó incluso por un momento en como la sonrisa de Jungkook estaría tan brillante y llena de emoción.

Cumplieron la meta que se habían propuesto, y ahora ya terminaron de hacer relucir el pequeño puesto.

-Hola, hyung..- el alfa azabache se dirigió a su mayor, llegando justo cuando el pequeño terminó de cerrar algunas de las cajas.

-¡Hola!, ¿cómo te fue hoy?..- contestó el saludo con la ternura que lo caracterizaba, abultando más sus mejillas cubiertas por un rosa natural.

-Muy bien, hyung. Hobi hyung aceptó salir conmigo otra vez...¿Cómo te fue a ti?..- dijo acercándose al mayor, tomando un par de cajas para ayudar.

-Hoy fue agotador, pero vendí los últimos ramos que quedaban para completar lo del director.

-¡Eso es estupendo!..- exclamó Jeon, soltando la caja de golpe para abrazar fuertemente a su hyung. 

Pasando sus brazos por el torso del más bajo, acompañando la esperada alegría que los llenaba de orgullo.

El trabajo que realizaron fue el suficiente, pareciendo todo fantástico en cuestión de segundos.

-¡Hyung!, será mejor que vayas a casa para descansar, yo me ocuparé con lo que queda del stand, así que no te preocupes..- alegó tranquilo, simplemente dejando que el omega asintiera a lo que le había dicho, sin darle tiempo de negarse.

Jungkook sabía que no había tiempo que perder, menos cuando todo su esfuerzo fue demostrado en lo que ambos habían logrado.

-Bueno ya, está bien, nos vemos luego Kookie..- el omega fue testigo de como su menor arrugó su nariz junto con su sonrisa adornando su varonil rostro, dejando a la vista sus dientes parecidos a los de un conejo.

-Adiós, hyung..- se despidió animadamente, dando una corta reverencia para seguir haciendo lo que el omega hacía.

Jimin solo se giró sobre sus talones, llevando su mochila sobre su hombro saliendo por el patio principal de la universidad.

No pudo evitar observar detenidamente a su alrededor, como de costumbre viendo a los demás chicos salir de sus clases, dar largos recorridos, o incluso estar acompañados. Todo a su alrededor seguía avanzando mientras él caminaba despacio, con una profunda calma luego de haber hecho todo lo que más pudo bien.

Tan bueno parecía ser que de solo percibir un aroma tan apagado pudo llevarlo a la realidad, y esa era verdad.

No todo estaba bien a lo que parecía.

Sus ojos preciosos hallaron al dueño de ese aroma tan suave, sentado en una de las bancas en el patio. Quizás perdido en sus pensamientos, con uno de los tantos cuadros que pintan siendo sujetado por sus manos.

Jimin no alcanzó a observar del todo la pintura, pero estaba segura de que era maravillosa, porque simple y llanamente Min Yoongi realizaba distintos artes.

Su impresión no fue tan absoluta, ni siquiera cuando los ojos gatunos del pálido artista se posaron en él y su rechonchita figura. Muy seguro de estar analizándolo bien.

Sus pies se desplazaron por sí solos, llegando hasta donde estaba el muchacho de boina negra y de mirada verdosa. Obviamente en la espera de no parecer simplemente un raro por querer mantenerse algo cerca y preguntar un pequeño "¿Te encuentras bien?".

Porque él más que nadie sabía que no siempre se podía llegar a ser feliz.

Pero soy un girasol

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

Ya solo quedan dos capítulos 😔👌, no se olviden de comentar y de votar. Quise subir este capítulo antes pero no pude porque no fue del todo de mi agrado :'c, pero ahora ya lo hice y espero que les agrade ^^.

¡Los amo! Cuídense mucho y tomen agua.

Sempai❤