Jodete

Luego de que Sonic me dijera esas palabras, guardé silencio, no lo hice porque hubiera querido, la verdad es que las palabras simplemente no me salían, se me había formado un nudo en la garganta que no me permitía hablar, así que dejé de intentarlo, el ambiente se tornó muy incómodo, puse mi vista en la nada pero con el tiempo se me fue nublando, la pérdida de sangre ya estaba empezando a surtir efecto, recuerdo haber escuchado la voz de Sonic pero no recuerdo lo que me dijo, solo me dejé llevar por la oscuridad y la pesadez, mi último pensamiento antes de caer inconciente, fue cierto erizo azabache de vetas rojas.

......

Despierto sobresaltada, mi pecho sube y baja rápidamente, mi respiración es irregular, mi mirada se mueve y mira a todos lados, me encuentro muy inquieta y hasta asustada, al darme cuenta que estoy en una habitación de hospital me tranquilizo, el aroma a medicamentos y desinfectante es inconfundible, volteo a verme y me encuentro vestida solamente con la bata celeste que le hacen poner a los pacientes, miro mi hombro y brazo izquierdo y por lo que veo ya fuí atendida, mi hombro se encuentra vendado y con gasa, siento el brazo dormido, trato de moverlo pero el dolor del hombro pareciera que pasó a todo el brazo y no puedo moverlo con libertad. La escena del láser traspasando mi hombro se reproduce en mi mente y comienzo a sentir fuertes mareos y ganas de vomitar, recuerdo a Shadow y vuelvo a ponerme inquieta, preocupada y hasta asustada, ¿Todo habrá salido bien?, ¿Shadow estará herido?, las preguntas comienzan a hacer estragos en mi cabeza pero son interrumpidas al escuchar unas voces en el pasillo y luego la puerta se abre dejando ver a una felina rubia con su traje de enfermera, detrás de ella vienen dos enfermeros y al parecer traen a alguien, la gata deja de tapar mi campo de visión y quedo de estado de shock al ver tal escena... Los enfermeros traen lo que parece un erizo moribundo y ese erizo no es más que Shadow, el cual parece estar desmayado y está muy lastimado.

- ¡¿Shadow?!- grito su nombre luego de salir de mi estado de shock- ¡¡Shadow!!- vuelvo a llamarlo pero no responde- ¡Por favor responde!- le imploro al borde de las lágrimas.

- Tranquila srta. Rose- habla la felina tratando de calmarme- El señor Dark se encuentra bien, solo está desmayado por el agotamiento- dice con voz tranquilizadora, asiento mientras las lágrimas hacen acto de presencia.

- ¡¿Amelia Rose The Hegdehog?!- escucho un grito femenino venir del pasillo- ¡Déjeme pasar!, ¡Tengo derecho a verla!- gruñe molesta la voz y reconozco de quien es, los enfermeros dejan a Shadow en la camilla que está a mi lado derecho, al lado de la ventana.

- Gracias Mike, Poul- les agradece la rubia a ambos erizos.

- No te preocupes Jaz, estamos siempre para ayudarte- le contesta uno de ellos, ella les sonríe y ambos se retiran.

- Será mejor que me ponga a trabajar- habla en voz alta pero parece que lo hizo más para ella misma, camina por la habitación hacia la camilla a mi lado- Dígame srta. Rose... ¿Tiene alguna relación con el señor Dark?

- Es mi pareja- respondo algo a la defensiva por la pregunta que me hizo.

- Me lo suponía- alzo una ceja incrédula- Por la forma en que reaccionó al vernos entrar con él, debe amarlo mucho- dice mientras se pone guantes de látex.

- Si... es lo más importante que tengo...- respondo sin pensar, la felina voltea a verme y me sonríe.

- No se preocupe, le prometo que en poco tiempo estará mejor- las lágrimas se detuvieron hace unos momentos, sonrio al ver que ella no tiene malas intenciones con el azabache.

- ¡Amy!, ¡Cariño!- un grito aliviado llama mi atención, volteo a ver hacia la puerta y veo a mi amiga vampiresa con el maquillaje corrido, su mirada está triste, preocupada y aliviada- ¡Ay por Dios!- exclama- ¡¿También Shadow?!, ¡¿Qué diablos fue lo que pasó?!- exige respuestas y explicaciones.

- Es algo larga la historia- admito.

- Tengo tiempo cariño- dice y se acerca a mi para abrazarme- Nunca pensé que te vería luego de un mes en una cama de hospital- le correspondo el abrazo.

- Ni yo, me alegra verte- la abrazo con más fuerza.

- Igual yo Amy- se separa- Haber mujer, me va contando que fue lo que pasó- dice tomando asiento en la camilla.

Le conté a Rouge sobre los acontecimientos pasados en las últimas horas, su semblante se mantuvo serio, muy rara vez la veo poner esa cara, ella es mucho más relajada y poco vive enojada, a excepción de las veces que no encuentra que ponerse o cuando pelea a muerte por decirlo de ese modo con Knuckles, son una pareja disfuncional y no tienen casi nada en común, ahora me doy cuenta que somos iguales a ellos, aunque creo que nosotros somos menos compatibles a comparación de ellos, pero estamos juntos y nos ha ido bien hasta el momento.

- ¿Todo eso ocurrió?- me pregunta incrédula Rouge mientras frunce ligeramente el ceño con incredulidad y sorpresa.

- Quisiera decirte que me lo acabo de inventar pero todo es verdad.

- Ese maldito bigotudo arruina todo, ¡Era una cita joder! , ¡Sólo una simple cita!- empieza a hacer su típico drama, yo solo sonrio viéndo lo sobreactuada que es ella, una tos llama mi atención, volteo a ver a la camilla y veo un par de ojos color sangre mirándome fríos, calculadores y sobretodo tranquilos.

- Rose...- murmura mi nombre y es suficiente para que mi corazón empiece a palpitar rápidamente.

- Shad...- suspiro su nombre, le sonrio.

- ¡Oh cariño!- se escucha la voz de Rouge- Estas perdiendo el toque querido.

- Hmp... ¿Le dices perder el toque cuando casí asesino a ese idiota?- confiesa y la habitación se queda silenciosa, luego de unos minutos, Rouge se digna a responder algo.

- ¿Matarlo?- al ver que Shadow ni asiente ni lo desmiente, se da cuenta que no bromea- Es casí imposible llegar a él, siempre tiene un as bajo la manga, ¿Cómo fue que pudis...?- se interrumpe a sí misma- ¿Acaso te quitaste tus brazaletes?- al no recibir respuesta el rostro de la vampiresa adquiere una expresión de miedo y reproche- ¡¿Estás consciente de que eso pudo...?!- es interrumpida por la voz dominante del azabache.

- Deja de reclamarme algo que ya sabía de antemano que podría pasar, tomé las precauciones necesarias o mejor dicho las que estuvieron a mi alcance, por algo es que sigo aquí- trago grueso y miro mis manos, mis dedos están jugueteando con la sábana que me cubre.

- Es un milagro realmente...- es lo único que menciona Rouge, la felina que estaba curando a Shadow ha quedado pérdida y confundida, pero sigue con su trabajo ya que lo que acaba de escuchar no es de su conveniencia.

- ¿Dónde está el idiota del faker?

- Se supone que se había ido al castillo a calmar sus nervios comiendo chilidogs- ojos carmesí rueda los ojos- Y a darse un baño, Tails se encuentra en la cafetería del hospital al borde de la locura, lo mejor será que vaya a avisarle que ustedes se encuentran bien- dice y se retira del lugar.

- ¿Cómo te encuentras?- me pregunta, volteo a mirarlo pero al ver su profunda mirada puesta en mí, la corro rápidamente y me sonrojo.

- Bien, aunque siento todo el brazo adolorido y dormido- digo y hago una mueca de asco.

- Todo por no medir las consecuencias- dice y yo siento un arrebato de enojo.

- ¡Lo hizo para salvar tú trasero!- respondo a la defensiva, mirándole.

- Sabes bien la clase de persona que soy- responde calmadamente- Ese rayo nunca me hubiera hecho nada.

- ¡Pero...!- trato de reclamar, decir algo, pero realmente no se que decir en mi defensa.

- Te habrías ahorrado todo esto.

- No comiences con tus sermones.

- Nunca los escuchas realmente- me hago la ofendida- Aunque no te lo creas.

- ¿Por qué te los quitaste?- pregunto y él guarda silencio, me corre la mirada por unos segundos y luego vuelve a mirarme.

- Hablaremos de esto después- dice y yo asiento comprendiendo la situación.

- ¡Amelia Rose María del Perpeto Socorro The Hegdehog!- escucho un grito masculino venir de la puerta y noto que es mi mejor amigo el que acaba de llegar y está señalándome con su dedo índice- ¡Casí haces que me muera de un maldito infarto!- me acusa de su dolor, yo me muerdo la lengua aguantando las ganas de reírme.

- ¿María del Perpeto Socorro?- repiten a coro Rouge y Shadow mirando al zorrito.

- ¡Si!, ¡¿Algún problema con eso!?- dice amenazante, Rouge agita una bandera blanca imaginaria y Shadow sólo dice su típico monosílabo, el zorrito se acerca a mí y prácticamente se me tiró encima- ¡María del Socorro!- chilla- ¡Me alegra que estés bien!- llora ocultando su rostro en mi regazo.

- No llores Tails- le pido mientras acaricio su cabeza.

- Los nervioso estaban que me carcomían vivo, ¡¿Ahora me pides que me calme?!- exclama melodramático, confirmado, Rouge es mala influencia.

- Sobreactuado- digo divertida y este me golpea con suavidad en mi brazo bueno- Lo importante es que tú te encuentras bien y no tuviste lesiones mayores.

- A veces eres tan tonta- se queja y limpia su mar de lágrimas- Siempre estas más preocupada por los demás que por tí misma, deberías pensar en tí de vez en cuando.

- Pienso en mi Tails- respondo extrañada por su afirmación.

- Eso no es cierto- dicen a coro las otras dos voces- Haces todo lo contrario.

- ¡Hey!- voy a cruzar mis brazos pero me acuerdo que no puedo- Gracias por el apoyo.

- De nada- me responde Rouge con diversión, pongo los ojos en blanco.

- ¿Ves?- volteo a mirara al zorrito- Te lo dije.

- ¡Que malos son conmigo!- culmino la charla cubriéndome con las sábanas.

......

- ¡Suéltala maldito faker!- gruñe Shadow amenazándolo.

- ¡Pues obligame!- dice actuando como niño pequeño y no deja de abrazarme, el azabache se levanta de su camilla, no se si es bueno o malo que la enfermera no esté, se quita los cables que estaban pegados a su cuerpo y se acerca amenazante al erizo azúl que comienza a sentirse nervioso- ¡Olvídalo maldita sea!- exclama y me suelta, suspiro aliviada, al menos no de creó una tercera guerra mundial aquí.

- ¿Tanto miedo le tienes a Shadow?- me burlo, Sonic entrecierra los ojos, ojos carmesí se vuelve a montar a la camilla.

- ¡¿Qué no le viste el odio y sobre todo las ganas de asesinarme que brotaban de su simple mirada?!- se queja.

- Nop...

- Si yo también te jamo como al jamón Ammes- roda los ojos y se avienta en el sillón de cuero blanco- Aún me sorprende que el darketo esté aquí también.

- ¿Algún problema con eso?- le pregunta lleno de odio.

- No ninguno amigo, ¿Cómo terminó todo?

- Puede decirse que ya no hay mall cerca de Green Gill, aunque quedó el lugar listo para una nueva construcción.

- ¿Destruyeron el lugar?

- El gordo con bigote y gafas oscuras fue el que hizo añicos el mall.

- Tú colaboraste con eso- responde con obviedad el erizo azúl.

- Como sea.

- ¿Y?- insiste- ¿Qué fue lo que pasó?

- Egg.man hizo aparecer más robots, acabé con ellos de forma rápida, pero su último robot era más fuerte y su última creación, ya me encontraba un poco cansado, luché como pude pero no sirvió de nada, al final solo tuve la idea de quitarme mis brazaletes y pude vencer al robot sin problemas mayores.

- Con o sin problemas eso equivalía a más problemas con mayor número de gravedad- le sigue riñendo pero Shadow lo ignora.

- ¡No me ignores!, ¡Sabes que te digo la verdad!

- Sólo tengo una palabra para los que critican... Jodete- dice con irritación y mostrándole el dedo de en medio, yo me limito a acostarme en la camilla, ya que me encontraba sentada.

- Amy... recuerdame porque fue que empezaste a salir con este sujeto.

- Por tú hermano.

- ¿Mi hermano?- dice confundido- ¿Qué velas tiene él en ese entierro?

- Pues que cuando llegó aquí por tú boda fueron a verme y digamos que se formó una pequeña contienda entre Manic y el caballero aquí presente.

- ¿Contienda?, explicate mejor por favor.

- Pues Manic desde hace tiempo me ha visto con diferentes ojos y me refiero a...- soy interrumpida.

- Se refiere a que tú estúpido hermano quería y me imagino que aún quiere llevarse a Rose a la cama- dice Shadow molesto y sin pelos en la lengua.

- ¡¿Qué diablos?!- exclama Sonic- ¡¿Por qué no me lo dijiste antes?!

- No le tomé importancia hasta esa noche...- respondo nerviosa.

- Voy a matarlo cuando lo vea...- dice Sonic en ese tono que promete muchas cosas.

- Avísame cuando vayas a hacerlo, no quiero perderme la diversión- menciona el azabache con asco y molestia.

- Te lo avisaré con tiempo.

- Que considerado.

- Comienzo a creer que las únicas veces que se llevan bien tienen que ver cuando tienen un enemigo en común.

- Así es nuestra relación Amy, ¿De qué te quejas?

- Olvídalo, quiero dormir- digo y me cubro completamente por las sábanas.

- Que perezosa te estas volviendo- escucho la voz de Shadow.

- A ese paso te vas a engordar y la ropa ya no va a servirte- menciona burlón Sonic, me destapo y volteo a verlos a ambos.

- Para los que critican... Jodanse...- digo y les muestro el dedo de en medio a ambos.

- ¡Le estas enseñando groserías a tú novia!

- No es mi problema que haga lo que me ve hacer.

- ¡Claro que lo es!, ¡Por algo es tú novia idiota!- grita exasperado, yo solo me río de la situación- ¡¿De qué te ríes?!

- Pues de ustedes dos, parecen padre e hijo discutiendo y la verdad, el rol debería ser al revés, Sonic... no te sale el papel de padre, en cambio a Shadow le sale el papel de padre estricto y el papel de hijo rebelde que hace lo que quiere cuando quiere.

- Lo dices sólo porque es tú novio- dice Sonic derrotado.

- No sólo por eso, es la verdad- me sigo riendo- A tí te sale mas el papel de niño consentido al cual le dicen no por primera vez ante sus incesantes caprichos- me sigo riendo con ganas al ver la cara que pone Sonic, veo a Shadow y tiene una sonrisa de medio lado.

- Ok ya, deja de hacerme bullying- se queja el erizo azúl.

- Me hiciste recordar algo...- digo entre risas- Querido mejor amigo, si tú te caes, te prometo que estaré ahí para tí, y morirme de risa y hacerte bullying con eso como por un año- pronuncio las palabras como puedo ya que la risa no me deja.

- Muy graciosa Ammes... muy graciosa- dice Sonic sin ánimos de reírse, yo en cambio siento que me estoy riendo por los dos.

- Debes admitir que esa estuvo buena faker.

- Ah cállate darketo y borra esa sonrisa de tú rostro.

- Te quedarás sentado esperando a que eso pase- lo reta y Sonic resopla resignado, mis carcajadas empiezan a bajar de intensidad hasta el punto de calmarme- Ese es un dolor que vale la pena.

- Y claro que vale la pena- le doy la razón mientras siento como me duele el estómago.

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