Capítulo 2: Donas y Onigiris.

⚜️🌹⚜️

Cuando Katakuri despertó de "su sueño" estaba sobre su cama, desnudo pero bien cubierto hasta el pecho con las sabanas. Perdido, miro toda su habitación en busca de respuestas de como había llegado aquí pero solo encontró la ropa que tenia puesta anoche envuelta, o mejor dicho, ahora que veia bien, puesta en un ser curioso acostado a su lado sobre las sabanas.

Katakuri se sentó en su lugar observando sin palabras al pelirrojo de sus sueños dormido de medio lado hacia él, con su ropa puesta y super acurrucado, con un rostro tranquilo mientras brillaba ligeramente como la vaga luz de sol que reposaba sobre su piel gracias a la ventana cubierta de cortinas blancas semitranslucidas en su habitación... Se veía como una figura celestial durmiente pero cuando notabas los pequeños cuernos en su cabeza y la delgada cola negra de corazón en vuelta en la pierna derecha de su portador, te topabas con la increíble realidad.

De verdad no había sido un sueño.... osea que eso quería decir que...

Se toco el cuello notando chupones y marcas de mordidas en él, después toco su espalda llena de arañazos y terminó por sostener su cabeza casi en pánico ¿¡HABÍA COGIDO CON UN DEMONIO ANOCHE!? ¡No puede ser posible!

Palideció entonces cuando escucho una suave risita de una voz ya conocida, su acompañante había despertado.

—Pareces tan impresionado... ¿No soy lo que esperabas? Es raro porque trate de buscar una buena figura con tus recuerdos pero... —Katakuri miro como el demonio de cabellos rojos se sentaba lentamente y arrugó el entrecejo ¡Hasta sentarse lo hacia con una gracia tal que ahora que lo había probado tenía un poco de hambre! Ichiji solo rió suave sabiendo lo que hacía, agitando su cola de forma algo felina.— No tenías unos estándares en específico, y digo tenías porque aparentemente ahora tu estándar soy yo.

Expresó con una voz cantarina acompañada de una sonrisa felina mientras la punta de su cola llegaba a acariciar el mentón del humano de una forma tan coqueta que este término tragando duro sintiendo como aquella cola bajaba lentamente hasta casi llegar a ese punto en su vientre, que bueno que la apartó porque pudo haberse excitado demasiado como anoche.

Aunque parecía que esta pequeña excitación ya tenía hambriento al demonio frente a él, quien relamio sus labios con los ojos en él.

—No digas estupideces, hablas como si fuera verdad.  —Finalmente habló dejando en sorpresa al demonio.—Primero que nada ¿Eres lo que creo? ¿Como fue que tu llegaste aquí-... a mi? No me digas que los demonios son como las historias eroticas humanas lo plantean... ¿Y que haces con mi ropa?.

Ichiji volvió a sonreír pensando que tenía una bonita voz profunda mientras peinaba sus cabellos con sus dedos. Ayer solo lo había escuchado decir por lo bajo algunas maldiciones y cosas sucias entre jadeos, pero no hablar tan elocuentemente. Se sintió un poco desilusionado por no conocer eso a la primera: eso quería decir que este hombre no era un blanco fácil de alimento.

—No somos literalmente lo que han difundido pero si algo parecido. —Katakuri volvió a llevar la vista a la cola de su acompañante moviéndose felinamente hasta enrollarse en la cintura desnuda de su portador... Él se había desnudado otra vez.— Pero tranquilo, no estoy aquí por las razones que estés pensando-... o bueno, si. Más bien por algo familiar. —Estaba detallando la piel blanca, delgada pero algo... apetecible delante suyo, cuando la risa burlona del joven demonio lo sacó de su burbuja.— ¿Quieres hacerlo otra vez? Por mi no hay problema, me estas mirando tanto que me estas haciendo desearlo.

—¡Tks, no quiero! —Katakuri dijo pesadamente llevando lejos la vista ¡Sentía que por unos momentos había sido hipnotizado por ese cuerpo!— ¡Y ponte la ropa otra vez!.

—¿Eh? Pensé que querías verme sin ella, que cruel...

—Solo quería saber por que la traías puesta, no quiero verte desnudo. —Katakuri respondió rodando los ojos, un leve rubor de vergüenza en sus mejillas mientras los cerraba. Ichiji sacó su cola y la movió felizmente como un felino cazador.— Entonces, exactamente ¿Por qué razón estas aquí?.

—Tranquilo, ya pedí algo de ropa para mi del reino del que vengo, pronto me la traerán. Y en cuanto que hago aquí... —Se hizo el interesante haciendo una pausa y mirando vagamente el techo cuando el hombre volteó a verlo interesado.— ... Un pajarito me dijo que estabas muy solo y muy cansado, así que mi deber es impedir que te sobre carges. —Respondió dándose media vuelta para levantarse elegantemente mientras su cola se balanceaba por todos lados guiando la mirada de katakuri sobre su cuerpo cual gato siguiendo un puntero.

Rostro, hombros medianos, una espalda realmente provocativa para ser la de un hombre joven en forma y glúteos firmes algo rojizos por el toque de anoche sobre ellos.... El rostro de katakuri enrojecio dejando su garganta seca. ¿Donde estaba mirando? el humano se sobre salto y se levantó también, cerrando sus ojos para ir a su baño privado rápidamente, dejando a ichiji parado detrás con una sonrisa burlona que contenía sus carcajadas.

—¿Eh? ¿Iras a masturbarte cuando estoy aquí mismo para ti, disponible a cualquier hora? —Ichiji dramatizo una voz herida mientras contenía su risa, podía sentir el nerviosismo del humano dentro de baño, él le grito en respuesta.

—¡¡ME VOY A BAÑAR!! —Haber si así puedo creer lo que esta pasando aquí, pensó.

Entonces escucho al demonio reír un poco antes de suspirar. Quiso ver que estaría haciendo en su soledad pero mejor tomaba un baño ya antes de que lo pudiera controlarse, y mientras él hacía eso, ichiji empezó a mirar todo el lugar: Una habitación ciertamente elegante.

La mayoría de cosas en ella estaban hechas de mármol y colores crema. La iluminación de ventanas y focos era perfecta, y la decoración del lugar que se basaba en algunos bonzais en sus macetas era muy bonita. Ichiji sonrió: era un tipo muy calculador y racional por lo que veía y había explorado anoche en su mente, quien diría que sería tan... ni si quiera había palabras para expresar como era este chico en el sexo.

Rememoro como anoche después de la mamada le toco tan salvajemente pero le beso el cuello y hombros como si fuera lo más preciado... Le dejo algunos moretones por la forma en la que estaba tocaba pero también recordó como besaba estos y los acariciaba después como pidiendo perdón por su estupidez en el frenesí, obviamente no sabia que su lujuria fue el combustible que hizo que su cuerpo curara rápido esos moretones.

Fue tan decente y eso que no se conocían... Parece que será fácil alimentarse pero difícil cumplir la parte de su trato.

✨️🌼✨️

Zoro miro a sanji desde el mesón de la cocina, aun atónito.

Anoche después de ese momento que pensó que era un sueño, se desmoronó sobre ese mismo rubio para descansar.., apenas analizando todo cuando terminó dormido en algún punto y para cuando se despertó, una gran sorpresa lo golpeó como un balde de agua fría.

Se levantó solo cuando noto que estaba solo en su habitación. Se vistió y salio, pensó que todo fue un sueño pero cuando bajo al último piso ahí estaba, parado en la cocina teniendo a su lado a su padre adoptivo, Mihawk mientras cocinaba.

¿QUE DEMONIOS?

—Oh, Zoro. Despertaste. Estabas tan profundamente dormido que empezaba a preocuparme por tus hábitos nocturnos pero veo que ya estas despierto. —Su padre sonrió acercándose bajo la atenta mirada de ambos, uno sorprendido y el otro curioso.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó sin más haciendo de la sonrisa de Mihawk una línea.— ¿Y quien es él?.

Apunto de forma indecente al rubio en al cocina, quien le miro aun más curioso juzgando todo en silencio con unos ojos casi helados.

—Eres mi hijo, puedo venir a visitarte cuando quiera y más cuando sé sobre su situación actual respecto a tu ex. —La mirada retadora de zoro desapareció, se puso melancólica derrepente y bajo la mirada. Sanji prestó principal atención a esto dejando lo que hacía para recargarse en el mesón.— Debido a dicha situación es que hice esto: He contratado a este joven y buen chico para que te ayude con los quehaceres del lugar, te eche un ojo y demás. Míralo como un roommate, después de todo compartirán departamento y se irán juntos desde ahora. Van a la misma escuela ¿Sabias?.

La mirada melancólica de zoro paso a una llena de sorpresa y con una expresión difícil justo despues miro a sanji, quien tranquilamente le devolvió la mirada pensando ¡Que buena suerte había tenido! Al despertar reviso la mente del chico y se dio cuenta de que le había visto el rostro ¡No logro transformarse a tiempo! Asi que ya se estaba preparando para irse pidiéndole perdón a sus contratistas cuando alguien tocó a la puerta.

Este hombre de ojos de halcón fue el chivo expiatorio perfecto.

Le lavó el cerebro aunque se sintiera un poco mal por eso, y le hizo creer que era un estudiante de la misma escuela que zoro que vivía cerca de su casa y tenía rasgos de conductas perfectos para cuidar a su hijo todo desaliñado. ¿Fue un gasto de energía exorbitante? Si, pero para ser honesto zoro lo recargó demasiado ayer, ocultando levemente su sonrojo con sus manos cerca de sus mejillas, maldijo su hipersensibilidad.

En cualquier caso no era momento de pensar en eso asique negó un poco apartando las manos ¡Esto lo hacía para ayudar a los humanos y a este tipo! Así conseguiría más méritos en el infierno así que con gusto haría de sirvienta qué por las noches le lava el cerebro a su jefe para que le guste la chica que querían los chicos que pidieron el trato. ¡Así lo que pasó anoche no sería más que un mero sueño que pronto olvidaría, el plan estaba listo!.

Orgulloso de eso sonrió un poco y dijo.

—Hol-... —Pero fue cortado.

—No quiero. ¡No aceptaré vivir con él bajo el mismo techo! ¿Vigilarme? ¡¿Acaso soy un niño para ti?! —Zoro grito con indignación y sanji solo se quedó ahí congelado... ¿Lo acababa de interrumpir? Debería golpearlo por eso.

—Si, y por eso me preocupo tanto por ti. —El hombre con ojos de halcón expresó seriamente haciendo que zoro le mirara con más molestia.— Desde que paso lo de kuina, has estado aqui encerrado desgastandote, física y mentalmente. Tus  amigos están preocupados —Sanji miro en silenció con gran atención como el tono antes autoritario del mayor, paso a ser uno más suave de reconcilió, haciendo que si receptor de cabellos verdes bajara la cabeza con una expresión difícil de leer en él... Pero esperen un segundo ¿Kuina? ¿Quien era esa? ¿No era la chica Tashigui quien se supone que debía mencionar y que tanto zoro extrañaba?.— Hasta tu ex, Tashigui, esta preocupada por ti.

Zoro pareció inexplicablemente enojado al escuchar ese nombre, quizás estaba avergonzado, pero... ¿Entonces Tashigui y Kuina era persona diferente? ¿Como podías amar tanto a alguien pero acostarte con otro? Sanji quedó en blanco pensando que esto sería inusualmente difícil.

Hombres humanos tenían que ser-... aunque no es como si los demonios fueran mejores.

—¡¡PUES SI TAN PREOCUPADA ESTA POR QUE NO VIENE A VERME ELLA MISMA!! —El chico gritó molesto, entonces sanjin decidió mejor volver a cocinar.

Esa conversación con su padre iría para largo y al menos quería comida para acompañar el show.

Al final pasaron 2 horas de batalla verbal en las que zoro perdió y se encontraba a su lado en los asientos de atrás del auto de Mihawk, quien se ofreció a llevarlos. Sanji podía ver a su nuevo compañero como un niño pequeño enojado mientras se le quedaba  viendo.... Podía escuchar sus pensamientos: "De verdad he visto esa cara antes aunque no es el mismo cabello... Es imposible... ¿soñar con alguien que ni si quiera conoces? ¿Y en esa situación?"

No, cariño. No era imposible, no fue un sueño y me estas poniendo nervioso entre más me miras. Pensó sanji mirando por la ventana de auto de forma excesivamente elegante antes fe suspirar y hablar.

—Eh... ¿Mucho gusto en conocerte? —Decidió hacer que dejara de pensar en eso.

Zoro no tenia planeado responder pero al recordar que lo había callado en casa y que su padre le estaba mirando por el retrovisor, se cruzó de brazos y dijo entre dientes:

—Igualmente...

—...Bueno, Mi nombre es Kuroashino Sanji ¿Y el tuyo? —Ojalá le regalen paciencia para hablar con este molesto atleta.

—¿Kuroashino? —Podre e hijo dijerona unísono, confusos.

—Lo sé, es un apellido poco común. —Subió los hombros con una sonrisa de resignación; No es como que pudiera llegar y decirles que era vinsmoke sanji ¿Qué clase de idiota decía su apellido a un humano? No tenían idea sobre la cantidad de cosas que un humano podía hacer sabiendo el nombre completo de demonio, y más si habían echo tratos.

Iban desde la muerte, hasta el abandono de la divinidad demoníaca. Invocación, multiplicación, transformación, transmigracion y etc, etc... Las posibilidades llegaban a ser casi infinitas.

—Ya veo... Yo soy Roronoa zoro, rarito. —Se presentó dándole la mano, naturalmente sanji lo saludo de esta forma pero después se congeló ¿como le acababa de llamar?.

—¿Disculpa? —Maldito promiscuo... ¿Y si lo maldice? Pensó con una sonrisa amable forzada.

—Si, rarito por esa ceja rizada-... Rizado también suena bien. —¡RARITO TU LEES PURO PORNO CUESTIONABLE! ¡¿Sabes lo que significa esa ceja de donde vengo?!.

¡ES EL SÍMBOLO DE GRANDEZA DE LA FAMILIA REAL DEL ANILLO DE LA LUJURIA! ¡NO TE BURLES DE MI!

¡HARE QUE SE TE QUEDE PARADA PARA SIEMPRE HASTA QUE TE DUELA TANTO QUE TENGAS A ARRANCARTELA!

—.... Tks, maldito marimo. —Fue lo único que dijo con una sonrisa amable aunque por dentro lo había maldecido hasta en idioma demoníaco, después cruzó las piernas junto a los brazos y se dedicó a ver la ventana del auto todo el camino.

Ignorando al chico gritarle por los siguientes 16 minutos que le tomó llegar a la escuela.

⚜️🌹⚜️

Katakuri finalmente pudo salir del baño cuando estuvo limpio de pensamientos y  del cuerpo, decidido a echar es demonio como hiciera falta, pero cuando salio vestido de su habitación quedó boquiabierto.

Una estela roja brillosa rodeaba casi todos los objetos de la habitación, los  cuales estaban siendo controlados para que se limpiaran y arreglaran en sus lugares después de flotar.

Esta dichosa estela no solo limpiaba, si no que también también estaba haciendo el desayuno y hacía flotar su papeleo empresarial hacía un lapicero también volador, justo debajo del demonio que estaba acostado en el sillón con los ojos cerrados.

—Si, si. No. Si, um.... tal vez. —Por cada si el demonio hacía firmar con el lapicero la hoja y por cada no ponía un sello idéntico al suyo. Y aquellos que decía tal vez eran puestos en blanco en una pila ordenada en la mesita de té aun lado de las otras dos pilas de si y no, todo a una velocidad impresionante.

Katakuri se asustó.

—¿¡QUÉ CARAJO ESTAS HACIENDO CON MI PAPELEO!?

—Estoy trabajando por ti. —Ichiji respondió sin abrir los ojos subiendo aun más en el aire el papeleo para que no pudiera alcanzarlo por muy alto que fuera.— Tranquilo, anoche vi cual es tu visión y misión para esta empresa, tus decisiones hasta ahora y más asi que bajo esa ideología estoy firmando y desaprobando cosas. ¡Tendrás más tiempo para estar con tus hermanos!.

Cuando exclamó eso fue a abrió los ojos con una sonrisa de ilusión hacia él, pero katakuri solo trataba de tomar su papeleo, incluso empezó a saltar para tomarlo.

—¡¡Aleja tus garras de mi trabajo!!

—¿Garras? Entiendo que es algo similar por como te deje la espalda, pero te aseguro que no son garras. Las garras demoníacas son mucho mas grandes y feas que las mías. —Ichiji expresó con una seriedad elegante viendo sus uñas largas estilo gatunas según el mundo humano, esta expresión disfrazaba su puchero mientras subía aun más las hojas.— En fin, si envías esto así podrás descansar felizmente en casa ¿No te parece genial? Pasaras tiempo donde tienes que pasar~

Con un tono musical expresó esas palabras. Katakuri le miro entonces dejando de esforzarse por atrapar los papeles y le analizo seriamente de pies a cabeza, ichiji ladeo la cabeza curioso ¿Qué estaba viendo exactamente? ¿Puede ser que este viendo que esta usando su ropa otra vez? Sonrió entonces de forma juguetona meneando su cola.

—¿Qué?

—¿Quien te ordenó hacer esto?. —Katakuri pregunto ahora un poco molesto. Ichiji entonces se sentó cruzándose de piernas y miró el papeleo en el techo continuando con lo suyo.

—Hm... Normalmente tenemos confidencialidad respecto a los pedidos que nos hacen... —El pelirrojo dejo en claro su punto jugando con sus cabellos para ordenarlos, el empresario solo continúo viéndolo con mala cara.

—¿Qué puedo hacer para que me digas quien fue?

—Quedarte en casa y no trabajar. Has echo mucho en esta semana. Ya vi tus recuerdos, y a tus hermanos no les faltara nada solo porque descanses hoy. —Ichiji sonrió de forma gatuna llevando la vista a él. Katakuri chistó acercándose seriamente hacia él, quizás demasiado, tanto que ichiji enseguida se enderezó más preparándose para cualquier cosa con cierta emoción.

Todo para terminar gritando de dolor.

Katakuri finalmente atrapó con su diestra sus papeles, de forma muy ordenada, mientras que la zurda permanecía prensada en la punta de la cola de ichiji, quien mostrándole los colmillo y una largas alas como de murciélago grito:

—¡Suéltala de inmediato, maldito mortal! —El humano solo arqueo una ceja mirándolo por encima del hombro por su grito, pero planeando obedecerlo después de asegurar todos sus papeles, sin embargo, cuando se giro para recoger los dos últimos que volaban hacia el suelo, una fuerza se apoderó de su cuerpo y terminó de rodillas con el papeleo cayendo por todos lados. Una profunda voz con un toque siniestro fue expulsada de la garganta de ichiji.— ¿Como se atreve la escoria humana como tu a tocar mi noble cola?.

Katakuri le hecho un vistazo molesto porque al parecer estaba en el suelo por su culpa, solo para ver a un ichiji molesto que meneaba con irritación detrás suyo una cola crispada similar a la de un gato asustado, solo que esta estaba echa de escamas negras qué se veían realmente filosas. Detalló como los cuernos del demonio también parecían ser un poco más grandes y filosos, como sus uñas habían pasado a ser rojo oscuro junto con la punta de sus dedos mientras que su cuerpo desnudo habia pasado a ser algo asi como una estela negra traslúcida que en su vientre tenia un destello rojo, porque si, este se deshizo de mala ganas las prendas qué llevaba puesta de un chasquido.

Supuso que tendría que decirle adiós a ese conjunto.

—¿Noble?

—Mírate, no sabes ni con que tipo de demonio estabas hablando. ¿Sabes el privilegio que tienes de que yo esté aquí haciéndome cargo de tu absurdo caso? Haciendo tu trabajo y permitiendo que me jodas... —Habló realmente molesto con una mueca que apesar de ser bastante mala en su rostro se veía bastante...., no iba a decir la palabra en la que pensó. No era masoquita.— Debería matarte aquí y ahora por esta falta de respeto a mi noble ser... Pero como necesito los méritos de tu caso, te maldito con las 30 primaveras.

¿30 qué? Antes de que pudiera especular de que se trataba, una enorme oleada de excitación le calento el cuerpo y nubló la vista.

—¿Qué...? —Susurró con la respiración acelerada tratando de enfocar la vista aunque sea en las piernas del demonio que se rió cruelmente en su lugar agitando lo que creyó qué era su cola.

—Despreciable humano... Si ganaré tus méritos de esta forma, pues que así sea. Méritos son méritos. Ahora: Me preguntó ¿Hace cuanto tiempo tenias de no acostarte con nadie? —Su tono juguetón hizo palidecer a katakuri, creo que ya sabía por donde iba la cosa. Probablemente lo hizo por sabia que era soltero desde hace mas de 20 años, por ende ni si quiera intento divertirse un poco.— Ojalá ese deseo acumulado no sea un impedimento para trabajar, señor Katakuri Charlotte.

Maldijo demonio... Ahora que veía borroso y había empezado a sudar era que le entregaba las hojas, limpias de firmas de un chasqueo.

—Desgraciado...

—¿Qué pasa? ¿Es mucho para usted? Pero usted dijo que no le ayudará. —Ichiji soltó "inocente" sentándose frente a él con una extensa sonrisa.— Asique tampoco me molestare en tratar de calmar ese gran toro de ahí que parece listo para romper esos pantalones.

—Te voy a matar... —Jadeo katakuri tratando de ponerse de pie con su papeleo en su manos, pero apenas podía mantenerse en su posición. Incluso su mente empezaba a nublarse por mucho que quisiera resistir, pero determinado a superar todo esto completó:— Cuando esto termine... asique dime tu nombre para poder recordarlo cuando te oblige a pedir perdón...

—Sparkle Ichiji.

Ichiji solo se hecho a reír en su lugar solo para terminar impresionado e impotente en su lugar después de unas largas 4 horas del día. ¿Como era posible? Katakuri se las había arreglado para trabajar desde casa y bajar su calor; con un paño húmedo amarrando en su frente, firmaba y sellaba papeles, también redactaba rápidamente en su laptop para justo después hacer un par de llamadas y repetir el ciclo.

¡¿COMO ALGUIEN PODIA ESTAR TAN DETERMINADO A TRABAJAR?!

¡Ichiji planeo que el chico le regara por ayuda en un par de horas pero no fue así! ¡Pensó que incluso le pediría perdón pero ahí estaba sin voltearse a ver mientras se ganaba su salario! ¡ERA UN MALDITO MONSTRUO!

Mientras lo maldecía una marca aparecía en su vientre, similar a un reloj con alas de murciélago, dicha marca brillo en rojo y le hizo suspirar pesado mientras se recargaba en la pared... El demonio se había quedado sin energía por tratar de ahorrarle tiempo a ese humano mal agradecido y además de eso maldecirlo... Ichiji casi cayó en su lugar al aspirar en busca de paciencia: el aire olia tanto a lujuria.

Maldita sea, tenía tanta hambre que sentía que iba a morir si no se alimentaba ya de ese grosero humano maldito.

El demonio chistó entonces sacando sus alas justo como en aquella ocasión para hacer un rápido vuelo hasta la oficina del humano y recargarse en el escritorio que tan ocupado estado. Katakuri no alzó la mirada.

—¿Es enserió? ¿Qué esta mal contigo? ¿Como puedes resistir tanto? —El tono molesto en que dijo esas palabras llamo la atención del humano, pero se negó a mirarlo.

—¿Qué, acaso tu no puedes? Y yo soy el maldito. —La burla de katakuri fue directa, incluso una leve sonrisa se puso en sus labios ahora descubiertos  mientras miraba la firma que hacía: ya no tenía caso esconder las cicatrices en sus labios y mejillas cuando ese demonio ya lo había visto sin ellas y sin reacción solo lo ignoró.

La ausencia de algo para tapar esas comisuras elevadas en una sonrisa hicieron que ichiji notará qué de verdad se estaba burlando. DE VERDAD ESTABA CONTENIENDO LA RISA POR SU ACTITUD.

Su párpado saltó en estrés tras entender eso, su mirada queriendo atravesar la cabeza del humano que finalmente le miro algo calmado aunque la maldición lo tenia sudado eroticamente.

—Oh, otra ves se crispo. Asi que cuando te enojas esa extraña cosa que llamas cola lo refleja-... Oh ¿Estas enojado por que no te ruego que me ayudes? —Maldito, por alguna razón hasta su sonrisa de burla era erotica. ¡Tenía que ser el olor a lujuria molestando su plan!.— Pobre de ti peque-...

Basta, ya no iba a tolerarlo más.

Callo a ese inútil jalandolo para besar esos estúpidos labios con cada vez más pasión mientras le obligaba a permanecer cerca jalando el cuello de su camisa. ¡Haber si podía resistir la tentación ahora!.

Un jadeo escapó de su boca cuando asimiló que estaba pasando, y mientras él se veía sorprendido la molestia estaba plasmada en los ojos de ichiji, por eso él puso una mirada de resignación. No le dirá el placer de verlo sufrir a este demonio, asique correspondió el beso sin más siguiendo y usando técnicas que estaba aprendiendo de la suya.

Ichiji frunció el ceño apartando el papeleo con cuidado para sentarse sobre la mesa y comenzar esta competición mucho más cómodo. Para tratar de ganar puntos, el demonio llevó sus manos a acariciar el cuello y pecho del humano, y en respuesta de esto, el humano con afán de molestarlo llevó la suyas a toquetear por todos lados el cuerpo del demonio, incluso llevando a jugar con esa molesta cola felina de nuevo lisa.

Viéndose inconscientemente como un par de amantes apasionados con el calor y el cosquilleo de sus vientres floreciendo mientras esparcian sonidos húmedos por toda la habitación, la necesidad de ambos empezó a aumentar rápidamente.

Tanto que en algún punto ichiji simplemente terminó recostado en la mesa mientras katakuri encima de él lo besaba salvajemente mientras empezaba a restregarse a él. Ichiji hizo lo mismo en respuesta junto a un jadeo que hizo arrugando el entrecejo, negándose a que katakuri lo viera disfrutando por lo que hacía creer que jadeaba de disgusto.

Una muy buena psicología que pegaba en la necesidad de katakuri por seguir molestándolo y bajar su calor (esta última en menor medida).

Iniciando a hacer pequeñas embestidas por sobre la ropa para molestarlo, realmente terminó por preguntarse en que punto esto se había vuelto tan... Íntimo. Podía sentir a ichiji duró empezando a necesitarlo y para su desgracia él también estaba necesitando ser ayudado, asi que en el momento en el que empezó a embestir fuerte por sobre la ropa no pudo detenerse.

Ni a él, ni a ichiji sacando su miembro para empezar a frotarlo con las necesidad contra el suyo mientras liberaba ese maldito aroma a fresas y cerezas qué despertaba en él un hambre tan inusual... y eso que nunca había sido fan de esa fruta.

Un hambre que llegaba como necesidad a cortar su oxígeno y hacerlo maldecir hizo que se sintiera debilitado asique negándose a perder esta batalla, llevo su diestra posada aun lado del hombro del demonio, a acariciar amenazantemente su cuello, una clara señal que le decía que detuviera lo que sea que fuera ese olor, pero ichiji por su puesto que no lo sintió así.

En su lugar miro con tanto deseo al humano que podría haber sido control mental lo que uso para él terminara por empezar a follarlo ya de una buena vez.

—Ahg, joder... No estabas tan apretado ayer... ¿Te esta gustando Acaso? —Katakuri jadeo con una sonrisa burlona por el electrificante placer que le recorría, separándose un poco del beso que se encontraba dando.

—No, realmente eres el peor de todos los clientes que he tenido. —Ichiji respondió duramente pero su rostro no era duro para nada, miraba mordiendo un poco su lengua el punto en el que sus cuerpos estaban uniéndose, sus mejillas rojas y el sudor empezando a presentarse como respuesta al calor que emitía katakuri más el reciente vaivén.

—¿Si? Entonces... Me voy a empezar a a esforzar para cambiar eso, tendrás que pedirme perdón y quitarme esta maldición si lo logró.  —Volvió a acariciar el cuello del demonio para empezar a besar y chupar el mismo mientras tanteaba en su interior el punto que rápidamente hizo al demonio arquear su espalda y aferrarse él como anoche.

—Como si eso fuera a pasar... —Katakuri sonrió sintiendo la voz temblorosa del pelirrojo cerca de su oído tras la primera y lenta embestida.

Joder... Realmente se sentía en un infierno candente cuya única posibilidad de vivir se aferraba su parte baja.

—¿Si? ¿Y que tal ahora? —Empezó a moverse en un termino medio escuchando como el pelirrojo daba todo para estar callado y negaba. Katakuri entonces llevo sus manos a sostener sus piernas por de bajo de sus rodillas para empezar a moverse mucho mas rapido y fuerte, es asi que con un tono burlón y un suspiró sofocado además de necesitado por la forma en la que lo apretaban entonces preguntó de nueva cuenta;— ¿Qué tal ahora? Respondeme... —Se alejó con poco con una sonrisa burlona para ver el rostro de ese odioso demonio....

Okey, tenía que admitir que era realmente atractivo aunque le hubiese empezado a arañar la espalda.

Sus gemidos finalmente no pudieron ser contenidos y a diferencia de la noche anterior, ahora que estaba "consiente" podía detallar esa expresión sudorosa de estar perdido en el placer de parte de este demonio. No había donde mirar que no lo llenará de deseo, con esa piel fuerte, carnosa y blanca enrojeciendo por el ajetreo y el más mínimo toque, con esos ojos brillozos y suplicantes que habían empezando a llorar para él y esa maldita voz masculina que le sorprendió que fuera tan melodiosa.

Okey... Ya que estaba en esta situación donde su miembro prácticamente tenía vida propia ¿Porque no aprovechar?.

Esa fue su excusa para aferrarse también a ichiji y continuar llenando la habitación de sonidos húmedos debido a un extraño lubricante, aplausos y gemidos por todas partes. Después lo obligaría a ayudarle a trabajar si esto se prolongaba, ese idiota se lo busco apretando tan bien que incluso comenzó a disfrutar esa cola traviesa en forma de corazón invertido en volviéndose en su cuello.

Poco sabía acerca de los pensamientos de ichiji que apesar de no ser muchos por su situación, sin estar dispuesto a terminar pronto ya había llevado una de sus manos al vientre de su benefactor empezando a sellar ahí la misma marca que él tenia en su vientre, esa marca roja que destello como indicando que estaba recibiendo la energía que necesitaba para mantenerse-.... Porque así era.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top