Para el nacimiento de una persona sin necesidad de un hombre y una mujer, se requiere de la sangre de la misma. Pero eso solo trae consecuencias a la identidad de esa persona, un ser que no es humano, hace tiempo esas personas recibieron el nombre de Ghoul Children's, seres que no eran humanos, clones de una misma persona.

Eran seres sin identidad y que causaron caos por toda Divina Levianta hace bastantes siglos atrás. Los más famosos que se crearon son.

Pale Noel, un criminal en extremo peligroso que tuvo que renunciar a eso para encontrar a su amada y sus hijos. Pero al sufrir la perdida de su gran amor, causó la destrucción de dicho país.

Meta Salmhofer, una poderosa bruja que causó barbaridades por toda Levianta. Por sus hijos, dejo ese pasado atrás para huir de el, al haber sido asesinada por alguien en quien confiaba y caer en un estado vegetativo, ella regreso a la vida, cumpliendo la tarea de el Dios de la Tierra, Held.

Irina Clockworker, la Malicia, aquella que por todo Evillious causó desgracias a todas las personas a su alrededor, pero en Enero 30 del año 611, desapareció de el ojo público.

Esos son los Ghoul Children's más famosos registrados, pero está historia no es de un Ghoul Children's, no, claro que no, el protagonista acaba de nacer hoy, su magia es desbordante a un nivel jamás antes visto.

Su historia acaba de comenzar.

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Puedo escuchar los gritos de la mujer que da a luz, también su llanto y su deseo, un deseo algo desesperante e insignificante.

Había un hombre frente a ella junto a varias enfermeras que se encontraban esperando algo. Una tormenta se regia desde afuera de el lugar, una tormenta eléctrica, si alguien sabía la probabilidad que le cayera un rayo era muy alta.

Minutos largos de gritos y llantos hasta que el bebé nació, pero una sorpresa paso; el bebé no respiraba.

El hombre solo se alejo y calmo a la madre «Voy a salvar a tu bebé». La madre estaba asustada exigiendo a su bebé para cargarlo ella misma. Las enfermeras no sabían que hacer en ese tipo de casos, nadie las había preparado para ello.

Horas y horas pasaron. El hombre volvió a salir con un bebé que se había empezado a mover «No me iba a rendir tan fácil... Bueno, aquí está su hijo.»

El bebé era un pequeño Elphe, sus rasgos idénticos a los de su madre, pero nadie sabia quien era el padre. No tenía un rasgo que dejara ver quién era el padre.

Lastima que ese bebé y su madre peligran a manos de una mujer. Yo sé sus verdaderas intenciones, yo se lo que hará después.

Está historia no a hecho más que comenzar.

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Ella se veía asustada, sostenía a su hijo en brazos llena de miedo, no quería ver hacia atrás, 'ella' la perseguía para matar a lo que arriesgó su vida en traer al mundo.

Un pequeño que nació sin culpa en un mundo que comienza a colapsar. Pobre, pobre niño...

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El protagonista de esta historia esta por entrar en escena...

Y su nombre es...

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Cerré el libro que estaba leyendo, poniéndome de pie y empezando a caminar por todo el lugar, estaba totalmente desierto. Cuando miré por la ventana, vi que en algún momento había comenzado a nevar. Daría lo que fuera por salir a tomar algo.

El interior del hospital tenía calefacción, por lo que no sentí el frío ni siquiera con mi ropa ligera, la cual consistía en mi bata, un pantalón y una camisa verde. Cuando aparté los ojos de la ventana y miré hacia el tablón de anuncios, vi una hoja de papel pegada a ella que declaraba que la fiesta de Navidad, de hace un año, había sido cancelada.

No había nadie en la ciudad, no por culpa de la nieve. Ya no había nadie quien la festejara.

¿Cuántas personas quedan en el mundo en primer lugar?, Me pregunte. Seguro ya no queda ni la mitad de la población cuando se hayaba en su punto más alto, no, estoy seguro que ya no quedaba nadie. Las noticias ya no se daban, la última vez que escuche de ellas, el locutor junto a sus acompañantes, murieron a causa de varios disparos y gruñidos, lo único que salía de la radio, era la suave musica que había puesto para que el ambiente no fuera tan lugubre.

Sin embargo, si quedaba una persona viva; yo, yo era el único que estaba aquí, por desgracia.

Aun así, el día en el que no estaría no estaba muy lejos.

Había muchas cosas que tenía que hacer antes de que el mundo se arruinara por completo.

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Todos mis colegas habían muerto y solo quedamos muy pocos. Yo era el único en el hospital.

Las camas de los pacientes, aunque llenas de sangre y desordenadas, también estaban vacías, pero eso no se limitaba necesariamente a esta noche. Para empezar, este hospital no fue una instalación hecha para curar a pacientes "normales".

Bueno, sería más fácil explicar que este hospital no era uno ordinario, era más bien un “Centro de Investigación”. Las personas que entraban aquí tenían enfermedades físicas y psicológicas muy específicas eran puestas en cuarentena aquí y se convirtieron en sujetos de investigación; sin embargo el último paciente murió el otro día.

El mismo había presionado el interruptor, en una sola palabra, “suicidio”.

Cuando me mostraron su cuerpo sin vida y lleno de mutaciones, entendí. Claramente, el fue abusado sexualmente por su padre y hermanos, todos los días, sin descanso alguno, había desgarres en su zona más íntima y un derrame interno, a parte que está a infectado por el patógeno que causó muestra desgracia. Su familia debio haberse dado cuenta, desde antes, de su raro comportamiento.

Este chico tenía una esquizofrenia avanzada y su cuerpo mutara lentamente.

Así que no podía hacer nuevos estudios clínicos o trabajará horas extras. Mis amigos habían salido a buscar a su familia aun sabiendo que esas cosas estaban al acecho, yo decidí no ir, me decidí quedar a finalizar mi trabajo, un trabajo que deje acumular y creo que ya no servirá de nada más adelante.

Se que soy algo raro y un poco excéntrico, pero estoy seguro que mi padre y hermanos deben haber muerto ya. Los había visto aquí prácticamente todos los días, mucho antes de que todo el mundo acabará, en este mismo hospital, ya no tenía más familia con quién pasar la Navidad esta noche; esas cosas los mataron

Mi padre era un maldito gigolo, se acostaba con cuántas mujeres se le cruzarán en el camino dejando a mi fallecida madre enferma en casa, y mis hermanos, los únicos que no eran llamados “Bichos Raros”, se dedicaban a causar caos por todo el lugar y abusando de mujeres. Jamás los e visto pasar una navidad en casa conmigo o con mi madre.

Hubiera preferido ir allá afuera, como alguien más, junto a mi madre irnos a tomar hasta dar tumbos. Ella luciendo hermosa a pesar de estar inmovilizada... Y yo vestido de mujer.

Incluso sin un sujeto de prueba, todavía había una gran cantidad de datos clínicos que aún no se habían puesto en orden. Esta noche estuve en mi escritorio para juntarlo todo en una sola tesis.

No había necesariamente un lugar donde pudiera publicar la tesis una vez terminada. Y no había ninguna garantía de que fuera de alguna utilidad.

Pero llegará el día en que todo acabe, cuando yo muera, dejaré esta investigación para ir a buscar sobrevivientes. Después, iría a esa computadora a dar fin a un programa que teníamos en ese lugar, dar fin a esas vidas; El Segundo Periodo.

Quería poner fin a toda esa investigación antes de eso, sin importar qué.

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«Maldita porquería...», murmuré levantándome y acercándome a la radio molesto, el sonido procedente de la radios se había interrumpido. La transmisión se había terminado.

Con este silencio, trate de escuchar, aún seguían detrás de los muros esas cosas, buscando entrar aquí para devorarme, a mi y a mis pocos colegas.

Al parecer todo sigue en orden. Siguen detrás de los muros.

— Genial, se a roto...

Me queje temblando un poco, no es que yo tuviera miedo, un poco de aire frío se colo por la ventana que tenía un poco abierta. Me acerque a cerrarla y Vi el exterior, había cadáveres amontonados afuera, personas que no sobrevivieron al patógeno.

Saque uno de mis discos de música para ponerlo en mi reproductor de música, eran melodías suaves y tranquilas, para mantenerme tranquilo aunque fuese un poco.

Quería tener un ruido blanco de fondo.

«Buena noches».

Sin querer, me sobresalté por la repentina voz que escuché detrás de mí.

- ¡¿…?! ¿¡Quién está ahí!?

Me di la vuelta con miedo.

La puerta de entrada estaba abierta y había alguien parado allí, aunque bueno, sería aún más aterrador si hubiera estado solo la voz sin nadie parado allí.

Era de baja estatura, llevaban una gorra que le colgaba tan bajo que le ocultaba los ojos, y el cuello de su abrigo les ocultaba la boca.

Por un momento pensé, «¿Papá Noel?», Porque su abrigo era rojo, pero claro que no podía ser así. Pensando en ello de manera realista, el tipo de visitante que vendría aquí de repente en medio de la noche de esta manera, probablemente sería un ladrón o un mutado; nadie aquí para nada bueno, en cualquier caso.

Saqué una pistola que se había dejado descuidadamente encima de un casillero y apunté a la otra persona.

— Tienes que salir de aquí. Cualquier persona que no esté autorizada tiene prohibido estar aquí.

A pesar de que tenían un arma apuntándolos, esta persona no titubeó en lo más mínimo. No podía verle la cara, así que no sabía qué expresión tenían, pero no se escaparon ni pusieron las manos en alto, simplemente se pusieron firmes y dijeron: «Qué raro que un arma esté en un hospital.».

Sonaba jóven. Me pareció que era la voz de un niño o una niña que hablaba con un intento de imitar un tono masculino.

- Un producto de la época. Nunca sabes cuándo te atacará algún mutado, así que es natural, ¿no crees?

— Estos 'mutados' de los que estás hablando, ¿te refieres a aquellos detrás de los muros que buscan carne humana o tus sujetos de investigación?

-Sí, podrías decir eso. Y ... gente como tú.

Metió una mano en su abrigo y sacó algo.

En el momento en que me di cuenta de que era una pistola, apreté el gatillo sin dudarlo.

- ¡¿…!?

La bala pasó junto a la cabeza del otro y se incrustó en la pared del fondo.

-Te lo perdiste. O ... quizás lo hizo a propósito. Si es así, tienes muy buena puntería .

-La próxima vez te voy disparar de verdad. ¡Lo diré de nuevo, sal de aquí ahora!

Arrojó la pistola que llevaba al suelo y finalmente levantó ambas manos.

Pero aun así, todavía no se movió para irse.

- Por favor, no me malinterpretes, no soy un ladrón, y no soy un mutado como estás pensando.

— Retirate la gorra...

— ¿...?

— ¡¿No me escuchaste?!, ¡Retiraré la puta gorra!

— Está bien, está bien...

Se retiró su sombrero mientras me acercaba a el o ella sin bajar el arma, sus facciones eran extrañas, no podía definir si era un chico o chica. Mire sus ojos más de cerca, buscando algún síntoma de mutación o mordida.

Ya no se puede confiar en nadie aquí. Le vi el cuello, todo se veía bien, sus ojos se mantenían normales y de un color ambar, su cabellera rubia igual estaba suelta, debe ser bastante larga a decir verdad.

El volvió a acomodarse su gorro, mientras me veía de nueva cuenta.

— Por favor, cálmate, no vine a matarte. Vine aquí buscando unos exámenes físico y más psicológico... Ambos completos, por favor.

- Veo. Parece que necesitas ambos.

- No son para mi.

Diciendo eso, salió de la habitación. Escuché los gruñidos de aquellas cosas.

Lo había echado, aunque solo me quedó pensar eso por un momento, mientras él regresaba a la habitación empujando una silla de ruedas.
Un niño estaba sentado en esa silla de ruedas. Parecía consciente, pero sus ojos estaban vacíos y simplemente no mostraba cordura en absoluto.

- El es a quien quiero que diagnostique. Su nombre es Ares Moonlit. Lamentablemente, debido a lo que ha enfrentado, ha caído en este estado de marioneta que ves ahora.

— Lamento arruinar tus ilusiones, pero ya no hay salvación en este lugar, no nos queda mucho tiempo, este lugar colapsara y nosotros con el, la raza humana se va a extinguir a final de cuentas... No soy más un doctor y mi colega psicóloga a fallecido el día de ayer.

Pero negó con la cabeza.

— No aceptaré eso como respuesta, puedo hacernos ganar tiempo.

— ¿Y como lo vas a conseguir? Tus problemas no son de mi incumbencia.

— Tengo mi propios medios para que me ayudes y nos haré ganas tiempo.

Podía escuchar el sonido del vidrio rompiéndose desde fuera de la habitación, también varios disparos hacia el exterior.

Al mismo tiempo, se escuchó la cacofonía de voces de varios hombres.

Aparentemente, esta persona y el niño en silla de ruedas no fueron los únicos intrusos.

— El edificio fue rodeado. Ahora sí, podrás ayudarme a resolver el enigma de la vida de Ares, ¿Por favor?

Me asome por la ventana, escuchando las balas y los gruñidos de esas cosas, una por una, caían muertas.

-... Me gustaría tener alguna garantía de mi vida, al menos.

- Por supuesto. Por favor, relájese sobre eso. No tengo la menor intención de matarte - Dr. Behemo Barisol.

- ¿Cómo sabes mi nombre?

- Ah, mmmmmhh... Bueno, eso es algo largo de contar, no tengo planeado matarte.

- Eso no es muy persuasivo, viniendo de alguien que empuña deliberadamente un arma.

-Ah ... ¿te refieres a esto?

Cogió la pistola que había dejado caer y luego me la tendió.

- No está cargada. Realmente no lo traje aquí como arma.

-Entonces ... ¿por qué lo hiciste?

Cogí el arma. Era un revólver, pero de fabricación muy antigua.

- El, Ares, una vez mató a seis personas con esta pistola.

- Oh, el es un asesino, ¿verdad? En circunstancias normales, de erias haberlo llevado a la policía... Pero ahora ya no es posible.

— La policía ya no está funcionando desde que apareció el paciente cero, ¿no?

— Estás en lo cierto...

Fue como dijo. De ahí que un mero investigador como yo tenga un arma.

En este momento estaba en un mundo en el que tenía que protegerme, por mí mismo.

- Bueno, entonces, ¿qué debería estar examinando sobre este criminal?

- Quiero saber sobre la vida de Ares. Cómo vivió y cómo llegó a matar a esas seis personas...

- ¿Por eso el examen Psicológico?

- Si... Necesito también de el otro examen para saber que le ocurrió a su cuerpo y el porque ya no siente dolor.

— Por eso el físico... Bien, sígueme, vayamos a mi área.

Tome mi arma y la guarde en mi bata, en caso de emergencia. Me acerque a ambos mientras empujaba la silla de ruedas junto con el chico, todo esto va a resultar más difícil de lo que creí. Mire al chico de reojo y mire su cuerpo, no se veían más cicatriz, salvó la de la cabeza, una cicatriz que daba parte de el ojo derecho, tenía colores rojo, morado y negro, con pequeñas líneas que mostraban la magnitud de la zona.

Ahora tengo un enigma, me gire a la persona de traje rojo que me seguía en silencio, al parecer asustada en ver tanta sangre y a pacientes encerrados en sus cuartos.

- ¿No eres ... un conocido de el?

- Conocido... supongo que sí. Sé quien es el. Pero no sé mucho sobre Ares.

-No entiendo a qué te refieres cuando dices eso.

-No te preocupes, tú también lo entenderás ... es decir, si examinaran su mente

- Yo no sé del tema... Así que no te puedo ayudar.

— Eso lo sé, leí todo sobre usted, por eso mismo tengo una conocida que puede ayudarnos, solo que está trayendo algo hacia aquí.

— Ya veo, esa conocida tuya, ¿Cómo se llama?

— Pronto la va a conocer, es muchos años menor que usted.

— ¿Me estás diciendo viejo?

— Por favor, concentrece en lo que le pido...

Todo este tiempo había estado hablando con un tono tranquilo, pero sentí como si estuviera obteniendo destellos de desesperación en el fondo.

No soy psicólogo, ese trabajo lo tenía la fallecida directora de la institución, ella ya no podía ejercer su labor al igual que mi otro colega, ambos ya eran inútiles para estás cosas. Solté un suspiro viendo dos puertas selladas y en dónde nada se podía escuchar, me detuve en una puerta para abrirla y verificar que ninguna de esas cosas estuviera allí.

«Feh, pasa rápido», le murmuré mientras empujaba la silla con el niño al interior y cerraba rápidamente.

- Muchas gracias, Dr. Behemo Barisol.

Solo lo ignore, acercándome a la máquina de scaner para empezar a ver todo lo que le pasó a este chico.

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— Tengo los resultados y no son nada buenos, en primera, tiene múltiples heridas en la cabeza, algo debió haberlo golpeado, en su brazo izquierdo tiene una cicatriz, posible fractura y hueso roto, en su abdomen tiene un arañazo, ni puta idea que le haya pasado allí.

— Si que tuvo una vida turbulenta...

— Y eso no es todo, tiene una bala en la cabeza, esa se la puedo retirar con cirugía... ¿Cómo diablos le llegó una bala allí?

Informe mientras seguía viendo los papeles en mi mano, estábamos de vuelta a la sala, la ropa de Ares estaba en una bolsa para ser lavada, le había encargado a esta persona que lo cambiara en lo que prendía la máquina.

Cuando todo acabo, me llegó de inmediato cada cosa que le había ocurrido a este niño. Ares, quien tenía una mirada perdida, sostenía algo en su mano, no me había fijado antes.

Decidí dejar todo así mientras íbamos al área de psicología. Allí había otra cosa en la cual ayudar.

Abrí la puerta y se dejó ver dos camas unidas a una gigantesca caja negra, también varios cables que se debían ser conectados a las personas. Los deje entrar mientras yo iba a prender ese artefacto.

— ¿Para que sirve la pantalla?

— Es para poder observar las memorias si el paciente está de acuerdo.

— ¿Funciona?

— Es un producto de la época, ahora mismo desearía un ingeniero o un psiquiatra para que me ayudara.

— Entonces se cumplió tu deseo...

— ¿...? ¿Que dices?—ni siquiera me gire a verlo, estaba batallando en buscar el botón.

— Porque tú psiquiatra ya a llegado.

Me hizo girarme y tuve que sacar de nuevo mi revolver para apuntar con este a la niña en la puerta, quien alzó sus manos asustada. La persona de traje rojo tuve que hacer que yo bajara mi revolver, mientras la niña seguía manteniendo sus manos en alto.

Era rubia, ojos azules, tenía un vestido delgado y bata blanca hasta las rodillas. Se le veía el miedo en su mirada cuando la apunte con el revolver fijamente.

— Cálmense Dr. Behemo, ella es la psiquiatra que nos ayudará.

Aún así, en este mundo nadie sabe quién es sano y quién es enfermo, me le acerque y baje parte de el vestido por los hombros, buscándole alguna herida y hasta le vi sus ojos.

Estaba sana.

— Procedimiento médico, es necesario.

— Que procedimiento más raro tienen en su hospital.

— Eso me deja claro que no vio a las criaturas de allá afuera...

— La mayoría ya estaban muertas

Dios, está chica es igual de rara que yo, busca alguna especie de fallo para juzgar a las personas.

Solté un suspiro pesado mientras seguía buscando el botón, hasta que al fin, era un pequeño interruptor negro muy escondido lejos de la vista de los pacientes.

Si Soul siguiera aquí lo hubiera golpeado sin parar, ¿A qué genio en ingeniería se le ocurre ocultar un botón?

- Encantado de conocerlo, Sr. Ares- le saludo la enana rubia. Fue al girarme que ví al chico moverse hacia ella, por un momento, sus ojos parpadearon en su dirección, pero luego inmediatamente comenzó a mirar a lo lejos.

Me gire de nuevo a la máquina, viendo la pantalla frente mío y presionando varias cosas sobre está, podía escuchar los engranajes de esta girar junto al disquet que le fue administrado como programa guía.

— Soy el Doctor Behemo Barisol...—hable a la computadora a través de el micrófono.

«Bienvenido Doctor Behemo Barisol, por favor, inserte su brazo en la ranura», cumpliendo lo de la voz, metí mi brazo sintiendo como era insertado algo en el con demasiada violencia. La saqué lentamente mientras veía mi muñeca sangrar y un brazalete puesto en ella, esto servía para hacer saber cuándo necesitamos de un descanso, los cuales se deben dar cada tres o cuatro recuerdos de el paciente.

Me gire de nuevo y me arrodille ante el chico, sacando mi bolígrafo ante el.

— Ares, ¿Cómo te causaste esas cicatrices?

El no respondió, se quedó viendo a la nada de nuevo. Le di unas suaves palmaditas en la mejilla con mi mano, hubo una reacción leve, pero no sé movió para apartarla. Empecé a presionar el botón de mi bolígrafo varias veces, caminando de un lado a otro.

— Hay un gran problema...—dije, haciendo a ambos mirarme, mientras Ares seguía viendo a la nada.—Como pueden ver, el estado en el que se encuentra, no puedo hacer que me hable de nueva cuenta y me diga todo. No puedo curarlo si no me dice como se hizo todo. No se podrá la sesión de asesoramiento inicial.

— Eso se haria en un paciente normal, pero el es realmente muy especial, ¿no hay otra vía que pueda tomar, Dr. Behemo?

Entonces, ellos habían venido aquí porque sabían de mi “habilidad”. En ese caso, cualquier engaño a medias que intentara no funcionaría.

«Feh». Después de que suspiré con dureza, armé de valor mi determinación y me volví hacia él una vez más.«Entonces, quieres el tipo 'Intercambio de Mentes".»

— Si exactamente. Estoy agradecido de que seas tan rápido en la asimilación y si es posible, igual el ‘Intercambio de Cuerpos’.

— Es un método realmente peligroso. No digo el de la mente,e refiero al cuerpo, un compañero lo hizo y falleció cuando viajo al Se–...

Me mordí la lengua al darme cuenta que casi revelaba el proyecto “Segundo Período” nuestra realidad virtual, ellos no deben saber, lo confío en la rubia.

— ... Eso podría tener un efecto negativo muy significativo en la mente del sujeto y también en nuestros cuerpos... Nos volverían marionetas.

— En eso no hay problema...—la rubia avanzo y alzo un brazo de el chico, haciendolo caer como si fuera un trapo viejo—Como podemos ver, el se rompió hace mucho... Mucho tiempo, tanto física como psicológicamente...

—... Por muy psiquiatra que seas y por mucho que yo desee ponerlo así. No deberías usar una palabra como ‘roto’ para referirte a mis pacientes humanos.

- Pido disculpas si te ha ofendido... Pero no hemos venido aquí está noche para debatir contigo sobre la rica y la elección de palabras. Por favor, respóndeme, ¿si o no?

La persona nos interrumpió en nuestra pelea. Está chica rubia no me cae para nada bien, tiene una actitud de superioridad, se quiere creer mejor que todos, eso al final la dejara sin amigos en un futuro lejano. La persona, su voz era bastante joven, sin embargo, estaba demasiado tranquilo. Hablar con el me transmitía una confianza, como si interactuara con una persona mayor que había caminado una vida de varias décadas. Ambos me veian esperando mi respuesta.

Esto me huele mal.

Habían dicho que no eran unos ladrones ni unos mutados. Y que no tienen intenciones de matarme.

Sin embargo, tampoco habían dicho una palabra sobre no hacerme daño.

... Esto no me pareció una situación en la que simplemente pudiera decir "no".

— Bien, allí tienes la computadora. Puedes utilizarla para que realices el ‘Swap’, pero llevo algo de tiempo, ¿Crees tener lo suficiente?

— Claro que si, no es tanta mi prisa por irme...

Vi a la persona ir a sentarse a uno de los sillones que habla cerca

No parecía que fuera a salir de la habitación hasta que terminara los preparativos.

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-El 'Swap' fue una técnica especial de examen psiquiátrico descubierta y defendida por la directora de esta instalación, la profesora Ericka Yggdra.

En principio, quizás se podría decir que es un renacimiento científico del ocultismo que se extiende tanto al mundo oriental como al occidental. Bueno, en pocas palabras, es un método a través del cual uno puede experimentar indirectamente partes de la vida de un sujeto alineándose con su mente.

Naturalmente, las únicas personas que podrían hacer esto por sí solas son aquellas con percepción extrasensorial o médiums psíquicos (si esas personas realmente existieran)

Pero gracias a la investigación colaborativa con autoridades de otros campos, la profesora Ericka , junto al famoso ingeniero Soul Hazuki, lograron construir con éxito un dispositivo que permitiría crear una visualización de la mente utilizando el análisis de ondas cerebrales y alinearla con la de otra persona.

Este fue un invento revolucionario, pero al mismo tiempo tuvo varios problemas. Para alinearse con la mente del sujeto, se dedujo que necesitaría a tres personas para realizar esta tarea. Pero también se estableció que los practicantes necesitarían cierta "habilidad".

Entrar en la conciencia de otro significa tener dos mentes cohabitando dentro de un ser. Sería imposible que una persona normal soportara una tensión tan enorme.

Se realizaron muchas pruebas para encontrar a tres personas con la capacidad de ser esos practicante, las llamadas "personas con licencia", y Ericka, Soul y yo éramos una de los varios que finalmente fueron seleccionados.

Los únicos a los cuales los pacientes deseaban hablar.

En un comienzo no deseaba, pero terminé aceptando ya que los pacientes se negaban a decirme cómo se habían causado ciertas heridas, se mantenía callados ante mi.

Este dispositivo que llevó a cabo el "Swap"... popularmente llamado "Black Box", terminó siendo utilizado también para la investigación en otros campos. Por ejemplo, el físico Seth Twiright (uno de los otros desarrolladores de la Caja Negra) pudo llevar a cabo la observación de mundos paralelos, que hasta ese momento tenían su propia existencia en disputa. Eso probablemente se habría convertido en la comidilla del mundo si no hubiera estado en el caos por la crisis de destrucción que estaba ocurriendo en este momento.

The Black Box también ha sido de gran ayuda para mi propia investigación. Mis métodos físicos analíticos eran muy diferentes, debía revisar a los mutados que se hacían heridas propias y curarlos para que los analizarán mentalmente, técnicamente los llamo “HER” (de el programa de computadora a vida real para los mutados), han progresado a pasos agigantados gracias a la caja negra.

Bueno, debí haber tenido eso en mente desde antes de llegar a este mundo que colapsa frente a nosotros ahora mismo. Pero mis avances han Sido siempre buenos...

... Aunque, bueno, eso no siempre fue algo bueno.

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«Dr. Behemo Barisol, un intruso en la base de datos, ¿Aviso a las autoridades?», la voz de la computadora me hizo alzara vista de mi libro.

La chica rubia y la persona de abrigo rojo tenían serios problema en entrar a la base de datos. Se necesita de una persona autorizada o registrada a su sistema y ellos no lo están.

Ares se hayaba conectado a la máquina, sin nada de ropa, solo una sábana que me cubría la mitad del cuerpo. La caja negra de hayaba suspendida y conectada a todo. Todo estaba preparado.

— ¿Cómo funciona esto?

— No eres yo, así que, fuera...—la empuje volviendo a meter mi mano en la apertura, volviendo a sentir el dolor, esta vez tenía una cortada, el brazalete seguía en su sitio.

«Identidad confirmada, bienvenido Dr. Behemo Barisol», me saludo dejando ver.

-Es un dispositivo a gran escala-la chica de la bata roja hablo cuando vendaba mi mano sangrante. La máquina se haya lista y la Caja Negra también, todos los preparativos listos.

— Esto es el prototipo a gran escala, ahora ya no es más que un artículo de el pasado.

- Ya veo ... Entonces, esto ... es la Caja Negra".

- ¿Está interesado en este tipo de máquina? Sin embargo, la persona promedio no es propensa a poner los ojos en uno, así que supongo que eso lo convierte en una curiosidad.

- ¿Eh? ... Sí, bueno, eso es cierto.-
Como sugiere el nombre, el dispositivo estaba conectado a una caja negra. Era muy pequeña para que dos personas entraran en su interior, por esa razón se hicieron dos camas para recostar al “sujeto” y la “persona con licencia” estuvieran cómodos allí.

Luego de explicarle eso, me acerque a Ares con varios cables, empezando a conectarlo. Podría clavarle la aguja directamente en la cabeza... –Por supuesto que no haría nada salvaje como eso, pero aun así, cuando tuve todos los arreglos arreglados, el tenía cables eléctricos enrollados alrededor de todo su cuerpo.

En cuanto me aleje, comencé a retirarme mi bata frente a ellos, la rubia se cubrió los ojos mientras la chica de abrigo rojo alzaba un poco su gorro.

— Se puede saber, ¿qué mierda haces?

— Cuando me conecte comenzaré a sudar, está es mi única ropa limpia y no deseo que este llena de sudor... y tú... err... ¿cómo te llamas?

—... Llámame Némesis.—la rubia me habló a con cierto temor.

— Bien, Némesis, quiero que vayas y busques un equipo de cirugía completo, voy a sacar la bala de la cabeza de este chico...

— Si claro...

Salio de el cuarto con cierta calma, mientras yo seguía en lo mío. Por suerte había una bata extra y me la puse, cosa que causó un suspiro de fastidio de el chico de abrigo rojo. Tome los cables que había en la otra cama con cierta molestia.

Ahora bien ... esta es la parte molesta.

Debía de hacer lo mismo conmigo. Era algo realmente incómodo, sentir como la aguja atraviesa mi piel y tener la sangre saliendo a chorros de mi, Ares dormitaba a lado mío sujetando una foto, la tomé suavemente viendo lo que era; un ultrasonido ‹Hello, my name is Alcipe ~ ♥»

Para conectarme, necesitaba la ayuda de otra persona. Por lo general, Soul y Ericka eran quienes me ayudaban a ponerme los cables, para poder convertirme en este chico. Las únicas personas aquí, en estos momentos éramos Nemesis, Ares y... La persona de abrigo rojo.

-Tú ... err, ¿cómo te llamas?-Le pregunté.

- ¿Yo? ...Correcto. Bueno, solo llámame 'Postman'.

- Ese es un nombre obviamente falso. ...Lo que. Pues bien, señor Postman. ¿Podrías echarme una mano?

Solo la Vi acercarse y comenzar a ponerme cada cable con cierto cuidado, vio por última vez el brazalete en mi mano. No había tiempo para explicaciones de todo. Desde que estoy acostado y conectado en la cama de la "persona con licencia", quedé sin capacidad de hacer nada, así que usaré a Postman.

Después de esto, le hice tomar unas hojas y pluma, escribiendo cada indicación que le di para curar el cuerpo y borrar sus cicatrices.

- ¿Esta bien?

- Si, lo estoy...-le calme cuando jale, sin querer, un cable.

Némesis había regresado con todo, mientras me veía fijamente y dejando cerca el botiquín.

— Si, es perfecto... Está bien, por último... Mantengan la calma. Némesis, ese botón rojo que brilla, debes presionarlo. Cuando lo hagas, comenzará el “Swap”.

- Entiendo.

- Una vez que presione el interruptor, deben retroceder cinco pasos lejos de la caja negra, lo mejor es que salgan de el cuarto. Después de esto, no toquen nada mientras la máquina esta en funcionamiento. En el peor de los casos, el hospital quedará impresionado, sin mencionar el dispositivo.

Eso era, como era de esperar, una mentira, pero pensé que debería decir eso.

— Lo único que debemos hacer es esperar, ¿eh? ¿cuánto tiempo debemos esperar para que termine?

— La pantalla de allí igual a ustedes les va a reflejar cada recuerdo de el chico... Por cada tercer o cuarto recuerdo, tendré un descanso de 30 minutos para comer algo y darme un baño... Así que deben detener este dispositivo después de una hora masomenos.

- ¿Una hora?

- Ni mi espíritu ni el de los sujetos podrán manejar más que eso. Probablemente tendria que tomarme varios descansos para ver todo lo relacionado con estas 'seis personas' de las que hablaste, las personas a las que mató.

- Enterado. Si usted dice que debe de hacerlo... Perfecto, tenemos tiempo de sobra... Mientras nosotros esperaremos aquí afuera...

- Bueno, entonces, estoy presionando el interruptor.

Némesis presionó el botón rojo con el dedo como se tenía previsto e inmediatamente dejaron el cuarto.

Una cuenta regresiva se escuchó.

«10...»

El sonido de la puerta cerrandose se escuchó.

«...9...»

Suspiro... Qué fastidio, tener que alinear mi espíritu con el de un asesino.

«...8...7...6...»

Suspirando por dentro, comencé a preparar mi mente para el 'Intercambio'.

«...5...4...3...»

━━━━━━ • ──⊱✿⊰── • ━━━━━━

La vida de otra persona. Sus experiencias.

«...2...1...
INCIANDO EL SWAP»

La próxima vez que fui llamado a la conciencia, me había convertido en Ares.