.... Un par de años después....

- ¡Mi amor!- la voz suave y cariñosa de Rose me hace regresar a la realidad, volteo a verla asomándose por la puerta del baño.

- ¿Qué pasa Rose?- interrogo incorporándome de la cama.

- ¿Recuerdas esa conversación que tuvimos esa vez que volviste de tú misión impuesta por los Arcorns?- me pregunta con una enorme sonrisa dibujada en su rostro, esa sonrisa suya no me da muy buena espina.

- ¿La que tuvimos luego de mi bienvenida?- pregunto sonriendo con picardía, ella se sonroja y asiente- ¿Qué hay con eso?

- Ven un momento por favor- me pide, me levanto de la cama y camino al baño, veo a la eriza rosa de ojos jade sentada en la tapa del inodoro, noto que una de sus manos está cerrada en un puño, la observo extrañado- ¿Aún crees que serías el padre de mano dura y yo la madre empalagosa?- no puedo evitar sorprenderme con tal pregunta, vuelvo a mirar su mano y comprendo a que se refiere.

- Rose... No me digas que estas...- por una extraña razón no puedo pronunciar las palabras sin evitar la impresión en mi tono de voz, es muy extraño que yo haga eso.

- Así es...- abre su mano y me muestra una prueba de embarazo, la cual es positiva- Estoy embarazada...- sus ojos se vuelven cristalinos, yo me quedo en una especie de estado de shock, tratando de asimilar tal noticia- ¿No te agrada la idea verdad?- me pregunta mientras su hermosa sonrisa desaparece, puedo ver en su mirada miedo, decepción y tristeza, me arrodillo quedando a su altura, tomo su rostro entre mis manos acunándolo, limpio sus lágrimas.

- Es la mejor noticia que puedes darme Amy...- su sonrisa vuelve de nuevo, al igual que sus lágrimas- Me preocupa que dirá tú madre al enterarse que estas embarazada y sin estar casada.

- Hemos vivido juntos un poco mas de tres años y cuando viniste a vivir conmigo nos odiabamos o bueno yo si te odiaba- dice con la intención de reñirme, eso nunca le ha salido bien- Mi madre te tiene mucho aprecio, ella será feliz de recibir la noticia de que será abuela de nuevo- dice con cierta nostalgia, recuerdo a mi sobrino Dan, tiene un año y un par de meses.

- ¿Iremos a dar una visita?- ella asiente.

- Primero hay que avisarle a nuestros amigos- me informa, no puedo evitar hacer una mueca de asco, aún no tenemos una relación tan abierta entre ellos y yo, como la tienen con Rose- Ya pasaron tres años Shadow, deja de hacer caras cuando hablo de ellos.

- Tres años Rose y llevo de conocerlos siete años... dame otros tres o cuatro años para dejar de sentir tanta molestia por sus simples presencias.

- Que cruel eres- apoya su cabeza en mi hombro- ¿Qué sientes al saber que serás padre?

- Una extraña sensación- trato de explicarme- Una nueva felicidad.

- Me alegra escucharlo- me abraza y se lo correspondo.

......

Ser padre....
¿Seré un buen padre realmente?, debo admitir que aquella vez cuando Rose me insinuó aquello, me pareció extrañado y hasta tonto, pero al pensarlo unos segundos, me dí cuenta que ser padre no es tan grave como se cree, aunque eso quiera decir, tener que lidiar con una pequeña molestia de por medio. Se muy bien que ella está completamente feliz con esta noticia y esa felicidad suya, se me contagia indirectamente. La observo mientras cambia su vestimenta, observa su vientre descubierto y sonríe, lo acaricia, toma su camisa de tiras y se la pone, la camisa le queda algo pequeña, así que se puede apreciar parte de su vientre y espalda. Observo su cabellera rosa, me encanta ver de nuevo esa melena rosa, aprecio el brillo reflejado en sus ojos jade gracias al reflejo del espejo. Su color verde se ve más claro, se ve tan hermosa, su piel tersa y suave, su apariencia de un ángel puro el cual aguarda a ser corrompido por las perversiones del mundo, pero eso nunca ocurrirá, si ella pierde esa esencia, no sería la misma persona, la misma eriza cascarrabias que sabe como alterar mi humor con tan solo una mirada. Voltea a ver y me sonríe.

- ¿Listo para darles la noticia?- pregunta, me levanto del sillón.

- Por supuesto, quiero ver la expresión que pondrán cuando se los digas... Será muy entretenido.

- Tú no cambias ¿Verdad?- niega con la cabeza resignada.

- No, pero así me amas- ella me mira y pone los ojos en blanco, me acerco a ella con cautela- ¿Vas a negarmelo?- interrogo.

- Aunque quisiera no puedo negar que estoy enamorada hasta la médula de tí- me detengo frente a ella- Conoces perfectamente mis sentimientos por tí, nunca dudes de ellos- acerca sus manos a las mías y las toma, entrelaza nuestros dedos- Por ninguna circunstancia.

- Nunca lo haría- afirmo sin ninguna especie de duda en mi tono de voz- Lo mismo te digo Rose, no olvides que siempre estoy observándote de cerca, desde hace mucho tiempo que he estado observándote...

- Nunca lo olvidaré- me sonríe con ternura- Lo tengo siempre presente en mi pensamiento Shadow.

- Eso me alegra- la miro directamente a los ojos, ella me sostiene la mirada sin evitar sonrojarse, me encanta lo vulnerable que es Rose con todo lo que hago, el timbre de la casa suena, dando a entender que los invitados han llegado.

- Es mejor bajar ya, no vaya a ser que comiencen a pensar cosas que no son ciertas- camina y me jala con ella.

- Por mi no hay ningún problema- admito con tranquilidad- Hasta me agrada la idea.

- ¡N-no digas esas c-cosas!- chilla nerviosa y sonrojada, me encanta verla de esa forma.

- Sabes perfectamente la clase de persona que soy- sonrío de lado- No deberías sorprenderte con lo que respecta a mis palabras.

- Ya estoy acostumbrada a tus ocurrencias- admite mientras se detiene en mitad del pasillo, hago lo mismo- Es sólo que...- comienza a hablar llena de nerviosismo y pena- Siguen siendo comentarios que me hacen sentir nerviosa, aún no puedo controlarlo del todo.

- Ni lo intentes- le reprocho prohibiéndoselo- Me encanta ver tú rostro de esa forma, ¿Quieres quitarme ese beneficio?

- ¡Claro que si!- admite inflando sus mejillas, el timbre suena de nuevo- Hablamos después de este tipo de cosas- me guiña un ojo para retomar su camino y arrastarme con ella.

Bajamos las escaleras, al llegar a la planta inferior de la casa, Rose suelta mis manos y corre a la puerta, camino a la sala, justo en el momento que tomo asiento en uno de los sillones, escucho unos gritos femeninos, los cuales sonaron más a riña que a emoción, dirijo mi mirada hacia la puerta y noto que el cuerpo de Rose se ha puesto tenso, entre cierro mis ojos mejorando mi visión, no he dejado atrás esos hábitos del caballero oscuro, aunque si debo admitir que añoro retomar algún trabajo, he estado acumulando mucho estrés últimamente, el simple hecho de entrenar mi cuerpo y mente en estos últimos meses no me ha servido de nada absolutamente, solo me ayuda a relajar por unos insignificantes momentos, los cuales no me sirven para nada. Mi mirada logra captar un pelaje castaño, muy diferente al que estoy asociando a mi pensamiento, es mucho más claro, cuando identifico un chaleco azúl es cuando me doy cuenta de lo que ocurre afuera, la princesa Sally Arcorn está en el jardín de la casa de Rose, voy a levantarme pero al escuchar mi nombre siendo nombrado por sus labios me obliga a quedarme sentando.

- ¿Qué quieres de él ahora?- pregunta con desconfianza la eriza rosa.

- Trabajo- responde cortante, no puedo evitar pasar mi lengua por mis labios y humedecerlos- El reino de Möbius requiere sus servicios de inmediato.

- Él dejó de acep...- aparezco a su lado en un parpadeo- ¿Shadow?

- ¿Qué desea la familia Arcorn de mí esta vez?- pregunto usando mi típico tono de neutralidad, la ardilla me observa unos segundos y medio sonríe.

- Algo que de seguro no querrá negarse- confiesa con cierto aire de superioridad y burla, la observo unos minutos a los ojos, ese brillo malicioso... algo traman esos reyes.

- Shadow...- escucho su voz suave- ¿Romperás tú promesa?

- Me cuesta soportar el deseo- admito- Pero... si no tiene nada que ver con irme del planeta... no aceptaré nada- volteo a verla, su mirada es suplicante- Menos aún cuando más me necesitas- ella lo piensa unos segundos y luego asiente.

- No tardes demasiado- se acerca a mi costado, se para de puntitas y besa mi mejilla- Te quiero...- me susurra.

- Yo también- paso mi brazo por su cintura y la acerco a mí, me abraza y yo beso su cabello, nos separamos, volteo a ver a la esposa de mi enemigo- Cuando guste su magestad- ella me dirije una mirada extraña, pero vagamente familiar a mi parecer.

- Sígame por aquí sir. Shadow- dice y como todo perro faldero la sigo, por la tontería de ser un caballero y ella de la realeza- Es una lástima que Amelia Rose no siga en la realeza- dice con un tono de voz que me produce irritación y mucha molestia- Alguien de la realeza no debería estar involucrada en ese tipo de alborotos y menos si es una dama.

- ¿Algo menos indirecto que quiera compartir princesa?- pregunto deseando poder cortar su yugular de un corte limpio y certero.

- De hecho...- se detiene frente al carruaje, da una vuelta de 180 grados y me da la cara, en su mirada denoto un toque de burla y ansiedad- ¿Cómo es que alguien como tú, un caballero al servicio de la realeza terminó con alguien de menos prestigio como ella?

- Hmp- pongo una mano sobre mi cadera- Interesante planteamiento, ahora mi contramedida... ¿Acaso sientes celos sólo porque la reina Victoria no permitió que me comprometieran contigo?- pregunto con una sonrisa burlona en mi rostro, una mirada cargada de veneno se posa sobre mí.

- No me interesaba ese acuerdo- escupe con fastidio- Me alegra que la reina Victoria no lo permitiera, el reino de Soleanna es mucho mejor que los Rose.

- No me hagas reir- reprimo la risa burlona- El estúpido de tú esposo sólo es un príncipe cualquiera, no puedes darte el lujo de comparar ambos reinos, uno es regido por una viuda de buen corazón la cual es mi familia y el otro es regido por una familia que se ha roto a pedazos todo por las acciones y decisiones de esa rata azúl...- miro por encima de hombro, observando la lejanía del prado- Admito que debo agradecerle de cierta forma- vuelvo a mirarla a los ojos- ¿Sus padres no deseaban verme?- pregunto sin un toque de amabilidad.

- Por supuesto- se fuerza a sonreír o por lo menos, hace una mueca falsa a la cual no se le puede considerar una sonrisa, da media vuelta y sube al carruaje, la imito, pero me siento alejado de esa irritante ardilla.

.......

- ¡¡Esa estúpida niña te está limitando!!- la escucho gritar detrás de mí, camino sin detenerme a enfrentarla y mucho menos, con la intensión de caer en su juego- ¡¡Se nota que extrañas ese tipo de misiones!!- sus pasos se vuelven más rápido y firmes, no apresuro el paso y sigo con el mismo, cuando me alcanza, me toma del codo para hacerme detener, cosa que no le sale del todo bien, aparto su desagradable tacto de mi brazo- ¡¡Eres un maldito cobarde!!- sigue gritándome queriendo tener la razón- ¡¡Esa estúpida no es suficiente para tí!!, ¡¡Sólo es un impedimento!!- la paciencia que trataba de mantener a raya, se desbordó por completo.

- ¡¡Silencio!!- le grito completamente molesto- Escúchame de una buena vez maldita sea...- al querer controlar mi ira, todo alrededor comienza a temblar y por consiguiente, un aura rojiza cubre mi cuerpo- ¡¡Tú no conoces el ser despreciado por los demás!!, ¡¡Tú no sabes que es tener una tentativa de homicidio!!- mi ira va en aumento- ¡¡Tú maldita princesa de pacotilla no conoces el verdadero dolor!!- los temblores se hacen más fuertes a cada segundo- ¡¡No conoces el deseo de venganza y tampoco conoces el verdadero odio!!- a la castaña le es difícil seguir en pie, cae de espaldas- ¡¡Lo único que conoces es la envidia y los celos!!, ¡¡No soportas ver a alguien en una mejor posición porque ya quieres desmoralizarlo y rebajarlo como si fuera una simple piedra!!- aprieto mis puños con furia, esta es la segunda vez que algo como esto ocurre- Princesa Arcorn....- murmuro- ¡¡Eres una maldita bastarda para tener ese título!!

- ¡¿Qué diablos está ocurriendo?!- mis orejas captan gritos desesperados y preocupados- ¡¿Dónde está la princesa Sally?!- grita uno angustiado por el bienestar de esa inútil.

- Pudrete maldita- escupo con asco- ¡¡El tener esa clase de corazón te llevará a la ruina!!- sentencio, saco mi esmeralda y usando mi control caos desaparezco del castillo de los Arcorns, un poco mas de tiempo en ese lugar y terminaría matando a cualquiera que se interpusiera en mi camino.

Aparezco frente a un bosque, aprovecho para gritar como un verdadero lunático, destrozar todo a mi paso, dejando tanto la madera como el suelo, en unos estados mas deplorables, me imaginaba en mis misiones, deseando degollar a cualquiera que se atravesara en mi camino, mis instintos captan movimiento cerca de mí, miro hacia todas direcciones, al encontrar a mi presa, humedezco mis labios y sonrio cínicamente.

- Es hora pequeño pecesito...- digo a la nada y me abalanzo sobre él.

.......

- ¿No tienen nada que decir...?- pregunto decepcionada por el silencio matador que se ha creado.

- Amy...- se atreve a hablar mi mejor amigo- ¿Cómo es que...?- sus palabras se quedan atorados en su garganta- ¿¡A quién engaño?!- grita y se levanta de su lugar para lanzarse sobre mí- ¡Felicidades Amy!- me abraza fuertemente, sonrío sintiendo las lágrimas acumulándose en mis ojos, le devuelvo el abrazo- ¡No puedo creer que sea tío!

- Uno muy joven debo decir- dice la vampiresa sonriendo- ¿Tan bien lo hizo Shadow?

- ¡Rouge!- todos decimos a coro, yo me sonrojo por el comentario.

- ¿Qué?, solo digo mi humilde opinión- el zorrito rompe el abrazo, se sienta a mi lado- ¿Cuánto tiempo llevas de embarazo?

- Una semana- respondo tomando la mano de Tails dándole un apretón.

- ¿Desde mi cumpleaños?- pregunta el equidna.

- Que traviesos son ustedes- menciona, la felina albina lo codea con complicidad, yo me pongo roja de la vergüenza.

- Wow... wow... Un segundo por favor- habla el erizo azúl- Ammes... ¿El idiota fue bueno contigo o se aprovechó del momento?

- ¡¿C-cómo puedes decir eso?!- exclamo avergonzada- ¡Fuí consciente de lo que pasó!

- ¡Ya dejen ese tipo de preguntas!- gruñe Tails molesto- ¡Deberían estar felices por el embarazo de Amy!

- ¡Lo estamos!- se defiende Rouge- Sólo queremos detalles de lo que ocurrió, ¿Qué tiene de malo?

- Eres una pervertida Rouge- dice Tails con una mueca de asco.

- Eso no es cierto, ¿Verdad rojito?- el mencionado desvía la mirada y asiente- ¡¿Cómo puedes ser tan traidor y decir que sí?!

- ¿Quieres que hable sobre lo que...- ella lo fulmina con la mirada y le tapa la boca.

- Cierra la boca.

- Te felicito Amy- me felicita Sonic- Lo único que espero es que tú hijo o hija no sea igual que ese amargado.

- No digas eso Sonic- le reprendo, sus ojos color musgo me observan con confusión- Shadow será un gran padre, nunca lo dudes- se sorprende ante mis palabras, una sonrisa se dibuja en su rostro.

- Eso espero Ammes, de lo contrario, me veré obligado a avisarle a tú madre sobre ello.

- Disculpa papá, pero yo seré quien eduque a mi hijo o hija junto a Shadow- sonrió con cierta nostalgia, Rouge se abalanza sobre mí y me abraza, me veo obligada a soltar la mano de Tails y abrazarla.

- Serás una buena madre- me susurra- Es una gran noticia cariño.

- Gracias Rouge- la puerta se abre, la vampiresa se aleja rompiendo el abrazo, veo a cierto erizo azabache entrar por la puerta, su mirada carmesí se ve vacía, me mira con una intensidad nunca antes vista.

- ¿Ocurrió algo?

- Nada que tenga que preocuparte- su mirada cambia drásticamente.

- Está bien- le dedico una sonrisa, él asiente a mi gesto.