Un dolor que vale la pena

Me encuentro mirando el paisaje desde el balcón de mi actual habitación en el castillo, han pasado dos días, eso quiere decir que llevo cuatro días aquí al lado del erizo que amo y de mi familia, lo he pasado muy bien, esto me hace recordar... pronto es la boda de Sonic en Möbius y lo más interesante es que al día siguiente se casa mi hermana... Möbius... mi actual hogar, del cual quise huir por sentir odio y tristeza por ese erizo, me han llegado cartas de todos menos de él y esta mejor así, aunque ninguna la he respondido todavía, suspiro pesadamente y me doy la vuelta para entrar a la recámara, justo cuando caminaba hacia el escritorio, tocan la puerta.

- ¿Si diga?- respondo, deben ser las mucamas o Shane.

- Princesa Amelia, le ha llegado otra carta de Möbius- dice y suspiro pesadamente.

- Pasa- digo y abre las puertas, camina hacia mí y me entrega el sobre perfectamente sellado.

- Me retiro- hace una reverencia y se da la vuelta dándome la espalda, antes de que salga lo llamo- ¿Necesita algo princesa?

- Si, ¿Podrías traerme algo de beber por favor?

- Por supuesto- dice y sale de la habitación cerrando la puerta.

Miro la carta y como si me hubieran leído la mente, es justamente del erizo azúl que se casa muy pronto, me dieron ganas de romperla, pero la curiosidad mató al gato y retuve esos deseos unos momentos y termino mi camino para tomar asiento en la silla para responder el correo que me han estado enviando, dejo la carta de Sonic a un lado y leo la carta de los demás, me causó tristeza leer la de mi mejor amigo y la de Cream, habían algunos lugares de la carta donde se notaba que lágrimas habían caído al pedazo de papel, eso hizo que comenzara a sentir las ganas de llorar, pero fueron reprimidas por un golpe en la puerta y Shane entra con una bandeja y encima de esta hay una jarra de limonada y un vaso con hielo en cubos recién salidos del refrigerador, la deja sobre la mesa retirándose, cuando sale y cierra la puerta las lágrimas hacen acto de presencia, quizás debí ser menos egoísta y hubiera pensado en los demás pero siempre me preocupo por ellos y son pocas las veces donde me preocupo por mi misma y esta vez lo he hecho por mí.

Me sirvo limonada y me tomo un largo trago dejando pasar ese frío y dulce líquido por mi garganta en un acto de tranquilizarme, casi me tomo el vaso completo, termino de leer sus cartas conmovida y me disponga a leer la del erizo azúl la cual dice:

Querida Amy:

Tails me ha comentado que te fuiste a tú planeta el día de nuestra discusión, no era mi intención que te sintieras de esa forma, yo... lo decía en el buen sentido, no quería que salieras lastimada y realmente quería que asistieras a mi boda pero comprendo tú razón por la cual te fuiste, yo... fuí y sigo siendo la causa de tus lágrimas y quiero que eso se detenga, quiero que olvides todo lo que pasaste conmigo, todo aquello que te hizo daño quiero que lo deseches y conserves las cosas buenas que pasamos juntos, siempre me divertí a tú lado y quiero que me recuerdes como un mal y buen tropiezo, ya que estoy seguro que Shadow será capaz de hacer lo que yo no puede y no podré hacer... corresponder tus sentimientos y sanar tú corazón, también quiero disculparme por haber sido yo el que te despojara de lo más valioso que tenías, hubiera sido mejor que se lo hubieras entregado a alguien menos hipócrita e idiota como yo... Lamento todo lo que te hice, si pudiera volver al pasado, nunca pero nunca hubiera abandonado la idea de seguir siendo tú amigo, se que será duro al principio así que... odiame, aborreceme todo lo que desees Amy, si alguna vez existe perdón en tú corazón espero volver a ser amigos, lo cual, se muy bien que tomará tiempo, así que te prometo que trataré de no acercarme a tí hasta que estés lista para perdonarme... Se que con esto no arreglaré todo pero solo quería decirte lo que me ha carcomido por dentro las últimas semanas.

Gracias por todo Amy y se feliz con alguien que sí te merece... te preguntarás porque lo digo, conozco todo el embrollo de Shadow el caballero oscuro, noté muchas veces como su mirada se suavizaba cuando te veía... debí decírtelo antes... lo siento...

Atte: Sonic Speeder The Hegdehog.

Al terminar de leer la carta, muchas emociones se mezclan y solo existe una forma de dejarlas salir... lloré un momento en silencio y agradecí porque Shadow no estaba en el castillo, deje de llorar y de desahogarme, como estaba con los ánimos tan bajos, bebí otro poco de limonada y me fuí a acostar quedando dormida en el acto.

.......

Despierto y siento algunas cosquillas en mi nariz, río un poco y estornudo, me remuevo y siento un fuerte agarre en mi cintura, abro los ojos y me encuentro con una silueta negra algo borrosa, pero no tengo que preocuparme ya que se que es Shadow, parpadeo un par de veces y mi vista se normaliza y deja de ser borrosa.

- Shad...

- Rose...- le escucho decir con la voz algo ronca, alzo la vista y encuentro sus hermosos ojos color sangre mirándome directamente y con algo de intriga- ¿Otra vez estuviste llorando por él?- me pregunta y yo me sorprendo- He leído su carta.

- No debiste hacerlo- le respondo algo molesta.

- ¿Y dejar que siguieras llorando por él incluso entre sueños?, estas muy equivocada.

- ¿Lo dices en serio?- el asiente- Lo siento... no debí preocuparte.

- Tú siempre me preocupas mujer, por algo estoy tan unido a tí aunque quiera negarlo.

- ¡Oye!

- Sabes que no hablo en serio- dice y me toma de la cintura para levantarme y sentarme en su regazo- ¿Aceptarás sus condiciones?

- Si... lo que quiero ahora es formar nuevos recuerdos junto a tí, todos los que tengo son de nosotros discutiendo por la cosa más mínima que existiera, quiero que eso cambie- tomo sus manos y entrelazo nuestros dedos- Quiero ser feliz a tú lado- le sonrio y noto su mirar, noto algo de alegría y amor mezclados en su mirada seria, me inclino y lo beso en los labios- Te amo...- me besa de nuevo con más intensidad.

- Yo a tí Amy... Te amo...

.......

- ¡Ya!- digo entre risas- ¡De...déjame...!, ¡Sha...dow...!- río con ganas- ¡Por favor...!

- No hasta que me respondas- dice divertido y sigue haciéndome cosquillas- ¿De qué te reiste hace rato?

- ¡Pa...para...!- sigo riendo- ¡Me... me due...le... el esto...estómago...!

- Me detendré si me respondes...

- ¡Yo se que... tú... lo sabes...!- sigo riendo- ¡Sólo me es...estás torturando...!- deja de hacerme cosquillas y besa mi mejilla- Gra...gracias...- digo entre risas y tratando de calmarme.

- ¿Has reído hasta que te doliera el estómago?- asiento ya que no puedo hablar ya que estoy tratando de recuperar el aire- Rose quiero que recuerdes... Que esa hermosa sensación, esa de reír hasta que el estómago duela. Ese es un dolor que vale la pena.

- ¿Un dolor que vale la pena...?- murmuro cuando ya me he tranquilizado, dejo de sostenerme el estómago y lo observo sonriendo- Me gusta cuando haces eso...- digo y me siento poniendo mi espalda en el espaldar de la cama- Me gusta cuando me enseñas cosas... me hace saber las cosas que has aprendido en todo este tiempo...- me mira algo sorprendido y luego sonríe de lado.

- Si vivieras tanto tiempo como el que yo he vivido, entenderías el porque de mis acciones y decisiones, estas últimas son las que me han convertido en el ser que soy ahora- pone su mano sobre mi cabeza.

- De no ser así quizás no estaríamos así ahora- finalizo y este me despeina.

- Tienes razón- aleja su mano y besa mi frente- ¿Qué serías tú sin mí?- dice con una sonrisa zurrona y con aire de superioridad.

- Ahora que lo mencionas...- pongo una cara pensativa siguiéndole el juego- Quizás mi depresión hubiera sido mucho peor y hubiera terminado viniendo aquí para quedarme para siempre y...- dejo mi expresión pensativa y paso a una seria que estoy segura que pasa a una atontada al ver sus ojos- Nunca hubiera tenido a un cascarabias que siempre me restregaba en la cara todo lo malo que me advertía y siempre pasaba, ahora que lo pienso... ¡Siempre me echabas la sal!- este se deja caer hacia atrás y puedo escuchar algunas carcajadas venir de él, lo cual es extraño pero me alegra verlo reír de vez en cuando- Por otro lado, nunca me hubiera enamorado de tí y quien sabe que sería de mi sin que estuvieras en mi vida- se levanta quedando sentado y su mirada seria, se suaviza.

- Creo que no sería igual, nunca hubiera tenido mi pequeña molestia, a la cual le gustaba llevarme la contraria y provocarme, en el buen sentido...- sonríe con picardía y yo me sonrojo violentamente, ¡Pero que pervertido es!- Mi historia del caballero oscuro creo que nunca hubiera existido y con ello nunca te hubiera observado como lo he hecho y claro nunca hubiera podido tenerte en mi oscura vida.

- ¡No sería aquella mancha rosa que sobreviviría a tú oscuridad!

- Mi pequeña mancha rosa...- dice y sonríe- ¿Qué has hecho conmigo Amelia Rose?

- Lo mismo que tú hiciste conmigo Shadow Dark The Hegdehog- sonrio riendo un poco.

.......

- ¡Amelia!, ¡¿Qué te he dicho de comerte el postre de los demás!?- me regaña mi madre.

- ¡Pero era chocolate!, ¡Sabes que soy una adicta al chocolate y no pude controlarlo!- chillo avergonzada por la penosa situación.

- ¡Sir. Shadow!- lo llama mi madre y este la mira borrando su sonrisa burlesca por la situación- ¡Deberías controlar a mi hija!, ¡Mucho chocolate la puede enfermar!

- Sin ofender reina Victoria, pero dudo que pueda hacer algo con su hija, prohibirle el chocolate es como decirle que deje de respirar, el muy condenado chocolate, es vital para ella así que no puedo hacer nada.

- ¡¿Lo ves mamá?!, ¡¿Y por qué le dices a Shadow que me controle?!

- Es tú novio en estos momentos, ni modo de decirte a tí misma que te controles con respecto a ese tema.

- Touche...- admito la derrota- Lo siento, si quieres les preparo yo misma el postre de la cena de mañana.

- Me parece bien, así pruebo de tus delicias culinarias de las cuales presumes mucho- dice mi madre con una sonrisa.

- ¿Cuándo he presumido eso?

- Lo has hecho varias veces Amy- dice mi hermana en vez de apoyarme- Yo también quiero probar tús postres.

- Igual yo Amy- dice Dark con una sonrisa.

- Está bien, les prepararé algo que les encantará en serio, pero antes...- salgo corriendo a la cocina- ¡Debe haber más chocolate en este lugar!- grito como una lunática en busca de su presa y en este caso mi presa es ese querido y dulce chocolate.

- ¡Amelia!- le escucho gritar a mi madre.

Corro por la cocina buscando ese querido dulce y justamente cuando había encontrado unas cuantas chocolatinas, Shadow se me adelanta y las toma, me mira con superioridad y yo lo fulmino con mi mirada, corro hacia él de manera peligrosa y trato de quitarle el chocolate, lo cual termina siendo una pérdida de tiempo ya que no logré capturar nada mas que cansancio, el azabache me toma de la muñeca izquierda y quedo algo aturdida y cuando menos me doy cuenta estamos en nuestra recámara el sobre mí tratando de aprisionarme.

- ¡Damelos!- exijo molesta.

- Mucho chocolate ya te ha comenzado a afectar, controlate- dice seriamente y me mira sin expresión.

- Pero tú sabes...- soy silenciada por un beso, le correspondo con gusto, nos separamos un poco y este me mira a los ojos.

- ¿Seguirás con tus niñerías por por un simple dulce?- dice en tono seductor y siento como mis mejillas se calientan.

- Lo dejaré por hoy pero...- le doy un beso en la comisura de sus labios- Quiero sentir una de mis nuevas adicciones.

- ¿Así...?, ¿Cuál es tú adicción...?- pregunta sonriendo de medio lado.

- Pues...- miro sus labios y sonrio- Tus labios son mi nueva adicción- digo y lo beso con deseo, si he dicho, quiero que me haga suya en estos precisos momentos, ya me hace falta sentir sus caricias y dedos expertos en todo mi cuerpo al igual que sus besos, este me sigue y comienza a acariciarme sobre la ropa, la cual siento que ya estorba.

Entre besos, caricias, jadeos, gruñidos y gemidos que tratamos de reprimir lo más posible (lo cual no me salió del todo bien), estaba a punto de quitarme la última prenda cuando llaman a nuestra puerta, nos hizo parar nuestro acto lujurioso y deseoso, estaba profundamente exitada y ahora lo sigo estando pero me siento toda pegajosa por el sudor que cubre mi cuerpo, Shadow gruñó molesto y antes de atender a quien sea quien esté detrás de esa puerta, jugó un poco con mis chicas y yo trataba de reprimir mis gemidos de placer, para cuando vuelven a insistir.

- ¿Por qué siempre nos interrumpen cuando estamos en pleno acto?- masculla molesto mientras se aleja de mí para ir al baño.

- Supongo que es porque la vida es así- digo y me pongo la ropa lo más rápido que puedo, vuelven a tocar- ¿Quién es?

- Perdone la interrupción srta. Amelia- apreté los puños al reconocer esa voz, voy a aniquilarte Shane- Pero... ¿Se encuentra Sir. Shadow con usted?

- Se encuentra en el baño, ¿Es muy importante?- le pregunto algo angustiada y nerviosa.

- Hay alguien que lo necesita y al parecer es urgente, se encuentra en el salón del recibidor de visitadas.

- Está bien, le avisaré que baje lo más rápido que pueda- trato de acentuar las últimas palabras para que Shadow les encuentre el doble sentido.

- De acuerdo, que no se demore mucho- dice y escucho pasos en el pasillo, corro al baño y veo al azabache en la bañera con agua fría tratando de calmarse.

- Si vienes aquí y más mientras estoy en estas condiciones no puedo relajarme Rose- dice y yo me sonrojo desviando mi mirada.

- No es culpa mía que estés tan deseable y guapo- le guiño un ojo y salgo.

- ¡Está noche te quiero en la cama lista para mí Rose!- exige dejándose llevar por el deseo que recorre su cuerpo, me detengo y me asomo.

- No se si deba hacerlo- digo con inocencia fingida y algo coqueta.

- No me obligues a traerte y poseerte aquí y ahora- amenaza con una mirada divertida y lujuriosa.

- Prefiero evitar problemas, ¿Te espero desnuda o en ropa interior?- pregunto con una sonrisa inocente y al mismo tiempo divertida y deseosa.

- Dame la satisfacción de desnudarte- dice este y se nota muy bien que mi sola presencia lo exita más, me alejo y me tiro a la cama tratando de calmar mis sucias fantasías.

.......

- ¿Quién?- le pregunto a Tiara mientras caminamos por los establos.

- La reina del planeta Soleana, mandó a un mensajero para hablar con Shadow- abro los ojos como platos al escuchar ese reino.

- ¿La madre de Sonic?- repito para verificar que he oído bien, mi hermana asiente- ¿Qué quiere de él?

- Quería que le brindara un servicio como caballero que fue antes de desaparecer del mapa, se enteró por rumores que Shadow se encontraba aquí y pues... ya debes imaginarte lo demás.

- ¿Un servicio?

- Si... quería que sirviera como escolta para ella y adivina para que...- meneo la cabeza al no saber que responder- Para ir a la boda de su hijo que ya prácticamente es en unos días.

- Debes estar de broma- respondo algo molesta.

- Sabes que no podría mentirte hermanita, es la pura verdad.

- Ok... ¿Sabes qué le dijo Shadow?

- No alcancé a escuchar ya que tú querido novio me pilló y me saco literalmente a las patadas.

- Por eso lo quiero- digo sonriendo y esta me golpea con cariño en el brazo.

- Eso ya lo sé... aunque eso implica que mi cuñado no va a estar en mi boda por ir a cuidar a la madre de Sonic y claro si lo ha aceptado.

- No pienso asistir a esa boda y mucho menos a escoltar a la madre de esa rata azúl- se escucha una voz masculina salir de no se donde, pero al saber al quien pertenece no me alteró ni me alarmo, me abraza por la espalda y besa un poco mi cuello, insinuandose.

- ¡He ahí tú respuesta hermana!

- Sería lo mejor- digo y me sonrojo- ¡No estaré sola después de todo!- digo con alegría.

- Rose, ¿Creías que te dejaría sola?- dice con aire amenazador- Ya debes de saber lo que pienso al respecto.

- Solo lo pensé controlate- digo divertida.

- ¡Vayan y paguen un motel!- chilla Tiara y corre al lugar donde esta su caballo.

- ¡Tiara!- la llamo nerviosa.

- No es ni mala idea...

- Dijiste en la noche, aún no anochece.

- Puedo esperar un poco más.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top