C7: ¿Y esas fotos...?
Es mediados de Julio. Y en pleno verano, Katsuki tiene un problema: Izuku irradiaba calor. No entendía como ese pequeño cuerpo podía quemar a medianoche.
Y ahora con el limoncito (apodo dado por Denki), el nido de su omega estaba lleno, repleto de almohadas.
Salir a respirar era imposible, sin mover una almohada o un peluche. Y mientras el rubio miraba al echo, intentando solo destapar una pierna, chocando con la espalda hirviendo del pecoso, se acordó...
—Mañana es el cumpleaños de Izuku...— Susurró suavemente. ¿Qué mierda le daría?
Katsuki amaba regalarle cosas a Izuku. Cortejarlo con presentea fue una época memorable para el alfa. Encontrar una cosa que hacía muy feliz a su alfa interior, y mucho más cuando observaba la emoción del omega. Darle regalos sorpresa se sentía muy bien. Pero la emoción de su omega al tener que pidió era inefable. Así que Katsuki ya sabía que hacer,
para darle un gran cumpleaños a Izuku.
⁂
—Izu... Zuzu...— El rubio observaba como el peliverde, en menos de 15 minutos, se había apoderado del nido. Esbozó una sonrisa al ver como el pequeño intentaba desaparecer su cansancio, estirándose suavemente.
—¿Kacchan?— El mayor sonrió al ver como esos grandes ojos verdes lo observaban. Y se abrieron más al ver que traía: era una bandeja de desayuno, con mucha comida y un pequeño ramo de tulipanes amarillos. —¡Sí! ¡Hoy es mi cumpleaños~!
Izuku sonrió emocionado, sentándose en la cama, esperando obtener la bandeja. Dio un puchero enternecido, a veces pensaba que se había ganado la lotería con Katsuki.
—Come, mierda.
Sí, se había ganado el premio mayor.
—Gracias, Kacchan...— Sonrió dulcemente, besando suavemente los labios del rubio. E inició comiendo fruta picada con chocolate —¿Cuánto te demoraste en hacer esto? ¿A qué hora despertaste?— el rubio se encogió de hombros. El pecoso suspiró aun cansado, descansando en el hombro del mayor.
—Tengo planeado un gran día, pero sólo depende de qué quieres hacer tú. Espera... ¿Esa es mi polera?
—Ahm... ¿No?— mintió.
El pecoso se encontraba durmiendo con una camiseta del rubio, que antes le hubiera quedado muy grande, ahora le quedaba cómoda por... su pancita.
—Podríamos comprar ropa— sugirió el rubio, algo que el pecoso asintió emocionado. La ropa de Izuku era... simple. Holgada y simple. Pero sudaderas para esconder su pancita con 30°C en Musutafu, no era lo mejor.
—Kacchan, hay que comprar ropa para...
—¿Limoncito? ¿Tan pronto?
—Solo faltan dos meses, además, Kusuri dijo que ya hay que prepararnos por un posible embarazo prematuro. ¡Y limón no tiene ni cuna!— Katsuki escuchó al pecoso, era cierto, tenían que decorar y ordenar la futura habitación de limoncito.
—Pues hay que apurarnos— comenta, robándole una manzana al pecoso.
¿Pero cómo lo harían para entrar a una tienda de bebés... sin ser vistos?
⁂
—Wow...
La pareja observaba asombrados la tienda que observaban: "Akachan Hompo". Era una tienda enorme, y pasillo por pasillo, habían demasiadas cosas para niños aún no nacidos, hasta infantes de kínder.
—Mi útero brilla— el rubio sonrió por el comentario del pecoso. Izuku llevaba una camiseta holgada negra y shorts deportivos, ocupando una mascarilla y una gorra negra. Katsuki ocupaba lo mismo, además de sus lentes de descanso y pantalones largos.
—Parece un supermercado. Bien, Zuzu, elige.— El peliverde formó con su boca una "o", asombrado. Esto será intenso.
Llevan menos de 10 minutos, y 3 canastas llenas. Izuku estaba enamorado de todo lo que veía, cada mameluco, gorrito, calcetines, mitones, decoración, lo que sea, lo necesitaba.
—Izu, limoncito no necesita un cepillo de dientes.
—¡Pero es que es un cepillo chiquititito!
Y la verdad no es como que Katsuki lo controlara mucho. En algunas cosas, pero él se emocionaba de la misma manera en comprar ropita y cositas para su cachorro.
—¡Me muero, Izuku!—El rubio escondía un objeto para mostrárselo a su omega. Cuando obtuvo su atención, destapó una pequeña toallita de baño con capucha de patito. Teniendo una reacción mutua de ternura.
Trabajadoras, madres primerizas y padres con experiencia observaban a la pareja corriendo y emocionandose por toda la tienda, contagiando su emoción.
⁂
Izuku estaba en una disyuntiva. Se encontraba solo en un pasillo, observando tímidamente todos los productos que se encontraban.
Katsuki conocía cada parte de Izuku, e Izuku conocía todo de Katsuki. Crecieron juntos, y se criaron juntos. Sin vergüenza, y sin pudor. Pero hay algunas cosas que al pecoso aún guardaba, por ejemplo cuando se formó su pancita,
o sus estrías.
Decoraban el vientre del pecoso estrías rojizas y viólaceas que picaban e incomodaban al pecoso. No las odiaba, pero tampoco le gustaban.
Tomó una crema, conocía esa marca, pero habían demasiadas que, ¿Cuál sería la mejor para elegir?
El peliverde giró la cabeza tímidamente, encontrándose rodeado de muchas familias, hasta que hizo contacto visual con un chico.
—Ahm... ¿Necesitas ayuda?—Izuku asintió, nervioso— Bueno, lo que tienes ahí es un aceite. Te recomiendo esta crema, que hidrata muchísimo más y huele precioso.
—Oh, pero esta crema tiene Bepanthol que preveendrá estrías futuras.—Una señora se acercó con su bebé en una cangurera, alcanzándole una crema más arriba de los anaqueles.
—Mi madre y yo ocupamos esta, pero...
El pecoso escuchó atentamente a todas las personas que habían. Eligió una crema, agradeciéndole a todos y salió a buscar a su esposo. Se sintió muy... seguro,
pero no todas las personas son buenas, ¿No?
⁂
*Toc~ Toc~ Toc~*
El rubio salió de la habitación del bebé para aprir la puerta principal. Se esperaban a sus amigos para una pequeña junta para terminar el cumpleaños de Izuku.
—Ho-
—¡¿Ya viste las fotos?!—Eijiro exclamó.
—... ¿Qué fotos?
Shoto las buscó en su celular, mostrándole unas 6 fotos sobre Katsuki e Izuku saliendo de la tienda, teniendo una que, por el viento, se mostraba perfectamente el vientre del omega.
—Mierda...— Observó detenidamente las fotos, sin reacción alguna.—Bueno, ¿Quién quiere pastel?
Los chicos se quedaron mirando sorprendidos, y se encogieron de hombros. Sabían de que en algún momento se iba a saber esta noticia, sólo que no esperaban la reacción de Katsuki.
—¿Izuku ya sabe sobre las fotos?—Ochako preguntó,agarrando una bebida.
—No... ¿Le dirías? Está en la habitación del cachorro.
Ochako, Shoto y Denki emocionados, fueron a ver la habitación de Limoncito. Entraron rápidamente, viendo asombrados la habitación.
Las paredes se encontraban decoradas con dibujos y formas de muchos colores. En el centro de la habitación se encontraba una cuna con un toldo traslúcido de color amarillo, decorado alrededor de peluches, juguetes y artículos necesarios. En una esquina se encontraba una mecedora, con libros y demás accesorios.
—¡¿Cómo que Limoncito tiene un walking-closet y yo no!?
—¿¡Esto lo hicieron en solo una tarde!? Yo llevo cambiándome de casa como 3 meses.— Denki exclamó.
El pecoso río por el comentario, pero su sonrisa desapareció al ver la notificación en su celular.
—Oh, ya viste las fotos...
—Qué mal... ¡Yo quería decir la noticia!— Se quedó en silencio, viendo los comentarios.— Kacchan y yo queríamos decir la noticia, nos dimos cuenta que somos muy felices y orgullosos con nuestro cachorro y no estaremos dos meses escondiéndolo.
—Aún puedes decirlo. La mayoría piensa que es falso, así que...
El pecoso se emocionó, sonriendo tímidamente. Tomó su celular y le sacó una foto a un mameluco que había colocado en la alfombra.
"Falta poquito, H."
⁂
¡Hola, hola!
Pues... no está tan bueno el capítulo. Pero más vale algo que nada.
Si hay algún, error, duda o sugerencia, no duden en escribirme,
¡Y eso!
Adieu!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top