Un par de días después del día que vimos la película, me he enterado de algo desagradable para mi parecer y la noticia tiene que ver con un erizo azulado de ojos color musgo que desprecio en estos instantes. Me ha llegado una carta e invitación, la invitación es de la boda de ese patético erizo (con el sello del reino de los Arcorns) y la carta de sus hermanos, cuando ví quien me la envío casí me da un infarto, agradezco que Shadow no estuviera en casa en estos momentos o hubiera visto mi reacción. La verdad en estos momentos me encuentro sentada en mi cama mirando fijamente esa carta, no tengo el valor de abrirla y leer su contenido.

- Joder...- digo en un susurro frustrado.

Al final (después de una media hora de meditarlo), decido abrir la carta y leerla.

"Querida Amelia

Como sabrás, nuestro querido hermano Sonic va a casarse y créeme que cuando ví la invitación por un momento creí que tú eras la afortunada, lo cual al darme cuenta que no eras tú, me dejó con ciertas dudas las cuales pienso aclarar cuando llegue a Möbius, voy en compañía de mi hermano Manic ya que nuestra madre se encuentra muy ocupada con el reino y pues lamentablemente no puede asistir a la boda. Llegaremos está misma noche y planeamos pasar a verte y ver como te encuentras, espero no te moleste ya que después de todo, puede que ya no seas mi cuñada pero aún así te considero una de mis mejores amigas.

Nos veremos y te llevo un regalito de cumpleaños ya que te debo el del año pasado que cumpliste la mayoría de edad.

Cordialmente
Sonia The Hegdehog"

Al terminar de leerla casi me dan ganas de tirarme de un quinto piso antes de que ellos aparecieran en mi puerta y empezarán con las preguntas, aunque lo digo más por Sonia que por Manic ya que el poco le interesan esas cosas pero debo admitir que he visto la forma en la que me miraba antes y eso me pone los pelos de punta de sólo recordarlo, espero que Shadow esté en la casa antes de que ellos lleguen, si tuviera como contactarlo lo haría en este misero momento pero no tengo como, ¡Diablos!, estamos en las horas de la tarde y ya casi anochece así que... mierda... no falta mucho para que lleguen.

- Maldita vida...- menciono a la nada mientras me jalo el cabello de forma desesperada.

- ¿Ocurre algo?- me sobreexalto al escuchar su voz fría y ronca, me caigo de la cama y me levanto de una para correr y abrazarlo con fuerza- ¿Estás bien?, estas actuando extraña.

- Los hermanos de Sonic llegan esta noche.

- Y... ¿Eso que tiene?, no debería afectarte ya que no eres nada de esa rata azúl- me acaricia el cabello.

- Pues aunque no debe afectarme me afecta, me ha llegado las invitaciones de la boda- dejo de abrazarlo más no me separo de él, veo que hace una mueca de asco- Y una carta de Sonia diciendo que llegan esta noche y de seguro va a querer saber porque no soy yo la que se casa con su hermano, además su hermano Manic parece que me tiene unas ganas y... y...- me callo al ver sus ojos hechos una verdadera furia, quizás no debí mencionar eso último.

- No quiero a ese sujeto cerca de tí y mucho menos lo quiero cerca de este lugar- demanda realmente molesto, aunque se nota algo celoso, quizás pueda jugar un poco con esto.

- Ay vamos Shad, no es para tanto, tan solo que mantenga su distancia es suficiente, no puedo echarlo de la casa sin razón alguna, además no quiero problemas con ellos- digo con inocencia fingida, guau, debería ser actriz.

- ¿Sin razón alguna?- dice lleno de ira, lo he sacado más de quisio- Te diré una buena razón- me toma de los brazos con algo de fuerza pero no tanta para lastimarme- No permitiré que ese erizo de quinta te toque un solo cabello y que tampoco te dirija la mirada y mucho menos si es una de esas miradas sucias y lujuriosas, tú eres sólo mía Amelia, solo mía- abro los ojos como platos y evito dejar caer mi mandibula por tales palabras, voy a hablar pero soy silenciada por un beso demandante de su parte.

Me cuesta seguirlo ya que me besa muy brusco y con fuerza, su mano derecha baja acariciando mi brazo, pasa por mis curvas y llega a mi cintura, me acerca más a él e instantáneamente entrelazo mis dedos detrás de su cuello, su mano sigue bajando y me toma del trasero apretándolo, gimo entre sus labios, su mano sigue bajando y toma mi pierna izquierda y la alza quedando a la altura de su cadera, al mismo tiempo pierdo el equilibrio y subo la otra aferrandome a su cintura, sonríe en mi boca, hago lo mismo con la otra y me aferro con fuerza, Shadow pone una de sus manos en mi trasero y la otra en mi espalda, nos separamos por la falta de aire y nos quedamos viendo directamente a los ojos, puedo ver su deseo intenso en sus ojos y con sólo ver su mirada, la temperatura corporal de mi cuerpo se eleva en cantidades alarmantes, Shadow rompe el contacto visual y siento su respiración en mi cuello, es la primera vez que me siento tan ansiosa de hacerlo y quisiera gritarle que me hiciera suya ahora mismo, ya he perdido la cordura y eso me vale un cuerno, siento sus labios pasearse por mi cuello mandando descargas eléctricas por cada rincón de mi cuerpo.

Deja de torturarme y comienza una nueva tortura ya que empieza a besar mi cuello y en algunas partes lo muerde y pasa su lengua, mis respuestas sólo son jadeos y un par de gemidos, deja de besarme el cuello y calma la tortura, pero ella vuelve cuando se acerca a mí oído y me susurra "Eres mía pequeña", con solo oír su voz siento que he mojado mi ropa interior mas rápido de lo que antes lo había hecho, suspiro ansiosa, comienza a caminar hacia la cama y sigue con la tortura de los besos en el cuello, cuando menos me doy cuenta siento el colchón debajo de mí y él está sobre mí sin darle tregua a mi cuello, mis manos abandonan su cuello y acarician su ancha y dura espalda, siento como sus músculos se contraen y me gusta acariciarlos, me sobreexalto un poco cuando sus manos ágiles están levantando mi camisa, su boca le da tregua a mi cuello y baja a mi ahora descubierto abdomen y comienza a dejar besos húmedos sobre este.

- Shad...- logro decir en un susurro.

El sigue con lo suyo dejando besos húmedos, sube más mi camisa quitándomela por completo y quedo completamente descubierta ante él, veo como se relame los labios y sonríe con satisfacción, sube su mirada y se encuentra con mi mirada pérdida, atrapa mis labios en un movimiento rápido y comienza a besarme esta vez más tranquilo y lento, como si estuviera disfrutando de ellos, sus manos acarician mi pecho, mis amigas, mi estómago y abdomen, sus caricias son una puta distracción, no puedo seguirle el beso ya que las sensaciones que causan sus manos son jodidamente excitantes, deja de besarme y lame mis labios, brindandome una sensación exquisita, baja y siento su respiración agitada en mi pecho, mi respiración es irregular y definitivamente estoy a su merced.

Me imagino una sonrisa en su rostro y un brillo intenso en sus ojos en estos momentos, meto un pequeño grito al sentir sus labios consintiendo mi amiga del lado derecho, gimo y jalo de las espinas de su cabeza erizandolas con mi tacto, el gruñe como respuesta y me ha encantado su gruñido, deja mi amiga y sigue con la otra, ¡Es una deliciosa tortura maldita sea!, ¡¿En serio deseaba tanto esto?!, aunque de cierta forma he confirmado algo, Shadow The Hegdehog me gusta y mucho, gimo como respuesta y el sonríe, deja de torturarme y sube su mirada encontrándose con la mía, la cual debe estar totalmente desorbitada, se acerca para besarme pero es interrumpido por el llamado de la puerta principal.

- Maldita sea- masculla molesto y yo sonrio, me acerco y le doy un corto beso para que no me lo corresponda, al caer en cuenta de lo que pasa recuerdo la carta- No pienso dejar que ese erizo de pacotilla te toque- dice con la respiración agitada.

- Eso me lo has dejado en claro- le respondo con una sonrisa juguetona y nos quedamos viendo a los ojos hasta que el timbre vuelve a sonar- Yo atiendo y tú deberías de ir al baño y hacer algo con tú amigo Shad.

- Esto no se quedará así Rose, siempre término lo que comienzo- sentencia con una sonrisa maliciosa.

- Lo sé- suspiro y se aleja dandome espacio, busco mi camisa la cual no pienso ponerme, la guardo en mi armario y saco otra, salgo de mi recámara vistiéndome, se escucha una tercera llamada a la puerta, bajo rápido las escaleras y corro por la sala, abro y me encuentro con un par de erizos, la eriza fucsia sonríe y me da un abrazo de oso (casí me saca el aire) y la erizo color verde me sonríe y me abraza manteniendo distancia, porque algo me dice que se el porque.

- Amy, que gusto verte, te ves diferente- dice Sonia inspeccionandome por completo.

- ¿Por qué lo dices?, además no nos hemos visto desde el año pasado.

- Tienes razón- reímos y los dejo pasar- Sigue tan acogedora como siempre tú casa, aún no puedo creer que hubieras escogido las aventuras al igual que mi hermano.

- La verdad la vida de palacio no me agrada mucho que digamos, me agrada más la vida que tengo ahora, sin importarme si como con los cubiertos adecuados o de que haga algo inadecuado en público, prefiero esta vida sin preocupaciones.

- Quisiera decir lo mismo- bufa cansada.

- ¿Cómo te ha ido Amy?- pregunta Manic, dirigiéndome su mirada, la cual, no me ve como antes, si no mucho peor, ¡Santa mierda!

- Pues bien, ya dejé atrás lo vivido con Sonic.

- Hablando de él... ¿Qué hizo el imbécil de mi hermano?- pregunta Manic.

- Pues tenía dos novias al mismo tiempo y yo era el plato de segunda mesa, Sally Arcorn su novia y futura esposa ha sido su novia principal desde un principio.

- Parame el carro ahí, ¿Cómo que dos novias al tiempo?- pregunta la eriza sorprendida.

- Tal como oyes, se las ingeniaba muy bien para que su prometida no supiera de mí o al revés, me da igual ahora.

- Es un completo idiota, no debió hacerte tal cosa, cuando lo vea acabaré con su lindo rostro- amenaza Manic.

- Oye tranquilo, no creo que sea necesario, Sonic ya tuvo su merecido- escucho pasos en la escalera.

- ¿Así?- pregunta Sonia confundida.

- Ya la escuchaste- escucho su voz y volteo a verlo- El idiota del faker ya tuvo su merecido.

- ¿Faker?- pregunta Manic- ¿Quién diablos es este tipo?

- No puede ser...- dice Sonia.

- ¿Lo conoces?- le pregunta su hermano.

- Claro, todos conocen al caballero oscuro o mejor conocido como Shadow Dark The Hegdehog, ¿Cómo me vienes a decir que no lo conoces?

- No es que me interese mucho la historia de ese caballero.

- Como digas- roda los ojos- ¿Pero qué hace él aquí?

- Vive conmigo desde hace un buen tiempo.

- ¿Vive contigo?- pregunta Manic llamando la atención de todos.

- ¿Tienes algún problema?- lo reta el azabache.

- Pues si tengo uno- lo enfrenta, esto se pondrá feo- Y ese es tú presencia.

- Tendrás que aguantarte mi presencia ya que esta es la casa de mi novia y dudo mucho que quiera echarme de aquí- sonríe divertido y yo trato de ocultar mi asombro, ¿Acaso dijo que yo era su novia?

- ¿Novia?- dicen a coro el par de hermanos- ¿Hablas de Amelia Rose?

- ¿De quién más hablaría par de idiotas?- les responde con una pregunta y se nota que la conversación ya lo esta comenzando a alterar.

- ¡Amelia Rose!- se escucha el grito de Sonia y es como si estuviera emocionada y confundida al mismo tiempo, volteo a verla algo nerviosa- ¡Te has ganado la lotería Amy!, aparte...- veo que inclina la cabeza hacia la izquierda y mira sobre mi hombro- Debo admitir que Shadow es mucho más guapo que mi hermano.

- ¡¿Estás conciente de lo que dices Sonia?!- le reprocha su hermano.

- ¿Cuál es el problema?- lo voltea a ver y lo fulmina con la mirada, esto es una pelea de hermanos así que es mejor que me aleje, me levanto y camino para pararme al lado de Shadow- Amy no debe estancarse con el idiota de Sonic, es bueno saber que siguió adelante y encontró a alguien mucho mejor.

- ¿Si sabes que estás hablando del caballero oscuro no es así?

- Ha cambiado idiota y se nota- nos voltea a ver y nos sonríe, yo le devuelvo la sonrisa al tiempo que Shadow me toma de la cintura y me acerca a él, pongo mi mano derecha sobre su pecho y la otra en su espalda.

- Las personas no cambian aunque lo quieran Sonia.

- Tú lo hiciste Manic, ¿No lo recuerdas?- este la fulmina con la mirada y se acerca a ella amenazante.

- Sabes que no me gusta hablar de eso- dice molesto- Y menos que otras personas lo sepan.

- Calmate no es para tanto- dice a hermana y se aleja de él- Supongo que ya hemos dañado el rato, será mejor que nos vayamos- yo asiento y me separo de Shadow para acompañarlos a la puerta- Ahora que recuerdo te debo tu regalo Amy- dice con una amplia sonrisa y busca algo en su equipaje.

- Oye, Manic- lo llamo y él voltea a verme suavizando su mirada- ¿Van a quedarse en el castillo de los Arcorns?

- Por supuesto Amy, aunque no me agrada mucho la idea, si fuera otro caso, Nos dejarías quedarnos en tú casa... ¿Cierto?- su mirada adquiere un brillo perverso, trago grueso y cuando voy a responderle ya tengo a Shadow delante de mí, bloqueándome la vista.

- Eso lo dudo idiota, quizás a tú hermana pero a ti ni en sueños.

- Le preguntaba a la dueña de la casa si no te importa- le responde Manic molesto.

- *Esto se puso feo...*- rio nerviosa- C-Claro que lo haría- el azabache voltea a verme y sus ojos parecían dos fogatas ardientes- Si fuera el caso...- culmino casi balbuceando.

- Toma Amy- llama mi atención la eriza fucsia la cual se encuentra en la misma posición que yo, incómoda- Espero te guste- recibo una caja de tamaño mediano decorado con papel de regalo y un listón rojo.

- Gracias Sonia, aún sigo que no era necesario.

- No hables y ábrelo- me ordena y cruza los brazos sobre su pecho.

- Ok, no te enojes- quito con cuidado el listón y cuando voy a abrir siento la mirada penetrándome el alma de Shadow en mi espalda, tendré problemas por lo que dije, abro la caja y me encuentro con lo que parece un vestido de gala.

- Disculpa que sea de ese tipo pero llegué a creer que te casarías con el idiota de mi hermano así que...- ríe nerviosa- Además, en la tienda no me dejaron cambiarlo.

- No le veo problema- saco el vestido de la caja y lo pongo delante de mí, como si me lo estuviera probando- Quizás si lo llegue a usar- volteo a verla y ella sonríe ampliamente, me sonrojo al tener tales pensamientos pero quizás llegue a pasar.

- Eso me alegra y ya sabes que yo quiero ser la dama de honor principal de la boda- al escuchar la última palabra la temperatura de mi cuerpo se eleva rápidamente, mis pensamientos no llegaron a tanto- Y no puedes quitarme ese privilegio, ya aclaré las cosas con Rouge.

- L-lo tendré en cuenta- volteo para quedar frente a Shadow- ¿Qué te parece?- pregunta sonrojada.

- Te quedaría muy bien- admite con una sonrisa ladeada.

- ¿En serio lo crees?

- Por supuesto- me sonrojo un poco al verlo a los ojos los cuales ya están mas tranquilos y en son de paz o al menos por el momento.

- Aunque no es todo- le escucho decir a Sonia- Mira en la caja.

- Esta bien- dejo el vestido de gala a un lado y miro la caja- ¿Cómo pasaste esto?- volteo a verla perpleja.

- Sabes que tengo mis mañas- sonríe triunfante.

- Y de las buenas cariño- las dos reímos, saco una bolsa y una botella de vino (mi favorito Dubonnet)- ¿Qué tiene la bolsa?

- Ábrela y verás- dejo a un lado la botella de vino y abro la bolsa dejándome ver un vestido de los que de alguna forma he querido usar pero la flojera de ir a la tienda y buscarlo no me ha dejado- Gracias Sonia, de verdad- le sonrío.

- No hay de que, ya has quedado legalizada así que no tengo de que preocuparme, el vestido de gala y el vino es de regalo de 18 lo otro es para este año, así que no me vayas a pedir mas.

- Tampoco iba a hacerlo- me acerco a ella y la abrazo- Gracias en verdad...- le susurro.

- No hay de que...- susurra y se separa- Bien, es hora de irnos a... y Amelia...- se acerca a mí- Eres una picarona, puedo notar algunas marcas de mordidas en tú cuello- susurra y casi me doy hacia atrás, literalmente casi lo hago, palidezco y ya no puedo distinguir los colores, Sonia se rie a carcajadas- Tranquila, Manic nos vamos- dice y coge sus cosas- Hasta luego Shadow- hace una leve reverencia.

- Hasta luego Sonia- le devuelve el gesto y yo abro los ojos como platos, ¿Qué diablos?

- Adiós Amy- dice el erizo verde y yo le digo lo mismo, los acompaño a la puerta y abrazo una vez mas a Sonia antes de ver como se alejaban de mi casa, ahora el caso va a ser el erizo que se encuentra a mis espaldas.