Cuarenta y cuatro
—Sigo rompiendo mi promesa, pero no puedo evitarlo.
Aquí bajo este árbol, siento, que te estoy tocando. Daría cualquier cosa por poder decirte mirándote a los ojos, lo mucho que te quiero, mientras mi corazón late y mi cuerpo arde en deseo. Deseo anhelante de tus manos recorriéndolo con caricias suaves como susurros en los dedos...
Hizo una promesa, más no debió hacerlo, porque después de lo ocurrido, solo aquí podía tenerlo.
Por eso, cada día... vuelve, desdobla el papel que siempre carga en el bolsillo y llora imaginando que su voz está escuchando, mientras cada palabra va repasando.
𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top