Día 4.- Realeza/Nobleza:

La nobleza emana de la realeza. Es el rey el que crea títulos nobiliarios. Sin una realeza no hay ninguna nobleza.

Realeza: Se refiere a los monarcas gobernantes y sus familias inmediatas. El titulo más alto de la realeza es el de rey o reina, seguido por el de príncipe o princesa.

Obviamente, aquí el titulo más alto será el de emperador como tal.

Por ende la realeza aquí es el emperador y el futuro emperador seria el príncipe.

Veremos si Shion será el conyugue imperial.

Ahora a leer se ha dicho.

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-¡¡¡¿CÓMO ES POSIBLE QUE UN TIPO COMO ESE SE ATREVIERA A GOLPEAR DE ESTA FORMA A MI PROPIO HIJO?!!!- El emperador Itiá, se encuentra enfurecido, caminado de aquí para allá, gritado y tirando cualquier cosas a su paso, todo resultado de aquella grave falta de respeto.

Obviamente no recibe ninguna respuesta, ya que los sirvientes presentes temen a su cólera.

Además que su hijo, se encuentra sentado en el suelo, sosteniendo una bolsa de hielo contra su mejilla hinchada, sin prestarle mayor importancia al emperador.

-¡¡¡MIRA QUE GOLPEARTE ENFRENTE DE TODOS Y DE MÍ, Y AUN ASÍ IRSE COMO SI NADA!!! ¡¡¡SIN PEDIR DISCULPAS!!! ¡¡SIN ARRODILLARSE Y ROGAR POR PERDÓN!!! ¡¡¡O CLEMENCIA!!!- Sus fuertes y determinados pasos siguen avanzando, causando terror en cualquiera, dejando ver sus oscuros ojos enfurecidos, ya que para él la humillación que su hijo vivió debe ser castigada con la vida del causante.

Sin embargo, el verdadero afectado se encuentra muy lejos de sentirse siquiera levemente molesto, o un poco ofendido, al contrario, sostiene con mucha felicidad aquella bolsa de hielos contra su cara, sonriendo, importándole muy poco, que su túnica de eventos este abierta y deje ver su bien marcado abdomen.

El pelinegro se detiene de golpe, aun con el ceño fruncido alza su dedo índice, como si estuviera pensando algo muy importante –Ahora que lo recuerdo... Ese atrevido doncel, es hijo de Hakurei...- Asiente con la cabeza, resoplando -Si, si recuerdo bien esas cejas...- Aprieta su puño con mayor fuerza –Creí que unos de mis mejores generales educaría correctamente a sus hijos, pero no. ¡¡¡AL CONTRARIO PARECE QUE NO LE INCULCO NINGÚN TIPO DE RESPETO HACIA NOSOTROS!!!- Bufa fastidiado, volviendo a negar con la cabeza –Mañana mismo iré a que te pida perdón de rodillas y que rece a la Diosa, que no lo decapite porque...- No puede evitar sentir la cólera inundándolo, aquella grave falta de respeto contra su familia no será tolerara.

-No, padre... Eso no será necesario- Habla con un tono suave, casi encantado.

El emperador, dirige su vista hacia su hijo, apretando los dientes por las estupideces que habla -¡¡¡¿CÓMO QUE NO SERÁ NECESARIO?!!!- Cuestiona con enfado, fulminando con la mirada al castaño -¡¡¡ESA FALTA DE RESPETO MOSTRADA EN EL BAILE DEBE SER CASTIGADA!!! ¡¡¡TE DIO UNA BOFETADA ENFRENTE DE TODAS LAS FAMILIAS IMPOTENTES!!!- Señala la macara que había destruido -¡¡¡Y GRACIAS A SU CHISTE, AHORA TODO SE ARRUINO!!!- Se cubre la cara con la mano izquierda extendida, aún sigue tan enojado que sus dientes rechinan, y su cabeza duela al tratar de entender a su imprudente primogénito.

Niega con la cabeza, embobado, suspirando con una expresión galante –No, no arruino nada- Canturrea, recargando su espala contra uno de los pilares de madera que se encuentran en el salón.

-¿A no lo hizo?- Su padre se le va encima, encarándolo pidiendo una explicación de sus tonterías dichas –¡¡¡GRACIAS A ESE IMBÉCIL QUE TE ABOFETEÓ, NADIE MÁS SIGUIÓ BAILANDO, TÚ TE QUEDASTE COMO UN IDIOTA PARADO CON LA MEJILLA TODA ROJA POR EL MALDITO GOLPE!!! ¡¡¡LA MÚSICA YA NO SIGUIÓ, YA NADIE QUISO BALAR Y TÚ TAMPOCO LO INTENTASTE CON NADIE MÁS!!!- Le da un fuerte golpe a pilar de madera que recarga el peso del castaño -¡¡¡Y NO CUMPLISTE CON LA ORDEN!!!- Ahora se cuestiona si todo en realidad fue una estúpida treta de su hijo para salirse con la suya, de hecho está a punto de condenar a su heredero.

-Ja, ja, ja,- Comienza a reír con una enorme confianza en su rostro –Para nada padre, al contrario, creo que encontré a la persona perfecta para lo que tu quieres que haga- Responde con tranquilidad.

-¿Eeeeeh?- Exclama con disgusto -¿De que estas hablando?- Le cuestiona con la mirada afilada.

-Shion es de la familia Kanrries- Sonreí y alza la mano derecha moviendo sus dedos como si intentará explicar algo –Sé que me golpeo, pero...- Suspira, y sus pupilas se tornan en dos corazones verdes -Fue más una suave caricia que me dedico...- Esa voz soñadora, esa sonrisa enternecido, acaricia su propia mejilla lastimada, sin importarle el dolor –Es quien escojo para casarme- Mira orgulloso al emperador -¿No es lo que quería, padre?- Le sonríe triunfante.

Itiá simplemente no lo comprende, ¿Cómo es posible que su hijo esté pensando en algo como eso, con alguien que no le importo dejarlo en ridículo? -¡¡¡¿DE QUE ESTAS HABLANDO?!!!- Casi pareciera que está a punto de acomodarle la otra mejilla en color rojo.

Se pone de pie, encarando a su padre con determinación, mientras deja la bolsa de hielo sobre una mesa desordenada –Fácil, yo deseaba una persona difícil de conquistar, que no se entregue a mi tan fácilmente, que me sea un reto casi imposible- Esa sonrisa socarrona solo se incrementa al pensar en el fuerte peliverde -Y Shion, es exactamente como deseo que sea mi futuro esposo, el conyugue perfecto para mí y mi futuro imperio- Su mirada es deslumbrante, su sonrisa desafiante y su pensamiento sólido.

El emperador se queda boquiabierto, analizando las palabras del menor -¿Pero cómo puedes pensar que alguien que te humillo de esa manera, puede ser el candidato perfecto para casarte contigo?- Niega con la cabeza, resoplando, mostrando los dientes en señal de cólera -No es dignó de siquiera pensarlo- Sentencia su desaprobación.

Sonríe y se enfrenta a su padre con complejidad –Te equivocas padres- Con esas palabras ya iba de gane ante el emperador -El proviene de una familia militar, sabes bien que están considerados como nobleza en nuestro imperio. Una nobleza que está hecha solo para encontrar a un compañero perfecto para los que mandamos- Sus palabras no contiene pizca de mentira, pero posiblemente un poco de desigualdad.

Posiciona su mano debajo de la barbilla, pensando seriamente en esas palabras -¿Estás seguro de eso? ¿Enserio lo deseas tanto así para casarte con él?- Aunque el rostro del pelinegro se ha relajado, aún posee cólera en su voz, mientras tiene una enorme duda sobre los gustos de su primogénito.

-Asiente y camina hacia la ventana, admirando la noche, iluminando por velas rojas y adornos brillantes –Claro que sí, es alguien que no será fácil de cautivar, y para nada sencillo de enamorar, pero...- Vuelve a ver a su padre, con una sonrisa socarrona -Lo terminare conquistando al final, no voy a dejarlo ir fácilmente- Suspira profundamente –Me enamore con su delicada caricia en mi mejilla, con sus hermosos ojos cual cuarzos preciosos, sus labios que probé son dulces, y no puedo olvidarlos, y su cabello verde, suave y esponjoso Mmmh...- Simplemente ya está fantaseando con el doncel que robo su corazón de una forma tan inesperada.

Ilitia lo mira serio, y comprende lo que está ocurriendo, el enojo se le va bajando.

No niega que sí, se sintió muy humillado y ofendido por el golpe que su primogénito recibió, pero... Si con ello, puede cumplir el deseo que más tiene, de ver casado a su hijo con alguien... Bueno, al menos debe admitir algo importante, que decencia y pudor si tiene el doncel, posee un fuerte carácter que no se doblegara tan fácilmente, tal vez si es digno de ser el conyugue de su hijo –Entonces, si así lo quieres, y lo ves como un perfecto prospecto para casarte, entonces no exista necesidad de tardar en el cortejo, y esas trivialidades innecesarias - Mira hacia un sirviente –Avisa inmediatamente a los funcionarios que mañana mismo partiremos al hogar de los Kanrries, para ordenar al general Hakurei, que de la mano de su hijo al mío lo antes posible- Da la orden, esperando que sea cumplida de inmediato.

Aterrado asiente –Enseguida, mi señor- Sale corriendo después de la reverencia.

-Espere, padre... No quiero que sea vea obligado de una sola vez- Niega con la cabeza –Eso me quitaría la satisfacción de hacerlo caer por mis propios medios- Eso le enfada bastante al castaño, para lazar la voz, pero no tanto para ofender a su padre –Quiero tomarme mi tiempo, conocerlo, enamorarlo, hacer que quiera estar entre mis brazos por su propio deseo, no por una orden imperial- Mira serio a su padre, queriendo que entienda su punto.

Ríe burlesco ahora el emperador –¿No dijiste que las familias miliares son tal cual nobleza que esta para servirnos a nosotros, y entre ellos encontrar la pareja ideal y digna, para engendrar un heredero imperial?- Enfatiza con las cejas alzadas, orgulloso de usar las palabras de su hijo en contra suya –Entonces, no perderás más tiempo- Frunce el ceño, con una socarrona sonrisa -Ellos están para servirnos y obedecernos, para hacer nuestra voluntad- Lo señala con la mano extendida –Ese tal Shion, será obligado a que se case contigo, nada de eso será difícil-

Niega con la cabeza –No, eso no te lo permitiré- Rápido defiende su deseo, enfrentándose cara cara contra su padre.

-¡¡¡¿CÓMO TE ATREVES A OFENDERME A MÍ?!!! ¡¡¡A TU EMPERADOR!!!- Lo sujeta con fuerza del brazo derecho, casi clavándole las uñas en el mismo.

Pero el castaño también posee un carácter muy similar al emperador, y no será la primera vez que se le frente –Mire, padre... Haga eso si quiere, vayamos mañana mismo a darle la buena noticia, que deseo casarme con él- Lo piensa un segundo más, encontrado las palabras adecuadas –Claro, seria un matrimonio arreglado, pero que acepto la condición que quiera para casarnos, porque alguien como él lo tendré a mi lado, de eso estoy muy seguro- Frunce el ceño bastante confiado –Yo mismo me encargare de enamorarlo, de hacer que sea mío y que no pueda esperar el momento de nuestro matrimonio- Sus ojos verdes se encienden en emoción como amor –Así que... No quiero que lo fuerces, sino... Yo no aceptaré entonces casarme, a pesar de que él sea el perfecto ejemplar-

-¿Quieres retar a tu propio padre?- Para el pelinegro, esa declaración de su hijo es una amenaza contra su persona.

-No lo hago, solo quiero que me des la oportunidad de hacerlo como yo quiero. Te aseguro que no te arrepentirás- Asiente calmado -Cumpliré con el matrimonio que deseas, pero solo si es con Shion. Si no, no lo hare con nadie más. Y si se ve obligado- Alza sus hombros despreocupado –No aceptaré hacerlo, y sé muy bien que él tampoco lo querrá- Lo mira desafiante -¿Quiere correr ese riesgo? Se ve que Shion es capaz de aceptar la decapitación antes de hacer algo que no desea- Sabe que con esto, ganara sin más contra el emperador.

Arrebata fuertemente su agarre, sin importarle el haberle causado un leve daño al brazo de su hijo –Eres un maldito estratega. Bien jugado- Frunce el ceño, frustrado por que aun espera que todo sea como él lo quiere –Aun así, mañana mismo se le informará a la familia Kanrries, que su hijo Shion, el único doncel que tienen como descendiente y vástago, será cortejado por ti- Niega con la cabeza –Espero que esa familia, entienda el enorme honor que tienen, al momento en que la familia imperial se esté fijando en ellos para algo tan importante como volverse la incubadora del futuro heredero de este imperio- Habla bastante orgulloso, engreído y superior.

El menor solo ríe un tanto incomodo por las palabras de su padre -¿Solo ve de esa forma a los donceles? ¿Cómo incubadoras? ¿Así viste a mi papá en ese entonces?- Curioso habla, aunque también algo de enfado por que quien le dio a vida, así debió ser visto ante los ojos de su padre.

Pero esta vez Itiá, lo miro con un enfado total y solo lo ignoró –Ya te he dicho mis órdenes, mañana temprano iremos, así que prepárate, y no falles. ¡¡¡¿ENTENDISTE?!!!- Le grita con un gran enojo.

-Sí, entiendo- Le habla con fanfarronería –Y no fallaré- Decidido admira su reflejo en el espejo y mira la marca roja –Además, Shion es tan perfecto y hermoso, que no pienso dejarlo ir aunque me cueste una eternidad. Él será todo mío- Lo habla tan decidido que podría asustar y aterrar a cualquiera, pero su mirada de enamorado y triunfo no se lo quitara nadie.

Esperamos que sus métodos de seducción sean tan buenos como él lo presume, sino... Su padre recurrirá a otros métodos.

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Buenos días, tardes, noches, ¿Qué hora es? ¿Quién me ha robado el reloj?

¿Cómo están mis terrones de azúcar?

Espero que disfrutaran el capítulo del día de hoy.

¿Alguien se enojó por como actúan padre e hijo?

Yo sí... Y eso que yo misma lo escribí.

En fin, los leeremos hasta el próximo miércoles.

Los quiero mucho terrones de azúcar.

Ammu se va.