Dos

Cada tarde, en ansiosa espera, deseaba que se abriera la puerta, correr hacia la entrada, saludarlo y jugar juntos, hasta que anocheciera. Más los días siguieron pasando y así las semanas se convirtieron en meses.

Las estaciones llegaron y se fueron, y la puerta cerrada, nunca fue abierta.

No pudo hablarle, no pudo verle, menos sonreírle teniéndole en frente.



𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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