Treinta y seis

Dos largas semanas de entrenamiento intenso, por fin fueron recompensadas, con muchos gratos momentos. Pero dos días no alcanzaron para que saciados quedaran sus labios de besos.

—¿Qué querías preguntarme? ¿Acaso es lo que creo?

—No sé lo que crees, pero si lo que quiero.

—No estoy entendiendo. ¿Puedes dejarte de tanto palabreo?

Sus mejillas en rojo brillante, le robaron las palabras y no pudo hacerlo, lo olvidó por completo.


𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

-----

Cuéntenme que les parece la lectura...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top