Tengo que admitir que te extraño


 Sí, también puedo asegurarte de que vos también lo haces cada tanto. Tal vez ciertas cosas te hagan acordar a mí como también me pasa. Es lógico, luego de todo el tiempo que llevábamos hablando y luego de haber vivido tantas cosas, es más que obvio nunca olvidarnos.

Es tan rara la sensación de vacío que quedó y al mismo tiempo tan triste. Pero no me mal interpretes por favor. Me deprime el haber dependido tanto de vos y llegar a pensar que nunca podría dejar de hablarte pero bueno, acá estamos.

Extraño las largas veladas que pasábamos noche tras noche, al siguiente día llegar a clase y que mis amigas supieran la razón me mis ojeras. Sonreía con cada duda existencial tuya mientras trataba de hacerte entender mi postura sobre el universo. No nos olvidemos de las tardes de verano en que, cuando no salías con tus amigos, te ayudaba a entenderte un poquito mejor.

Sé que no sos una persona profunda y expresiva pero cuando tenías la oportunidad de manifestar tu agradecimiento o tu ternura, lo único que pensaba era "no sabe de lo que habla". No porque haya sido una desagradecida, más bien me costaba creer que vos llegaras a decir eso de mi teniendo en cuenta el tiempo en que no pensabas y te llevabas todo por delante, y por "todo" me refiero a mi cariño, mi dedicación, mi paciencia y mi corazón.

Al final de todo tenías razón. Me repetías una y otra vez que me iba a cansar de vos, de que me tenía que cuidar de los chicos porque iban a romperme el corazón repetidas veces, que vos no ibas a estar para cuando eso sucediera, de que iba a cambiar. Puedo asegurarte que todas tus predicciones fueron ciertas. Para empezar me lastimaron dos veces desde aquella vez y no, no estuviste ni para presenciarlo ni para consolarme como yo lo hice en tu debido momento. Es verdad de que cambié pero lo hice por mi bien. En parte cambié por culpa tuya y tu falta de preocupación a cómo tu manera de tratarme afectara en mí, además no podía continuar siendo alguien a quién pasaran por encima por su amabilidad ni podía seguir callándome todo. Por eso cambié.

Y por último, es verdad que me cansé de vos. Sentía que ya no era para ninguno de los dos estar en la vida del otro. Tanto para vos como para mí fue necesario conocernos. Yo te ayudé en todo lo que necesitabas, en tu peor momento logré sacarte adelante no sabiendo al día de hoy cómo lo hice pero pasó, y vos a mi me ayudaste a madurar pero tenía que acabar en algún momento. Soporté tu egoísmo y caprichos por mucho tiempo pero no era sano, por eso tuve que pararte.

Agradezco que hayas sido parte de mi vida y todos los momentos compartidos, todo lo que aprendí de vos y las miles de sonrisas que me sacaste cuando notabas la mínima tristeza. Por siempre confiar en mí y demostrar tus emociones sabiendo que con nadie lo haces. No sé lo que estará siendo tu vida en este momento ni creo que te importe en lo mas mínimo mi vida pero espero que algún día leas esto y nunca olvides nuestra pequeña historia.

Ámbar.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top