El viento frio que sopla contra las copas de los árboles es mí única compañia en estos momentos. Si tan solo hubiera sido sincero conmigo desde un principio, si no me hubiera ilusionado como una estúpida, nunca de los nunca habría pasado lo que ocurrió y todo hubiese sido diferente a como lo es ahora. Todo comenzó con un engaño y una desilución.

Comienzo Flash Back

Desperté muy feliz, sonriendo de oreja a oreja, hoy era un día muy especial, hoy hace un año atrás, después de tanto esfuerzo pude conquistar los sentimientos de aquel erizo azúl de ojos verde musgo que me había traido enamorada desde hace muchos años.

Me duché, cambié y desayuné como un volador y salí de casa para encontrarme con él y darle su regalo especial. Lo malo es que duré todo el miserable día buscándolo y cuando creía que lo había encontrado lo confundía con Shadow, un erizo azabache de vetas color sangre, se que son muy diferentes físicamente pero tienen cierto parecido y me confundí en todo el maldito día ganandome sus miradas frias e insultos indiferentes.

El sol comenzó a desaparecer advirtiendome que la luna iba a tomar su lugar y dandome a entender que el día se había terminado y no encontré al erizo que tanto necesitaba. Cuando iba a tirar la toalla lo ví y esta vez si era él, me acerque de a poco para darle una sorpresa pero la que terminó dandose una sorpresa fuí yo.

Lo ví, con una ardilla castaña agarrados de la mano y se veían muy felices, reían, se decían lo mucho que se amaban y lo que más me dolió fue el hecho de verlos besarse, esos labios que un día creí que solo habían sido mios... Quedé en estado de shock sintiendo como la tristeza y la amargura me envolvían dandome frio y desilución, cuando logré reaccionar, tire el regalo en la basura que estaba a mi lado y salí corriendo de ese lugar.

Por el mar de lágrimas me era difícil ver por donde iba, choqué varias veces con algunos árboles pegandome en el rostro o en los brazos, cuando estaba a punto de parar, tropecé con una piedra o eso creía hasta que caí de cara contra cesped y escuché un gruñido molesto y frio, al darme cuenta de quien pertenecía esa voz, volteo a verlo nerviosa y con algo de miedo, el llanto paró por un momento y pude ver como sus ojos carmesí me veían con frialdad y molestía para luego cambiar a una mirada algo confusa y distante.

Fin de Flash Back

Maldita sea la vez que me dejé enrollar en tantas falsas ilusiones, tantas esperanzas pisotiadas por aquel erizo que un día llegue a creer que me amaba y correspondía mis sentimientos, por aquel erizo por el cual he hecho tantas cosas, cambiar mi forma de vestir, cambiar mi corte de cabello... cambiar mi forma de ser con mis amigos y ¿Para qué?, todo para nada, para que me pudiera desechar como si fuera una simple basura.

Pero lo que más me duele es el hecho de saber que ese erizo azabache me lo había dicho o mejor dicho me lo había restregado en la cara, pero como siempre nunca le hice caso y terminé destrozada y vuelta mierda. Si tan solo lo hubiera escuchado todo sería diferente.

Comienzo de Flash Back

- ¿Que rayos te pasó Rose?- dice indiferente corriendo mis piernas de encima de sus piernas.

- ¿Para qué?, ¿Para qué me restregues en la cara que tenías razón?- le digo sacando mi frustración y desquitandome con él.

- Así que ya lo notaste- dice con cierto aire de superioridad- Amelia, Amelia, Amelia- niega con la cabeza- Si tan solo escucharas lo que los demás te dicen no estarías así, pero tú terquedad no tiene límites- dice con tono burlón mientras se levanta y me mira tumbada en el cesped.

- Te odio- digo con desprecio- Odio que siempre tengas razón en todo- me levanto con rudeza y me acerco a él para golpear su pecho- ¡¿Por qué?!- lo vuelvo a golpear- ¡¿Por qué siempre tienes que ser tan perfecto?!- vuelvo a golpearlo- ¡¿Por qué de todas las personas siempre tienes que ser tú quien me hace ver mis malditos y estúpidos errores?!- empiezo a golpearlo varias veces- ¡Te odio!.

- Te diré algo Rose- dice mientras me toma de las muñecas para inmovilizar mis brazos- ¿Acaso me hubieses creido si te digo que te ha estado engañando desde un principio?, tú siempre fuiste el plato de segunda mesa mientras que la otra siempre fue la elegida- me mira por unos instantes- ¿Me hubieras creido?- me pregunta mirandome a los ojos, buscando una respuesta en ellos, retuerzo los brazos para librarme de su agarre pero él es mucho más fuerte- ¡Contestame!- exige con tono amenazador y superior.

- ¡No te hubiera creido!- le respondo a todo pulmón, suelta mis muñecas y toso un poco, un ardor se prolongó por mi garganta.

- ¿Ya lo ves?, no serviría de nada decirte la verdad si estabas tan ilusionada en una realidad que él creó y tú como una estúpida le creiste- dice frio e indiferente dandose la vuelta, camina unos pasos, mi llanto vuelve y comiezo a llorar de nuevo, tuve un impulso y lo abrazo por la espalda.

- Si me lo hubieras mostrado y dicho desde un principio nunca en la vida hubiera sido tan idiota en dejarme ilusionar tan fácilmente, nunca hubiera creido en sus mentiras mientras que... estoy segura se revolcaba con ella mientras que yo solo era una marioneta controlada por sus cuerdas- digo entre sollozos- Aunque te odio por hacerme ver tan estúpida siempre, te lo hubiera agradecido desde un principio- lo suelto y me doy la vuelta- Ya estoy harta de falsas ilusiones y esperanzas, ya no doy para más- concluyo y me alejo de ahí sin mirar hacia atrás.

Fin Flash Back

Han pasado tan solo tres días y han sido los peores tres días de mi vida, no he comido nada, la he pasado en mi cama con mi pijama puesta llorando y recriminandome lo estúpida que he sido, sin darme una ducha y puedo sentir el olor desagradable que yo misma estoy expulsando, he escuchado que han tocado mi puerta, pero no me he atrevido a levantar y darle la cara a quién lo ha hecho. Al principio del cuarto día, me armo de energía y valor para salir por esa puerta y afrontar todo lo que tenga que afrontar. Me levanto de mi cama y antes que nada entro a mi baño y veo mi rostro en el espejo...

Nunca me había visto tan derrotada y demacrada, mis ojos jade están opacos, rojos e hinchandos, agregandole las lagañas (porque no he dormido bien y me he dedicado a llorar), mis mejillas se sienten pegajozas y se ve pude notar algo de escarcha sobre ellas por causa de las lágrimas, mis labios están resecos, mi cabello... mi cabello que antes tenía largo y tanto adoraba tenerlo así, ahora está más corto y vuelto mierda, está todo enmarañado y enredado, en conclusión, mi rostro está hecho un verdadero asco.

Lavo mis dientes (no los he lavado en los últimos torturantes días), enjuago mi rostro con agua y jabón, lo seco y puedo ver algo de vida o eso creo porque estoy muy pálida y mis ojos aún están rojos y no demuestran más que tristeza, me despojo de mi asqueroso atuendo (estoy considerando botarlo en vez de lavarlo, así ahorro tiempo y esfuerzo), y entro en la ducha para por fin darme un baño.

Mientras siento el agua correr por todo mi cuerpo, una memoria se apodera de mi mente en blanco y hace que comience a llorar de nuevo.

Comienzo de Flash Back

- ¡Soniku!- grité su nombre al encontrarlo sentado en una roca mirando hacia el cielo.

- ¿Eh?- voltea a verme- Hola Ammes, ¿Ocurre algo?.

- No, solo que te buscaba porque Tails te necesita en su taller y como siempre me es difícil encontrarte- le sonrio nerviosa.

- Lo lamento- se disculpa rascandose la nuca- Sabes que no puedo quedarme quieto en un solo lugar por mucho tiempo- dice y se levanta.

- Eso lo sé muy bien, lo positivo es que eso me ayuda a hacer ejercicio y mantenerme en forma- bromeo y él sonrie.

- Jajaja, tienes razón- se rie un poco- Bueno, mejor voy a ver a Tails.

- Seguro, nos vemos después- digo y me doy la vuelta para ir a casa de Vainilla y pasar un rato con Cream.

- Oye Amy espera- me detengo en seco y volteo a verlo curiosa- ¿Quisieras ir a comer más tarde conmigo?- al escuchar sus palabras sentí unas inmensas ganas de abrazarlo y decirle cuanto lo amaba pero decidí omitirlo y sonreirle.

- Seguro, ¿Nos vemos en algún lugar en especifíco o pasas por mí?.

- Yo paso por tí, ¿Vas a casa de Vainilla?- yo asiento sonriendo- Bien, pasaré por tí así que esperame a que Tails me desocupe.

- Ok, nos vemos Soniku- me despido y el sale corriendo dejandome enbobada en ese lugar pero el momento es arruinado por una carcajada burlona y fría a mis espaldas- ¿Qué te parece tan gracioso...?- volteo y lo encaro- ¿Shadow the Hegdehog?.

- ¿Por dónde comienzo?- dice burlón yo rodo los ojos y me cruzo de brazos- Rose, yo de tí, no me dejaría ilusionar tan fácil, no sabes que puede estar ocultandote ese erizo- dice las últimas palabras con desprecio.

- ¿Acaso estás celoso o qué?- el me fulmina con la mirada y yo sonrio victoriosa, a veces me gusta sacarlo de quisio- Es mí problema si acepto o no, además, ¿Desde cuándo te preocupas por alguien que no seas tú?.

- Sólo te daba un consejo, yo he vivido más que tú Amelia y he visto y he vivido más cosas de las que tú te imaginas- noto en su mirar algo de dolor y tristeza- Pero como siempre eres bien terca y estúpida que no harás caso a lo que te digan solo por el simple hecho de que por fin ese faker esté a tú lado- dice frio e indiferente- Solo te diré una sola cosa, "No vivas de falsas ilusiones porque eso hará que lo pierdas todo"- dice distante y desaparece de mi vista dejandome con una extraña sensación en el pecho.

Fin de Flash Back

- Estúpido Shadow...- digo con amargura mientras me lavo el cabello, afortunadamente me ha crecido en este año (antes lo tenía más arriba de los hombros, ahora lo tengo por debajo de los hombros) y juro que no me lo volveré a cortar por nada del mundo, el recuerdo de la mirada de dolor y tristeza de sus ojos carmesí se cola en mi cabeza- Nunca te dí motivos para que me dijeras esas cosas... ¿Por qué lo hiciste?- digo a la nada dudosa.

......

Desayuné muy poco, la verdad todavía no tengo apetito, miro la entrada principal y me inundan los nervios, no sé si estoy lista para salir de mi casa, pero no puedo pasar toda mi vida encerrada en estas cuatro paredes. Me armo de valor y camino hacia la puerta de madera clara, la observo acercarse y empiezo a transpirar, mis pasos no son para nada firmes, son muy torpes y amenazan con hacerme caer si sigo caminando.

Me detengo unos centimetros de la puerta y observo la perilla plateada, estiró mi brazo derecho para tomarla y girarla pero mi brazo se queda paralizado y congelado, intentó acercarlo pero no puedo, la transpiración aumenta y noto como mi brazo empieza a temblar, quedo paralizada al escuchar unos golpes en la puerta, no muevo ni un solo músculo y aprieto los labios para no pronunciar ni una sola palabra.

- ¿Ammes?- escucho la voz de Sonic y miles de emociones se mezclan en mi interior, las principales son el dolor, la ira y la tristeza, como consecuencia empiezo a llorar en silencio, toca de nuevo- ¡¿Ammes estás en casa?!- alza la voz, si supieras que he estado aquí todo el tiempo, no me servirías de consuelo- ¿Dónde diablos se habrá metido esa eriza?- dice molesto.

Quedo un momento en la misma posición sin decir ni una sola palabra, solo agudizando mi audición y sintiendo las lágrimas descender por mis mejillas hasta mi mentón, salgo de mi paralisis y ahogo un sollozo lleno de dolor y sufrimiento, tengo que afrontarlo y tengo que poder verlo a los ojos sin sentir las ganas de llorar o de acabar con él.

Tomo grandes bocanadas de aire y limpio mis lágrimas para tomar la perilla en mis manos y abrirla de un solo golpe y sentir los rayos del sol sobre mi piel pálida, los ojos me duelen y rápidamente busco oscuridad para normalizar mi visión, la piel de una vez se me puso rojiza por no haber recibido el solo tantos días, "Gran día para que me quede ciega y me queme", pienso para mi misma con cierto aire de desagrado.

Miro todo lo que está en mi área de visión y todo se ve muy bien (o al menos mejor que yo), el cesped y las hojas de los árboles tienen un color verde pradera hermoso, las flores que antes estaban cerradas ya abrieron y hermosos colores brillantes se ven por toda la pradera, ver aquella belleza que brinda la naturaleza me hace cambiar de humor así que entro a casa y me aplico bloqueador solar, lavo mi rostro para eliminar cualquier rastro de llanto y me pongo unas gafas de sol para que los rayos no molesten mi vista, salgo de casa y llevo un bolso no muy grande para guardar el bloqueador y algo de comer.

Camino admirando como han cambiado los paisajes desde que me encerré en mi casa y los ánimos me han cambiado considerablemente, decido pasar a ver a mis amigos, deben de estar preocupados por mi desaparación. Me detengo un momento en la cima de una colina no muy alta y admiro el paisaje, observo cada centimetro del lugar hasta encontrarme con la figura de un erizo azabache sentado en una piedra mirando hacia el suelo.

No le tomo mucha importancia y tomo camino para ir a casa de Tails (antes de que ese erizo aparezca por esos lados). Tomo el camino más corto y estando a unos metros visualizo su casa y sonrio, me encanta venir y hablar con mi mejor amigo, espero esta no sea la exepción, rodeo la casa y voy directamente a su taller, estando cerca a la puerta de la cochera escucho el sonido de herramientas impactando contra el piso.

Al entrar, encuentro a un zorrito de dos colas algo sucio (muy sucio la verdad), y todo despeinado con manchas de aceite sobre su cuerpo, recogiendo sus herramientas maldice por lo bajo, yo sonrio con gracia. Me acerco un poco sigilosamente pero concervando varios metros de distancia.

- ¿Necesitas ayuda Tails?- digo con amabilidad mientras me despojo de mis gafas de solo.

- Ya que lo mencionas...- se interrumpe y voltea a verme- ¡¿Amy?!, ¡Por Dios!, ¡¿Dónde has estado?!- dice levantandose y dandome un abrazo el cual correspondo sin importarme su estado actual.

- Estoy bien o eso es lo que quiero creer- digo pesimista, Tails rompe el abrazo y se aleja un poco mirandome.

- ¿Qué ha pasado?- dice confundido y preocupado.