...Cuatro días después...

Abro la puerta de mi hogar y me llevo una grata sorpresa, sonrío de oreja a oreja y me abalanzo a abrazar a esa eriza de ojos azúles y ese erizo de ojos violáceos, esas dos personas que significan mucho en mí vida y las cuales, me han tomado con sorpresa ante su inesperada visita, cuando me separo de ellos los dejo pasar a mi humilde morada, se que no es tan grande y lujosa como siempre acostumbran ya que su hogar es el castillo de nuestro planeta, pero es un lugar acogedor y espacioso para recibir visitas.

- Me alegra mucho verlo Tiara, Dark- cierro la puerta principal tras de mí- ¿Qué los trae por los alrededores del reino de Möbius?- pregunto tomando asiento en uno de mis sillones de la sala de estar.

- Ya que nuestra luna de miel ya ha finalizado- habla el erizo castaño- Y como era cerca a Möbius pensamos pasar a visitarte cuñadita, esperamos no incomodar.

- Para nada- digo de inmediato- ¿Cómo me incomodaría recibir la visita de mi hermana y mi cuñado?- digo sonriendo- Además, sin Shadow aquí la casa se siente sola y vacía.

- ¿Ambos viven aquí?- me interroga Tiara alzando una ceja y frunciendo un poco los labios.

- Si, hace más de un mes que vivimos juntos- respondo sin darle rodeos al asunto, conozco como es mi hermana, aunque trate de verme esquiva con el tema ella no dejaría que lo evadiera fácilmente.

- ¿Cuándo pensabas decirme?

- Creí que ya lo sabías, con mi comentario de "ya estoy acostumbrada a dormir con compañía" cuando llegué al castillo con él.

- Ahora que lo mencionas... nunca lo pensé de ese modo- confiesa encogiéndose de hombros, yo río- ¿No ha vuelto todavía?

- No... ya ha pasado casi una semana- digo con tristeza- Dijo que haría lo posible con volver pronto, quizás le esté tomando más tiempo del debido.

- Se asegura de hacer todo bien y sin errores- menciona Dark, volteamos a verlo y este se da cuenta que cometió un error, el de hablar en voz alta- ¿Qué?, así realiza su trabajo.

- ¿Seguro que me amas a mí?- pregunta Tiara con seriedad, ¿De dónde viene esa pregunta?- Pareces más interesado en Shadow.

- Tiara...- dice el con pesadez- Ya sabes que admiro al caballero oscuro, pero la que me importa y a la que amo eres tú, ¿Cómo puedes dudar de mí a estas alturas?- pregunta con tono de voz neutro, unos segundos y el ambiente se tornó tenso...

- No me hagas caso- responde ella sonriéndole con cariño- Sabes como soy.

- Te conozco perfectamente, por eso te elegí a ti y a ninguna otra- no puedo evitar sonreír ante esta escena tan cursi que se está realizando frente a mí, no puedo evitar dañar el momento exclamando "Awwwwwww", ambos me miran raro y luego nos reímos.

- ¿Desean algo de beber o de comer?- les ofrezco.

- A decir verdad- menciona mi hermana- Tenemos mucha hambre, no pudimos tomar un buen desayuno por lo que...- voltea su mirada y algo de rubor adorna sus mejillas- Me quedé dormida más de lo habitual y casi nos deja la nave que venía a Möbius.

- Eso es muy raro en tí Tiara- menciono extrañada, en el tiempo que viví con ella en el castillo, yo era la que siempre se levantaba tarde y llegaba tarde a las lecciones.

- Estaba muy cansada- admite con nerviosismo.

- Seguro... tanto como que me llamo Yessica Yuyeimy- digo sarcástica, la ojiazúl me mira rayado- Por ahora no tengo nada preparado, empezaba a reconciderar que haría para el almuerzo, tendrán que conformarse con el poco de pastel de fresas con crema que me ha quedado de mi reunión con mis amigos de ayer.

- Te recibiremos cualquier cosa Amy- dice amable Dark, asiento y me levanto de mi lugar para ir a la cocina.

-¿Y cómo les fue en su luna de miel?- pregunto mientras busco en mis gavetas dos platos limpios, los saco y los pongo encima de la encimera.

- Fue muy divertido y muy relajante- responde Tiara- Debo admitir que extraño estar acostada en las sillas para playa y relajarme, sin pensar en la realeza, en lo perfecta que debes lucir ante los demás...

- Que tu etiqueta sea la apropiada para una princesa, en los buenos modales que debes mostrar en la mesa y fuera de ella, en lo educada que debes ser...- decimos a coro, es exactamente lo que yo siento, por eso mismo, me fuí de mi planeta natal, para alejarme de esas futuras ataduras.

- ¿Así es como te sientes ahora Amy?, más tranquila, liberada, sin preocupaciones...- observo con atención mi trozo de pastel.

- Claro que si- le respondo desviando mi mirada del pastel, tomo un cuchillo cortando el trozo en dos partes iguales, con la ayuda de una espátula, sirvo con más facilidad los pedazos del pastel.

- Mamá debe estar muy agotada con todas sus obligaciones reales, yo suelo ayudarle para que su trabajo no sea tan pesado, pero esta semana ha estado completamente sola.

- ¿Shane no está con ella?- pregunta el castaño, sirvo en unos vasos de vidrio algo de vino de manzana (también me ha quedado de ayer), lo pongo todo en la bandeja y salgo de la cocina- Él siempre está dispuesto a ayudar a la familia real y a Shadow.

- Porque Shadow ha sido parte de la familia desde hace mucho tiempo- respondo dejando la bandeja sobre la mesa de centro- Papá lo aceptó desde un principio- sonrió con algo de nostalgia.

- Ha pasado mucho tiempo...- dice mi hermana con algo de tristeza- Cuando vuelva a nuestro hogar, iré a visitarlo... No lo he hecho en un buen tiempo.

- Yo ya le hice una visita... Shad me acompañó, fuimos a verle antes de retornar aquí...

- No pongan esas caras tan largas ahora- súplica el castaño- Cuando recuerdan a su padre sus ánimos descienden en picada y verlas decaídas no es muy lindo que digamos, ¡Vamos anímense!- trata de levantarnos el ánimo, tiene razón, el recordar a papá nos trae muchos recuerdos y de inmediato nos dejamos llevar por las fuertes emociones de los recuerdos.

- Ahora lamento servirles del vino de ayer- menciono resignada- Se suponía que ahogaría mis penas esta noche.

- ¡¿Desde cuando eres alcohólica?!- interroga Tiara en desacuerdo y con desagrado.

- Desde hace unos días... He estado tomando mucho últimamente, extraño sentir el alcohol en la sangre...- admito mintiendo al mismo tiempo.

- ¿Qué le voy a decir a mamá ahora?- pregunta en voz alta Tiara- ¿Cómo le voy a dar la noticia de que su hija menor es alcohólica?

- No creo que tengas porque decírselo a mamá- digo explotando en carcajadas- ¡No lo soy Tiara!- exclamo entre risas- ¡Sólo quería ver tú cara cuando te lo dijera!- sigo riendo y mis fuertes carcajadas se ven acompañadas con las de mi cuñado.

- ¡Amy!- chilla molesta fulminándome con la mirada.

- Ya hermana no te esponjes- digo luego de reírnos con ganas por unos minutos, me duele el estómago de tanto reírme- Mejor iré a comenzar a cocinar el almuerzo, disfruten del postre por adelantado- hago una reverencia y entro a la cocina escuchando los regaños de Tiara hacia Dark.

.........

- ¡Sombra por favor!- exclama asustado mientras pone sus manos como escudo ante ambos- ¡¿Por qué no nos sentamos a dialogar sobre esto como gente civilizada?!- exclama tratando de tranquilizarme, lo cual no logra, lo único que consigue es irritarme más de lo que estoy.

- Me importa un cuerno el hablar contigo Mephiles- digo acercándome amenazante- ¡Por tú puta culpa quedamos atrapados como animales!- grito con odio- ¡¡Por tú puta culpa no puedo estar en este momento disfrutando con Rose!!

- ¿En serio tú cabeza sólo piensa en esas cosas?- divaga el azabache tratando de cambiar el tema, gruño molesto para darle a entender que cierre la boca.

- ¡¡Perdimos todo el puto día!!- le lanzo la daga que robé de una de mis víctimas, no volvería a usarla de todas formas- ¡¡Hoy mismo pensaba regresar!!

- Pues estás perdiendo el tiempo tratando de matarme a mí que estar usando tú valioso tiempo en localizar a los blancos fugitivos- escuchar su voz me está alterando más los nervios, estoy a una simple gota de agua de atravesar mi espada contra él.

- Por ellos no me preocupo, se donde están localizado, tú...- digo amenazante y con voz neutra- Tú eres al que deseo asesinar ahora mismo.

- ¡Oh vamos!- suplica- Piensa en tú novia, ¡A ella no le gustaría saber que me has asesinado!

- No creo que a ella le interese que haré contigo.

- ¡Te propongo un trato!- comienza a hablar pero lo ignoro olímpicamente- ¡Yo me hago cargo de estas últimas escorias que te corresponden y puedes volver junto a tú chica hoy mismo!

- ¿Sabes qué?- me doy la vuelta y camino- Lárgate a terminar tus trabajos, yo acabaré con estos y volveré a Möbius hoy mismo- abro la puerta.

- Supongo... que nos veremos en otra oportunidad- le escucho decir a mis espaldas, cierro la puerta de un portazo y, utilizando mi velocidad, encuentro más rápido a mis últimas víctimas.

- Juro que un día no muy lejano voy a acabar con su mugrosa existencia o dejo de llamarme Shadow Dark The Hedgehog- escupo con furiosa mientras degollo a una joven y atractiva mujer- Que desperdicio de mujer- agito mi espada con odio y sigo mi camino.

.......

Miro mi figura desnuda en mi espejo de cuerpo completo, mi cabello ha crecido un poco, pero no mucho realmente, debo utilizar esos tratamientos y productos que Rouge me ha recomendado, hasta yo extraño tenerlo largo, extraño mi larga melena rosa. Observo mi cuerpo, no soy muy voluptuosa, pero, debo de admitir que tengo buen cuerpo, llevo mi mano derecha a mi vientre y paso mis dedos por una herida reciente, no fue muy grave y tampoco muy profunda, en comparación a la que tuve el año pasado, esa fue causada por un robot, fue profunda y tuve que pasar como una semana en el hospital, perdí mucha sangre, admiro la herida que aún no ha terminado de cerrar, es más o menos de cinco centímetros, a comparación de las que he tenido en estos tres casi cuatro años. Me pongo ropa interior y una camisa que me llega hasta los muslos, me queda muy grande realmente, pero como voy a dormir, no necesito vestirme muy bien realmente. Me alejo del espejo y apago la luz, cuando estoy camino a la cama, siento unos fuertes brazos rodearme por la espalda, me quedo petrificada, voy a meter un grito cuando dejo de estar en shock, pero una mano se posa sobre mi boca cubriendo mi nariz, siento una respiración cálida erizar los cabellos de mi nuca, mi grito queda ahogado entre mis labios y la palma de la mano.

- ¿Acaso quieres despertar a los visitantes mi Rosa?- al escuchar esa voz ronca, grave y melodiosa mi corazón comienza a latir frenéticamente- Yo no lo deseo, ¿Y tú?- aleja su mano de mi rostro, me doy la vuelta velozmente y lo primero que encuentro es su mirada, su mirada color carmesí posada sobre mí.

- Shadow...- digo su nombre en un murmuro- ¡Mi amor!- me dejo llevar y lo abrazo fuertemente, he deseado hacerlo desde el momento que se alejó en esa nave hace casi una semana, respiro disfrutando del aroma tan suyo que lo caracteriza de cualquiera- Te extrañé demasiado.

- Yo igual princesa- acaricia el final de mi cabello con cariño- Ya he solucionado mis asuntos, soy todo tuyo Rose...

- Todo mío...- murmuro esas palabras deseosa.

Rompo mi abrazo pero no me separo de su cuerpo y conecto mi mirada con la suya, la he extrañado tanto, ver esos orbes color sangre, admirar las pocas emociones que ellos muestran, he extrañado todo de él, en especial su mirada... esa mirada que me desarma, que me pone la piel de gallina, que ocasiona que mis piernas se vuelvan de gelatina, esa mirada que me ha observado casi toda mi vida, esa mirada que no noté antes, esa mirada que anhelo permanezca conmigo para toda la vida, esa hermosa mirada carmesí...

- ¿No volverás a aceptar esas misiones?- pregunto con esperanza, el niega, sonrió ante esa respuesta silenciosa, la habitación se ilumina en un abrir y cerrar de ojos con una luz carmesí, dejándome admirar mejor al erizo que me tiene entre sus brazos- ¿Sabes que deseo ahora?- pregunto ansiosa.

- Espero sea lo mismo que yo deseo- admite y sus ojos adquieren un fuerte brillo.

- ¿Qué deseas?- pregunto acercando más mi cuerpo al suyo, insinuante.

- Te deseo a tí pequeña...

Pierdo la noción del tiempo cuando esas palabras son pronunciadas por sus labios, mis mejillas arder, no puedo evitar sonrojarme y mucho menos, cuando sus labios encuentran los míos y los devoran deseosos y ansiosos, me cuesta un poco seguirle el ritmo, pero este beso quiere dejarme claras varias cosas, demanda que soy sólo suya como él es todo mío, que le hice falta como a mi me hizo falta su presencia, que desea estar conmigo tanto como yo deseo estar con él, quiere transmitirme sus sentimientos más profundos con este simple gesto, se muy bien que a Shadow no se le dan muy bien las palabras, que se le dan mejor las acciones, y esta, es la forma de decirme que soy importante en su vida, que no me quiere lejos de él, que me ama... Nos separamos por la falta de oxígeno, si tan sólo los pulmones pudieran resistir más, que no interrumpieran tales momentos tan simples y tan maravillosos al mismo tiempo. Nos miramos a los ojos, él puede leer todo con solo mirarme a los ojos, soy un libro abierto ante él, no tengo secretos que esconder, confío en él, aún siendo el caballero oscuro... Confío en él porque se muy bien que nunca me haría daño, a mí, ni a mi familia, ni a mis amigos, ese lado tan oscuro que nunca demuestra, que solo muestra cuando tiene su armadura, puede seguir siendo un misterio para mí, no me molesta y tampoco deseo saber más sobre él, no quiero doblegar mi voluntad, debo ser fuerte y cumplir con mis palabras...

- Seré esa mancha rosa que sobreviva a tú oscuridad sin importar que llegue a ocurrir- menciono, sus orbes carmesí me observan con atención.

- Serás esa luz que sobreviva a mi oscuridad, eres el sol y yo la luna Rose, después de todo... "Soy como la luna, siempre oculto una parte de mí"... Tú eres el sol porque eres pura, noble y leal, nunca defraudarías a nadie, como lo hace el sol, este siempre aparece en las mañanas sin falta, eres un libro abierto al igual que el sol, ya que el nunca oculta nada, está abierto a cualquier adversidad.

- ¿Sabes?, si lo pones de ese modo... Yo sería quien reinara entre la luz y la claridad, como lo hace el sol y tu serías quien reinara entre las sombras y la oscuridad, como la luna.

- Tú premiarías lo bueno y yo castigaría lo malo- toma mi mentón entre su dedo pulgar e índice- Tú serías la reina de la luz, de todo lo bueno y lo justo de este mundo- sus dedos abandonan mi mentón y acarician mi mejilla derecha- Yo sería el rey de la oscuridad, de todo lo malo e injusto de este mundo... Un ángel y un demonio... ¿Estarías dispuesta a pecar con un demonio?... Un ser despreciado por todos, sin corazón, dispuesto a esparcir la maldad por todo el mundo, incluso ocasionarla con sus propias manos, un ser que no le teme a nada, ni siquiera a tú propia luz... ¿Estarías dispuesta?

- Estoy dispuesta a pecar por un demonio- sonrió- No me importa si las puertas del cielo me son cerradas, porque...- mis manos se deslizan hasta su espalda baja- Porque estaría junto al demonio que amo, junto al demonio por el cual daría todo sin importarme las consecuencias.

- Dime pequeño ángel... ¿Quieres pecar conmigo esta noche?- pregunta con una sonrisa pervertida y pícara al mismo tiempo.

- Quiero pecar contigo señor demonio...

De algo estoy segura... Será la mejor noche en la cual vaya a pecar con un demonio...