Estaba de camino a la librería, había ahorrado el suficiente dinero para comprar un libro nuevo, iba sola después de todo Lucas estaba muy vago hoy por lo que decidí caminar sola.

Una vez conseguido mi libro decidí ir a dar más vueltas pero sin querer me choque con alguien, delante de mí había un hombre de pelo negro y ojos igual aunque por un momento pensé que eran joyas. - ¿Se encuentra bien señorita? - Me hablo delicadamente.

- S sí, siento haberme chocado con usted. - Me sonrío amablemente.

- Me gustaría disculparme mejor, ¿Quisiera invitarla a un té?

- No, quiero decir me gustaría ir pero me daría pena hacerle pagar por mí.

- No se preocupe, para mí no es una molestia.

- De acuerdo, le seguiré hasta el lugar. - Camine detrás suyo, y me fijaba en sus ropas no son ropas baratas, seguramente es un noble. - Ah! - Me había chocado con alguien y me piso el pie, la calle se estaba llenando.

- Señorita. - Aquel hombre misterioso me agarro de la mano. - Sujetase de mi mano es mejor no perderse. - Obedecí a su mandado.

Una vez llegado al lugar, nos sentamos y empezamos a tomar aquel té. - Señor, ¿Cómo se llama?

- Mi nombre no es tan importante, además si lo digo en alto me pondría en una posición. - ¿En una posición? Entonces es verdad que es un noble. - ¿Y usted?

- Mi nombre es Anthy.

-Eso debe ser la abreviatura de un nombre, ¿Cuál es?

- Es Athanasia. - Me miro sorprendido. - Sé que ese nombre no es común en los plebeyos, la verdad yo tampoco sé porque mi nombre me lo puso.

- Seguramente su madre se lo puso para que nunca muriese. - Le mire extraña. -Su nombre significa Inmortal, seguramente sus padres no quieren que su hijita muriese.

- Sí, creo que yo también lo creo. - Aunque Claude intento asesinarme. - Vaya ya es de noche creo que sea mejor irme.

- Déjeme acompañarla, es muy peligroso ir sola a estas horas de la noche. - No proteste y me deje acompañar. 

Una vez llegamos se despidió con la mano, y yo me adentre a mi casa, una casa sola porque Lucas se fue, me dejo una nota en la mesa diciéndome que tenía que hacer cosas.

POV Athanasio

Aquella joven tenía mucha magia, una gran mana algo difícil de encontrar. Pero lo mas curioso fue su nombre, admito que me asusto pero de una forma u otro sentía que esa jovencita me era conocida.

Cuando la acompañe me di cuenta que tenía rasgos parecidos a Cluade pero  a la vez no, aunque de forma inconsciente de no podía dejar de mirar su ojos rosas, había algo que me atraía a ellos, algo raro.