Narra Autor

En medio de la noche se puede ver en el bosque a las afueras de la ciudad Real de Crocus, capital del reino de Fiore, una pequeña cabaña de dos pisos. Centro de la casa se puede ver a Ellen, con un semblante serio, sentada en una de las sillas de su comedor, frente a ella se encuentra el demonio que dejaron a su cargo.

As: Me has estando mirando con la misma cara desde que llegue. Dijo sin mucha importancia.

Ellen: Como quieres que te mire si alguien que acabo de conocer hace unas horas va a tener que vivir conmigo desde ahora. Mencionó dando una mirada de muerte.

Ellen: Y lo peor de todo es que se trata de un demonio. Susurro, pero nuestro protagonista los escucho con claridad pero no dijo ninguna sola palabra.

As: No te preocupes solo ayudare con esto, luego sin oponer resistencia regresare a mi celda. Dijo con un tono aburrido.

La joven miró al demonio extrañada, ya que no entiende cuál es la razón por la cual actúa de esa manera, ya que se supone que los demonios son criaturas crueles a los que no les interesa otra cosa más que causar dolor y sufrimiento a cualquiera.

Ellen: ¿Por qué lo haces?, pregunto con seriedad.

As: No entiendo que quieres saber. Dijo con aburrimiento.

Ellen: Eres un demonio, y aun siendo lo que eres estás ayudando al consejo, ¿por qué?, menciono manteniendo la seriedad en su tono de voz.

As: No es que solo trate de ayudar al consejo, quiero intentar ayudar a los humanos en general, no hay una razón de la cual tengas que preocuparte. Respondió mirando a los ojos de la joven.

Ellen: Aun así, no confío en ti, sé que tramas algo y te detendré antes de que lo logres. Dijo para retirarse a la cocina.

El demonio de cabellera blanca solo se mantuvo en silencio, no es que le importe el mucho que confíen en sus palabras. Luego de unos minutos la joven llegó con dos platos de comida, uno lo colocó frente a su asiento y el otro frente a nuestro querido protagonista, quien alzó una ceja.

Ellen: No sé qué comerán los tuyos, así que traje esto, ya que necesitaremos energías para nuestra misión. Mencionó mientras regresa a su asiento.

As: Gracias... pero yo no necesito comer. Dijo sin mucha importancia.

Ellen: ¿Acaso los demonios no necesitan comer?, pregunto un poco intrigado.

As: Solo los demonios de alto rango no lo necesitamos, la única razón en lo que hacemos es para recuperar la energía que perdimos. Mencionó a la vez que se cruzó de brazos.

Ellen: Entiendo, y ¿Qué comen?

As: Para recuperar energía, es necesario consumir almas, dependiendo de la cantidad de energía que perdiste, será las almas que necesitaras consumir. Dijo aburrido, tensando un poco a la joven.

Ellen: ¿Y tú co...

As: Si. Respondió interrumpiendo a la joven.

Ellen: ¿Hace cuánto tiempo que no comes?, preguntó a la vez que aprieta sus puños.

As: Mucho tiempo. Dijo sin importancia.

Ellen: Dime cuánto exactamente. Dijo con un tono frío sin emociones.

As: Hace unos 6000 años aproximadamente. Mencionó con un tono un poco más serio del que suele tomar.

Un incómodo silencio invadió la sala, la joven quedó con el rostro en blanco ante la respuesta de nuestro protagonista. Ninguno de los dos dijo una sola palabra, la joven debido a que aún sigue estando en shock, y As porque no tiene necesidad de iniciar una conversación.

Ellen: ¿Dijiste 6000 años?, pregunto aun en shock.

As: Sí, y ¿por qué tu rostro se encuentra más pálido que antes?

Ellen: ¿Cuántos años tienes, por curiosidad?, pregunto con su rostro en blanco.

As: Aproximadamente tengo más de 19000 años, tal vez más, no soy de contarlos sabes. Dijo aburrido dejando de piedra a la joven.

Ellen: ¿Los demonios acaso son inmortales?, preguntó a la vez que intenta recobrar la calma.

As: No existe la inmortalidad todo, puede morir, lo único deferencia en la duración en la vida de un humano con la de un Dios o Demonio, es que somos poseedores de vida eterna. Dijo dándole una mirada sin brillo a la joven.

Ellen: Si lo que dices es verdad, entonces ustedes y los Dioses no son invencibles. Dijo ya estando en calma.

As: No confundas las cosas, el nivel el que se encuentran Dioses o Demonios es una liga a la que los humanos nunca podrán por sí mismos. Dijo con seriedad.

Ellen: ¿Por qué estás tan seguro?, preguntó con seriedad.

As: El mundo de las sombras es algo que los humanos tienen que evitar a cualquier costo, he vivido por muchos años, créeme cuando te digo que mis palabras se basan en hechos verdaderos de la historia. Al decir esto agacho un poco la mirada.

As: Los demonios tienen un poder sin igual, el más débil de los demonios de clase alta por si solo puede dejar al mundo en un caos del cual los humanos no podrán escapar. Suspiro.

Ellen: ¿Entonces donde están ellos, y que son esas cosas que atacan sin cesar en bosques o cuevas?

As: Por lo primero no debes preocuparte, pero por lo segundo son demonios de la desaceleración, son de las clase más baja de demonio y nacieron de la desesperación de las almas que se encuentran en el infierno. Respondió sin mucha importancia.

Otra vez el silencio reino la habitación, para que luego de unos minutos ambos se pusieran a comer. Nuestro protagonista a pesar de no necesitarlo come para no despreciar la buena acción de la joven Ellen en ofrecerle comida, ya que es algo que alguien le enseñó en el pasado, mientras que Ellen come para tener fuerzas necesarias.

Una vez que ambos terminaron de comer Ellen se puso de pie y se acercó a las escaleras del segundo piso, para luego voltear y ver a As directamente a los ojos.

Ellen: Lamentablemente solo tengo una habitación disponible, la cual es mía, por lo tanto tú te quedarás en el sofá. Mencionó para comenzar a subir las escaleras.

El demonio de cabellera plateada miró los platos en la mesa, los recogió para luego ir a la cocina y lavarlos. Luego de unos minutos comenzó a apagar las luces de la planta baja, para luego recostarse el sofá, lentamente mira al techo para que luego recuerdos de las matanzas que realizó pasen por su mente como un río enfurecido, pero un recuerdo específico fue el que se colocó por encima de los demás.

Inicio Flashback

En los pasillos del inmenso castillo del gobernante del infierno se puede ver a nuestro querido protagonista aparentando una edad humana de 17 años, vistiendo una armadura negra con detalles azules de cuerpo completo, pero dejando su rostro al descubierto. Unos pasos por detrás de él se encuentra su sirvienta personal Ai, quien conserva su misma apariencia a pesar de los años.

Ai: Joven amo, su padre Satán-sama solicitó que usted se quede esta vez en vez de ir al campo de batalla, ¿está seguro de desobedecer su orden?, Dijo en un tono carente de emociones.

As: Padre quiere que acabemos con los Dioses para que posea en control total de todo, conmigo en el campo la balanza está de nuestro lado, no creo que le moleste si el resultado es el mismo. Respondió de manera fría.

Ai: Aunque su poder sea el que supere al de todo los demonios, su padre no es alguien al que deba faltarle el respeto. Mencionó manteniendo su mismo tono de voz.

As: Ai, por tus palabras, diría que estas preocupada por mí. Dijo a la vez que detiene su andar.

Ai: Yo fui creada para servirle, mi cuerpo y existencia son únicamente de usted joven amo, su bienestar es mi principal objetivo.

???: Tan leal como siempre, claro después de todo te cree para que seas así. Se escuchó una potente voz masculina.

Ai y As voltearon para encontrarse con un hombre que aproximadamente mide alrededor de dos metros, que aparenta tener unos 26 años de edad, su piel es pálida, sus ojos rojos, tiene las orejas puntiagudas, su cabello es largo y desordenado de un color negro, viste un extraño traje negro que deja su pecho al descubierto en el cual se encuentra una gran cicatriz en forma de cruz, lleva una cinta roja con detalles dorados que pasa por sus hombros y en su mano izquierda lleva una especie de libro.

Ai se arrodilló ante la presencia del nuevo demonio que hizo aparición, por su parte As solo se mantuvo de pie mirando a los ojos del hombre fijamente.

As: Padre, es raro que salgas de la sala del trono, ¿hay algo que te incomode?, dijo con aburrimiento.

???: Solo quiero hablar con mi hijo a solas, Ai retírate. Mencionó con una sonrisa

Ai: Como lo ordene Satán-sama. Dijo para ponerse de pie y retirarse mientras tambalea un poco.

As: ¿Qué quieres hablar conmigo padre?

Satán: Nada en especial, pero recuerdo el haberte ordenado el que no participes esta vez en el campo de batalla.

As: Se lo muchos que quieres ganar esta gue...

Satán: Silencio... eres el más fuerte de mis hijos y uno de los demonios más poderosos, pero yo estoy por encima de ti y parece que tengo que recordártelo. Interrumpió a su hijo a la vez que comienza a liberar una gran presión e instinto asesino.

Todo el castillo comenzó a temblar, a la vez que todos los demonios que se encuentran en el cayeron al suelo por la presión. Pero nuestro protagonista se mantiene de pie manteniendo su mirada estoica.

Satán: Parece que tu entrenamiento rindió fruto, eres mi arma definitiva, pero es una pena que tus hermanos no hayan salido como tú, bueno no importa, si no pueden valerse por si mismos en el campo de batalla, serán eliminados. Dijo con aburrimiento a la vez que deshace su presión sobre el castillo.

As: ¿Matarías a tus príncipes, por resultados?, pregunto con su característico tono carente de emociones.

Satán: Por supuesto inútiles no son necesarios entre los demonios, además siempre puedo hacer más. Dijo volteando.

Satán: Recuerda, no vayas al campo de batalla, tu eres mi arma para conseguir mi control absoluto sobre todo. Agrego mientras se retira sin dirigirle la mirada a su hijo.

Nuestro protagonista siguió su camino hasta salir del castillo para luego llegar a lo que aparentemente son los jardines del castillos los cuales están rodeados de árboles negros los cuales en antaño alguna vez fueron generales del rey demonio pero fallaron en sus misiones.

As: Ya puedes salir de las sombras Ai. Dijo con aburrimiento.

De las sombras de uno de los árboles emergió la joven demonio de armadura y fiel sirvienta. Nuestro querido protagonista volteo para mirar a los ojos de su acompañante y protectora desde que el nacio.

Ai: ¿Qué es lo que desea joven amo?, preguntó haciendo una pequeña reverencia.

As: ¿Ai, hasta donde estas dispuesta a llegar por mi bienestar?, preguntó con frialdad.

Ai: Por usted moriré si lo desea, le entregare mi cuerpo si lo quiere, sería su alimento si lo llega a requerir. Respondió sin mostrar alguna emoción en su rostro.

As: Es de ayuda saber que me apoyaras hasta el fin. Dijo para luego voltear.

Ai: ¿Qué es lo que tiene en mente? Ya que solo suele venir al jardín cuando quiere pensar con claridad su siguiente movimiento.

As: Planeo hacer que mis hermanos y yo seamos los próximos reyes de los demonios, no pienso seguir más las órdenes de padre y madre. Dijo con aburrimiento.

Ai: ¿Cómo planea llegar al tono joven maestro?, preguntó.

As: Asesinare a mi padre y madre y me quedaré con su poder y control para luego tomar el control. Dijo mirando al cielo color rojo sangre.

Ai: Entonces estaré con usted hasta el final, joven amo, no mejor dicho mi Rey. Menciono a la vez que se arrodilla ante nuestro querido protagonista.

Fin Flashback

Se puede ver a As mirando al techo, ese recuerdo, esa fue una de las decisiones que cambió su vida drásticamente de un momento a otro, el día que decidió ser el Rey de los demonios, al igual que su otros 11 hermanos.

As: Me pregunto si aún sigues con vida Ai.

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Espero que les haya gustado el capítulo, si les gusto entonces los invito a que voten y comenten.

El link del discord de la Demons Crew esta en mi perfil.

Les dejare la portada de los tres fics que empezare a escribir una vez que acabe con los cuatro que tengo oc en Fairy Tail (me refiero a Reencarnando en Fairy Tail como un Dragón, Pecados de un Rey, El Mago del Caos y La dragon slayer del Rey Dios Dragón).

(Esta es mi OC viajando a los mundos animes)

Gracias por todo el apoyo y nos vemos en el siguiente capítulo.

Se despide vuestro Dios Demonio.