Cuidarse mutuamente
El comportamiento inusual de mi esposo me tiene preocupada, faltan unos cuantos días para que se lleve a cabo la celebración de la llegada de mi bebé al mundo, a pesar de que sea anticipado, sale en las mañanas luego de desayunar juntos y vuelve avanzadas las htas de la noche, en ocasiones, se tumba en la cama y en otras, se toma un baño antes de acostarse, lo que me preocupa es que me esté ocultando algo importante de lo cual no he tenido el privilegio de conocer todavia o que simplemente, son paranoias creadas por mi misma, no quiero llegar a pensar, en ningún momento, que me esté engañando, cuando en las noches, luego de su llegada, me toma entre sus brazos y me abraza, posando mi espalda contra su pecho, permitiendome un sitio cómodo para pasar la noche, mi vientre no me permite dormir de la mejor manera, en especial las repentinas patadas que he sentido constantemente, mi hijo u hija será muy enérgico.
- Amor...- lo llamo, su mirada perdida se encuentra con la mia- ¿Está todo bien?
- Si pequeña, ¿Por qué lo dudas?- inquiere, alzando un poco la ceja izquierda.
- Te siento ausente desde hace días, como si algo te incomodara, ¿No estas ocultando nada que no tenga derecho de oír?
- No te preocupes mi rosa- termina de desayunar- No te preocupes por nada- se levanta, camina hacia mi y me da un beso apasionado en los labios- Sabes que nunca te ocultaría nada si no fuese necesario, ahora no hay ningún secreto- acaricia mis mejillas- Descansa, te noto sonñolienta.
- No he podido dormir demasiado- digo, bostezo sintiendo el rubor teñir mis mejillas- El bebé no me ha dejado dormir muy bien.
- Le dije a Vainilla que viniera a cuidar de ti y hacerte compañía- me comenta- Debo disculparme por dejarte tanto tiempo sola, más ahora que estas en los últimos meses.
- Tranquilo- digo sonriendo- Entiendo que tengas cosas que resolver, lo mejor es que lo hagas de la mejor manera.
- Gracias por entender amor- dice, siempre que me dedica una palabra cariñosa fuera de las usuales mi corazón da un vuelco, besa mi frente- Volveré después, te prometo llegar mas temprano hoy.
- Está bien- sostengo sus manos un momento- Cuídate cariño.
- Si- se aleja- Nos vemos Rose- se despide, le da un ligero apretón a mis manos y sale de casa.
- Supongo que esperaré a que llegue Vainilla- digo en voz alta para mi misma, mientras recojo los platos para llevarlos a la cocina, a pesar de sentirme tan cansada, lavo los platos, utensilios y demás que he utilizado en la elaboración del desayuno- Shadow...- menciono su nombre en un murmullo, mirando una foto que tengo de ambos en una repisa desocupada de la cocina.
.........
- Esto es inútil- masculla tosiendo un poco- ¡¡Llevo días haciendo lo mismo y no consigo quitarlo por completo!!
- Para decir que conoces que hacer en este tipo de casos me decepcionas- hablo apoyando mi espalda a la pared- Soy tan desafortunado al tener que poner mi bienestar en tus manos.
- ¡¡Perdóname por no ser tan bueno que esa imitación de caballero que consideras tu amenaza andante!!- se queja, reclamando mi falta de tacto y agradecimiento.
- No pienso de esa forma tan fastidiosa- me sostengo el brazo- Según el reporte llega hoy a Möbius junto a mi copia barata.
- ¿Crees que tenga un antídoto más potente del que te he suministrado?- pregunta, limpiándose el sudor.
- A comparación de tus remedios, los de ella son más efectivos, ¡Hasta yo me estoy cansando de venir y quedarme hasta tarde!, ¡Esperando que el efecto desaparezca!
- Definitivamente eres un desagradecido- dice entre dientes- ¡Agradece que no lo he dejado avanzar lo suficiente!, ¡Ademas es tu culpa por dejarte envenenar!
- ¡¿Mi culpa?!- gruño fulminandolo con la mirada- ¡¡El kunai iba directo a ti!!- le reclamo- ¡¡Por inercia, porque te moviste, no me dejó tiempo de esquivarlo!!
- Ya dejamos en claro que te dejaste envenenar- me alega.
- A pesar de estar debilitado aún puedo cerrarte el hocico Melphies, cállate antes de que me saques más de quicio- le ordeno, unos golpes en la puerta principal nos obliga a mirar- ¿Tu novia?
- No, ella dijo que volvía más tarde- se levanta y camina a la puerta- Además tiene copia de la llave- abre la puerta- Agh, que asco, una peste acaba de tocar a mi puerta.
- Cállate antes de que te desfigure ese rostro de cactus- habla molesta- Quítate, vengo a ver al idiota de Shadow- chasqueo con la lengua- Me enteré que en su cuerpo aún reside veneno, el cual no has sacado, maldito holgazan- escucho los pasos, viendola entrar sin permiso- ¿Por qué le sigues sus juegos infantiles?
- El momento se dió, quedé en medio y este inútil presente no sabe como extraer veneno- hablo resumiendo la historia- Detesto seguirle la corriente a perdedores, en especial a este.
- Adoro estos momentos en los que ambos se unen para insultar a mi persona- dice con sarcasmo, toma asiento en un sillón reclinable, la castaña posa sus manos sobre mi torso, cerca a la herida sin cerrar del kunai, el veneno a dificultado mi habilidad de regeneración.
- El estado del veneno en tu sistema aumenta de a poco, ¿Qué clase de antídoto de están suministrando?- habla, mueve las manos, no es de mi agrado, pero si me quejo, la muy desgraciada me deja morir sin inmutarse.
- ¿¡Estas diciendo que mi antídoto no ha servido para nada?!- gruñe exasperado.
- Sólo se limita a detener, volver más lenta la producción del veneno en el cuerpo- suspira, posa sus manos sobre la herida, sus manos adquieren un aura aguamarina, esta intentando curar- Tendré que sacarle el mayor veneno posible y crear un antídoto para terminar de eliminar el veneno por completo,
¿Has guardado alguna muestra Melphies?- pregunta con tono neutro.
- Si- responde, saca de su bolsillo un tubo con corcho, en su interior hay una sustancia morada- Espero tengas el tiempo para analizarlo y hacer un antídoto.
- De hecho, se me hace familiar el veneno- ver la cara de incrédulo del azabache me causa gracia- Me tomará poco tiempo conocer sus propiedades.
- Está niña me exaspera- habla entre dientes guardándose la muestra.
- Ya no soy una niña- aclara.
- Asuna- la llamo, sus ojos se posan en los míos- Hazlo rápido- pido casi como una orden.
- Una chica de cabellos rosas comienza a sospechar, me haré cargo de tu recuperación.
- Gracias- agradezco a las malas.
- Prepara la encimera del centro de la cocina Melphies- ordena- ¡Hay mucho que hacer!
- ¡¿Desde cuando me das órdenes?!- objeta, lo fulmino con la mirada lleno de odio y deseos de sangre- ¡Bien!- acepta, se levanta y camina a la cocina.
- ¡¡Asuna!!- identifico la voz del caballero puro- ¡He traído todas tus plantas!
- Gracias- agradece, voltea a verlo de reojo- Necesito de tu ayuda.
- Puedes contar conmigo en lo que necesites- deja un pequeño frasco y se descuelga una mochila, poniéndolo sobre la mesa de centro.
- Ayuda a Melphies a organizar la encimera- el aura de sus manos desaparece, este obedece y entra a la cocina- ¿Estas preparado?
- ¿Qué piensas hacerme lunática?.
- Mi trabajo Shadow, eliminar el veneno- se levanta- Camina- me levanto y dos clones suyos me llevan a la cocina, me ayudan, no iba a dejar que me cargaran, sería demasiado para mi propio ego- Tumbate sobre ella- me ordena mientras recoge su cabello en una coleta desarreglada, bufo por lo bajo y hago lo que puedo para acostarme sobre la superficie lisa- Jey, el contenedor con el agua- este asiente.
- ¿Quieres matarlo?- pregunta el de vetas verdosas, volteo a verlo, con altos niveles asesinos de golpearlo donde más le duele.
- No quiero escuchar comentarios y mucho menos consejos de alguien que no logró absolutamente nada- sonrio de lado- Sólo consiguió por un par de días, detener el avance del veneno en un casi 90%, ni siquiera fue 100% efectivo.
- Quiero cerrarte esa maldita boca- amenaza el ojiesmeralda.
- Y yo quiero borrarte de la faz de la tierra- corresponde con el mismo afecto de perros que se tienen entre ambos.
Será un largo día.
........
- Te agradezco que pudieras venir Vainilla- digo con una sonrisa amistosa.
- No tienes que agradecer, sabes que te considero como si fueras mi hija- habla con dulzura, esa dulzura tan característica en ella.
- ¿Feliz?
- Por supuesto, es mi primer nieto u nieta- menciona, al escucharla decir eso me recuerda a mi madre.
- Me alegra saber que me consideras tu hija- acaricio un poco mi vientre- Me siento cansada, muy cansada realmente.
- Se debe a la falta de sueño, al cansancio corporal como tal- se explica- Esto es algo que los hombres nunca van a soportar en su vida, la vida de la mujer siempre es dura, tenemos que saber cómo lidiar con los azares que puedan aparecer frente a nosotros mismos.
- Aún me queda como mes y medio, ya no aguanto más, mi mayor miedo es el momento que tenga que entrar en labor, según lo que he escuchado de comentarios, duele demasiado- acaricio mis brazos.
- Es siempre demasiado, cuando se rompa tu fuente, cuanto tengas que esperar para llegar a la dilatación apropiada y comenzar con el momento más duro de todos.
- Espero que no me duela demasiado.
- Duele demasiado- menciona sin ningún toque de consideración, su semblante cambia a uno preocupado, al parecer mi cara de horror la ha hecho entender mi posición- Lo harás bien Amy, pronto podrás tenerlo entre tus brazos.
- Gracias Vainilla- intento sonreír, ahora estoy aterrada.
..........
- No vuelvo a salvar su trasero nunca en la vida- gruñe molesta la castaña- ¡Casi nos líquidas!- me mira llena de odio.
- Tu eras la encargada de mi bienestar, en ningún momento ví preocupación- me jala una púa de mi cabeza con fuerza- ¡No vuelvas a hacer!- amenazo.
- Estoy pensando seriamente en nunca volver a salvarle el trasero- divaga Melphies, quien tiene una venda en el brazo izquierdo.
- Al menos a ti no te siguió para matarte- se queja el ojiazúl, tiene una venda rodeándole el abdomen y otra en la casa- Nunca sentí tanto miedo en la vida.
- La falta de fuerza de ustedes dos me decepciona demasiado- dice resignada la castaña, terminando de vendarse la muñeca- Les dije que lo sostuvieran con fuerza y no lo dejaran mover, pero no, ¡No captan mis órdenes!
- No esperábamos que se moviera demasiado- se defiende el azabache de vetas verdosas- ¡Parecía un maldito oso salvaje!
- Si se vuelve a envenenar que se muera, Amelia encontrará a otra persona con la que quiera pasar sus días o saldrá adelante sola con su hijo- lo dice tan seca, tan distante, sus palabras me han hecho hervir mi sangre. Intento levantarme, pero el sedante que tuvieron que suministrarme no ha perdido su efecto todavía.
- ¡No vuelvas a decir eso!- le grito lleno de odio- ¡No tienes derecho a decir nada!, ¡No tienes a nadie!
- ¡¡Cierra la boca!!- me grita el caballero puro- ¡¿No te das cuenta de lo que te está diciendo?!
- Jey- lo llama con tranquilidad- Deja que el mismo se de cuenta de las cosas.
- ¿Intentas crear una confrontación con ese amargado?- habla Melphies.
- ¡Cállate o juro que te liquido!- amenazo.
- Todo hace que se cree una confrontación con este- masculla molesta- Podrás largarte a los brazos de tu mujer en una hora mas o menos, eres demasiado afortunado, espero vayas derecho a tu casa y no te quedes a matar a este imbécil o tomando con este imbécil- rodo los ojos.
- Prefiero a Rose.
- La prefieres porque ella si te da buen sexo- voy a usar toda mi fuerza para levantarme y trapear el piso con ese desquiciado pero mis estúpidas fuerzas no están a mi favor, lo miro frustrado, es una grata sorpresa el ver a la ojimiel dándole un puñetazo por la cara, lanzandolo contra la pared más cercana.
- Así está mejor- volteo a verla- No lo hice por ti, no soporto su palabrería- toma sus cosas- Me largo y un último consejo, cuidense.
Observo como camina hacia la puerta, seguida de cerca por la copia barata, dejó de mirarlos para mirar el techo ¿Cuidense?, su consejo me da mala espina.
........
Suspiro aliviado al ver a Rose en buen estado junto a Vainilla y la visita casi esperada de Rouge, quien trae consigo unas ropas algo formales para la ojijade, esa mujer tiene demasiado tiempo libre, me quedo con ellas, observando a la pequeña eriza probándose la ropa, lo bueno, es que su vientre no es tan voluminoso, así que la mayoría de la ropa le ha quedado bien, me ha encendido verla en su ropa interior, pero no quiero tomarla en estos tiempos, lo malo es que la energía en su interior está aumentando de a poco, ese niño... Amy no ha querido saber el sexo del bebé, pero, desde el quinto mes mas o menos, se que es un varón será un peligro si no lo se educar de la mejor manera.
En el último cambio, puedo notar un cambio en el rostro de Rose, al parecer está cansada, voy a decirle a Rouge que se detenga pero la mirada llena de horror que me dirige me advierte que es algo aun mas serio, la observo completamente, un líquido se escurre por sus piernas, como si algo en su interior se hubiera roto.
- ¡Vainilla!- reacciono, me acerco a Rose para tomarla en mis brazos.
- ¡Hay que llevarla a un hospital!, ¡Ha roto su fuente!, ¡¿Aún no cumple los nueve meses?!
- ¡Le queda un mes!, ¡Será prematuro!
- ¿Qué?- murmura temerosa mi esposa- ¿Eso es malo?, ¿Mi bebé estará bien?
- Vainilla- la miro con angustia.
- No es tan malo, sería mas grave si naciera al sexto o quinto mes, incluso en los primeros meses- responde- Hay que irnos, Shadow, adelantate y llévala al hospital, nosotros llegaremos al lugar.
- Comprendo- siento temblar a Rose, la cargo estilo princesa, ella se acurruca en mi pecho, temblando- Tranquila cariño- beso su frente, uso mi "control caos" luego de tanto tiempo y aparezco en frente de las puertas del hospital entro corriendo, en el camino una enfermera y otro enfermero me vieron llegar- ¡Mi esposa ha roto fuente!, ¡Le quedaba un mes de embarazo!
El felino sale corriendo por una camilla, la enfermera se acerca a hacerme preguntas, se las respondo seco e impaciente, unos momentos después aparece el enfermero con la camilla, acuesto a Rose quien no deja de temblar, está asustada, tanto por si misma, como por el bebé. Van a llevársela pero ella comienza a llamar mi nombre, diciendo entre sus lloriqueos que no quiere que me aparte de su lado, me permiten seguirlos al comprender el estado de mi pequeña flor, un mal presentimiento me envuelve, incluso me abofetea de la peor manera, esa estúpida eriza lo sabía, debo contactarlos para el procedimiento del plan, maldita sea, todo se ha complicado.
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