-.-- --- ..- .-.. .-.. / ... . . / -- -.-- / ..-. .- -.-. . / .. -. / . ...- . .-. -.-- / .--. .-.. .- -.-. . .-.-.

A su querida autora le encantan las fogatas, aunque ha ido a muy pocas. Son muy acogedoras cuando se disfrutan como es debido.

Las llamas ardientes y el frío de la noche contrastan con el calor sofocante del fuego. Reírse de las historias que se cuentan o cantar bajo la luz de la luna es un sueño hecho realidad.

A esta autora le encanta pensar que, en cada fogata, las historias se consumen en el fuego, como una forma de demostrar que han terminado. Es una manera de dejar ir, quemando recuerdos físicos y mentales, para que el fuego los convierta en cenizas de lo que alguna vez fue.

Esta semana me aventuré a juntar las cenizas de tres historias, que juntas me llevan a una misma conclusión:

El fuego es fácil de encender, pero difícil de apagar. Y aunque parezca que solo quedan cenizas con chispas, basta una sola para empezar una hoguera.

No planeo asustarlos, son solo historias para niños que encontré por aquí y por allá. Jamás desconfíen de esta autora, pero sí del narrador.

-... ..- - / -.-- --- ..- / -.-. .- -. - / -.-. .- - -.-. .... / -- . / -. --- .-- .-.-.