Cierro los ojos y el olor me recuerda a ti, a las mil y una tazas de esta bebida que te hacía sentirte mejor, que te hacía estar despierto aunque quisiera que descansaras. Decías siempre lo mismo, que querías estar despierto para imaginar la vida que ya nunca podrías tener.

Siempre discutíamos por eso, y ahora me arrepiento de haberlo hecho. Fui una cabezota al no aceptar que ya nunca estarías a mi lado, que no podríamos envejecer juntos. Te extraño, sí, pero el recuerdo de cuando nos conocimos, ambos con una taza de café gigante en nuestra cafetería favorita, me hace sonreír.

Ahora estoy aquí, delante de ti, pero con la diferencia de que ya nunca nos podremos volver a ver, a hablar, a besar... Aunque yo siempre te amaré, siempre te recordaré, siempre vendré a este bosque por ti.

Este bosque... Este bosque nos vio nacer y ahora te ha visto a ti morir, y odio eso. Se suponía que tendríamos que envejecer juntos, vivir cientos de aventuras aquí, que se sumarían a las locuras que hicimos cuando éramos felices, ajenos a todo lo que ocurría.

Me siento junto al árbol en el que me prometiste un futuro juntos, el árbol que nos vio juntar nuestros labios por primera vez, y ahora, el árbol donde está tu tumba. Sabía que amabas este lugar, y por eso quería que incluso ahora estuvieras en el.

Dejo tu taza de café junto a tu lápida mientras recojo la que te dejé el otro día, la que el sol ya ha evaporado, dejando el interior de la taza de color marrón oscuro, casi negro. Suspiro y apoyo mi cabeza, con los ojos cerrados, en el árbol con nuestros nombres grabados.

Me permito llorar, aún hoy no entiendo cómo todo se fue tan rápido al garete, un día estábamos disfrutando de la vida y al día siguiente estábamos en el hospital sin poder creer que no íbamos a estar juntos nunca más.

Las lágrimas caen por mis mejillas y miro el café. Esa bebida que tanto odié y ahora tanto amo.

El café que me recuerda a esas noches en vela, a tu ojos. El café que me recuerda a ti.

ΩΩΩΩΩΩΩΩ

¡Hola a todas y todos una vez más! ¿Qué tal todo?

Hoy os dejo por aquí un relato inspirado en la canción Death bed (coffee for your head) de Powfu y Beabadoobee, se que este relato es un poco triste, pero en unas semanas haré otro inspirado en la misma canción, pero un poco más alegre :D

Bueno, espero que os haya gustado, ya sabéis que si queréis que haga un relato de algún tema en específico, ¡solo tenéis que ponerlo en los comentarios! 

Por último, como digo siempre, ¡os estaría muy muy agradecida si votáis, comentáis y compartís este relato!

¡Un abrazo! ¡Nos vemos la semana que viene!