Miro a Rouge, intentando analizar perfectamente sus palabras.

- ¿Qué haga que?- pregunto para rectificar sus palabras.

- Una especie de reunión, para celebrar el poco tiempo que te queda de embarazo- se explica, cruza las piernas de forma elegante.

-Me quedan dos meses Rouge o por lo menos, mal contados- digo posando mis manos sobre mi vientre, el cual, no está tan grande como creí que estaría- ¿Está bien hacer eso?

- No es mala idea Amy- dice Vainilla con suavidad- Yo hice lo mismo cuando me quedaban tres meses de embarazo, a pesar de que mi pequeña Cream no hubiese nacido todavía.

- Entiendo- digo meditando la idea- Debo consultarlo con Shadow, para saber si está de acuerdo.

- ¿En serio vas a consultarlo con ese amargado?- pregunta la felina demostrando su desacuerdo- Puede ser tu marido y el padre de tu hijo, pero que deje de ser tan agrio y ácido.

- Eso no es posible Rouge- digo sonriendo- Shadow dejaría de ser el mismo y asi amargado lo quiero.

- Eso ya lo sé cariño- dice mirándome con esa mirada inquisidora suya- Se te nota en la mirada- me sonrojo por el comentario.

- ¿Debería invitar a mis amigos más cercanos?- pregunto nerviosa, para desviar el tema.

- Por supuesto- dice la coneja- Me encargaré de preparar algo especial para cuando programes la fiesta, aunque nosotras deberíamos organizar las cosas.

- Estaría mal de mi parte dejarles todo el trabajo- digo- Es mi hijo después de todo.

- Y sigue siendo mi sobrino- menciona la vampiresa- El cual malcriaré lo necesario.

- ¡Hey!- musito- ¿Cómo puedes decir eso?- pregunto indignada.

- Si no lo malcrio yo, ¿Quién más va a hacer mi trabajo?

- No, nadie va a malcriar a nadie- digo negando con mis manos- Mi hijo va a crecer en el mejor ambiente posible.

- Estarías haciendo mal Rose- escucho su voz resonar en la cabeza.

- ¿En qué momento llegó a la casa?- pregunta algo asustada la ojimarron.

- ¿Cómo que mal?- inquiero frunciendo el ceño.

- Debe crecer en un ambiente que le enseñe lo que las personas pueden llegar a hacer, en un ambiente pacífico y en uno debastado, debe aprender sobre la belleza y oscuridad del mundo, no voy a permitir que ningún hijo mío crezca con una venda sobre sus ojos.

- Dijiste que no quieres que sea igual a ti, ¿Por qué quieres que conozca esas dos facetas?

- Para que no sea un ignorante- responde, volteo a mirar a mi espalda, lo veo cruzado de brazos, sosteniendo su peso gracias a la pared.

- ¿Estas diciendo que soy una ignorante?- pregunta comenzando a molestarme.

- En ningún momento dije eso- cierra los ojos, frunzo más el ceño, abre sus ojos- ¿Quieres que le ocurra lo mismo que a mi o que a ti?

- No...- digo suavizando las facciones de mi rostro.

- Entonces, hay que educarlo de la mejor manera- se aleja de la pared- Y sobre lo que quieren hacer, no le veo problema- camina hacia las escaleras para subir al segundo piso.

- ¿Así nada mas?- menciona la felina albina sorprendida- No me lo puedo creer.

- ¿Por qué tanta sorpresa?- pregunta el azabache deteniendo su camino.

- A pesar de que seas el padre, creí que te opondrias y tendríamos que rogarte para que dieras el brazo a torcer- se explica Rouge.

- No es para tanto Rouge- la regaña la coneja- Que mala imagen tienes de Shadow- me muerdo la lengua, no creía que Vainilla pensara de ese modo sobre el erizo de ojos carmesí.

- Si no es más, me retiro- dice el azabache, lo miro por unos segundos, su mirada se encuentra con la mía- ¿Qué pasa?

- ¿Qué estuviste haciendo?- le pregunto, no suelo preguntar por lo que hace, pero esta vez lo noto diferente.

- Investigando algunas cosas- menciona- ¿Por qué?, ¿Desconfias de mi?

- ¿Por qué?, ¿Tengo motivos para hacerlo?- contraataco, lo veo sonreír de lado.

- Ningún motivo existente- dice sin borrar su sonrisa de lado- Sabes muy bien que nunca te engañaría.

- Lo sé- sonrío pensando, a pesar del tiempo que pasa lejos de casa, él siempre vuelve a mi, nunca desconfiaría de él- Descansa- me corre la mirada y sube.

- ¿No desconfías ni un poco?- pregunta Rouge, volteo a verla, sus piernas perfectamente cruzadas, su rostro posado sobre su puño, con tanta elegancia que es sorprendente.

- Ni un poco.

- Eres una buena esposa Amy- dice Vainilla sonriendo- También serás buena madre.

- Ese es mi objetivo- respondo un tanto nerviosa.

...........

Miro la tarjeta que mi mejor amigo ha traído, por orden directa de la vampiresa. Se ha estado encargando de todo lo relacionado a la reunión dedicada a mi bebé, yo no he hecho nada en lo absoluto, sólo he dado los nombres de los que quiero que asistan a la reunión, que por cierto, será en la nueva casa de mi amiga alada, ambos han ahorrado para una nueva casa, es mas grande de la que tenían antes, pero aún así, es lo suficientemente acogedora para ambos y tal parece, a Rouge le está entrando el deseo maternal, después de ya varios años de estar casada, quizás no tenga que ver en ello. Miro la invitación, específica el motivo de la reunión, el lugar, incluso hay una foto de mi y de Shadow, intento recordar ese momento, la veo con atención, abro los ojos con sorpresa, esa foto es de cuando estuvimos en casa de Tails, Shadow sentado en el sillón y yo sobre sus piernas, siendo abraza por la cintura por él, en ese tiempo aún no se me notaba para nada la panza de embarazo, me avergüenzo un poco y miro al zorrito.

- Juro que no se en que momento les tomó esa foto- comienza a hablar- ¡Incluso le dijimos que no la pusiera!

- ¿Dijimos?- pregunto- ¿Quién más se opuso?- dejo la tarjeta sobre la mesa.

- Vainilla- sonrio al recordarla- Dijo que no debía hacer eso sin pedir tu permiso, ya que podría molestarte a ti o a Shadow.

- Él no se encuentra ahora, tuvo que ir a ver a Sonic al palacio, quizás le asignará una nueva misión- digo con cierta tristeza- No creo que le moleste, creo que le causará gracia y se molestará con Rouge por hacerlo.

- Ya conoces como reaccionará, aunque nunca se deja de aprender de las personas como del mundo- menciona para luego darme una caricia en el vientre, el tener que estar usando camisones y ropa ancha seguido me hace sentir fea, pero Shadow siempre me hace sentir hermosa, deseada y especial.

- ¿Desde cuando piensas de forma tan abierta?- pregunto cuestionando su forma de pensar- Siempre decías que todo lo ocurrido tenía que ver con algún motivo científico.

- Lo sigo creyendo, pero no todas las acciones tienen que ver con ello, la mayoría de las cosas tienen que ver con las sensaciones, pensamientos y sentimientos de las personas- se explica, sus ojos azules demuestran algo más.

- Tails... ¿Pasa algo?- le pregunto preocupada.

- Quiero darle algo especial a Cream- habla un tanto avergonzado- Pero no se que darle.

- Tails, cualquier cosa que le des será suficiente, sabes que Cream no es complicada con los regalo, es muy sencilla y es feliz cuando intentas mimarla- es divertido ver a mi mejor amigo tan nervioso, es normal, ya que la pequeña conejita es su primera novia y no lo quiere echar a perder- Sabes, alguna vez le escuché decir a Shadow lo siguiente y cito "Un simple detalle puede convertirse en nuestro mayor tesoro".

- Como siempre, las palabras de Shadow tienen poder- habla halagando al azabache.

- Tails, se que te molestará lo que te diré pero...- me pongo seria- Ya van para dos años de novios, ¿No han pensado...?- le miro de forma intensa, para que me comprenda con la mirada y no tenga que utilizar palabras vulgares para el zorrito, su rostro se vuelve completamente rojo.

- Y-yo...- tartamudea, respira hondo para mantener la calma- Cream y yo lo hemos hablado y... pensamos hacerlo.

- ¿En serio?, ¿Se sienten preparados?- pregunto para conocer la verdad.

- Si, creemos que ya ha llegado el momento de dar el siguiente paso, lo que me preocupa es que ninguno tiene experiencia.

- Si tienes razón- me aparto un mechón de mi flequillo del rostro- El único consejo que puedo darte es cuando llegue el momento, dejarse llevar y ser gentil con ella, ese acto es diferente dependiendo las parejas, en su caso, al ser primerizos, es mejor hacerlo con gentileza y sobre todo, con protección.

- Eso último lo tengo claro- admite divertido- He leído algo, para estar algo informado.

- Entiendo- le sonrío- Espero se sientan bien cuando lo hagan.

- Yo espero lo mismo- sonríe tímido, mira mis brazaletes- ¿Sabes dónde los mandó a hacer?

- No lo sé- le respondo- Lo mejor es que le preguntes a Shadow, el es muy reservado en sus cosas ya lo sabes.

- Ah saber a que horas aparezca- dice tomando un pastelillo que el erizo azúl me envió como regalo, me envió dos cajas de a docena, ya me comí una entera y dejé la otra por si tenia alguna visita, no he cocinado a gusto últimamente, termino comiéndome las cosas sin querer.

- ¡¡Deja de seguirme erizo de pacotilla!!- se escuchan unos gritos fuera de la casa, Tails y yo nos miramos entre nosotros- ¡¡Ya te dije que no haré de niñera!!, ¡¡Mucho menos para esa estúpida esposa tuya!!

- ¡¡Te lo pido Shad!!- reconozco la voz de Sonic- ¡¡Sally está delicada y más ahora que está embarazada!!- el rumor del embarazo de la heredera al trono estaba en la boca de todos, ya habían pasado varios meses en los cuales ella no se presentaba al público.

- ¡¡Contrata a servidumbre que lo haga!!, ¡¡Yo tengo que cuidar de mi propia familia!!- le gruñe lleno de odio- ¡¡Eres su esposo!!, ¡¡Tu la llevaste a la cama y la embarazaste, hazte responsable!!- le grita, yo niego por la falta de escrúpulos de mi esposo y por su forma vulgar de hablar, veo al zorrito incómodo.

- ¡¡Mi hermana va a dar a luz a mi sobrino!!- al escuchar eso no puedo evitar ocultar mi sorpresa- ¡¡Quiero estar ahí cuando nazca!!, ¡¡Pero debo hacerme cargo de mi esposa!!

- ¡¡Me importa un reverendo cuerno tus excusas!!- sigue gritándole, en serio está molesto- ¡¡Odio decir lo que diré... pero esa niña mimada te necesita más a ti que a un maldito extraño!!- se escucha un sonido seco, parece que lo ha golpeado- ¡¡¿Tú pedazo de hermano no está con ella?!!, ¡¡Qué él se encargue!!, ¡¡Al igual que tu maldito cuñado!!, ¡¡Deja de joder!!, ¡¡Las cosas no siempre ocurren como las queremos!!, ¡¡Aceptalas y sigue avanzando, luego lo conocerás!!

- No hacía falta el golpe de por medio- dice divertido.

- ¡¡Tú sólo entiendes a los golpes Faker!!- gruñe y suspira pesadamente, intentando bajar su mal humor- Ya me arruinaste la tarde, ni siquiera Melphies tiene la habilidad de sacarme tanto de quicio.

- Entiendo- dice- Saludame a Ammes de mi parte, dile que le enviaré algo más dulce.

- Con que estás enviándole cosas dulces a mi mujer- dice con tono amenazante.

- Si... unos pastelillos, ya que le agrada lo dulce, me voy ya, se te nota que quieres descuartizarme así que adiós- se despide.

- Juro que lo mato- gruñe, unos segundos después la puerta se abre y es cerrada de un portazo, el ojiazúl se dedica a comerse su pastelillo y yo me dedico a tomar un poco de té de manzanilla, volteo a verlo, me está mirando con fiereza, se acerca, voy a hablarle pero soy silenciada por un beso demandante, posesivo de su parte, me cuesta seguirlo, por la sorpresa y por la complejidad del beso, esta es como la segunda vez que me besa de esta forma, se nota a leguas que está molesto y celoso, se separa por la ausencia de aire, mi pecho sube y baja pausativamente.

- ¿Y eso?- pregunto, veo que pasa su lengua por sus labios, humedeciendolos.

- ¿No puedo besar a mi esposa?- pregunta con seriedad.

- Claro que puedes- inclino un poco a la derecha mi cabeza- Pero no con motivos de celos- sus penetrantes ojos se clavan sobre mi, estoy segura que la cara angelical que le hago ahora mismo, lo está desarmando por dentro.

- No estoy celoso- mira de soslayo los pastelillos que quedan- ¿El obsequio del Faker?- pregunta frunciendo un poco el ceño.

- Exactamente- asiento, dejando de inclinar la cabeza- Mi amor- su atención es puesta sobre mi- Tails quería preguntarte algo- el zorrito reacciona al oír su nombre.

- ¡Ah, cierto!- exclama luego de tragar el trozo del pastelillo que había llevado a su boca, el azabache toma asiento a mi lado, en el sofá- Quería preguntarte donde conseguiste esos brazaletes para Amy- menciona con su tono de voz tranquilo y pacífico.

- Los conseguí en Sand Blast City- responde calmado, parece que sus niveles de irritación disminuyeron demasiado rápido- ¿Quieres que te de el nombre del lugar o prefieres que yo vaya personalmente a pedir otros?

- Prefería ir yo mismo- dice el él ojiazúl sonriendo levemente- ¿Hasta Sand Blast City?, siempre queda algo retirado de Green Hill, pero no importa, mientras pueda conseguirlos todo está bien.

- Dime que día piensas ir- dice el de ojos carmesí- Te llevaré yo mismo a ese lugar.

- No quisiera causarte molestias, pero gracias Shadow- agradece, noto que sus ojos captan la tarjeta sobre la mesa, abro los ojos con miedo, su mano la toma y la observa.

- Debí haberle hecho borrar esta foto- menciona mirando la fotografía con detenimiento, lo veo sonreír de lado, yo no puedo evitar reflejar el pánico en mis facciones del rostro, se le ve tan feliz al parecer, con esa mirada iluminada por ese brillo especial que siempre aparece, cuando me observa de forma intensa luego de cada noche- Pero no está tan mal, siempre me agrada ver la diferencia de hace unos años a estos.

- ¿Por qué lo dices Shadow?- menciono mirándole intrigada por su declaración, deja de mirar la tarjeta para contemplarme sólo a mi, como si fuera una escultura de arte en exposición, enigmática ante los ojos de mi espectador.

- Siempre supe que el cabello corto te hace ver demasiado aniñada- le hago mala cara, intentando no inflar mis mejillas como es la costumbre- Y tú espíritu libre, infantil y bondadoso, te hacia lucir más como una infante- me cruzo de brazos, no se si sentirme feliz, ofendida o aceptar las palabras de este erizo como siempre lo hago- Me gusta mas tu melena rosa- desvío la mirada un momento, apenada- Resalta más tu belleza natural, como esos ojos color jade que posees- me atrevo a mirar sus ojos, orbes como el fuego mismo- Siempre has sido hermosa, pero tengo preferencias más altas y por supuesto, el cabello largo esta entre ellas- miro mi cabellera sujeto en una trensa mal hecha.

- Siempre tan exigente- digo sonriendo con vergüenza, miro a mi mejor amigo quien se mantiene callado y atento a nuestra conversación- ¿Qué puede dejar satisfecho al gran Shadow The Hegdehog?- pregunto con ironía.

- Es extraña pero interesante esa pregunta- divaga el de vetas rojas, relajando el cuerpo, posando la espalda en el espaldar del sofá- Las cosas que me dejan satisfecho, tu cabello largo, tu mirada angelical, tu típico sonrojo, tu deliciosa cocina y por otro otro lado, el poder aliviar mi estrés acumulado- menciona sin dejar de sonreír tan burlona o felizmente posible.

- ¿Estrés acumulado?- cuestiono.

- Eso mismo- afirma- Mi irritación, molestia y demás se acumulan tanto que debo lidiar con el estrés.

- Entiendo- digo no muy convencida- Ahora si me siento incómoda- menciono por la presencia de Tails, que hable de esa forma frente a otro, es extraño, solo lo hace cuando estamos solos, en nuestro cuarto y debajo de las cobijas.

- Rose... hay algo que quiero decirte- menciona posando una de sus manos en mi vientre, me agrada sentir su tacto, miro a sus inexpresivos ojos, los cuales me miran en esta ocasión con cariño- "Eres esa mitad positiva que mi lado negativo tanto necesitaba"- sonrío sonrojada, cada palabra que me dedica, cada pensamiento tan suyo, cada reflexión, cada lección, sus simples palabras me enseñan muchas cosas y en otras, me demuestran el amor que siente por mí.

Como puedo me acomodo de tal forma que quedo recostada a su lado, me abraza por la cintura, miro de reojo a Tails quien sonríe complacido, me alegra saber que a pesar de mi amargo inicio en el amor, ahora sea tan feliz, ahora puedo sentir seriamente a lo que llaman amor.