Estaba oscureciendo, como ocurre todos los días por supuesto, y con esto también se separaban los 'aliados' en su reunión.
El menor de los tres, un joven de estatura media y cabello teñido de rubio fue el primero en 'despedirse', en más de un sentido, nada más acercarse al estacionamiento del edificio donde el grupo se había reunido, uno de los coches aparcados exploto.
La explosión encubrió el coche en llamas, y dejo en restos apenas reconocibles a los coches cercanos y el joven que apenas estaba pasando por allí.

Apenas habían sobrevivido parte de sus restos, como era la montura de sus lentes.

-...Una pena- La única chica del grupo menciona, simplemente sacando su paraguas como siempre hacía, caminando hacía la calle donde iba a irse.
-Kisaki, él, él esta ---...¿Tú?...¿Tú hiciste eso?- Es el otro chico quién la detiene, poniendo su mano izquierda (tatuada con el símbolo para 'Pecado') en los hombros de la chica del paraguas.
-Por supuesto que no Hanma...no se nada de autos. Hice que alguien más lo hiciera por mi- La chica responde con toda la calma y tranquilidad del mundo, mirando con sus apagados ojos azules al chico de los ojos amarillentos.

-Muy graciosa...-Hanma admite, aunque ninguno de los dos se estaba riendo por el momento.
Hanma era un poco impredescible, y era obvio que no estaba del todo feliz, aquella chica había admitido haber asesinado a Kisaki hace solo unos momentos.
La mano izquierda de Hanma apreto un poco más el hombro de la chica, y fruncio el ceño, mostrando sus dientes afilados.

-Realmente no me importa si me matas ahora, pero agradecería que no lo hicieras. Todavía hay una Toman que derrotar- La chica de cabello azabache y ojos azules menciona, soltándose del agarre de Hanma con su delicada mano. Él todavía estaba un poco perplejo -Voy a ir huyendo de la escena, puedes acompañarme si quieres o irte y no vernos más-

La chica simplemente empezó a caminar, su huida no era particularmente rápida. Ella había dado sus tres opciones a Hanma, y el chico pronto tomo su decisión.
Hanma no tuvo mucho en problema en ponerse lado a lado con la chica, habían sellado sus destino de ahora en adelante... -No fue gratis, hice un acuerdo con uno de los miembros más importantes de los Black Dragon-
-Ya veo...- Hanma exclama, quizás era interesante.
-¿Crees que podrías derrotar a Taiju Shiba, líder de los Black Dragon, por mi?- La chica pregunta a Hanma con un tono dulce y educado.

Una sonrisa casi-monstruosa se formo en el rostro de Shuji Hanma -Ohh, Takemichi...- El chico de las manos tatuadas canturrea el nombre de la chica y se nota más contento. Kisaki estaba muerto, pero su nueva compañera era igual de interesante, después de todo, no importaba si Kisaki estaba o no ahora.
Estaba claro que Takemichi llevaría a Hanma al mismo destino, pelear con la Toman, y quizás algunos rivales interesantes más...

---

 Takemichi había nacido como una chica muy débil y frágil, y en parte su personalidad se correspondía con esto.

Demasiado llorona, demasiado débil para pelear por si misma.
Demasiado débil para mantener lo que era suyo...

-Débil, débil, débil- Takemichi llora, golpeando como puede el pecho de un chico mucho más alto que ella.

Vestido con el uniforme de la Toman, el chico intenta detenerla pero ella llora, grita y por una vez en su vida, pelea como un animal.
No hace mucho, pero deja algunos arañazos en la piel del chico.

-¡¿Que querías que hiciera?!- El chico recrimina, sosteniendo las muñecas de Takemichi.
Los ojos de ambos están en blanco por unos momentos, ella por sus lagrimas y él, esta enojado.

Takemichi casi se muerde la lengua -¡Que le dijeras que no!¡Que no me abandonarás, como todos los demás! Draken...-

Él era un cobarde...

***

De alguna forma, al menos parte de los planes previos de Kisaki habían fallado.
Osanai por algún motivo había fallado su ataque contra Haruki Hayashida ("Pah-Chin") de la tercera división de la Toman, lo que parecía retrasar el conflicto entre Moebius y la Tokyo Manji que Hanma tanto había esperado.
Esto significaba que el chico de los ojos amarillos tendría que esperar en su escondite hasta nuevo aviso. Aparentemente Kisaki estaba por ahora interesado en reclutar a un tal Kiyomasa, que había sido humillado y expulsado de la Tokyo Manji cuando se descubrió que estaba dando un mal nombre al grupo o algo así...

Personalmente, a Hanma no le importaba demasiado el tal Kiyomasa o si Kisaki lo reclutaba o no.
Su pelea había sido retrasada, y eso enfadaba un poco a Hanma, después de todo significaba que su aburrimiento se extendía.

-¿Hola?- Una voz se escucha por la puerta del escondite.
Hanma no puede evitar estar un poco confundido, pues no identificaba la voz, era una persona desconocida.

Más específicamente una chica, Hanma pensó que quizás ella estaba relacionada a alguno de los miembros de Moebius (o el plan de Kisaki, de algún modo).
Pero en aquel momento solo estaba el propio Hanma en el escondite, así que él simplemente penso en sacarla de allí.

Hanma camino en silencio hasta que finalmente se encontró a la chica, que sin duda estaba un poco fuera de lugar en el escondite de la pandilla.
Vestía una camisa negra con rayas blancas, una falda azul que pasaba un poco más alla de las rodillas y llevaba un paraguas en interiores. Su apariencia era un poco más remarcable, tenía un cabello negro extremadamente desordenado, una piel pálida y unos profundos ojos azules, con unas ojeras menores.
La chica mantuvo distancia con Hanma con su paraguas -¿Conoces a Kisaki?- Ella pregunta.

-¿Y que si lo hago?- Hanma pregunta, sosteniendo la punta del paraguas con su mano.
Notaba que la chica no era muy fuerte, pero ella no soltaba el paraguas.

-Solo quiero reunirme con él- La chica afirma.
Incluso si no es fuerte y obviamente debería estar aterrada, Hanma no puede observar ningún signo de duda en ella, no suda o titubea, tampoco tiembla.
-¿Que quieres con Kisaki?- Hanma pregunta finalmente, aunque no realmente interesado todavía...
-Bueno...tenemos un objetivo en común, más o menos. Yo quiero castigar a Draken y él lo quiere fuera del camino para llegar al líder de la Toman ¿Cierto?- La chica responde a la pregunta con simpleza.

Ahora estaban hablando el mismo idioma, o al menos uno parecido.
Hanma se lo pensó un poco, reviso su teléfono y...la batería estaba muerta.
-Mmm, mi celular esta un poco indispuesto por el momento así que no tengo forma de comunicarme con él por ahora- Hanma le dice a la chica, no era una excusa, pero sin duda complicaba las cosas...
-Entonces voy a quedarme a esperar por aquí- La chica proclama, extendiendo su mano hacía Hanma -Mi nombre es Takemichi Hanagaki- Finalmente ella se presenta.

Cuanta osadía el simplemente proclamar que va a quedarse en el escondite como si nada...
-Hanma, Shuji Hanma- El chico se presenta, sin ningún gesto particular hacía Takemichi -¿Pero en serio crees que eso es buena idea?¿Sabes con quiénes estás tratando?- Hanma le pregunta a Takemichi, inclinándose un poco hacía la chica, que era de una estatura bastante promedio (bastante más baja que Hanma).

Los ojos amarillentos se encuentran directamente con los ojos azules, pero Hanma no había encontrado una presa -Si...- Takemichi responde con sencillez, una respuesta bastante aburrida.
Hanma enseña un poco más sus dientes -¿Y que vas a hacer si alguien se acerca demasiado?- Él pregunta, intentando quizás asustarla o sacarle algo más.
-Pincharle los ojos con el paraguas- Takemichi responde con la misma sencillez que antes, como si fuera sencillo.

Hanma se echa a reír, fue una respuesta inaudita de la chica, que parecía no tener la capacidad de matar a tan siquiera una mosca.
-Esta bien, puedes quedarte un rato, pero no prometo nada...- Hanma proclama -Solo porque me hiciste reír una vez- El chico de ojos amarillos añade, inclinándose un poco más hacía Takemichi, que amenaza con pincharle los ojos con sus dedos.
Por ahora no llegan a nada, pero es el inicio de algo...interesante.