⚜️ El baile⚜️
Hay cosas que Ciel pequeño y Ciel grande detestan, uno las multitudes y dos los bailes. Para el pequeño conde los bailes siempre fueron sofocantes, aún recuerda lo incómodo que eran cuando sus padres aún estaban vivos y lo llevaban a uno. Gente riendo, bebiendo, borrachos y torpes! Los odiaba!.
Pero no podía quejarse, como noble se supone que debería estar contento en participar en este círculo social de hipócritas y chismosos.
Ciel suspira en la fiesta que fue invitado, miraba a su alrededor aburrido tenía menos de una hora que había llegado pero se siente como tres. El ambiente estaba animado, personas bailando, hablando y bebiendo. la mayoría adultos, no es que se quejase pero prefiere entablar conversa con un adulto que sólo habla de negocios, que alguien contemporáneo a él.
Ciel no sabe mucho seguirle la corriente a los hijos de los nobles de su edad, y ahora que le gusta las cosas infantiles para aliviar su estrés creo que conocer a alguien más que no sea Lizzy se le hace aterrador.
Y hablando de su prima ¿Donde está ella? Es por su culpa que el esta metido aquí, Lizzy lo quería como pareja para el baile, y apenas entro se fue con sus amigos y lo dejo solito!
- joven amo no ponga esa cara - susurra Sebastián cerca de él, su niño está haciendo pucheros sin darse cuenta y puede atraer la atención innecesaria.
Aunque se ve lindo haciendo su berrinche interno debe proteger su apariencia, le pasa una copa de champagne aunque no quisiera Ciel normalmente en la fiesta solo bebe para estar a la corriente de los demás. Pero para su sorpresa y para Lizzy que lo vio por unos momentos rechaza la copa.
Ciel ya no le gusta, le gusta más los jugos que hace Barton y su leche con miel en su bibi. Ahora que piensa eso se le antoja su biberón para dormir, tiene algo de sueño¿Que hora es?
Sebastián nota la somnolencia de su amo y mira su reloj de bolsillo, ya son pasada de las diez de la noche, su pequeño conde está a punto de dormirse de pie. Pero no puede irse sin Lizzy está bajo su cuidado también así que hace que Ciel lo siga y va donde estaba la rubia.
Lizzy hablaba con sus amigos hasta que Sebastián le indica que se acerque un momento.
- mil disculpas por interrumpir Señorita, pero creo que es mejor irnos - dice en voz baja notando a los chimosos de los amigos de la niña acercarse - Ciel ya tiene sueño.
Lizzy mira a su primito, se ve cansado e intenta no bostezar. Lizzy no quería irse aún la noche era joven aún y ya el segundo baile se iba a realizar. Juntando las manos miro a Sebastián con ojos de cachorro.
- señor Sebastián permítame una última pieza con Cielito y nos iremos.
Sebastián niega que eso sería imposible ahora, Ciel debe dormir y se nota que ya se quiere ir de aquí.
- perdónenme pero el joven amo no podrá cumplir su petición
Lizzy suspira desanimada pero lo dejara pasar esta vez, su cielito está cansado. Se gira un momento para despedirse de sus amigos, ellos insisten en que se quede un poco más, Lizzy niega montando excusa tras excusa pero es imposible con ellos! Son unos tercos!
Ya molesta se dirigía a donde estaba Sebastián pero es tomada de la mano y la arrastrando al centro del baile, mientras bailaba Lizzy se separaba de su pareja de baile pero fue tomada por otra, y otra...y otra. Hasta que por fin la música termina y puede salir allí.
Aunque se divirtió un poco debe ir con Ciel. Pero no contó que su grupo de amigos la seguían.
Lizzy visualizo el carruaje donde estaba Sebastián esperando en la puerta. Ella se apresura casi corriendo.
- lo siento mucho! - se disculpa y le explica lo sucedido, Sebastián lo deja pasar - donde está Ciel?
- está en el carruaje tomando su biberón en el asiento - dice menos mal que siempre traía una pequeña maleta llena de las cosas que puede necesitar Ciel. - porfavor suba al carruaje - le abre la puerta.
Lizzy se dispone a entrar al carruaje, mira a su primito con su biberón a casi terminar mirándola con sueño, a la chica le pareció tan tierno, se iba a lanzar a darle mimos pero una voz la detiene.
Mira hacia atrás, su amigos estaban cerca del carruaje, no podía dejar que vieran a un respetable conde así! Con su vestido intenta tapar un poco su visión.
- que hacen aquí? - pregunta nerviosa
- porque te vas tan rápido? - pregunta una de sus amigas - hay otra fiesta por aquí cerca vienes con nosotros?
Lizzy niega otra vez, pero sus amigos son demasiados insistentes! Cuando por fin da por finalizada la conversación, Sebastián se dispone a cerrar la puerta pero en ese momento se escucha un sonido dentro del carruaje, el objeto rueda entre las faldas de Lizzy y casi llegando al suelo Sebastián lo atrapa.
- hay un bebé ahí dentro? - pregunta un chico. Todos miraron la botella vacía de leche en la mano de mayordomo.
- que lindo! Podemos verlo?
- de quién es el bebé?
- yo nunca vi a una madre por aquí en la fiesta con un bebé
Miles de preguntas, Lizzy no sabía que responder, se escucha un quejido seguido de unos sollozos, Lizzy mira de reojo a Ciel, estaba a punto de llorar y hacer un escándalo.
- adiós! - cierra la puerta rápidamente de golpe, y cierra las cortinas. Sebastián se pone en el asiento del conductor y conduce dejando al grupo de amigos confundidos y tragando polvo
- que fue eso?
Por el camino Lizzy consolaba a Ciel, lo tenía en su regazo dándole palmaditas en su espalda hasta que sacó un gran eructo.
- así que por eso estabas llorón - dice sonriendo viendo cómo su primito se vuelve a dormir. Pero no contó que la agitación del carruaje hiciera vomitar a Ciel leche regurgitada a Lizzy manchando el corsé de su vestido - Ciel! Era nuevo...
Bueno al menos Ciel puede dormir.
Cuando llegó Lizzy a su mansión su hermano lo esperaba con una gran sonrisa hasta que vio la mancha blanca en su vestido.
- que te paso?
- mejor no preguntes Edward.
En definitiva Lizzy dejará los bailes por un tiempo.
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