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Bakugou regresaba a casa después de su horario de trabajo, aunque esta vez había tomado horas extras, no por gusto; más bien su jefe, Endeavor, le había solicitado a él, a Deku y al mitad-mitad alargar sus horas de patrullaje, pues últimamente se habían reportado ataques nocturnos en su zona, y el gran héroe quería estar seguro en caso de que esa noche en especial apareciera una pandilla.
Extrañamente, los héroes Deku y Shoto salieron como ráfaga después de completar el formulario, ni siquiera se molestaron en cambiarse o ducharse; aunque no era de extrañar que esos dos estuvieran tan urgidos por llegar a casa y tener una sesión de sexo salvaje en cuanto las puertas estuvieran cerradas. Ahora que habían formalizado su relación y matrimonio ante los medios, estos no dejaban de acosarlos cada que los veían juntos. Probablemente cuando se reconozca a Kirishima como héroe activo, y no solo como un maldito compañero, les pasaría lo mismo, teniendo que salir a la calle encubiertos para solo salir por un simple café, después de todo, Katsuki armó un escándalo en la graduación del pelirrojo, dando a conocer su relación homosexual con su kohai.
Y ahora con todo el asunto de Deku y Shoto, más la revelación de la pareja formada por Mic y Aizawa, todos se cuestionaban si era la academia U.A. una buena opción para cursar, pues aún existían las mentes retrogradas que señalaban aquellos comportamientos como "extraños".
El rubio suspiró, faltaba un largo camino para llegar al edificio donde se encontraba su nuevo apartamento, localizado lo más cerca posible de ambas agencias, donde él y su novio impartían su trabajo como héroes graduados. Había de admitir que resultó bastante difícil conseguir un espacio que cumpliera con los caprichos de ambos, que estuviera en el centro y sea lo suficientemente espacioso como para que los dos se pudieran mover sin tener que chocar a cada instante. Pero al fin de mes ya tenían su lugar deseado, con pago en renta cada mes, siendo el mayor quien aportaba más dinero para la paga.
Después de unas cuadras de camino más había llegado, entró al gran edificio siendo recibido por el portero, quien siendo fanático de DynaMight, pagaba algunas veces la renta por él, algo que no le agradaba a Kirishima, ni mucho menos a Bakugou que se sentía un tirano al aprovecharse así de un buen hombre. Subió al elevador pulsando el octavo piso, no tan alto como para sentir las turbinas de los aviones en tu nuca, y no lo suficiente bajo como para escuchar los ruidosos coches transitando a máxima velocidad por la noche, perfecto para el desagradable temperamento que se cargaba Bakugou por las noches, después de una hornada de trabajo duro. Acarició el octavo botón, la pintura casi se caía, dando a conocer que era un piso muy concurrido, solo inequívocas especulaciones, aquello era por culpa del temperamento del rubio, que algunas veces se le iba la fuerza por la rabia que contenía y pulsaba tan fuerte el botón que casi y lo metía hasta los cables que controlaban el ascensor.
Cuando llegó a su piso salió deprisa en busca de su amado hogar, pues estaba demasiado cansado y lo único que quería era aventarse a la cama. Abrió la puerta viendo como todo estaba a oscuras, no le extrañaba, pues había recibido un mensaje de su novio que estaría hasta tarde en su agencia, haciendo informes y rellenando formularios.
En cuanto prendió las luces se llevó un susto, pues la sala y el vestíbulo estaban decorados por serpentinas y globos colgados en la pared, y el grito en conjunto de muchas personas saltando de detrás de los muebles llegaron a aturdirlo.
— ¡¡¡Sorpresa!!!
Ahí se encontraban todos sus ex compañeros de la academia, todos reunidos con una fastidiosa sonrisa en su cara, ¿Qué carajos hacían en su departamento? Y aún más importante, ¿Si Kirishima no estaba, cómo rayos lograron entrar?
— ¿Qué mierda? — avanzó precavido, tratando de analizar lo que sucedía — ¿Dónde está pelos de mierda?
— Bro, feliz cumpleaños — se acercó Sero siendo el primero en abrazarlo — Kirishima nos dejó entrar así que no nos vayas a explotar la cara
— ¡Kacchan! Ya eres un año más viejo, ya se te notan las canas — bromeó Kaminari dándole un codazo en el estómago, sacándole un gruñido al rubio
— Feliz cumpleaños Bakugou — hasta el mitad-mitad y Deku estaban ahí, al parecer sus deducciones no fueron tan acertadas
— ¿Mi cumpleaños? — preguntó incrédulo — ¿Pues en que mes estamos? — se cuestionó yendo a revisar el calendario y exactamente, era su cumpleaños, ¿Cómo no se había dado cuenta si él era quien tachaba los días en el papel cada mañana antes de irse a trabajar
— ¿En dónde tienes metida la cabeza como para olvidarte de tu propio cumpleaños? — habló Kirishima mientras traía consigo un gran pastel con dos grandes velas, ambas del numero dos — Entiendo que hayas olvidado el mío el año pasado ¿Pero el tuyo?
— ¡Ya te dije que lo siento! — gritó sobresaltando a todos, que luego resultaron extrañados al ver como la sonrisa del menor se engrandecía — No tenías que hacer una fiesta sorpresa e invitar a todos estos idiotas, contigo era suficiente — reprochó colocando su cabeza en el hombro de su novio, evitando las miradas de los demás presentes, deseando que se largaran para así tener un momento de paz con su amado
— No seas amargado Bakugou — dijo Mina dándole un golpecito en el hombro — Mejor agradécele a Kiri que planeo todo esto solo para ti
— Si bro, e incluso hizo un pastel con la ayuda de Sato, obviamente todos ayudamos pero Sato hizo más
— Si no fuera por pelos de mierda les explotaba el culo y los echaba de mi casa — avergonzado agregó — G-gracias, supongo
Kirishima lo mira con una sonrisa, le encantaba ver a Katsuki en ese estado tan, calmado, y aunque insultara a cualquiera que se le cruzara enfrente, sentía que disfrutaba de la compañía de quienes alguna vez fueron sus compañeros.
Colocan el pastel en la mesa, sentando a Bakugou frente a el para que así pudiera soplar las velas; entre todos cantaron "Feliz cumpleaños" y aplaudieron cuando, de mala gana, el rubio apagó cada una de las velas con el dedo mojado en saliva, excusándose con lo poco higiénico que era soplar directo a la comida y compartir de esta, recibiendo la aprobación de Iida y los abucheos de sus tres mejores amigos.
La velada había finalizado rápido, ahora teniendo a todos los invitados regados por todo el extenso departamento, tomando de las bebidas alcohólicas cortesía de Sero. Hasta el pequeño pelirrojo bebía una en pequeños tragos pues era su primera vez ingiriendo aquel tipo de sustancias, además de que su novio le tenía el ojo encima, con una cara de pocos amigos cada que sorbía aunque sea un poco.
— Oye pelos de mierda — se acercó hasta estar a un lado de su pareja — De verdad que haces milagros, mira que lograr reunirlos a todos con sus horarios de héroes profesionales... — chifló viendo como todos convivían
— Bueno, digamos que es muy persistente — Mina, quien había escuchado el alago, se introdujo a la conversación — Y convincente
— Y no pudimos negarnos a esa cara de perro mojado que pone — carcajeo Sero uniéndose
— Además de que íbamos a estar todos reunidos, otra vez — Kaminari rodeo con sus brazos a sus tres amigos, y al nuevo integrante de su círculo — Obviamente no podíamos dejarlo pasar solo así
La fiesta sigue normal, un poco aburrida para algunos que comienzan a marcharse, pues aunque fuera viernes, tenían demás compromisos. Eran alrededor de la 1:00 a.m. cuando Todoroki recibió una llamada.
— ¿Eh? ¿Ataque armado? Entendido, vamos ahora mismo — colgó con una expresión aún más seria de la que ya tenia
— ¿Sho-chan? ¿Todo bien? — consultó Izuku al ver como se le acercaba de manera rápida
El héroe no perdió tiempo y le susurró lo que sucedía, añadiendo que necesitaban el apoyo solicitado de demás agencias a las cuales pertenecían sus amigos.
— Entiendo, ahora le aviso a Kacchan — aseguró confiado, aunque sus ánimos cayeron cuando recordó por qué estaban ahí — Aunque será una lástima interrumpir la celebración
— Lo entenderá — ambos se dirigieron rápidamente a los demás contando el imprevisto
— ¿Y que esperamos? Andando — el festejado se levantó entusiasmado del sofá, dirigiéndose a la puerta sin importarle que estuviera con ropa de civil que le incomodaría al momento de pelear
Siendo seguido por sus amigos, que al igual, estaban vestidos casuales, a Kirishima no le sorprendió cuanto nimiedad le daba a los héroes pequeñeces como esas, después de todo en cualquier momento la ciudad podría entrar en peligro, sumando el hecho de que algunos tenían suficiente dinero para aventar hacia arriba y se podrían comprar más ropa después.
El pelirrojo los mira melancólicos, ojala algún día pueda salir a la calle a patear culos malévolos como esos jóvenes que tenía al frente; pero por el momento debía aguardar, no podía saltar sin dudar a la acción, aún era un novato en el mundo profesional, y sin ordenes de sus superiores, no podría actuar.
Estaba a punto de regresar al sillón y ver un maratón de "Friends" -la serie favorita de él y Bakugou- cuando su celular timbró en señal de la llegada de un mensaje. Al ver que se trataba de Tamaki-sama, no dudo en meterse en mensajería y leer la noticia; al pequeño Eijiro se le iluminaron los ojos apenas acabo de leer por completo el manuscrito. Rápidamente corrió por su traje y mientras regresaba al vestíbulo se acomodaba los accesorios de protección. Abrió la puerta, empero, antes de siquiera dar un paso, un carraspeo se escuchó deteniendo su andar. Cierto, aún estaban todos los invitado ahí.
— Ah — Bakugou lo veía confundido con una mueca — ¿A dónde crees que vas?
— Lo siento — se disculpó de inmediato con las visitas dando una rápida reverencia — Pero voy con ustedes
— Eh no, no lo harás — su novio le impidió el paso, provocándole un puchero tierno a ojos de los demás
— Claro que iré, solicitaron a la agencia de Mirio-sama y Tamaki-sama — intentó pasar por encima del cuerpo del rubio sin éxito — Por si no lo recuerdas soy su interino, trabajo ahí
— Que llamen a la agencia en la que trabajas no significa que toda la puta agencia vaya a luchar — se puso firme dando una mirada cortante hacia el menor — Pelos de mierda esto es un confrontamiento contra traficantes, no el estúpido rescate de un gato en un árbol, eres inexperto en batallas reales, solo quédate en casa
— ¡No! Iré a luchar a su lado quieras o no — intentó de nueva cuenta salir siendo apresado por los musculosos brazos de Katsuki — ¡Suéltame! ¡Estoy listo para luchar! ¡No soy el niño de hace cuatro años! ¡He avanzado!
— Ya te dije que no vas — le apartó dejándolo en el suelo — No desobedezcas ordenes de tu superior
— No eres mi superior, eres mi puto novio — bien, Kirishima estaba cabreado, algo no muy bueno — Ahora vayamos ya que se nos hace tarde y seguramente los demás ya estén arrestando a los criminales — cabe recalcar que a este punto nadie más que ellos dos y el resto del Bakusquad estaban en el departamento, pues los demás se habían ido para no perder el tiempo y que los villanos escapasen
— No me dejas otra opción — se volteó dándole la espalda a Eijiro que se quedó anonadado por su movimiento, ¿Qué planeaba hacer? — Sero, amárralo bien a una silla y asegúrate de que sean varias capas, no quiero que se desate con su quirk — seguido de eso salió con la mirada baja, siendo seguido por Mina y Denki apenados
— Lo siento Kiribro — se disculpó el azabache antes de acercarse cauto
— ¿Qué? — fue lo único que pudo pronunciar antes de sentir como era envuelto en cinta pegajosa y disparado con fuerza a una de las sillas del comedor — Espera Sero, ¿Qué haces? — desesperado intenta desatarse con su peculiaridad, no obstante es envuelto en más cintas impidiéndole el movimiento
— Comprende que Bakugou solo quiere protegerte — con una sonrisa lastimera se alejó yendo hacia la puerta, escuchando las suplicas del pelirrojo porque le desatasen
— Sero, por favor, yo sé que puedo ser de ayuda, sé que soy un novato pero puedo pelear, no les estorbaré — un sollozo se escapó de sus labios — Bakugou no sabe nada, no sabe cuánto he mejorado, por favor, déjame ir con ustedes
— Nos vemos luego Kirishima — pronunció Hanta antes de cerrar los ojos y con ellos, la puerta, sintiéndose abatido por las lastimeras palabras del menor y sus sollozos que a pesar de haber cerrado la puerta, se escuchaban
Las horas pasan y el sol se está abismando por el este, la batalla ya había culminado y Bakugou regresaba a su apartamento un tanto nervioso por lo que se iba a enfrentar una vez abriese la puerta.
Abre la puerta esperando un grito por parte de Eijiro, sin embargo, este no llega, pues no se encuentra donde se supone Sero lo había retenido horas antes, solo se descubre un montón de cintas esparcidas por el suelo alrededor de lo que alguna vez fue una silla.
Alarmado coge su teléfono listo para hacer la primera llamada de alerta a sus compañeros, pues si se trataba de un secuestro por parte de los villanos necesitaría apoyo aunque no lo quisiese aceptar. En su mente prometía matar al hijo de puta que se atrevió tocarle un pelo a su prometido.
No fue hasta que la ausencia de la luz que se percibía en la tele oscureció la habitación que se puso alerta, los electrodomésticos no se apagaban por si solos. Optando una pose de lucha, rodeó lentamente el sofá, dando pasos cautelosos y mirando a todas partes por si es que era alguna trampa.
Estaba a punto de lanzarse sobre la persona que estaba sentada en el sillón cuando ésta se levantó dejando ver a un decaído Kirishima con ojeras las cuales contrastaban con lo hinchados que estaban sus cristalinos ojos.
— ¡Kirishima! — estaba a punto de lanzarse sobre el menor cuando éste se desvió yendo directo al cuarto, cosa que se le hizo extraña a Bakugou pero lo dejó a un lado para ir a seguir a su amado — Pensé que te habían secuestrado, ¿Cómo lograste desatarte?
— Unbreakable — pronunció endureciendo la palma de su mano — Ahora que sé que regresaste puedo ir a dormir
— Si yo también necesito un descanso después de esa batalla, estoy molido — estaba por entrar a la habitación cuando su paso fue cortado por la puerta cerrada la cual casi le golpea la nariz — ¿Eh? Eijiro si no entro no podré dormir
Forcejea con la puerta y da golpes desesperados.
— Kirishima, oye ábreme — al no escuchar respuesta se comienza a desesperar aún más — ¡Que me abras maldita sea!
Este procedo lo hace por cinco minutos hasta que Kirishima se digna a hablarle
— Por favor, hoy déjame dormir solo
— No, somos pareja, estamos comprometidos — dio un último intento antes de rendirse y dar un golpe de furia contra la pared que logró sobresaltar a Kirishima — Escucha, soy un héroe, ¿Lo sabes verdad? Cuando me llaman debo actuar, ¿Sabes eso verdad?
— No soy un idiota Katsuki, claro que lo sé — escuchó al otro lado — Pero al igual que tú, yo también soy un héroe
— Si pero — pensó las palabras correctas para que la situación no se tensara más de lo que ya estaba — Eres un novato, no eres como yo o Deku o el mitad-mitad, no puedes decidir por tu cuenta si debes luchar o no, debes recibir órdenes directas de tus superiores — siguió hablando al no escuchar una respuesta — Perdóname por irme y, por ser un tonto al pedirle a diurex que te atara, pero entiéndeme, eres el sol que ilumina mis mañanas, si te pierdo no sé qué haría, al igual que si pierdo a uno de mis compañeros, yo sé que no demuestro lo que realmente pienso, que en cuanto a sentimientos, no soy la persona más hábil, necesitaba-
— ¡Bakugou no todo se trata de ti! — aquel grito dejó congelado al contrario — Ya sé que es tu deber como héroe ir y luchar contra las fuerzas del mal, que te preocupo yo, tus amigos, la población — se escuchaba como Kirishima daba pasos alrededor de la habitación — Pero te repito, ¡Yo también soy un héroe! ¡Sé que soy un novato! ¡Sé que no soy bueno en las peleas serias! ¡Sé que me falta mucho por mejorar! ¡Porque no soy Shoto, no soy Deku, no soy el poderoso DynaMight!
Ahora los golpes venían del interior de la habitación.
— ¡Pero soy Red Riot! Futuro héroe profesional y pertenezco a una agencia, agencia que por cierto me solicito el mismísimo Tamaki, héroe número cuatro, a la acción — a este punto la puerta estaba abierta con el pelirrojo mostrando el mensaje de texto de su jefe, alumbrando la cara impactada del rubio
— Y-yo
— No eres el único héroe en el mundo Bakugou — dijo antes de cerrar nuevamente la puerta — Repito, déjame dormir solo esta noche por favor
La mañana llega y con ella el despertar de un rubio gruñón que ahora tenía el cuello torcido por haber dormido en posición tan más incómoda en el gran sofá. Antes de siquiera preocuparse por tronar su cuello y así facilitar la circulación en su cuerpo, se apresuró a la habitación principal esperando que esta ya estuviese abierta y poder abrazar a Eijiro como planeaba hacerlo la noche anterior, e intentar arreglar las cosas, aún si eso significaba tener que arrastrarse por el suelo con tal de conseguir el perdón de su amado.
Más su sorpresa fue cuando vio la puerta abierta, pero sin nadie dentro de la habitación, revisó el baño, pero era lo mismo, vacío. Regresó a la cocina desesperado por encontrar a su pareja, cuando notó el pedazo de papel doblado en la mesa de café que se encontraba en la sala. Se acercó a ésta y al desdoblarla le sorprendió un palabrerío escrito de punta a punta de la hoja, no supo si fueron los grandes espacios en blanco que dejaba Kirishima a escribir o su enorme letra lo que hizo parecer que la carta era demasiado larga cuando en realidad era una breve explicación de su ausencia.
"Querido Katsuki.
Fui llamado por Mirio-sama para una misión. Pero creo que seré reprendido por mi falta el día de ayer y por probablemente desobedecer las órdenes de mi superior.
Pero bueno, te hice un chequeo rápido antes de irme y estás arañado por todas partes y tienes una herida en el costado izquierdo de tu abdomen, no sé cómo fuiste capaz de dormir con una herida de tal gravedad. Cuando me di cuenta de inmediato corrí por el botiquín, pero eres una roca y se me hizo imposible moverte para sanar tu herida.
Aun así no me di por vencido y puse un poco de presión para que dejara de sangrar, pero enserio, debes ir al hospital, cuídate, ¡Nos vemos en la noche!
Con amor, Eijiro"
Y aun enojado no lo dejaba de cuidar ni de preocuparse por su bienestar; dio un largo y pesado suspiro, ¿Qué hizo para merecer a ese ángel? Definitivamente tendría que buscar la manera para recompensárselo, no podía ser un idiota para siempre.
Sacó su celular de mala gana, desbloqueándolo y buscando entre sus contactos a la última persona que pensó le pediría ayuda en la vida.
— ¿Para qué me querías? Estaba en medio de algo con Izuku — habló tranquilamente el hombre frente suyo, estaba aprovechando que después de la captura de los contrabandistas les habían otorgado una semana de vacaciones quería probar nuevas experiencias con su amado esposo
— Créeme que a mí tampoco me gusta tu presencia aquí — resopló mientras tomaba de su bebida energética — Pero es necesaria
— Nunca creí que escucharía eso de ti
— Solo cállate — inhalo aire intentando calmarse y preparándose para lo siguiente que diría — Tu alguna vez la has de haber cagado con Deku, y ahora están casados, dime, ¿Cómo arreglaste las peleas?
— Es un tema que no me gustaría recordar
— Solo dime como putas lograste que te perdonara — estampó el vaso contra la encimera — Escucha, necesito tu... — guardó silencio cerrando los ojos, como si lo que fuese a decir le quemara — Ayuda, la cagué con Eijiro y ayer fue la primera vez que dormimos separados desde que nos mudamos juntos
— ¿Es el primer día? — Bakugou asintió — Tienes que esperar dos noches más hasta que la fiera se calme, y créeme que si lo sorprendes a la mañana siguiente durmiendo a su lado se enojará tanto que te arrojará una plancha a la cabeza
— No quiero que me cuentes como el inútil de Deku te dejo otro trauma — suspiró derrotado dejándose caer en la barra — Necesito soluciones, ya
— Solo discúlpate de corazón
— Ya me disculpé — balbuceó con un puchero — No funcionó
— Bakugou, cualquiera puede disculparse y agregarle a la disculpa palabras emotivas para que no suene tan seca — al ver que el chico se le quedaba viendo continúo — ¿Cuántas veces le has pedido disculpas a Kirishima por alguna idiotez que hayas hecho? ¿Cuántas veces no le has dicho palabras bonitas para que te disculpara?
El rubio recapacito aquellas veces en las que siempre discutían, por pequeñeces, peleas que la mayoría de las veces eran causadas por el mayor; y siempre terminaban con disculpas endulzadas con palabras de Bakugou.
— Maldita sea ¿Crees que nuestra relación sea inestable?
— Ninguna relación es perfecta Bakugou — le acarició la espalda sin miedo a salir volando de una explosión — Pero depende de ambos que sea sana, si no es así, es mejor terminarla, lo toxico daña a la gente
— Gracias por tu consejo, ahora vete a coger con Deku o lo que sea que estaban haciendo — dijo empujando al heterocromatico hacia la salida
— Y te recomiendo ir al hospital, tú fuiste el que sufrió más heridas — dijo poniendo el pie antes de que Bakugou se le ocurriera cerrarle la puerta en la cara — Y si te disculpas de verdad, ya no puedes echarlo a perder Katsuki
— Si, mamá — pisó brutalmente el pie de Todoroki para seguido cerrarle la puerta en la cara
Ahora que sabía lo que tenía que hacer para ser perdonado y no mandado al diablo como anoche; se puso manos a la obra y crear un escenario romántico entre tanto desastre. Pero primero iba a ir al hospital, el dolor punzante en su abdomen le estaba fastidiando, y aunque la retención que había hecho Kirishima era casi perfecta, sin embargo no iba a funcionar tan efectivamente como lo hacía una sutura con puntos, eso era seguro.
A regañadientes se puso una chaqueta y salió de la casa no sin antes dejar una nota en la mesa de la entrada por si a Kirishima se le ocurría volver y que no lo encontrara.
Estaba revisando por internet ideas de lugares románticos, buscaba restaurants alrededor de la zona que no fueran tan caros, pues con los gastos del departamento y sustentos, se quedaban cortos para darse lujos.
Quedándose sin opciones no tuvo de más que pedir un taxi y retirarse a su hogar, esperando verle la cara a Kirishima, o pensándolo bien, aun no estaba listo para enfrentarlo, no cuando no había preparado nada, cocinado, u ordenado tan siquiera un poco.
Dejó escapar un suspiro cuando vio desde el pórtico que las luces de su departamento estaban apagadas, lo que significaba que nadie estaba en casa. Subiendo desganado, llegó hasta la puerta y la abrió sin esperar encontrar mucho, solo se topó con el frio que había recorrido todas las esquinas después de su ausencia, y más probable la de Kirishima, quien era el que hacía de ese lugar un cálido hogar.
Estaba a punto de ir por botanas e irse a acostar solo para ver una temporada de "Friends". Cuando recordó que tenía que preparar el escenario perfecto para la reconciliación.
Rápidamente sacó su celular buscando ideas para una velada improvisada en casa, no es como que tuviera mucha experiencia en ello, pues bien se sabe que Bakugou Katsuki no era muy apasionado.
Encontrando la imagen perfecta se puso manos a la obra, recogiendo mantas, cojines, decoraciones de navidad, escobas.
Colocó una manta blanca en el suelo de manera uniforme, poniendo en sima suyo la pequeña mesita de café y dos cojines pomposos; arriba de la mesa se encontraban alineados perfectamente un florero con tulipanes rojos que se encontraban por allí, un par de velas aromáticas, copas acompañadas de champagne guardado en una cubeta con hielo, un par de platos blancos ornamentados con servilletas dobladas en forma de cisne, pues si bien no lo confesaba ni a su pareja, Bakugou era bueno con la papiroflexia y era su hobbie secreto, tanto así que tenía una caja escondida al fondo del armario donde guardaba cuidadosamente sus figuras.
Detrás de toda la escena se encontraba un tipi sostenido por tres escobas, arropado por una sabana y como base, otra manta, sin embargo, esta vez era de un tono rojizo, y sobre ésta una pila de cojines suaves y el peluche de tiburón favorito de Kirishima. Por último, como toque final, en la punta del tipi, donde se encontraban las tres escobas, se veía enredada la serie de luces navideñas, que aunque le quisiera dar un ambiente mágico, más bien era algo cómico, pues tintineaban en colores demasiado brillantes. Pero no había de otra, seguramente Eijiro casi entraría a su hogar, así que corrió a la cocina a preparar el platillo favorito de su amado.
Jura que espero debajo de esa casita improvisada toda la noche, que se resistió a pegar el ojo por miedo a que Kirishima entrara y se fuera apenas comiera algo; empero, eso nunca pasó, y no porque el pelirrojo entrara y se quedara a su lado, sino porque el menor nunca entró por la puerta; ni al día siguiente, ni al que seguía después.
Toda la semana esperó por aquella bella sonrisa, mandando mensajes de texto que ni siquiera eran leídos, haciendo llamadas las cuales siempre eran desviadas al buzón de voz al primer tintineo. No tuvo las energías de quitar la decoración que realizó, con la esperanza de que Kirishima entrara y se le llenaran los ojos de lágrimas al ver la escena que había montado solo para él, tal era su ilusión que todas las noches preparaba sukiyaki para compartirlo con su pareja, pero siempre terminaba comiendo solo y durmiendo entre las sabanas del tipi que lo resguardaban del solitario apartamento.
Fue así como se le fue la semana, la única semana en los próximos meses que tendría la oportunidad de disfrutar con Eijiro a tiempo completo y éste ni se dignó a regresar. Una semana en la que rechazaba las insistentes llamadas de un desconocido que lo sacaron de quicio logrando que bloqueara el número.
Ahora se encontraba en la agencia de Endeavor, hoy no era su turno de patrullar, además que no se sentía con ánimos de patear traseros malvados, por lo que se quedó a terminar el papeleo de misiones anteriores, y buscar un novato para que lo acompañase en su patrujalle, aunque le parecía una estupidez, pues él podría peinar toda una zona solo sin la necesidad de tener que cuidar a un principiante, pero eran órdenes directas de Endeavor, no lo podía desobedecer si es que quería conservar su puesto entre los mejores de la agencia.
Inmediatamente pensó en Kirishima como su compañero de patrullaje, aunque esto era técnicamente imposible, ya que iban a agencias diferentes, y le parecía egoísta pedirle al pelirrojo que se cambiara de agencia cuando se notaba el progreso que llevaba.
En ese momento, un estruendo afuera de su oficina lo sacó de sus pensamientos, saliendo para ver a quien tenía que gritarle para que cerrara el hocico y así poder concentrarse.
— ¡Blasty! — fue cuando lo vio que su mal humor desapareció al instante, se quedó petrificado en su lugar viendo como Kirishima corría hacia él a moco tendido
Cuando el menor logró alcanzar el cuerpo de Bakugou, lo apretó de sobremanera sacándole el aire de los pulmones.
— ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! — repetía una y otra vez el teñido — ¡Perdón por no avisarte!
Katsuki no sabía si lo que estaba pasando era real, si tenía al mismo Eijiro abrazándolo con fuerza, aferrándose a su cuerpo como si se fuera a desvanecer en cualquier instante.
— Es que no pensé que se alargaría tanto la misión y-y mi celular se rompió — gimoteo tratando de hablar correctamente aunque las lágrimas no se lo permitían — Traté de llamarte desde un nuevo celular pero siempre me mandaba a buzón de voz
— Pelos de mierda
— Y fui ingresado al hospital, por eso no pude contactarte al instante
— Kirishima
— Y ¡Dios! La carta que te deje, fui tan cruel — siguió balbuceando sin prestar atención — No me termines por favor
— Eijiro — gruñó el rubio apretando al contrario a su pecho, haciéndole competencia al fuerte abrazo que estaba recibiendo — Lo importante es que estas así ¿Si?
— T-tu — sorbió sus mocos antes de seguir — ¿No estás enojado?
— No, en parte fue mi culpa que no nos pudiéramos contactar, bloquee tu numero — el pelirrojo formó un puchero con sus labios — Espérame en casa, tengo unas cosas que hacer, ve tomate un baño, apestas a sudor y a hospital
— ¡Sí! — corrió de regreso a la salida
Al entrar a su oficina de nuevo, se dejó caer de rodillas, no podía creer que Kirishima regresara, que estuviera ahí, que hace unos instantes estuviera abrazándolo rogando por su perdón, aunque no era necesario.
Movió su cabeza de un lado a otro sacando lo que acababa de pasar, para concentrarse mejor en el papeleo y así terminar más pronto y regresar a casa con Eijiro. Aunque se le era imposible escribir pues estaba temblando de la emoción que sentía; mando todo a la mierda y se decidió a salir de la agencia. Topándose con Todoroki y Midoriya que le pedían explicaciones de su retiro siendo la única respuesta que recibieron un "Cúbranme".
Al llegar a la puerta de su hogar, se alegró de ver las luces encendidas, al fin había alguien en casa. Abrió la puerta con una encantadora sonrisa, sonrisa que se esfumó al notar como Kirishima no estaba en la sala esperando bajo el tipi que nunca se atrevió a desmoronar, al contrario, se escuchó un leve llanto desde la habitación que compartían. Siguió el sonido y cuando estaba junto al marco de la puerta pudo ver como su querido pelirrojo estaba hecho bolita en la cama, teniendo espasmos cada que se sorbía la nariz.
— ¿Pelos de mierda? — vio como el nombrado se sobresaltó, irguiéndose al instante e intentando ocultar sus lágrimas entre sus temblorosas manos — ¿Por qué lloras?
— No es nada
— Pues a mí no me parece que sea "nada" — cauteloso se sentó a un costado, agarrando la mano del contrario — Dime ¿Qué putas mierda te pasa?
— E-es que la sala — hipeo escondiendo la cara en la clavícula de su pareja
— ¿Qué tiene la sala?
— No te hagas el tonto, tu hiciste eso para nosotros — limpió su nariz con el dorso de su mano — Y Midoriya-san me dijo que la semana pasada la tenías libre y yo estando en una misión sin avisarte, soy un idiota
— Oye, es tu deber como héroe acudir a salvar a las demás personas
— P-pero
— El que debería pedir disculpas soy yo — suspiró — Me porté como un idiota contigo la semana pasada, te subestimé y aprisioné sin saber que estabas autorizado a pelear, yo sé que no es justificable pero me ganó el miedo, miedo a perderte, porque eres el único que logra que me disculpé en menos de un segundo, que todas las mañanas al despertar agradezca que este la persona a la que amo a mi lado, la que me hace correr todas las noches después del trabajo para ver tu estúpida sonrisa de tiburón que me cautivó, la razón de que me cuide el triple para regresar a casa vivo, porque sé que al volver, estarás aquí, esperándome con los brazos abiertos — cada palabra hacia que el corazón de Kirishima latiese cada vez más fuerte y quisiera lanzarse a sus brazos y besarlo — No quiero imaginarme una vida sin ti, y estoy seguro de que si te pierdo me volvería loco
— Perdóname, fui tan cruel al dejarte sin avisar
— ¿Eres acaso un idiota Eijiro? — bufó Katsuki apretando la nariz ajena — Por la única mierda que te deberías disculpar es por ser tan malditamente adorable
— Te amo — dijo antes de unir sus labios con los de Bakugou en un efímero beso culminando al juntar sus frentes
— Te amo Eijiro, nunca lo dudes, eres el amor de mi vida — declaró con un beso en la frente
JAJA, hoy no hay bonus, bitch. Fue más porque sentí que este era un capítulo especial.
Si bien la mitad de este capítulo fue invento mío, fue solo porque borré la parte hard y le metí drama.
Así es chiques, en este capítulo no habrá hard. SI LES HE FALLADO LES PIDO PERDÓN DE LA UNICA FORMA QUE SEEEE
¡¡¡Ayuda!!! Tengo una obsesión con "Friends", literal no me di cuenta que lo puse dos veces en el capítulo hasta que estaba haciendo correcciones
Para informarles que en este AU los héroes profesionales del anime ahora están retirados y suplantados por la nueva generación, por eso Tamaki es el héroe número cuatro y Mirio el uno, creo que son puesto no tan surreales que podrían llegar a obtener ambos héroes antes de que la nueva generación los superase. Por cierto, los héroes profesionales tienen la opción de seguir manteniendo el orden pero ya sin la necesidad de luchar en presencia, aunque si controlan las acciones de los héroes que entran en sus agencias. Por eso es que se le refiere aún a la agencia de Endeavor.
Lo de tronar el cuello para facilitar la circulación de sangre y oxigeno es medio cierto, pues si bien es bueno estirarse después de despertar, desconozco que lo sea el tronar alguna parte de tu cuerpo. Así que estírense, se los recomiendo. C
Okey, lo de los tulipanes rojos no son mera coincidencia y no los puse por poner, investigué el significado de las flores y los tulipanes, en especial los rojos, significan amor perfecto y pasión, ¿Por qué Bakugou tenía guardadas esas flores?
Okey okey yo sé que Bakugou puede ser un impulsivo y que nunca admitirá la culpa de su error, pero en mi loca cabeza está la idea de un Bakugou que aunque sea un bruto en las relaciones, se da su tiempo para dejar su orgullo a un lado y razona la situación para pedir perdón a la persona que ama. Es un bello headcanon que tengo.
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