No son mesías salidos de la nada,

ni héroes auto-proclamados en el exilio,

 ni hombres o mujeres exigidos

lo que tu suelo sagrado necesita.

¿Cuándo aprenderán tus necios hijos

que Futuro es más que una palabra,

pues va más allá de acciones estoicas

y de una euforia nacida de un estado febril?

¿Cuándo aprenderás a ser racional,

sensato, maduro, realista?

¿Cuándo escogerás un regente que entienda?

La Soberanía es el Pueblo...

y el Pueblo no es un hombre.

El Pueblo no es una ideología.

Y tus hijos gritarán, lucharán y morirán

hasta que aviones de gloria surquen por tus límpidos cielos

hasta que las ráfagas del Paramacay estremezcan la tierra

porque la libertad habrá llegado y no nos la volverán a arrebatar.