- Si lo sé, he caído muy bajo- dice mientras saca una pequeña daga de su cinturón- Pero el trabajo sucio es lo único que se hacer.

- Es la primera vez que concordamos en algo- él roda los ojos.

- Como ya tienes trabajo tendré que encargarme yo mismo del problema, tendré que hacerme pasar por tí para que crean que fuiste a ayudar- me limito a rodar los ojos y sentarme en el borde de la cama, juega con la daga pasándola por sus dedos y haciendo maniobras con ella.

- Que te vaya bien, ¿Qué harás cuando tus poderes caso te delatan?- pregunto con interés fingido- Tus ataques con color verde y los míos son rojos, ¿Cómo piensas explicar eso?

- Tendré que no depender de ellos- responde con simpleza y lanza la daga hacia un tiro al blanco ubicado en el techo.

- Suerte amigo mío- suspiro pesadamente- ¿Algo más?, debo empezar a trabajar.

- Oh sí, tú novia...- dice acercándose a mí.

- ¿Qué tratas de insinuarme Melphies?- lo miro seriamente.

- Nada malo créeme, aunque sea una completa basura como persona nunca le haría daño a las personas importantes de los otros y tú no eres la excepción, encabezas la lista.

- Mientes, te conozco muy bien idiota, ¿Recuerdas que yo te ví ser creado?, te conozco desde que fuiste sintetizado con ADN de erizo, tus palabras son puras burradas que dices sin pensar.

- Está bien, lo admito- se encoge de hombros- No me lo recuerdes, pero sabes muy bien que no estoy en desacuerdo por lo que tomas y decides- lo miro detenidamente observando sus reacciones, suspiro al percibir sus deseos positivos.

- Como digas.

- Te deseo suerte con la princesita.

- Y yo te deseo suerte con esa tal loba con pelaje blanco y celeste...- lo veo palidecer.

- ¿Cómo diablos lo sabes?

- Tengo mis contactos amigo mío, por algo soy el caballero oscuro.

- No abuses de tú fama- sonrío con satisfacción.

- Ay vamos, esa chica es perfecta para tí, tienen muchas cosas en común, por ejemplo, su fascinación en las armas blancas, su gusto en las batallas y demás que si menciono ahora estoy seguro que me atacarás con intenciones claras de matarme- lo miro divertido.

- Que bueno que me conozcas tanto- me fulmina con la mirada, se escuchan unos golpes en la puerta.

- Sr. Shadow- identifico la voz de Shane- La cena esta lista, la reina lo espera para cenar junto a su hija y yerno.

- Enseguida bajo Shane, gracias por avisarme.

- No es molestia, no tarde demasiado- mis orejas se encrespan al escuchar sus pisadas alejarse.

- ¿Tienes cuñada y cuñado?- pregunta el erizo azabache con interés.

- Ya deberías de saberlo- respondo y me levanto de mi lugar- Es mejor que te vayas de una vez, no quiero tener problemas con Victoria.

- Uy perdón señor no quiero quedar mal frente a mi suegra- dice burlón y solo pongo los ojos en blanco- Ya me voy, le diré a tú novia que le mandas saludos.

- No te atrevas a tocarle algún cabello Melphies- me acerco a él amenazante y este retrocede dos pasos.

- Oye calmate hombre- dice poniendo sus manos para intentar alejarme- Debo pasar por Möbius, es parte del trabajo que te han encomendado.

- Mas te vale, me llego a enterar que la tocaste y acabaré con tú existencia- amenazo apareciendo a su espalda y apuntándole a la cabeza con mi arma.

- Lo tendré en cuenta algo más- siento sus músculos tensos, paso mi lengua humedeciendo mis labios, hace años que no sentía esta adrenalina y excitación por intimidar a alguien.

- Por supuesto- afirmo quitándole el seguro a mi arma- No dejes que nadie te vea, de lo contrario eso levantará sospechas.

- Entiendo- dice y camina para alejarse de mí- Nos veremos- se voltea y se despide con un saludo militar, desaparece de mi vista con un control caos.

- Idiota- mascullo con molestia, le pongo el seguro al arma y la enfundo, hago desaparecer las esferas quedándome a oscuras, miro hacia la ventana admirando el cielo oscurecido y con algunas estrellas en este- ¿Qué estarás haciendo Rose?- murmuro y camino a la puerta para salir de la habitación y caminar hacia el comedor.

......

- Así que ya te vas- escucho una voz femenina a mis espaldas, me volteo para ver a la hermana mayor de mi Rose- Hace tiempo que no te veía con la armadura- me sonrie.

- Tiene razón- dejo el casco sobre la cama- Es muy temprano para que esté despierta Tiara.

- Quería despedirme, ¿Qué?, ya no me puedo despedir del caballero oscuro y más sabiendo que es mi cuñado?- dice con sarcásmo.

- No me refería a eso.

- Como sabes hoy parto a mi luna de miel, estuve tan emocionada que no dormí muy bien anoche, por eso es que estoy despierta.

- Eso tiene más lógica que "Quería despedirme"- me fulmina con la mirada, sonrio de soslayo- Ya es tiempo de que me vaya.

- Es verdad- se acerca a mí y pone sus manos sobre mis hombros, tocando la armadura- Te deseo suerte y espero que no te pase nada.

- Me conoces muy bien- respondo con simpleza.

- Idiota- detengo su ataque a mi cabeza- Lo digo por Amy, no quiero que se preocupe de más por tí.

- Ella sabe que tan poderoso soy, pero su naturaleza la hace dudar y preocuparse demasiado- suelto la mano de Tiara.

- Tú también estarías así si fuera Amy la que estuviera en tú lugar.

- Estúpida naturaleza humana- ella ríe.

- Suerte- me guiña un ojo y camina para salir de la habitación.

Tomo mi casco y lo observo, tener puesta mi armadura me es algo incómodo pero ya me estoy adaptando otra vez a ella, debo admitir que extrañaba usar mis espadas, son más pesadas de las que utilizan normalmente los guardias de los castillos. Me coloco el casco y subo el visor para tener una mejor visión, odio esta cosa, me impide tener una buena visión cuando tengo un enfrentamiento cuerpo a cuerpo con el enemigo, me lo quito y lo aviento a la cama, esta vez no usaré esa cosa. Tomo mis armas y cuando ya estoy seguro de que nada me hace falta, me concentro y dejo fluir la energía caos por mi cuerpo, visualizo el primer planeta y el primer reino con el cual, comenzaré mi trabajo, abro los ojos de golpe y exclamo un control caos para desaparecer de la habitación y aparecer en el planeta, justo a la entrada cerrada que da hacía el castillo.

- Que comience la diversión- menciono a la nada y sonrío con cinismo e impaciencia, el viejo caballero oscuro ha regresado.

......

- ¡Dame esa fotografía Amelia Rose The Hegdehog!- exige el erizo azúl mientras forcejea conmigo para intentar de robar mi prueba de venganza, la dulce venganza que tuve anoche y de la cual, tomé evidencias para que Shadow, Rouge y Knuckles la vean.

- ¡Ni en sueños Speeder!- al escuchar que lo llamé por su según nombre me mira seriamente.

- ¿Así que con que esas tenemos?- entrecierra sus ojos mirándome fijamente, solo lo llamo por su segundo nombre cuando me molesta su actitud y enorme ego que aveces muestra.

- Por supuesto querido Sonic...- sonrío maliciosamente, se me abalanza y ambos caemos al suelo forcejeando para atrapar la foto, puede que Sonic sea más fuerte, pero yo no me quedo atrás- ¿Eso es todo lo que tienes?- digo mientras lo jalo de la pierna alejándolo de la foto.

- ¡No seas tramposa Ammes!- exclama mientras trata de impedir que lo siga jalando por el suelo de la habitación.

- ¿Tú?, ¿Hablando de trampa?- digo con ironía- No me hagas reír Sonic- sigo jalándolo, la puerta se abre y un Tails con un gorrito para dormir aparece semidormido.

- Son pocos los días que puedo dormir a gusto...- dice con voz suave, bosteza- ¡Y ustedes no me dejan descansar maldita sea!- nos regaña, dejo de jalar a Sonic pero no lo suelto, eso significaría perder la guerra- ¡Y esta maldita foto!- la recoge, la mira y se muy bien que está mordiéndose la lengua para no reirse- ¡Voy a botarla...!- sentencia y sale de la habitación, suelto la pierna del erizo azúl y voy en busca de mi mejor amigo, pero cuando lo encuentro es demasiado tarde, la foto ya está en la basura.

- Eres muy malo Tails- digo cruzándome de brazos, este me sonríe cómplice- ¿A qué viene esa sonrisa?

- No es la foto que acabo de recoger, es otra y dudo que Sonic vaya a ver si es la verdadera, la cual ya está guardada bajo llave.- me extiende el puño y los chocamos- ¿Qué harías tú sin mí?

- ¡Te amo Tails!- chillo y me abalanzo para darle un gran abrazo.

- ¡Ammes!- escucho la voz desaprobatoria de Sonic detrás de mí- ¡Creí que amabas a ese darketo!- me separo de Tails- ¡¿Qué diría si se entera de lo que acabas de decir?!

- Ay Sonic, el celoso parece otro- digo pasando mi brazo por los hombros de mi mejor amigo- Shadow conoce muy bien mi relación con Tails y que yo lo amo a él, solamente a él.

- De ser Shadow no sería tan tranquilo.

- Si dices que ese erizo es tranquilo- decimos a dúo el zorrito y yo.

- Ok, ya me callo- alza sus brazos al aire en señal de rendición.

- Así me gusta- me separo de Tails y camino a la cocina- ¿Qué quieren de desayuno?

- ¡Chilidogs!- exclama el erizo azúl poniendo ojitos de cachorro desahuciado.

- ¿Alguna otra idea?- vuelvo a preguntar y un aura oscura cubre a Sonic el cual se fue a un rincón.

- Waffles por favor- menciona el zorrito chocando los puños conmigo sin que el erizo se de cuenta de nuestra complicidad.

- Que dulce suena eso- mencionó saboreando el dulce sabor de la victoria- La venganza es tan dulce...- murmuro y mi mejor amigo sonríe dándome la razón.

.......

- ¡Sonic!- gruño molesta- ¡Trae tú maldito trasero aquí y siéntate!

- ¡No!- niega como niño mimado que no le dan lo que quiere- ¡No comeré de tus waffles!, ¡Estoy en huelga de hambre!- sentencia.

- ¿Y se supone que ya estas casado?- cuestiona Tails mientras come de sus waffles.

- ¡Cállate Tails!, ¡No opines!- responde molesto- ¡Deberías apoyarme que soy tú mejor amigo!

- Amy es mi mejor amiga y además yo si tengo hambre, no como otros que no pueden desayunar otra cosa que no sean esos hog dogs- responde con seriedad, el erizo azúl se queda muy callado.

- ¡Ven aquí!- vuelvo a ordenarle.

- ¡No!, ¡Ahora mucho menos que voy a desayunar con ustedes!- se queja, ya molesta, hago aparecer mi martillo y lo lanzo a su dirección, aunque está garantizado un fuerte golpe, lo esquiva.

- ¡¿Qué te pasa Amy?!- me grita molesto, me cruzo de brazos y lo observo con seriedad.

- Que estas actuando como un maldito niño, ¡Siéntate o te patearé ese trasero azúl que tienes!

- Pues inténtalo- me desafía.

- Acabas de firmar tú sentencia de muerte Sonic- menciona Tails quien ha estado muy silencio y callado desde que empecé a discutir con el erizo azúl.

- ¿En serio lo crees?- pregunta desconfiado- Estas exagerando.

- Casi te mata cuando llegaste a su casa a insultarle y decirle hasta de que se iba a morir, dudo que no logre ese cometido ahora mismo- admite optimista, adoro a ese zorrito, es listo, es un buen cómplice, es buen mozo, es lindo, ¿Cómo es que sigue soltero?

- Bien, vamos afuera.

......

- Te lo dije- le reprocha Tails viendo el estado deplorable en el cual se encuentra Sonic- ¿Por qué nunca escuchas lo que te digo?

- Él se hace el de los oídos sordos, ya deberías de saberlo- digo apoyando mi peso en el mango de mi martillo Piko Piko Hammer- Algún día sufrirá una muerte pendeja.

- ¡Ay!- se queja de dolor- Casi me asesinas- se da la vuelta quedando boca arriba, hace muchas muecas de dolor y estoy segura que se mordió la lengua para no gritar.

- Era mi intención desde el inicio- sonrió con malicia, siento que una mirada me quema la nuca- Lo malo es un no puedo asesinarte, de hacerlo tú esposa me mandaría a la horca.

- ¡Hey!- exclama- Sally no es tan mala.

- Pues ella me odia, creo que es por lo que pasó entre nosotros.

- En realidad, los Arcorns no tienen una buena relación con los Rose desde hace unos años, creo que es desde que el rey Kenai, tú padre murió- dejo de apoyar mi peso y me enderezco, mamá nunca me comentó sobre esto- No estoy seguro de saber cual es la razón- hago desaparecer mi fiel compañero y me alejo de ambos- ¡Amy!- escucho a Sonic llamarme pero no volteo y sigo mi camino.

- Calla Sonic- lo calla Tails- Lo mejor es dejarla sola por un momento.

- Gracias Tails...- murmuro agradecida.

Sigo caminando por unos minutos, me detengo, tomo aire y me siento sobre el césped. Miro hacia el horizonte, ¿Los Arcorns y los Roses?, nunca supe sobre eso, quizás mi madre nunca me lo dijo ya que yo no quería estar envuelta en los asuntos de la realeza. Pasan tantas cosas a mi alrededor que no me doy cuenta o simplemente no les doy la importancia necesaria. Suspiro y bajo la mirada, abrazándome por las piernas, como quisiera que él estuviera aquí para alegrarme el rato, estaba tan metida en mis pensamientos, que no sentí una extraña sensación y conocida presencia cerca de mí.

- ¿Por qué esa cara tan larga?- alzo la vista algo asustada y me tranquilizo al ver a un erizo azabache de ojos esmeralda frente a mí.

- ¿Qué haces aquí Mephiles?, creí que buscabas a Shadow.

- Afortunamente lo encontré en tú planeta alteza, acababa de llegar al castillo.

- ¿Cómo llegaste tan rápido?- pregunto sorprendida- Y no me digas alteza, solo dime Amy.

- ¿Tanto odias la realeza?- pregunta ignorando mi anterior cuestionamiento.

- No la odio, no me gusta que me llamen así, ni siquiera "princesa" no me considero una realmente, a propósito, no trates de ignorar mi pregunta.

- No la ignora preciosa- se acerca y se sienta a mi lado- Llegué mucho antes que Sombra por el modo fácil y rápido- saca una esmeralda del caos, la de color amarillo- Con el control caos.

- ¿Control caos?, ¿Tienes los mismos poderes que Shadow?

- Por supuesto, por algo es que su ADN es parte del mío, puedo controlar los poderes caos a mi antojo al igual que él.

- Dijiste que eres un experimento al igual que Shadow, pero por lo que dices son diferentes de cierto modo.

- Exacto- me felicita- Eres lista, por un momento creí que tendría que explicartelo todo con dibujos y todo.

- No soy tan tonta Mephiles- respondo cortante.

- Tienes razón, Sombra te contó sobre su estadía en el ARK, que fue un experimento creado con el propósito de curar a la nieta del doctor Robotnick, María, de ese proyecto sombra digamos que nací yo, quisieron crearme con un propósito diferente al de Sombra, así que juntaron dos ADN, el ADN de Shadow y el ADN sintetizado de un animal, en ese caso, el de un erizo macho.

- ¿Cuál era tú propósito?

- Aniquilar al anterior experimento y cobrar venganza por lo ocurrido con la hija del doctor, pero al final no hice lo uno ni lo otro.

- ¿A-aniquilar?- tartamudeo con algo de miedo- ¿Te encomendaron matar a Shadow?

- Si, pero cuando abrí los ojos por primera vez, él se encontraba congelado, le faltaban unos 10 años para que el doctor Egg.man lo encontrara y lo descongelara. Mis únicas razones de existencia no las cumplí y decidí dedicarme a otras cosas, por ejemplo, me ensucio las manos por los reyes y reinas que lo necesiten.

- Haces el trabajo sucio, algo que Shadow también hace... ¿Estas seguro que no eres su hermano o hijo?, tienen mucho en común.

- ¡Ya te dije que no lo soy joder!- gruñe con odio- Soy parecido a él por su ADN, ¡Pero no tenemos ningún parentesco princesita!

- Te dije que no me llamaras así.

- Me sacas de quicio, yo te saco de quicio.

- Que infantil suena eso- entrecierro los ojos mirándolo.

- Tómalo como quieras- dice restándole importancia.

- Igual de amargado y desprendido a las cosas, igualito a Shadow, sin importar lo que digas, eres mi cuñado, no me importa.

- ¡No te atrevas a decirlo de nuevo!- exige molesto.

- Cu...

- No te atreverías.

- Ña...

- No te atrevas.

- Do... Cuñado- sonrío satisfecha y el azabache frente a mi me fulmina con la mirada.

- Que molesta e infantil eres.

- Gracias me lo dicen mucho- acepto el cumplido, el erizo sólo pone los ojos en blanco y mira hacia otro lado- "¿Qué estarás haciendo Shadow?"- digo en mis adentros.