Cuando Hoseok nació fue un niño muy amado por sus padres, aunque ellos casi nunca solían estar en casa, siempre que lo veían los fines de mes recibía miles de mimos de parte de ellos. 

Quien cuidaba de Hoseok era su abuela, siempre estuvo ahí y nunca lo abandonó. 

Ni siquiera cuando todo cambio.

(Hoseok - 6 años)

Hoseok empezó asistir a la escuela, era un niño muy feliz; aunque ahí fue cuando todo comenzó a molestarle.

Siempre escuchaba todo lo que nadie decía, y eso le asustó. Nunca le había pasado y fue tan extraño que no supo que hacer, más que preguntar porque decían esas cosas.

Todos los niños lo veían extraño y le molestaban por ello.

El no sabía que hacer, se sentaba en su pupitre y veía a todos sus compañeros, todos le veían raro, como si fuera un extraño y es que no era su culpa. El solo preguntaba porque decían tantas cosas malas.

En realidad nadie decía nada, pero los pensamientos de sus compañeros eran tan imprudentes e insólitos que no sabían que lastimaban demasiado a Hoseok.

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