[Seis]

Pateo un pequeña piedra frente a mi zapato mientras camino en dirección al parque del centro, donde quedé de verme con Theo, con la mente nublada intento respirar con tranquilidad, pero me resulta imposible; pensar que mis sentimientos quedarán expuestos frente a alguien que cree conocerme me causa pánico.

Vengo meditando cada pequeña palabra de mi discurso, intentando recordar todo lo que le tengo que decir, aunque sé qué es inútil, ya que frente a esos bonitos y suspicaces ojos castaños toda palabra quedará difuminada y dispersa.

Quiero gritar mi amor a los cuatro vientos, pero iré paso a paso, no quiero fallar. Cruzo la avenida con miradas nerviosas lanzadas a los conductores de cada auto, sintiendo que cada uno me examina de pies a cabeza conociendo mis secretos, ardiendo por el amor que cargo adentro.

En cuanto a lo lejos visualizo los juegos infantiles llenos de color y niños mis manos comienzan a temblar y por mi mente rebotan mil y un preguntas: ¿Y si me rechaza? ¿Si nuestra amistad se va al carajo? ¿Si deja de hablarme? Theo es la única persona en la que confío de manera plena y si en él confío mis sentimientos y mi manera de expresarme, ¿qué será de mi si los rechaza?

La cabeza comienza a palpitarme, siento que estoy a nada de desmayarme, es tanto amor el que cargo dentro de mi que no lo creí posible en un principio, pero diablos, en cuanto vi esos hermosos y explosivos ojos castaños sabía que iba a caer, que mi mente iba a pensar todo el día en ellos y en lo que ocultaban, en lo que expresaban, ahora más segura que nunca de mi sentir de enamorada tengo que liberarlo de alguna manera.

Y confío en Theo para dejarme hacerlo.

Mis pies aplastan el verde pasto de la zona, varias familias se reúnen con sus hijos a convivir y mientras camino en dirección a la zona más alejada siento como me siguen con los ojos, los árboles comienzan a hacerse más y más tupidos por la zona, al pasar el tiempo el viento comienza a correr y causa que pase una y otra vez las manos por mis brazos evitando el frío.

Me siento en una pequeña banca y decido esperar a que Theo aparezca, repaso mentalmente mis palabras una y otra vez mientras muevo las manos de un lado a otro, para liberar los miedos y ayudarme a encontrar las palabras adecuadas, no quiero que desde que empiece a confesar mi amor salga huyendo.

Comienzo a morderme las uñas y dentro de mi cabeza se repiten esas dulces palabras de los labios más divinos de la tierra:

—Princesa, déjate las uñas, se te van a dañar las bonitas manos que tienes.

Bajo las manos de manera inmediata y sonrío como tonta al recordar cuando lo dijo, respiro hondo para contenerme y evitar gritar todo lo que siento dentro del pecho cuando lo veo: viste camisa a cuadros, pantalones de mezclilla y lleva el cabello revuelto, me sonríe cuando me ve y camina más rápido para llegar a mi, mi corazón quiere escapar de mi pecho.

—Shaaaaaaaai. Hola.— llega y me rodea con sus brazos le regreso el abrazo temblorosa y emocionada al mismo tiempo; en cuanto ve mis manos temblar ríe.— Tranquila, nena, no muerdo.— suelta en forma de broma e intento reírme para relajarme.

Nos sentamos un momento y la charla comienza a salir, como siempre, de manera fluida y tranquila; logra hacerme sonreír y los nervios van desapareciendo, él es mi mejor amigo, no podría dañarme, se preocupa tanto por mi que dudo que llegue a rechazarme, pero aun así mi estómago se encoge y me nace el nudo en la garganta. 

—Ya, ya, dejemos de lado estás pláticas inútiles que adoro tener contigo.— ríe y me calmo de manera inmediata, tiene ese efecto en mi.— Creo que venimos a hablar algo más serio.—  se pasa la lengua por los labios y olvido como se respira. Bajo la mirada y me pongo de pie, no puedo estar quieta con las mariposas revoloteando por todas partes, evito su mirada y camino lentamente de un lado a otro, frente a él, frente al chico más guapo de la escuela, frente a la persona en quien he resguardado mis más grandes secretos, ahora va el mayor: mi amor.

—Shai, si me citaste solo para casi comerte la mano de nervios y no decirme nada temo decirte que eres la peor mejor amiga de la vida. — suelto la carcajada, más de nervios que de risa ante su mal chiste y tomo aire.

—Estoy enamorada.— suelto, con voz alegre y mordiéndome el labio inferior ocultando mi sonrisa.

—Okay, esto se puso interesante.— aplaude y se acomoda en la banca de madera, cruzando la pierna y extendiendo ambos brazos en el respaldo.— ¿Quién es? ¿Lo conozco?

Al oír la manera en lo que lo pregunta me tiemblan las piernas.

—Theo, no es fácil lo que voy a decirte.— su ceño se frunce suavemente y ladea la cabeza.

—Sabes que conmigo no tienes que tener miedo, ¿cierto? Puedes decirme cualquier cosa.

—Lo sé, solo que tengo miedo que me rechaces.— respiro hondo y sus ojos se abren de par en par, repito las palabras que salieron de mis labios y quiero golpearme mentalmente por que no era lo que quería decir.— No quería... No, no sé...

— Shai, tranquila.— dice antes de aclararse la garganta, claramente incómodo.— Yo no sabía...

—Y sigues sin saberlo.— declaro, me paso las manos por el rostro y me dejo caer en el pasto cruzando las piernas y con la mirada en mis manos temblorosas. — Theo...

—Shai...— se sienta en el suelo, frente a mi, pone un par de dedos bajo mi mentón y me obliga a alzar el rostro. Recorre su mano hasta encapsular mi mejilla y retirar mi cabello del rostro. Nuestros ojos conectan, y mi pecho se relaja, no puedo ocultárselo más, sus ojos viajan a mis labios.

—Theo, soy lesbiana.— trago saliva y suelto el aire lentamente.

Por sus ojos viajan mil y un preguntas, lo único que puede pedir es que le cuente.

—Me gustan las chicas desde que tengo memoria, sé que he andado con chicos, con tus amigos incluso, pero realmente ninguno me ha hecho sentir tan bien... como lo hace ella.— sus labios se entre abren, su ceja se alza suavemente y humedece sus labios constantemente.

—Así que es una chica la que te trae loca, ¿eh?— alza ambas cejas y sonrío al ver como actúa tranquilo ante mi declaración.— Cuéntame todo, estoy dispuesto a escucharte. — recarga los codos en sus piernas y deja caer la barbilla entre las manos.

—¿No vas a alocarte? ¿Todo bien?

—Shai, llevo esperando que me lo digas desde hace tiempo, no me sorprende, pero agradezco infinitamente que me hayas dicho.—  toma mi mano y sonríe ampliamente.— Quiero escuchar sobre mi cuñada.

Sonrío y siento que podría llorar ahí mismo, me siento tan relajada y el corazón me late a mil por hora.

—La conocí en mi viaje a Europa.— comienzo, y él sonríe como niño pequeño.— Fue mi compañera de viaje, se llama Valentina, es dos años mayor que yo, es una chica muy divertida, es comprensiva, tierna, amable, interesante, me cuida muchísimo, se preocupa por mi, me escucha horas y horas y no se desespera.— Theo ríe y me observa con cariño.— Siempre está cuando la necesito, me regaña cuando es necesario, es la persona más comprensiva del mundo, le puedo contar lo que sea...— respiro y sonrío como tarada.— y no me juzga, logra hacerme sonreír cuando estoy mal y ¡es tan bonita, Dios mío!— me dejo caer en la hierba y escucho a mi mejor amigo reír antes de tumbarse a mi lado.— Cuando comenzamos a hablar e intimidó por que es tan hermosa y tiene la mirada tan profunda que, diablos, no supe que decir, me quedé sin palabras.

—Ahora no te quedes sin palabras y descríbemela, en este momento, quiero saber como comenzó todo.— extiende las manos.

— Tiene la piel morena, es tan hermosa, Theo, ¡es taaaan hermosa! Me fascina su tono de piel, tan tersa y su sonrisa... Madre santa, tiene una sonrisa de infarto, sus labios son tan suaves y tan perfectos que parecen moldeados por el mejor escultor de la tierra, no puedes dejar de verlos, tiene los ojos más bonitos que jamás haya visto, de un color tan ordinario como lo es el café, pero ella es única, Dios, y lo que reflejan es tan impresionante que eso lo hacen perfectos. Su cabello es largo, color oscuro y ondulado, no le gusta estar despeinada, así que no lo ocupa mucho tiempo suelto y aun así lo luce de maravilla.

— Diferente a ti totalmente, tu tienes toda la vida despeinada.— río y el me sigue el gesto, lo golpeo suavemente en el hombro.

— Calla, a Vale le gusta mi desastre.— sacudo la cabeza a recordarla y suspiro con una sonrisa en los labios.— Theo, nunca me había enamorado tan... tan así, tan intenso, de manera tan golpeada, no puedo dejar de pensar en ella, todo el día su nombre está en mi cabeza, sus ojos, su voz, maldita sea, Theo, su voz me lleva al suelo, la manera en la que habla, ahhh.— me tapo el rostro en desesperación, no puedo explicarlo con palabras.— Es... es el amor de mi vida, es mi mejor amiga, mi confidente, todo parece mejorar con un par de palabras suyas, ¿sabes? Estoy tan orgullosa de ella, es la mujer más fuerte que he conocido y me trae como loca.

—¿Discuten?— pregunta.

—¡Claro que discutimos! Ambas somos celosas, posesivas y nos cuidamos tanto que nos enojamos por todo.— reímos.— Pero nos amamos tanto que, madres, es impresionante lo mucho que nos amamos; tengo tanta suerte de tenerla a mi lado que no puedo, no puedo evitar amarla con locura, es la mejor niña del mundo, y es mi novia, Theo, es mía.

—Que se tatúe tu nombre en el trasero.— declara.

—Tú no pienses en su trasero, ¿qué te sucedeeee?—  le reclamo con mirada de odio, en broma.

—Vale, vale, la quitaré de mi cabeza.

Respiro y sacudo la cabeza, incrédula ante lo loca que me trae.

—Estoy tan orgullosa de tener a una chica tan maravillosa como mi novia. Estoy enamorada de todo lo que respecta a ella, ¿sabes? No sé, tan solo pensarlo... me corta la respiración.

Theo sonríe y sacude la cabeza. Me acaricia el cabello y me abraza, le regreso el abrazo y ambos suspiramos.

—Creí que ibas a decirme que estabas embarazada y, bueno, ahora sé que no puedes quedar embarazada.— río y aprieto mi agarre a su alrededor.— Gracias por compartir tu felicidad conmigo, Shai, no sabes lo feliz que estoy por ti.

—Gracias, Theo, no sabía como ibas a reaccionar, por eso no te había contado.— murmuro. y se separa.

—Te veo feliz, a diferencia de con todos los patanes con lo que habías salido, tus ojos brillan al hablar de ella, y no puedo esperar a conocerla. Por que la tengo que conocer, eh.— dictamina mientras se pone en pie y me ayuda a levantarme.— Es mi cuñada, y es la chica que te trae con las hormonas alborotadas.— revuelve mi cabello y río bajito, me rodea por los hombros y caminamos, regresando a la civilización.— ¿Tu mamá sabe?

— Si.— suelto el aire de golpe.— No lo tomó bien, pero estamos tranquilas.

—Shai, si ocupas un lugar para quedarte eres totalmente aceptada en mi casa, es tu casa y mi madre te adora, lo sabes.

— Gracias, Theo, lo pensaré, pero antes tengo que arreglar las cosas con mamá.— sonrío con cierta tristeza y seguimos caminando para encontrarnos con el atardecer. — Cuando acepté mi orientación sexual me odié por un tiempo, ¿sabes?

— ¿Odiarte por amar?

— Iba a causar mas problemas, y si lo hice.—  me encojo de hombros.

— ¿Problemas con quien? ¿Con la sociedad? ¡Al carajo la sociedad y sus prejuicios! No es un pecado el amar, si amas a un hombre o a una mujer ¿Cuál es el problema? Problema sería si fueras una asesina en serie o algo por el estilo, no dañas a nadie.

—Lo sé, lo sé, aunque realmente solo quiero ser feliz, y sé que con ella lo seré.

👭❤️🏳️‍🌈

¡Holaaaaa! Sexto One shot😱

¿Que opinan?

¿Les gustó?

Este capítulo es súper especial para mí, no saben lo mucho que me gustó escribir esto, es el mes del orgullo, y toda persona debe ser apoyada: gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, asexuales y todos los pertenecientes a la diversidad de orientación y expresión sexual.

Si eres homofóbico u homofóbica temo pedirte que me des una buena razón para odiar a alguien que ama, ¿que no es natural? Tampoco lo son las hamburguesas de Mc Donald's🤷🏻‍♀️ ¿que la adopción por parejas del mismo sexo crea más homosexuales? ¿Te afecta? Hay estudios en los que se comprueba que niños crecidos entre parejas del mismo sexo son más felices, más abiertos.

¡Mes del orgullo! ¡Si los apoyas no dudes en ir a marchas! ¡Si eres parte de esta bonita comunidad hazlo saber! No se callen, el silencio lleva a la sumisión ❤️

El amor es amor, no lo contengas.

Pizza para todos

-Dana

"Su amor no daña, su odio si"

"Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea apto para estas"

"Vive y lucha por tener tu derecho a elegir con quién la almohada compartir"

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