Puedo ver de la manera en que me miras y se que es diferente al resto porque todas tus miradas dicen algo aunque, todavía no se muy bien que significará esa tentativa mirada tuya hacia mí. Lo cual lo hace aún más raro es el hecho de que pueda saber o mínimamente tener una idea de los pensamientos y sentimientos de las demás personas que me rodean pero en cuanto a vos, tienes más misterio que anotador de filósofo.

Todos en nuestras vidas necesitamos algo de misterio, aventura, emoción para sentirnos vivos. De una manera u otra terminamos buscando estas tres cosas. Metemos las narices donde nadie nos llamó pero no crean que lo digo de la mala manera si no de la buena. Siempre de niños jugábamos a los detectives tratando de resolver quien se ha comido el pedazo de chocolate de nuestro hermano sabiendo que fuimos nosotros mismos pero aun así queriendo demostrarle al mundo que puedes encontrar la solución que hay detrás de toda esa aventura e inocencia. Un gran misterio al cual tenemos siempre es la misma vida. Un misterio de con qué nos sorprenderá y cómo reaccionaremos ante ella.

Tantos golpes nos dará la vida a lo largo de nuestra existencia que a veces nos toma por desapercibido arruinando futuros planes o mejorándolos. En mi caso, el golpe de mi vida fuiste vos. Entrando en mi vida tan ligeramente como el aire, llenando mis pulmones de vida, misterio, emoción y aventura, siendo vital para mi y el resto de mi organismo.

Ámbar.