Seis meses después...

Sunno

— ¿Está todo bien chicos? — pregunté al ver que BangChan se sentó en una mesa con Mingyu el cual parecía deprimido.

Cuando volví con Seonghwa todo fue un verdadero caos, me enteré de lo de James y realmente me sentí enojado al saber que al final mis sospechas eran ciertas, pero por más que quisiera ir a verlo para ver cómo está no puedo al menos sus padres se molestaría porque mis amigos y mi esposo a mis espaldas reunieron a las personas que Wonyoung había drogado en el pasado y resultó entre las tantas, 6 personas se atrevieron a denunciarla.

Lo más preocupante del tema es que a las otras personas si alcanzo a consumar la violación, eso en definitiva era merecedor de cárcel, sin embargo, al parecer por el dinero de su familia fue más fácil defenderse con la idea de que está loca así que está internada en un centro psiquiátrico lo cual, por un lado, si creo que esté loca y por el otro lado creo que merece más que eso.

Por mi parte Seonghwa se encargó de mover sus contactos para colocar una orden de restricción, es decir que si ella está a más menos de un metro de distancia de mí la pueden meter a la cárcel por el trasfondo mi acusación.

— Mingyu volvió a ir a la casa de James para intentar verlo, le llevo un oso gigante con dulces, no obstante nuevamente no tuvo éxito — me explico BangChan.

Que de una forma rara se ha convertido en amigo de Mingyu, desde que volví ayuda al basquetbolista en todas las locas ideas que se le ocurren para convencer al padre
James que su amor es real.

— Ya han pasado seis meses... Debe ser agotador — murmuré.

Para mí ya ha demostrado suficiente que está enamorado, me da lástima que todo sea tan complicado para él y James.

— Aun cuando tenga que pasar años así lo seguiré intentando — dijo Mingyu de repente decidido.

James al final debió darle buena agua de calzón.

— Yo le dije que se escapara a escondidas con James a otro país con tal ambos tienen dinero — dijo BangChan mirándome a mi cansado.

Podría ser, empero todo depende si James quiere y si se siente cómodo, porque si a mí me costó dos meses de pura cita con mi psicóloga para sentirme cómodo teniendo sexo con Seonghwa no quiero imaginar lo que tendrá que pasar James para volver a confiar.

— ¿Sunno ya almorzaste? — me preguntó Changbin cuando paso a mi lado.

Asentí, este hombre luego de lo paso con James más atento conmigo y siempre me está cuidando lo cual me parece tierno.

— Espera... ¿Fuiste a ver a James ayer? — pregunto Mingyu agarrando la camisa de
Changbin para detenerlo.

Changbin luego de lo que paso se ha acercado bastante a James, lo visita casi todos los días y le lleva comida y postre con Seungmin. La verdad esa parejita es lo más puro y sincero que conozco.

— Si — respondió cortante.

Cuando alguien responde así pienso de inmediato en Minho, luego llamaré a este para ver cómo está Jisung porque mi papá me contó que tenía un resfriado.

Hablando de mi padre, este sigue creyendo que lo de mi boda es una broma lo cual en parte vuelve todo tranquilo sin drama.

— ¿Cómo está? ¿Ha preguntado por mí? — pregunto.

Changbin quitó las manos de Mingyu en su camisa, a este no le gusta que las personas que no sean Seungmin lo toquen.

— Primero no me toques, segundo ayer no fue un día bueno para él porque la madre del imbécil de Sangha está tratando de meter una especie de demanda a mi persona por fracturarle el pene a su hijo lo cual solo es una estrategia para reducir la condena — según entendí le dieron 10 años de cárcel por cada vídeo que tenía en su celular dónde agredía a James, en otras palabras cuando se acabe su condena ya estará muerto — Al final el juez que lleva el caso negó los cargos porque ya está cerrado, pero igual la posibilidad de que ese tipo salga de la cárcel alteró a James, sin embargo, ya Seungmin y yo logramos calmarlo, y por lo último no pregunto por ti. Ahora sí me voy — respondió Changbin.

Mingyu escondió su cabeza y se volvió a deprimir, Chan me miró pidiéndome ayuda, pero yo no sabía qué hacer.

***

Mingyu

No me voy a rendir, estoy agotado no lo niego, pero quiero creer que algún día lograré que mi conejito vuelva a estar a mi lado.

— ¿Y si mejor te rindes? Vas al psicólogo y buscas a alguien más porque mira no quiero ser cruel, empero tal vez el padre no te deje ver a James porque él no te quiere ver — dijo Sunno mientras se bajaba de mi auto.

Eso en verdad me dolió.

— Hey ¿Quieres que se mate? — expuso Chan pegándole en la cabeza al pelirrojo — Hey, hermano no llores, estamos aquí ahora hay que hacer todo según lo planeado no le prestes atención a Sunno ese solo está en modo "quiero que todos se depriman porque Seonghwa está de viaje" — trato de animarme Chan.

Chan desde que me lo encontré en el hospital me ha ayudado en todo lo que se ha ocurrido para intentar ver a James, este no me ha juzgado ni una sola vez y no se ha reído de mí.

Mientras que el pelirrojo siempre me dices cosas muy... realista y me duelen porque en el fondo sé que tiene razón en algunas cosas. No puedo reprocharle nada porque ahora él también la está pasando mal se acaba de morir su suegra hace dos semanas y Seonghwa está lejos enterrando a su madre en el lugar que ella pidió.

— Si hoy no funciona ¿Me puedo quedarme en tu casa? — le pregunté a Chan.

Odio estar rodeado de la soledad en un hotel o en algún apartamento que tengo
porque no dejo de pensar en lo malo que fui cuidando a James.

— Dale hermano tú sabes que mi casa es tu casa — Chan me dio golpes en la espalda tratando de animarme.

Quién diría que cuando lo conocí sentí celos porque estimé que gustaba de James.

— ¿Y por qué no te enamoras de Chan, se casan y son felices para siempre? — propuso Sunno.

En serio ve muchas novelas y series.

— Ignóralo solo bromea, estar lejos de su marido lo pone pendejo — exclamó BangChan.

Esta vez fue Sunno el que golpeó a Chan.

— Ahora que reflexionó mejor, la casa está encerrada, probablemente el padre James saque de nuevo a los perros y tal vez Sunno tiene razón y James no quiero verme y... — el pelirrojo me detuvo.

— Hey, no me prestes atención, soy un imbécil a veces, soy cruel y pendejo cuando estoy nervioso y para nadie es un secreto que tengo problemas con la familia de James por eso digo eso — me coloco la mano en el hombro mientras con la otra me dio los carteles — Inténtalo, si amas a ese chico no te rindas como algún día yo lo hice — me animo.

Vamos a intentarlo una vez más. Sostuve los carteles con fuerza en mis manos,
Chan tocó el timbre para distraer al padre de James mientras Sunno y yo nos escabullimos para tirar piedras al balcón del cuarto de mi conejito.

Este no salió con los golpes de las piedras, pensé que me iba a ignorar como lo ha hecho en los últimos meses, pero cuando Sunno grito el nombre de este acercó a la ventana, ahí después de meses lo pude ver de lejos se veía más corpulento que antes, tenía sus ojos hinchados con ojeras debajo de sus ojos y con el cabello más largo que antes.

— Dale una oportunidad — grito Sunno.

Mi conejito no dijo nada, no obstante, se quedó y me miró, eso fue suficiente para seguir con el plan.

"Sé que tienes miedo, yo también tengo miedo" decía el primer cartel, lo cambie para mostrar el siguiente dándoles suficiente tiempo para leer.

"Sin embargo, no quiero dejarte ir, para mí no eres un capítulo en mi historia, eres la razón por la que tengo una" él miró el cartel y cuando apretó sus labios cambie el cartel.

"No quiero que seas como un eclipse que es corto y abrumador, quiero que en mi vida seas más que un momento quiero que lo seas todo" mis manos sudaban y mi estómago se sentía vacío.

Iba a pasar de cartel, pero este se alejó de la ventana... Fracasé de nuevo.

— Hey, ánimo tal vez es miope y se fue a buscar sus gafas — dijo Sunno.

Esperamos, esperamos y nada.

— Esto es una mierda — exclamó enojado.

Abrace los carteles con fuerza y comencé a caminar a la salida tratando de contener
todo el dolor que sentía mi corazón.

— ¿Te vas? — cuestionó una voz familiar detrás de mí.

Me di vuelta y sonreí al ver tan cerca a mi conejito después de tanto tiempo. Quiera abrazarlo, besarlo y... pero no puedo.

— ¿Bajaste para decirme que no regrese? — pregunté sintiendo que mi pecho dolía.

James miró a Sunno y luego a mí antes de negar.

— Mi vida es una mierda, no puedo ni siguiera salir de mi casa sin sentir que puedo tener ataque de pánico... estoy muerto de miedo — cruzó sus brazos y apretó sus labios — No quiero que detengas tu vida por mi culpa o que dejes de hacer cosas porque tengas que cuidar de mí, Mingyu mereces vivir tu vida y yo solo sería una carga así que ve y busca a alguien más — me pidió aparentando sus brazos con fuerza.

No quiero a alguien más te quiero a ti.

— Quiero estar contigo — trague saliva y me acerqué un poco a él sin invadir su espacio — Quiero que un día alguien me pregunte quien es el amor para poder contar nuestra historia y lo mucho que te amo porque si James te amo y lo que me duele es que esté lejos de mí — confesé.

James se acercó más a mí y me miró antes de colocar sus manos sobre las mías, estaba temblando y sudando al igual que yo.

— ¿Me quieres aún después de lo que me pasó? Estoy sucio — sus manos comenzaron a temblar más.

Moví mis manos lentamente para intentar calmarlo.

— ¿Por qué dejaría de quererte? James lo que pasó no te vuelve sucio, eres un sobreviviente de una violación y ahora mismo estás tratando de superarlo sé que será difícil y recuperarte llevará, sin embargo, quiero estar ahí para ti de verdad no me importa lo que pasó, me importa solo poder ayudarte a que un día tu sonrisa vuelva aparecer en tus labios — dije seguro.

Ese imbécil te lastimo y me encargué que sufriera, y lo logré cuando a los tipos a los que le pagué le destrozaron todo el ano hasta el punto que sentarse le doliera. Estará marcado para toda la vida por atreverse a tocar a la persona que quiero.

— Yo... — su padre lo interrumpió.

— Una oportunidad — sugirió su padre aun mirándome con odio.

James me abrazo y no dude en corresponderle el abrazo.

— Pero si lastimas a mi hijo me encargaré de matarte con mis propias manos — me amenazó este con mucha seguridad antes de llamar a su hijo para se alejara de mí — Puedes venir a la cara los lunes y miércoles, sin embargo, antes tienes que llamar ¿Ok? — me aclaró.

Asentí feliz viendo cómo mi conejito me miraba con sus preciosos ojos azules.