Avanzada la noche, mis compañeras a excepción de dos de ellas, han sobrepaso el límite de alcohol que sus cuerpos toleran, pero aún así parecen estar pendientes de sus cinco sentidos, el bailarín ha terminado sus presentaciones, así que Rouge ya le ha pagado las tres horas duró demostrando sus dotes en la danza y la seducción, cuando iba a retirarse de la vivienda, Night lo interceptó impidiéndole la salida, se me hizo muy extraño al igual que a las demás, pero mi hermana mayor, la vampiresa y la castaña entendieron en seguida las acciones de la eriza de ojos grises, me tomó un tiempo entenderlo (en realidad lo entendí todo cuando Night de efusiva le robó un beso apasionado al bailarín dejándome boquiabierta), "Sabía que esto pasaría" le escuché decir a Asuna con tono neutro y sin ninguna alteración visible en su rostro, me tomó tiempo aceptarlo, pero lo único que se ahora es que esos dos están encerrados en una habitación de la planta de arriba. Tiara para distraer nuestras mentes puso música un poco mas alto para evitar escuchar ruidos innecesarios, ya que no hay quien "ambiente" la fiesta, tanto la felina albina, como la ojiazúl y la conejita de orbes marrones claros comienzan a bailar como se les place, ninguna lleva sus zapatos altos y elegantes, yo también ya me he desecho de ellos, la eriza castaña de ojos mieles es la única con su vestimenta, peinado y zapatos en su lugar, no se ha levantado de su lugar para nada que no fuera tomar una nueva botella de vino o ir al baño. Cuando las tres locas comienza a llamarme para que vaya con ellas, Asuna se levanta de su lugar y se dirige afuera, miré el reloj y ya casi iba a ser media noche, es peligroso andar sola a altas horas de la noche y más con tantas copas de vino circulando por su sangre, ignoro a las chicas y salgo en busca de la castaña, la veo al borde del lago, mirando hacia la luna, una ventisca molesta sopla en el momento que me acerco a ella, el aire frío me hiela todo el cuerpo.

- No es bueno que salgas a estas horas Amelia- la escucho hablar, la miro y sigue dándome la espalda.

- Eso mismo debería decirte a ti- digo poniéndome a su lado, observo su perfil, una sonrisa de lado se dibuja en su sereno rostro.

- A comparación de ti, puedo defenderme sola con cualquier cosa que esté en mi entorno y aunque he bebido bastante, ya estoy acostumbrada, así que mis cinco sentidos aún funcionan como deberían hacerlo... y tampoco estoy embarazada.

- No tienes porque decirme en cara todo eso sabes...- digo arrogante, sonó como Shadow, es como si ella fuera una copia exacta de él- ¿Te ocurre algo?, no te has divertido nada hoy.

- Realmente si lo he hecho- admite- Verlas a ustedes haciendo el ridículo sin importarles que las grabara para luego mostrárselo a los muchachos y crearles problemas me hizo sentir bien luego de tanto tiempo.

- ¿A qué te refieres con eso?- pregunto extrañada, olvidando la parte de "mostrar evidencia" a los chicos.

- Luego de recibir la invitación de Rouge, obtuve un nuevo trabajo que debo cumplir en otro reino y no es del reino al cual le juré lealtad- confiesa.

- ¿Qué reino entonces?- pregunto sintiendo el picor de la curiosidad comenzar a aparecer.

- El reino del sonido- al escuchar ese nombre siento que los colores del rostro se me esfuman.

- ¡¿Al reino del sonido?!, ¡Ese lugar es demasiado peligroso!

- Todos son conscientes de ello- habla calmadamente- Fuí elegida al igual que otros caballeros para ayudar a otros grupos que llevan dos meses en ese lugar, con la intención de liberar ese lugar de las tinieblas.

- Pero eso es una misión suicida- digo preocupada- ¡Arriesgarías tu vida!

- Estoy conciente de ello- voltea a mirarme, en sus ojos noto un ligero rastro de aflicción- Estoy preparada para lo que sea, escogí este camino con la intención de ayudar a las demás personas, sin importar que ocurra conmigo, si llego a morir espero que sea después de que ese lugar este liberado del todo.

- ¿Cómo puedes decir eso?- pregunto un tanto asustada- ¡Tienes a tu hermano contigo!, ¡¿Qué pasará con él?!- pregunto sobresaltada.

- A pesar de todos los problemas y vergüenzas que me causó y me hizo pasar ese tonto erizo rubio- sonríe con melancolía, sus orbes mieles muestran tristeza- Quiero demasiado a Bruno... pero no puedo decirle que es posible que no vuelva con vida para su cumpleaños o para cualquier otra fecha importante... Es la única persona en el mundo a la cual aún conservo conmigo... Me importa demasiado...- sus palabras me conmueven y comienzo a llorar por ella, me acerco a ella y la abrazo, noto que se sorprende por mi reacción pero me corresponde.

- Tu objetivo debe ser volver con vida o nadie te lo perdonará...- digo exigiendo su regreso.

- Es lo que planeo Amelia, gracias por todo- agradece y desaparece, casi caigo de bruces contra el suelo- Se ha ido...- murmuro...- Sobrevive... Asuna...

Camino de vuelta a la mansión alquilada, antes de entrar borro todo rastro de lágrimas, para quitar esos pensamientos de mi cabeza, comienzo a bailar junto con las chicas...

........

Hace más de una hora que la bailarina se retiró del lugar, por un momento creí (y el pensamiento fue compartido) que cierto erizo teñido haría de las suyas para obtener sexo fácil esta noche, pero eso no ocurrió nunca, es mas, hace como media hora dejó de beber y de bailar como un completo maniático, al notar su mirada, se muy bien que tiene un presentimiento que no lo deja tranquilo, el caballero puro por su parte, también ha estado muy callado, más de lo habitual, dejó de lado su botella de vodka y se dedicó a mirar a los demás hacer de todo un poco en la pista de baile.

- Oye Sombra- me llama el de orbes verde esmeralda- ¿Y a ellos que les picó?, sus ánimos cayeron al piso tan repentinamente.

- Eso mismo intento averiguar- digo observándolos detenidamente, por algún motivo me da por mirar por la ventana y alcanzo a apreciar la figura de una eriza, pero antes de que pudiera reconocerla desaparece de mi vista, "Extraño" digo en mis adentros- ¿Acaso le pusiste algo a las bebidas Melphies?

- ¡¿Qué diablos iba a echarles?!- exclama indignado- Que sean unos malditos bipolares no es mi problema- mi audición super desarrollada detecta que algo cae al suelo, volteo a mirar hacia ese lugar y veo una botella de ron rota en mil pedazos, aprecio como el líquido se derrama por el suelo.

- Ya tenemos al primer borracho- digo mirando al erizo azúl tirado en el suelo inconsciente.

- ¡Que desperdicio acaba de hacer!- exclama molesto el azabache de vetas verdosas.

- Yo te la pago Melphies- menciona el mapache acercándose a su amigo muerto- Mañana me encargo de pagartela.

- No iba a cobrarla... pero si insistes- menciona emocionado.

- No vas a cobrarle más de lo que cuesta esa botella normalmente maldito ladrón- le advierto con malicia.

- Claro que no iba a hacer eso- responde estando a la defensiva. Observo como Tails se lleva al peso muerto al segundo piso, tiempo después vuelve y se une a Knuckles quien se animó y comenzó a bailar. Sin mas que hacer voy yo también luego de acabarme mi vaso de wisky, el de ojos verde esmeralda se une luego de limpiar el desastre causado por el erizo azúl.

Mientras estoy en la pista de baile, observo al rubio y al azabache con atención de nuevo, algo en mi interior me incómoda de forma repentina, no puedo evitar mirar hacia la puerta del lugar, es como si detrás de ella a muchos kilómetros, algo estuviera pasando, Rose... llega a mi pensamiento, ¿Algo le habrá ocurrido a mi rosa?, ¿O es a alguien mas que conozco?

........

Al día siguiente

- Veo que por sin se levantan- digo burlón al ver al par de desubicados bajar las escaleras- Es más de medio día holgazanes.

- Ha sido mi primer día libre después de tanto tiempo, no me vengas con tus estupideces- me gruñe molesto mi copia barata.

- Oye rubio teñido- le llamo, sus ojos azabaches me observan con molestia- ¿Cómo vas con el guayabo?- pregunto sin evitar reírme.

- No lo siento realmente, ya estoy acostumbrado- responde con simpleza- Además no he dormido bien- camina y se sienta en un sillón, los demás están afuera preparando el asador- Algo me lleva molestando desde anoche.

- Creí que era el único- menciona el erizo de orbes azules, el rubio voltea a verlo- Luego de que se fue la bailarina una especie de mala espina o mal presentimiento me ha estado molestando, ¿Crees que algo malo vaya a pasar?- le pregunta. Por alguna razón, el tema llega a interesarme.

- No lo se- se refriega el rostro cansado- Espero ver más tarde a mi hermanita, desde ayer no he sabido nada de ella.

- Debe estar soportando a la borracha de Night- responde con simpleza el caballero puro- Aunque eso mismo creí que me iba a ocurrir a mi- responde burlón.

- Está vez no ha sido así- responde con picardía Bruno- Mejor me preparo algo rápido, dudo mucho que el almuerzo esté rápido hoy- se levanta de su lugar y se estira.

- Que sean dos platos por favor- pide Jey.

- ¿Hermanita...?- murmuro lo más bajo posible- Esa niña...- niego con la cabeza- Espero verle pronto.

.........

- ¡Oye Amelia!- escucho que Night me llama y volteo, me encontraba sirviéndome un vaso de agua- ¿Y Asuna?

- ¿Qué hay con ella?

- ¿Donde está?- cuestiona- Creí que la tendría en mi nuca diciéndome de todo un poco.

- Desde anoche no se nada de ella, se fue luego de que subiste a las habitaciones- digo tratando de no ser tan evidente- No se nada mas.

- ¿Te mencionó algo?- me pregunta entre cerrando los ojos- Ella me dijo que se iba hoy a investigar un caso sin antecedentes, pero no creí que se fuera antes.

- No Night- niego- No me dijo nada.

- Bueno, debe estar trabajando, aunque no puedo evitar sentirme incómoda, como si algo malo fuera a pasarle- dice divagando, disimulo- Quizás sólo sean cosas mías- asiento- Voy a darme un baño, ¿Y las demás?

- Rouge y mi hermana están en coma literalmente, el guayabo les está sentando peor de lo que quisieran y Cream dijo que iría a comprar unas cosas para que juntas prepararamos el almuerzo y de paso la sopa de los levanta muertos- ríe por mi último comentario, camina al piso de arriba y desaparece de mi vista.

- ¿Le ha mentido?- murmuro- ¿Soy la única que sabe donde está en estos momentos?- susurro mirando el agua en mi vaso- Asuna...

........

Luego de que Cream volviera con todos los ingredientes faltantes en las alacenas, comenzamos a pelar, picar y cortar de todo un poco, incluso nos hicimos una pequeña ensalada de frutas como desayuno, aunque mi ahora apetito feroz me puso a comerme el resto de fruta y no me ayudó mucho a calmar el hambre, la conejita preparó dos emparedados sólo para mí, lo cual agradecí internamente. Mientras comía, seguía cumpliendo con mis funciones, después de un buen rato, la eriza de piel oscura aparece y se ofrece a ayudar, se dedica a finalizar todo lo relacionado a la sopa levanta muertos.

Una hora mas o menos pasa cuando tenemos casi todo preparado y listo para servir, Cream y Night van por las dos mujeres envueltas en su coma inducido, camino por la planta baja hacia una ventana que tiene vista hacia el lago, al mirarle recuerdo mi conversación con Asuna, siento que el corazón se me encoge pero me niego a llorar por ella, algo me dice que perdería mi tiempo haciéndolo y al mismo tiempo me vería ridícula, aunque por el alto nivel de hormonas, no se si es por ello que me siento tan afectada por la situación, solo espero que no se den cuenta de nada. La vampiresa y la eriza son sentadas a la mesa y obligadas a comer de la sopa hecha por la de ojos grises. Cuando terminan, las dejan acostadas en el silencio de la sala.

- Luego las terminamos de atender y curar a los demás- dice de mala gana la de orbes marrones.

- ¿Por qué tan molesta Cream?- pregunto mientras levanto los platos sucios de la mesa.

- Porque Rouge y tu hermana no supieron contenerse anoche- dice mientras me ayuda a llevar los platos al fregadero.

- Eso pequeña Cream- habla Night metiendo la cucharada- Es la vida de casada, cuando ya te has establecido con tu pareja para toda la vida, no tienes esas libertades de ir a algún bar y tomar algo, eso se ha terminado, ahora solo te dedicas a hogar y Tiara a su hijo.

- ¿Tan mal lo planteas?- pregunto mirándola.

- Es por eso que no quiero casarme, no quiero ninguna atadura que estropee mi andar- nos guiña un ojo y comienza a lavar los platos que yo iba a lavar- Ve a darte una ducha Amelia, apestas.

- Al menos yo no olía a alcohol- le saco la lengua y camino a las escaleras que dan al piso de arriba- Ya mañana es el día.... ¡Estoy muy feliz!- digo entre susurros emocionada.

Entro a mi habitación correspondiente y me dejo caer en la cama boca abajo, aun puedo darme el lujo de dormir en esta posición pero ya comienza a ser molesto. Levanto la mirada del colchón y en la almohada de la derecha encuentro una nota, la miro extrañada y con algo de nervios de que algo malo ocurra, la leo.

"Las buenas personas son como velas.... se queman a sí mismas para dar un poco de luz a otras...

Esta frase tiene que ver mucho contigo Amelia. Nunca cambies lo que eres, nunca cambies tu esencia y sigue siendo la misma sin importar lo que ocurra"

Al terminar de leer la tarjeta algo extraño en el estómago comienza a revolverse dándome una sensación de náuseas, pero al mismo tiempo, se me hace muy extraño que no haya  firma firma de nadie, pero al mismo tiempo la inquietud hace que un nombre y personaje aparezca en mis pensamientos, niego con la cabeza y una creciente sensación de frustración me invade.

- No puede ser de ella... ¿Quién más a parte de Shadow ha escrito esto?- digo en voz alta intentando convencerme a mi misma de lo contrario y creo que de algún modo ha servido.

"Le agradeceré a Shadow cuando lo vea, sus palabras, solo espero que nada malo ocurra".

En el tejado

- Comencemos caballero oscuro- menciona una sonrisa burlona y un brillo especial en los ojos.